ROMA.- Si prospera un proyecto de la xenófoba Liga Norte, en Italia irán a la cárcel las mujeres que vistan la burka o el nikab, esos velos integrales adoptados por ciertos sectores del islam, que cubren el cuerpo o la cara.
El proyecto de ley, que creó gran polémica, prevé dos años de cárcel, arresto en flagrancia y una multa de hasta 2000 euros para quienes "en razón de su propia afiliación religiosa" vestirán en público atuendos que tornen "imposible o dificultoso su reconocimiento".
Si bien el texto reclama, de hecho, la prohibición de la burka y el nikab, no los menciona explícitamente, para evitar abrir una virtual guerra de religión. Según explicó el "leghista" Roberto Cota al presentar la propuesta en la Cámara de Diputados, la ley apunta a modificar una norma de 1975 que prohíbe en lugares públicos usar casco u cualquier otro elemento que esconda el rostro "sin justificado motivo".
La Liga Norte, partido aliado en el gobierno de derecha de Silvio Berlusconi, pretende eliminar ese "sin justificado motivo", que en varias oportunidades creó confusión y litigios jurídicos en ciudades del noreste, como Treviso, donde los alcaldes quisieron prohibir la burka.
"No somos racistas, no tenemos nada en contra de los musulmanes, pero la ley tiene que ser igual para todos", dijo Cota.
Como era de esperar, la ley anti-burka desencadenó polémicas. El Partido Democrático, el principal de la oposición de centroizquierda, enseguida señaló que se trata de una hipótesis ilegítima que amenaza condenar a muchas mujeres de religión islámica a quedarse segregadas en sus casas. "Es una norma inconstitucional, que afecta la libertad religiosa. ¿Cómo puede una ley hablar de afiliación religiosa? ¿Las monjas serían afiliadas?", clamó Donatella Ferranti.
En sintonía se manifestó Massimo Donadi, de Italia de los Valores, el partido del ex juez anticorrupción Antonio Di Pietro: "Impedir explícitmanete el uso de símbolos religiosos podría ser inconstitucional", dijo.
Aunque dentro de la oposición también hubo voces favorables a la ley anti-burka, como la de la ex comisaria europea Emma Bonino, del Partido Radical, conocida por su luchas en favor de los derechos de la mujer. "Desde hace muchísimo tiempo considero que vestir la burka o el nikab integral en público viola no sólo leyes de seguridad, sino sobre todo un concepto básico de la democracia y el estado de derecho" señaló.
El Partido del Pueblo de la Libertad, en cambio, aplaudió la iniciativa con palabras de Daniele Capezzone, jefe de la bancada oficialista, que se preguntó: "Será posible que en la izquierda no se den cuenta que la burka es el símbolo de la opresión odiosa e inaceptable sufrida por muchas mujeres?". 09-10-2009 AIIM
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