Este miércoles tomó protesta como jefa de Gobierno de la Ciudad México, Claudia Sheinbaum, en un discurso que duró más de una hora y donde mencionó 93 compromisos, tal vez, el que más llamó la atención fue que va a desaparecer el cuerpo de granaderos.
Diversos sectores de la ciudadanía capitalina aplaudieron dicho compromiso, porque a lo largo de la historia —específicamente desde el Movimiento Estudiantil del 1968— esta fuerza civil de seguridad se consideró como un “grupo represor”, que el gobierno usó para contener mítines o manifestaciones.
Cabe destacar, que los integrantes del Movimiento del 68 exigieron al gobierno, a través de su pliego petitorio de seis puntos “La Desaparición del Cuerpo de Granaderos”. En dicho documento esa exigencia era el tercer punto y 50 años después, la nueva Jefa de Gobierno, decidió cumplir su petición.      
Sin embargo, esta medida solo va a transformar al actual cuerpo de granaderos; así lo afirmó para Contrapeso Ciudadano, el especialista en temas de seguridad, Doctor Samuel González Ruiz, “será meramente nominal que no pueda haber un grupo de granaderos, lo más seguro es que lo constituirán con otro nombre”.
Durante la administración del perredista Miguel Ángel Mancera, fue muy común el uso de los granaderos para contener conatos de bronca y, en varias ocasiones, manifestaciones de la sociedad civil, pero en la recta final de su mandato ya no se registraron refriegas en las que se ordenó el uso de este grupo de efectivos.
La última vez que, el ahora senador Mancera, utilizó a este cuerpo de seguridad, fue el 21 de octubre de 2017, cuando un grupo de habitantes de las alcaldías Iztacalco e Iztapalapa protestaron por falta de agua y los granaderos encapsularon la manifestación; inclusive los pobladores de esa zona denunciaron que la fuerza civil actuó de forma represiva.
Para el especialista, González Ruiz, está claro que “debe existir una fuerza preparada, porque de lo contrario, si no existen policías preparados para contener una manifestación violenta los ciudadanos pueden sufrir mayores daños”.
Es probable que con esta medida no se incremente la delincuencia en la Ciudad de México (que de por sí presenta altos índices), en cambio, lo que sí puede aumentar es el abuso en materia de derechos humanos, porque en caso de presentarse un conflicto a gran escala, se enviarán a todas las policías que no tienen el entrenamiento para actuar en un situación de esa naturaleza.
Aunque la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, no lo quiera debe tener una fuerza de orden público como lo son los granaderos, porque la razón de ser de este grupo, es tener estrategias para limitar el uso de la fuerza, en relación con una congregación que lleve a cabo acciones violentas.
JZ