México.- La filtración de documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que realizó el grupo de hackers Guacamaya revelan que desde el Campo Militar No. 1 en la Ciudad de México se ha dado la venta de armas a criminales.

Un reportaje de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) detalla que la Sedena tuvo conocimiento de que un militar ofrecía equipo táctico, armas y granadas a una célula de un cártel del narcotráfico que tiene su base en Tejupilco, Estado de México.

A lo anterior, se suma que el elemento proporcionó información de movilidad y operativos de Fuerzas Armadas a la misma organización.

El 31 de mayo (de 2019), el militar ofreció a operadores del grupo delictivo 70 granadas de fragmentación a un costo de 26 mil pesos cada una; la célula delictiva confirmó la compra de ocho de ellas, las cuales fueron entregadas en Atlacomulco, Estado de México”, se lee en el informe.

La Sedena reportó en su informe confidencial que el proveedor de armas y equipo táctico es otro presunto integrante del Ejército, a quien los criminales se refieren como “antiguo” y que tiene su base en el Campo Militar No. 1 de la Ciudad de México.

Aunque el reporte indica que no se tiene conocimiento de la identidad de ambos militares, el elemento que abastecía las armas a la célula delictiva era identificado por los criminales como “nuevo Comandante” y tiene el rango de Coronel.