Van más de 70 días de crisis sociopolítia en Nicaragua, y con cada día que pasa aumenta el número de heridos, de detenidos de forma arbitraria, torturados, desaparecidos y asesinados. La violencia y el caos que ha generado el régimen ha llegado a tal nivel que lo comparan con la agrupación terrorista Estado Islámico (ISIS).
José Luis Velásquez, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), explica que lo que se ha implantado es “un terrorismo de Estado sistemático” en el país.
El régimen “ha secuestrado al pueblo de Nicaragua y a sus instituciones”, afirmó el diplomático agregando que el Gobierno ha estado creando y armando deliberadamente a una “fuerza dedicada a ejercer el terrorismo de Estado fuera de los márgenes constitucionales”.
“Ortega siempre ha fomentado el caos inducido. El mismo Gobierno crea el caos (…) para generar una demanda de orden y después él, quien es el autor del caos, se convierte en el mismo salvador. Esa es la naturaleza de este tipo de Gobierno”, denunció.
Por su parte, el exvicecanciller nicaragüense, José Pallais, denunció que en el país ya no hay mecanismos de justicia, por lo que los ciudadanos se han quedado “totalmente desamparados y víctimas del mismo Estado”.
Ortega y Murillo “han convertido al Estado en una organización criminal, organizada, diseñada para cometer violaciones masivas y selectivas a los derechos humanos de la población de Nicaragua”, dijo.
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Roberto Samcam, mayor en retiro del Ejército de Nicaragua, incluso aseveró que los métodos utilizados por el Gobierno de Ortega son copiados de ISIS.
“Ha copiado al pie de la letra la receta de ISIS en el Medio Oriente, de someter a la sociedad mediante el terror desatado por sus huestes, por eso no les ha importado asesinar niños, quemar familias enteras, utilizar francotiradores en marchas multitudinarias, establecer un toque de queda de hecho en todas las ciudades del país”, aseveró.
De acuerdo con la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) ya son al menos 285 muertos, más de 2.500 heridos, unos 156 desaparecidos y 46 lisiados de forma permanente a causa de la represión.
Piden intervención de comunidad internacional
Tanto Velásquez como Pallais y Samcam resaltaron que la crisis en Nicaragua ha llegado a “su máximo de peligrosidad para los ciudadanos” lo que amerita una “intervención urgente” de parte de la comunidad internacional.
A estas alturas urge que se invoquen los mecanismos que tiene el sistema internacional para que se restablezca el orden en el país, se liberen las instituciones secuestradas por Ortega y se logre el desarme de los grupos armados, dijo Velásquez.
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