En los últimos años, Al-Azhar se ha abstenido constantemente de proclamar que los miembros de las organizaciones terroristas – siendo la principal de estas el EIIS – son infieles. La postura de Al-Azhar es que, a pesar de la naturaleza criminal de las acciones de los terroristas, un musulmán que no ha renunciado a la shahada (la declaración de fe que proclama que no existe dios sino Alá y que Mahoma es su mensajero) no puede ser acusado de herejía; Además, la decisión de proclamar a alguien infiel solo puede ser tomada por un juez del sharia. Otro argumento presentado es que, si esta acusó al EIIS y a su estirpe de herejía, Al-Azhar no sería diferente de los terroristas, que dirigen fácilmente esas acusaciones hacia sus compañeros musulmanes.
La postura de Al-Azhar ha suscitado muchas críticas en la prensa egipcia. Esto se suma a las críticas expresadas por el Presidente egipcio ‘Abd Al-Fattah Al-Sisi contra el instituto por no movilizarse lo suficiente como para renovar el discurso religioso en Egipto a fin de combatir contra el extremismo.[1]
La crítica contra Al-Azhar resurgió recientemente tras el ataque llevado a cabo por el EIIS en el Sinaí contra las fuerzas egipcias en la mañana de la celebración de las festividades de Eid Al-Fitr (5 de junio, 2019), en el que un oficial egipcio y otros siete militares fueron asesinados[2]. Karam Gabr, jefe de la Autoridad de Prensa Nacional de Egipto, escribió en el diario del gobierno Al-Akhbar que las justificaciones de Al-Azhar por su negativa a proclamar de infieles al EIIS ya no eran convincentes o aceptables. Este llamó al Jeque de Al-Azhar Ahmad Al-Tayeb, a reconsiderar la postura del instituto y enmendarla, porque «la fe no le da derecho a un terrorista de asesinar a nuestros hijos».
Lo siguiente son extractos de su artículo:[3]
Karam Gabr (Fuente: Akhbar Al-Yawm, Egipto)
«La evidencia que Al-Azhar presentó hace cuatro años con el propósito de exonerar al EIIS de ser acusado de herejía ya no es convincente hoy. El Gran Imam [es decir, el Jeque de Al-Azhar Ahmad Al-Tayeb], a quien apreciamos y respetamos mucho, así como a [otro] clérigos respetables, deberían ver el video de la operación terrorista que [el EIIS] circuló en la mañana del festival [Eid Al-Fitr], deberían debatirlo y darnos un fallo religioso [sobre este tema]. El video muestra a una camioneta [montada con] una ametralladora y los terroristas, mientras gritan a todo pulmón consignas religiosas como si estuvieran emprendiendo una guerra santa, amenazan con asesinar y quemar a los infieles y destruir su fortaleza, cantando ‘Alá Akbar, Alá Akbar, descuarticen a los enemigos de Alá».
«Honorable Imam, los ‘enemigos de Alá’ [que estos asesinaron] fueron ‘Amru [el oficial asesinado] y sus camaradas, simples hijos de Egipto que vinieron a servir en el ejército. [Eran] ​​musulmanes que declararon que ‘No hay Dios sino Alá y Mahoma es su mensajero’, con una zebibah en la frente[4] y un Corán en la mano… Estos son nuestros hijos, el fruto de nuestras espaldas, los ojos a través de los cuales vemos el mundo, el grupo de personas en los que nos apoyamos, jóvenes justos de Egipto que creían en su dios y en su tierra natal.
«Al contrario, los terroristas criminales, a quienes Al-Azhar se niega a acusar de herejía, no tienen religión ni patria. No creen en Egipto, su tierra, sus cielos, su bandera o su himno. Son una banda criminal terrorista que busca cada pantano de sangre y fuego para llevar a cabo su terrorismo oscuro y crímenes brutales… Llegan de noche en su camioneta cargada de armas para asesinar a nuestros hijos, [los soldados egipcios], mientras se preparan para los rezos festivos. Dígannos qué mandato religioso exonera a estos lobos sedientos de sangre, cuyas manos gotean sangre [de ser acusados de herejía]. La evidencia que nos presentó Al-Azhar hace años ya no es convincente. La afirmación de que ‘Al-Azhar no proclama a alguien infiel mientras crea en Alá y en el Día del Juicio Final «es inaceptable e ilógico. Nuestros hijos que fueron asesinados también creyeron en Alá y en el Día del Juicio Final. Esta creencia no les da derecho a los terroristas de asesinar a nuestros hijos, quienes permanecieron despiertos toda la noche por el bien de Alá y defender su patria.
«[Yo ya también] no estoy de acuerdo con la afirmación hecha por un clérigo al que respeto profundamente, de que ‘si proclamamos como infieles a los miembros del EIIS, les damos una excusa para que hagan lo mismo’. No piden nuestro consentimiento o permiso y ya nos han proclamado infieles y han dictaminado que aquellos de buen corazón y devotos merecen ser asesinados.
«No es suficiente considerarlos como ‘corruptores de la tierra’[5] y condenarlos a muerte, porque lo que hacen no es [solo] corrupción [de la tierra] sino más bien es un crimen contra la religión de Alá, que exige la paz, virtud y moral, prohíbe dañar a musulmanes o no-musulmanes y protege sus vidas y su honor. El terrorismo nunca ha sido producto del Islam.
«Oh, gran imam, esta vez debemos enfrentarnos a los hechos a fin de confrontar a estos asesinos y reconsiderar nuestra herencia pasada, criticarla y enmendarla».
[1] Sobre este tema véase el informe de la serie de MEMRI Despacho Especial No. 7376 – La institución religiosa egipcia continúa negándose a acusar a activistas de organizaciones terroristas islámicas de herejes, 9 de marzo, 2018; la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1326 – Enfrentamientos entre la institución de la Presidencia y la institución de Al-Azhar en Egipto, 21 de agosto, 2017; Despacho Especial No. 6585 – Columnista de ‘Al-Ahram’: a pesar del llamado de Al-Sisi a la revolución en el discurso religioso, los estudiosos en Al-Azhar continúan en su camino extremista, 24 de agosto, 2019; Despacho Especial No. 5910 – Al-Azhar: El Estado Islámico (EIIS) es una organización terrorista, pero no debe ser acusado de herejía, 12 de diciembre, 2014.
[2] Raialyoum.com, 5 de junio, 2019.
[3] Al-Akhbar (Egipto), 2 de junio, 2019.
[4] Una señal en la frente de algunos musulmanes, causada por el contacto de la frente con el tapete de rezos durante la práctica de la fe. Considerado un signo de piedad.
[5] Una frase que aparece en el Corán. En lo referente a la afirmación de Al-Azhar de que los terroristas del EIIS «corrompen la tierra», véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 7376 – La institución religiosa egipcia continúa negándose a acusar a activistas de la organización terrorista islámica de herejes, 9 de marzo, 2018.