El fin de Toda Libertad

 Una moneda digital del banco central crea

posibilidades sin precedentes para la tiranía

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os bancos centrales se están preparando para reemplazar todo el

dinero en efectivo con una moneda digital, la CBDC (Moneda Digital

del Banco Central). Esto les dará control total sobre la humanidad,

ya que pueden monitorear cada transacción, limitar lo que puede gastar e

incluso eliminar sus fondos a voluntad. Se promociona como algo que nos

hará la vida más fácil. La verdad es que significaría una tiranía total para

toda la humanidad. Nuestros fondos digitales estarían conectados a nues-

tra identificación digital, que estará conectada a nuestro estado de vacu-

nas y puntajes de crédito social.

Imagine que ya no puede acceder a sus fondos, cuando su identifica-

ción digital muestra que no ha recibido su enésimo refuerzo de vacuna. O

imagine cómo se limitarían sus gastos por publicar algo en Facebook que

no le gusta al gobierno. O peor: ¿qué pasa si los gobiernos simplemente

borran tu cuenta bancaria porque no estás de acuerdo con sus políticas?

Esto ya ha estado sucediendo con servicios como PayPal, que cerró

miles de cuentas porque la gente se dedicaba a actividades que se opo-

nen a la tiranía. JP Morgan Chase y Wells Fargo han congelado las cuen-

tas bancarias de personas que participaron en eventos que defienden los

derechos humanos. En Canadá, Estados Unidos, los Países Bajos, India,

China y otras naciones, innumerables personas han experimentado esto.

Una vez que una moneda digital reemplace todo el dinero físico, la ti-

ranía financiera se generalizará, ya que es la herramienta perfecta para

mantener al público bajo control.

Similar a lo que estamos viendo en Facebook y YouTube: cuando pu-

blicas algo que expone la agenda de las élites criminales, la publicación

se elimina, te bloquean o, lo que es peor: se elimina toda tu cuenta porque

“viola los estándares de la comunidad”.

¿Crees que esto se limitará a las redes sociales? Una vez que tengan

el control total sobre sus finanzas, robarán dinero de las personas a vo-

luntad, solo porque alguien "viola las pautas de la comunidad". Ocurre

todo el tiempo en China, y como sabemos por los documentos publicados

por la Fundación Rockefeller y el Foro Económico Mundial, China es su

ejemplo perfecto. La Unión Europea, otro ejemplo, hace todo lo posible

por la transferencia a una moneda digital. No hay nada que los gobiernos

nacionales puedan hacer para detenerlo, ya que han sido tan estúpidos

como para entregar su moneda en manos de la Unión Europea.

Sigrid Kaag, líder del Partido De-

mócrata holandés D66, que trabaja en

estrecha colaboración con el Foro

Económico Mundial, impulsa un sis-

tema que alertaría al gobierno cuando

alguien gaste más de 100 euros.

Kaag se posicionó por un flagrante

fraude electoral, como se ve en este

informe holandés. Así es como el

WEF gana control sobre las naciones:

amañando las elecciones y posicio-

nando a sus Jóvenes Líderes Globa-

les mentalmente controlados, quienes

fuerzan la agenda de los tiranos.

El plan para instalar una moneda

digital controlada por los Bancos Cen-

trales se ha elaborado durante déca-

das. La estrategia ha sido lanzar esto

justo después de la primera pande-

mia, como una de sus “soluciones”

para las “amenazas globales”.

La administración de Biden tam-

bién está rastreando las cuentas ban-

carias del pueblo estadounidense, y

se notifica al IRS cada vez que alguien

gasta más de 600 USD.

Una moneda digital desataría una

tiranía sobre la humanidad, como

nunca se había visto. También evita-

ría que las masas descubran la ver-

dad, ya que las personas podrían ser

castigadas con sus finanzas, cuando

investigan la verdad.

Si la moneda digital se convierte en

una realidad internacional, habrá un

control total e indiscutible de la pobla-

ción mundial por un puñado de contro-

ladores de este sistema financiero.

Es fundamental que nos rebele-

mos contra esto. Cuentan con que no

hagamos nada. Las quejas y los ge-

midos no detienen nada: debemos to-

mar medidas poderosas. Sorprendá-

moslos exponiendo esto a nivel mun-

dial. Es imperativo que compartamos

esta verdad por todos los medios po-

sibles. Olvidemos nuestras diferen-

cias y unámonos a la lucha común

contra esta nefasta agenda.