Es El libro rojo testimonio de una historia dolorosa
Por: Notimex
Se debe apostar a cara contraria de la violencia: Eduardo A. Parra México.
La sangre que ha corrido en México desde la época de la Colonia hasta la época actual, es el hilo central del texto El libro rojo (Continuación), un proyecto coordinado por Gerardo Villadelángel Viñas, presentado hoy en la XXX Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM).
Se trata del primer volumen de una trilogía que reunirá el trabajo de cerca de 300 autores, entre historiadores, cronistas, narradores y artistas visuales, quienes detallan 50 de los crímenes más sonados de México, ocurridos entre 1868 y 1928.
De acuerdo con los escritores Jorge Fernández y Eduardo Antonio Parra, la publicación editada por el Fondo de Cultura Económica (FCE) es la continuación de la obra iniciada durante el siglo XIX por los liberales Vicente Rivapalacio, Manuel Payno, Juan A. Mateos, Rafael Martínez de la Torre y Francisco Zarco.
Eduardo Antonio Parra afirmó que la muerte en México se ha convertido en algo cotidiano, tan es así que ya no nos espanta el hecho de ver correr sangre por todas partes. Incluso, me parece que se ha convertido en una moda, agregó.
Para el literato, el texto viene a recordarnos que México continua siendo un libro rojo, y lo más triste es que nuestros hijos tiene que leer a decapitados, cuando en mi generación eso era una cosa mayúscula, algo de comic, y hoy es algo normal y cotidiano.
En ese sentido, dijo, este libro sirve para hacer conciencia respecto a que el baño de sangre que se ha dado, no nos ha hecho nada bien y mejor tendremos que apostarle a lo contrario, en vez de estarnos matando.
Destacó que en el texto, se presentan crímenes políticos muy sonados en la prensa, que incluso llegaron a convertirse en un renglón de la historia nacional; pero también hay sucesos de la calle, es decir martirios populares como la Banda del automóvil gris o el Tigre de Santa Julia, que se volvieron populares.
En el prólogo, el escritor y dramaturgo Vicente Leñero apunta que parece descabellado proferirlo de sopetón, pero a través del recuento de crímenes y asesinatos tanto de los `clásicos individuales como de los colectivos que nos sacuden por oleadas es posible narrar una crónica del país.
A decir de Antonio Parra, la obra hace de la historia una realidad viviente y dolorosa, aunque la lectura de ésta es altamente bella y placentera.
La lectura de El libro rojo presenta una realidad frecuentemente olvidada, que tiene que ver con el crimen sistemático y el torrente de sangre producto de una barbarie a la que ya nos acostumbramos, pero además, es una fuente de documentación, el medio placentero para disfrutar muchas historias que de otra manera se irían perdiendo, explicó Parra.
Este primer ejemplar reúne a una centena de autores, entre los que destacan Vicente Leñero, Enrique Krauze, Jean Meyer, Paco Ignacio Taibo II, Fabrizio Mejía Madrid, Guillermo Samperio, Alvaro Uribe, Adolfo Castañón y Ana García Bergua, que se ocupan de 60 años, de 1868 a 1928.
Las matanzas de la Ciudadela en 1871, cómo se atormentó a Félix Díaz, el histórico Mátalos en caliente, quién fue Chucho el Roto, Ramón Corona, la gesta de Río Blanco, quien fue el Tigre de Santa Julia, qué fue de la invasión norteamericana a Veracruz, las acciones de la banda del automóvil gris, la muerte de Zapata, y el fusilamiento de Felipe Angeles, son algunos casos que recupera.Librería Virtual
La sangre que ha corrido en México desde la época de la Colonia hasta la época actual, es el hilo central del texto El libro rojo (Continuación), un proyecto coordinado por Gerardo Villadelángel Viñas, presentado hoy en la XXX Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM).
Se trata del primer volumen de una trilogía que reunirá el trabajo de cerca de 300 autores, entre historiadores, cronistas, narradores y artistas visuales, quienes detallan 50 de los crímenes más sonados de México, ocurridos entre 1868 y 1928.
De acuerdo con los escritores Jorge Fernández y Eduardo Antonio Parra, la publicación editada por el Fondo de Cultura Económica (FCE) es la continuación de la obra iniciada durante el siglo XIX por los liberales Vicente Rivapalacio, Manuel Payno, Juan A. Mateos, Rafael Martínez de la Torre y Francisco Zarco.
Eduardo Antonio Parra afirmó que la muerte en México se ha convertido en algo cotidiano, tan es así que ya no nos espanta el hecho de ver correr sangre por todas partes. Incluso, me parece que se ha convertido en una moda, agregó.
Para el literato, el texto viene a recordarnos que México continua siendo un libro rojo, y lo más triste es que nuestros hijos tiene que leer a decapitados, cuando en mi generación eso era una cosa mayúscula, algo de comic, y hoy es algo normal y cotidiano.
En ese sentido, dijo, este libro sirve para hacer conciencia respecto a que el baño de sangre que se ha dado, no nos ha hecho nada bien y mejor tendremos que apostarle a lo contrario, en vez de estarnos matando.
Destacó que en el texto, se presentan crímenes políticos muy sonados en la prensa, que incluso llegaron a convertirse en un renglón de la historia nacional; pero también hay sucesos de la calle, es decir martirios populares como la Banda del automóvil gris o el Tigre de Santa Julia, que se volvieron populares.
En el prólogo, el escritor y dramaturgo Vicente Leñero apunta que parece descabellado proferirlo de sopetón, pero a través del recuento de crímenes y asesinatos tanto de los `clásicos individuales como de los colectivos que nos sacuden por oleadas es posible narrar una crónica del país.
A decir de Antonio Parra, la obra hace de la historia una realidad viviente y dolorosa, aunque la lectura de ésta es altamente bella y placentera.
La lectura de El libro rojo presenta una realidad frecuentemente olvidada, que tiene que ver con el crimen sistemático y el torrente de sangre producto de una barbarie a la que ya nos acostumbramos, pero además, es una fuente de documentación, el medio placentero para disfrutar muchas historias que de otra manera se irían perdiendo, explicó Parra.
Este primer ejemplar reúne a una centena de autores, entre los que destacan Vicente Leñero, Enrique Krauze, Jean Meyer, Paco Ignacio Taibo II, Fabrizio Mejía Madrid, Guillermo Samperio, Alvaro Uribe, Adolfo Castañón y Ana García Bergua, que se ocupan de 60 años, de 1868 a 1928.
Las matanzas de la Ciudadela en 1871, cómo se atormentó a Félix Díaz, el histórico Mátalos en caliente, quién fue Chucho el Roto, Ramón Corona, la gesta de Río Blanco, quien fue el Tigre de Santa Julia, qué fue de la invasión norteamericana a Veracruz, las acciones de la banda del automóvil gris, la muerte de Zapata, y el fusilamiento de Felipe Angeles, son algunos casos que recupera.Librería Virtual
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