Arabia Saudí asegura estar preparada para una guerra de la que responsabiliza a Irán
Declara estar preparada para una guerra "que no quiere ni busca" y ha deslizado que "la pelota está ahora en el tejado de Teherán". Unos rifirrafes diplomáticos que Irak sigue sufriendo
La tormenta en el golfo Pérsico está lejos de amainar. Arabia Saudí ha declarado este domingo estar preparada para una guerra "que no quiere ni busca" y ha deslizado que "la pelota está ahora en el tejado de Irán". Unos rifirrafes diplomáticos que Irak, entre dos aguas, sigue sufriendo de lleno. La petrolera americana Exxon Mobil ha evacuado a sus empleados extranjeros, una medida censurada por Bagdad que amplia el ruido prebélico.
"El reino de Arabia Saudí no quiere una guerra en la región ni la busca", ha asegurado este domingo el ministro de Asuntos Exteriores saudí Adel al Jubeir en rueda de prensa. "Hará lo que pueda para evitarla y al mismo tiempo avisa de que, en caso de que el otro bando opte por la guerra, el reino responderá con toda la fuerza y la determinación, y se defenderá a sí mismo y sus intereses", ha agregado.
Desde el pasado domingo dos incidentes de sabotaje han avivado un conflicto siempre latente. El primero tuvo como víctimas, entre otros barcos, a dos petroleros saudíes en un puerto emiratí en las inmediaciones del estrecho de Ormuz. El segundo, registrado el martes, fue un ataque reivindicado por el grupo rebelde chií de los hutíes contra instalaciones petroleras a unos 200 kilómetros de Riad.
Emiratos Árabes Unidos ha rehusado proporcionar información sobre el ataque registrado en sus aguas pero dos fuentes estadounidenses citadas por Reuters sostienen que fue Irán la que instigó el sabotaje a través de su aliado hutí. El miércoles el ministro emiratí de Estado de Asuntos Exteriores Anwar Gargash aseguró que su país estaba comprometido con "desescalar" la situación.
Los ataques, sin embargo, han elevado el nivel de alerta. La Quinta Flota de la Armada estadounidense, cuyo cuartel emplazado en Bahrein tiene entre sus tareas vigilar el tráfico de barcos comerciales por el área, ha reconocido este domingo que los países miembro del Consejo de Cooperación del Golfo han incrementado las patrullas marítimas. "Están incrementado específicamente la comunicación y la coordinación contra otros en apoyo a la cooperación regional naval y las operaciones de seguridad marítima en el golfo Arábigo", precisa el comunicado.
Arabia Saudí culpó el jueves a Irán del ataque contra sus estaciones de bombeo de crudo. A juicio el viceministro de Defensa y ex embajador de Arabia Saudí en Washington, el príncipe Jalid bin Salman, el ataque "prueba que estas milicias [en referencia los hutíes] son simplemente un instrumento que el régimen de Irán usa para implementar su agenda expansionista". "Los actos terroristas ordenados por el régimen de Teherán y ejecutados por los hutíes están obstaculizando los esfuerzos políticos", lamentó el hijo del monarca saudí en Twitter.
ACUSACIONES
Unas acusaciones repetidas por otros funcionarios del reino como Al Jubeir, que consideró a los hutíes "parte integral de la guarda revolucionaria iraní". "Nosotros queremos la paz y la estabilidad en la región pero no vamos a permanecer sentados con las manos cruzadas a la luz de los continuos ataques iraníes. (...) La pelota está ahora en el tejado de Irán y depende de ellos decidir cual será su suerte", ha agregado el jefe de la diplomacia saudí.
El rey Salman ha invitado a los mandatarios árabes y del Golfo a participar en una cumbre de urgencia que albergará la ciudad santa de La Meca el próximo 30 de mayo con el trasfondo de la escalada con el archienemigo iraní. Su hijo, el príncipe heredero Mohamed bin Salman, abordó la situación regional en una conversación telefónica mantenida este domingo con el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo.
Tras la retirada del personal no esencial de la embajada estadounidense en Irak, Exxon Mobil ha dado el siguiente paso. El gigante estadounidense retiró a su personal extranjero de sus instalaciones petrolíferas en Irak entre el viernes y el sábado ante las advertencias de un posible ataque de Irán o las milicias chiíes iraquíes apoyadas por Teherán contra objetivos civiles estadounidenses en el país árabe. Holanda y Alemania han alegado la misma razón para suspender sus misiones de adiestramiento de tropas locales.
El ministro de Petróleo iraquí Thamer Ghadhban ha lamentado este domingo la decisión adoptada por Exxon y ha alertado de que su marcha podría tener consecuencias para el nuevo acuerdo que Bagdad negociaba con la compañía. Irak se halla en plena recuperación de su producción petrolera tras cuatro años de lucha contra el autodenominado Estado Islámico. En la actualidad, el país -la segunda mayor reserva de petróleo del mundo- despacha 4,5 millones de barriles de crudo al día.
El sábado Bahréin aconsejó a sus ciudadanos no viajar a Irak e Irán y reclamó que los nacionales que se hallaran en ambos países los abandonaran. Las sanciones estadounidenses contra Irán tras su retirada del acuerdo nuclear y el incremento de su presencia militar en la región han marcado la escalada reciente entre Teherán y Washington.
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