Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

  Interesados comunicarse a correo: erubielcamacho43@yahoo.com.mx  si quieren versión impresa o electrónica donativo voluntario .

miércoles, 1 de agosto de 2018

El Estado Islámico secuestra a una treintena de mujeres drusas en Siria

SIRIA

Mujeres sirias durante una vigilia en Damasco por los fallecidos en el ataque del IS a Sweida. EFE
El secuestro, perpetrado durante el ataque a Sweida en el que murieron más de 250 personas, recuerda al que el IS infligió a las yazidíes en Irak
Cuando decenas de huestes del Estado Islámico (IS) surgieron de entre las sombras en Sweida, el miércoles pasado, y asesinaron a más de 250 personas entrando casa por casa, aquella acción macabra fue vista como una masacre más con la firma de la organización apocalíptica. Ahora se sabe que fue peor. Al menos una treintena de mujeres residentes en Sweida han aparecido en manos de las huestes del pseudocalifato.
Según el medio 'Middle East Eye', citando fuentes locales, algunos vecinos de Sweida han recibido imágenes de sus seres queridos, aparentemente enviadas desde el vasto desierto oriental donde se refugian los radicales. En ellos, las víctimas precisan una serie de condiciones para su liberación: la excarcelación de algunos de sus militantes, en prisiones sirias, y el cese de la ofensiva contra el IS.
De acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización basada en el Reino Unido que informa a partir de una red de activistas sobre el terreno, fueron 36 las capturadas inicialmente por el IS en la localidad de Al Shabki. Cuatro de ellas lograron escapar, y dos más murieron. De las restantes,14 son mujeres adultas y 16 son niñas.
Las secuestradas, entre las que hay niñas, pertenecen a la minoría drusa. Es una comunidad etnoreligiosa, de tinte esotérico, que lleva siglos residiendo en Sweida y zonas aledañas. Hasta la semana pasada apenas había sufrido los embates de la guerra siria. Por eso, este último episodio recuerda irremediablemente al trauma que sufrieron cientos de mujeres de la minoría yazidí, en el verano de 2014, en el norte de Irak.
Entonces, como ahora, el Estado Islámico irrumpió por sorpresa en la zona de Sinyar, habitada por esta minoría religiosa kurda, masacró a los hombres, secuestró a las mujeres y las sometió a todo tipo de maldades. Quienes sobrevivieron han dado cuenta de violaciones, de esclavitud y de la existencia de mercados donde se las compraba y vendía como si de ganado se tratase.
Se teme que las secuestradas en Sweida sufran un destino similar, dada la inquina que los extremistas del IS sienten por toda minoría religiosa. Por ejemplo, entre 2015 y 2016, el IS secuestró a cientos de cristianos asirios en Siria y los usó como moneda de cambio en negociaciones. Según el medio 'Sweida24', que sigue el suceso, los jefes locales de la comunidad drusa trabajan para asegurar su liberación.
Aunque el Estado Islámico fue declarado erradicado de las principales ciudades de Siria, la realidad es que sus miembros cambiaron de estrategia. Abandonaron las grandes urbes y se refugiaron en el gran desierto que ocupa el centro y este sirio. Desde ahí, agazapados, siguen siendo capaces de golpear y causar un daño atroz, como demostraron la semana pasada en Sweida.
Aparte, el IS mantiene un pequeño bastión en el sur del país, en la provincia deDaraa. Durante las últimas dos semanas, la aviación rusa y las tropas regulares sirias operan en ese área para acabar con esta bolsa de combatientes. En paralelo, Siria y Rusia ultiman el desplazamiento de los últimos combatientes opositores y sus familiares del sur de Siria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario