¡Vaya mi más sentida disculpa al pueblo de Venezuela!
Ojalá los venezolanos comprendan que la pésima decisión del mal llamado “Presidente de la República”, Andrés Manuel López Obrador, no es la decisión de todos los mexicanos: sólo es la decisión de un lacayo de la dictadura comunista de Venezuela.
La semana pasada cerró con una pésima noticia: el Presidente Andrés Manuel López Obrador decidió no suscribir la más reciente petición del Grupo de Lima, conglomerado de naciones latinoamericanas que desconoce las elecciones espurias que llevarán al dictador Nicolás Maduro a un nuevo mandato (2019-2025); al mismo dictador que lleva ocupando la Presidencia de Venezuela desde la muerte de Hugo Chávez, en el 2013.
Como todos recordamos, temeroso del avance de la oposición, el dictador Nicolás Maduro dio un golpe de Estado técnico al convocar a la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente totalmente espuria (julio de 2017), con el objetivo de que esta instancia legislativa le allanara el camino para reelegirse indefinidamente.
Como era de esperarse, el dictador comunista ganó las elecciones presidenciales de mayo de 2018, para iniciar un nuevo período el próximo 10 de enero. Y, claro, es de esperarse que, al llegar el 2025el tirano volverá a reelegirse. Vaya, es la fórmula de la dictadura chavista pero en un nuevo personaje, igual de grotesco, megalómano y paranoide que Chávez.
Por fortuna, la comunidad internacional no dejó solo al pueblo de Venezuela y comenzó a presionar diplomáticamente a la dictadura. El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, ha hecho un papel destacado al respecto y, como parte de la actividad política de esta organización, a través de la Declaración del Grupo de Lima se rechazó la gestión golpista y tiránica de Maduro.
En el marco de la OEA, el Grupo de Lima está comprometido a mantener sanciones de todo tipo contra la dictadura madurista, con la esperanza de que ésta termine por ahogarse y permita el regreso de la democracia.
Estados Unidos, la Unión Europea y los países del Grupo de Lima (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía) siguen desconociendo las elecciones espurias que llevaron a Maduro de nuevo a la Presidencia y, por ello, le piden que no asuma el cargo.
Vergonzosamente para México, el mal llamado Presidente López Obrador decidió no sumarse a esta exigencia internacional, apelando de forma errada a la Doctrina Estrada y sin percatarse del alcance de la Carta Democrática Interamericana (2001) en tiempos de un mayor compromiso mundial con la doctrina de los derechos humanos.
AMLO, el admirador del dictador Fidel Castro, ahora se alinea con el dictador venezolano: Nicolás Maduro.
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