COMUNICADO “DÍA NACIONAL DE LOS VOLCANES” (20 DE JULIO) COMUNICADO MEXICOxPAZ
“Aguarda el día en que aparezca en
el cielo un humo evidente que envolverá a los hombres. ese será un día doloroso”
SAGRADO CORÀN (44-10-11)
“Yo os comparo señora con esa
sierra nevada, que, aunque el humo tiene cerca ella está siempre blanca”
SOR JUANA INES DE LA CRUZ (DÉCIMA MUSA)
Nuestro guardián: el volcán Popocateptl desde diciembre de 1994, después de años de
aparente reposo, una sutil calma y un lapso de engañosa tranquilidad de la que
nadie sospecharía, llegando incluso a ser escalado por millares de
excursionistas y alpinistas, de llegar a ser fotografiado desde miles de vuelos
aéreos de aviones comerciales, en donde las aeromozas invitaban a los
pasajeros a poder apreciar y registrar
en cámaras desde las ventanillas como un gran espectáculo su chimenea apagada,
el cual llegamos a contemplar en 1983. Hoy es el centro de inquietud y motivo
de rezo de millones de gentes de otros países, por su actividad preocupante,
digna de atención nacional y mundial por su reactivación eruptiva con
permanente actividad sísmica con largos tremores armónicos, vibraciones
intermitentes con rugidos imponentes de un joven volcán en crecimiento continuo
y ganas de crecer desesperadamente.
Esta montaña de majestuosidad
imponente y magistral maravilla por su paisaje agreste bello e inconmensurable,
es además el segundo monte más grande del país, después del Pico de Orizaba o Citaltepetl (cerro de la Estrella) con más
de cinco mil metros de altura, ya ha despertado violentamente de su letargo,
siendo en la actualidad una amenaza latente a la supervivencia de la familia
humana. Nuestro coloso de Anáhuac ha
sido testigo de las pulsiones de nuestra gran historia patria, plagada de
guerras e invasiones, innumerables conflictos y contradicciones tristes que hay
que reconocer, con un registro de sangre, fuego y pólvora interminable hasta la
fecha. Hoy como buen guerrero, el Popocateptl
quiere resurgir como su leyenda misma, como otrora lo hiciera hace 400 mil
años, cuando templo y forjo nuestro territorio en la joven América de manera cataclismica
producto de otros paleovolcanes como el Nexpayantla
y el Ventorillo, nuestro
continente de Ixachilan (la
inmensidad) como le dirían nuestros predecesores Aztecas, posteriormente a su peregrinación
cientos de años atrás, formando nuestra actual nación de más de 120 millones de
habitantes.
Pero sin ser alarmista, menos
pesimista, hay que reconocer que, ante una eventual, inesperada y sorpresiva
posible erupción, esta sería de consecuencias funestas, catastróficas y de
dimensiones escatológicas. Un desastre de esa naturaleza, de la que nadie
quiere ni siquiera imaginar, este sería un suceso apocalíptico, fuera de toda
comprensión humana, científica y social, menos religiosa, la cual la vislumbra
y contempla como el “fin de los tiempos”
y fuente del final de la “Hora”
terminal. El Popocateptl como antaño
le dirían nuestros ancestros, ha tenido otros nombres, desde un monosílabo no
náhuatl y conforme ha evolucionado, hasta la etapa de “DON GOYO”, justo como le
decían al anacoreta y filosofo novohispano Gregorio
López, quien escribiría su inigualable obra teológica “Tratado de Apocalipsis” justamente cuando vivía cerca del volcán en
Atlixco, Puebla.
Considerado el Popo, apócope y eufemismo
como se le llama comúnmente, es uno de los volcanes más vigilados y peligrosos
del mundo, tanto por vulcanólogos, sismólogos y estudiosos de la geología,
geofísica, ya que se encuentra enclavado dentro del cinturón de Fuego del
Pacifico, lugar donde se encuentran los volcanes más activos y desafiantes del
planeta, citado y reconocido en cientos de videos, películas y documentales en
todas las redes sociales, You tube. El famoso Discovery Chanel, lo describe
como la “Bomba de tiempo más peligrosa del mundo, debajo de las almohadas de
los mexicanos”.
Nuestra nación mexicana por sus
características geográficas es considerada un país altamente sísmico y
volcánico, con aproximadamente 3500 volcanes, 10 de ellos en actividad fuerte y
medianamente eruptiva, somos el segundo país con más volcanes del mundo después
de Indonesia. Por nuestras características sui generis, México tiene una gran
riqueza y una gran biodiversidad biológica: florística y faunística, ya no
digamos su rica tradición y étnica, lingüística y artística enfocada a la Paz y
armonía, por lo que ocupa en el sexto lugar de rating mundial de turismo, al
ser visitado por gente de todos los lugares del orbe.
Pero hoy por hoy en que estamos
inmersos en una expectativa de desastre,
temor y miedo, ante una sorpresiva actividad riesgosamente eruptiva, no de
exhalaciones de vapor y agua, inusuales humaredas como hoy se encuentra, sino
de lava y flujos piro clásticos, lahares de lodo, las cuales se estiman si
hubiera erupción colosal, afectaría su acción destructiva de este supervolcán, un radio de acción de 150 kilómetros a la
redonda, afectando a 25 millones de personas asentadas en el paralelo 19,
superando la distancia de nuestra capital de 70 kilómetros.
Por eso estamos convocando a la
sociedad civil y política a celebrar el “DIA
NACIONAL DE LOS VOLCANES” el 20 de julio, como parte de un proceso de
cultura preventiva e informativa, con ensayos y simulacros de evacuación,
necesarios para considerar siempre en toda la población mexicana, Nuestra
cultura volcanada es parte de un legado ancestral, los aztecas participaban
cada año en las fiestas del “Tepelilhuitl”
como parte de sus costumbres. Es mejor prevenir que lamentar.
ATENTAMENTE PERIODISTA ERUBIEL CAMACHO LOPEZ
erubielcamacho43@yahoo.com.mx cel. 55 29885624 Twitter: @erubielcamacho
Sitio blog:
mexicoinformaislam.blogspot.com
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