2019, el año más sangriento de la historia reciente de México
El primer aniversario de Andrés Manuel López Obrador se cierra con el peor dato en homicidios y secuestros
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Un total de 34.579 asesinatos en un año, 94 cada día, casi cuatro cada hora, uno cada 15 minutos. Éstos son los datos registrados por la Secretaría de Seguridad Pública desde el 1 de diciembre de 2018, día en que López Obrador asumió la Presidencia de México, hasta el pasado 30 de noviembre de 2019. La 'Pax Narca' decretada por el nuevo Gobierno parece haber tenido un efecto contrario al deseado y, aunque para muchos sea prematuro sacar conclusiones, las perspectivas son desoladoras.
A falta de conocer los datos del último mes del año, 2019 ya ha superado todos los registros realizados desde 1997. La tasa de homicidios se ha disparado en regiones poco acostumbradas a tanta violencia, como Guanajuato o la Ciudad de México, y se ha mantenido al alza en regiones fronterizas donde la presión migratoria ha aumentado especialmente en los últimos meses, como Baja California o Chihuahua. Curiosamente, el día siguiente a cerrarse el conteo, el 1 de diciembre, fue el día más sangriento del año, con 127 homicidios, coincidiendo también con la celebración del primer aniversario de López Obrador al frente del país.
UN 2019 LETAL PARA LAS MUJERES
Las estadísticas publicadas no contemplan los feminicidios, como se conoce en México a la violencia de género. Desde que López Obrador asumió la Presidencia y hasta el pasado 30 de noviembre, 967 mujeres han muerto de forma violenta en el país. Ni las alertas de género decretadas en la capital del país ni el despertar de los movimientos feministas, que este año han salido en repetidas ocasiones a manifestarse, han servido para frenar la sangría.
La creciente inseguridad en el país se refleja en prácticamente todos los indicadores de violencia. Los secuestros han aumentado un 33% con respecto al año anterior, con 1.801 carpetas de investigación abiertas y los delitos sexuales, de los que se han presentado más de 47.000 denuncias. La tasa de este tipo de agresiones que más ha crecido es el abuso sexual, con un aumento del 52,5%.
GUERRA AL NARCO
A lo largo del año, se han registrado varias muertes múltiples que sin duda han ayudado a disparar todos los indicadores. Varias de ellas se han registrado en discotecas: el 6 de enero, siete muertos en un bar de la turística playa del Carmen; el 9 de marzo, 15 asesinados en otro bar en Guanajuato; el 19 de abril, 13 muertos en el ataque a un salón de fiestas en Veracruz, y en el mismo estado, el 28 de agosto, 23 fallecidos tras el ataque con cócteles molotov a la discoteca 'Caballo Blanco'. La mayoría de ellas se relacionaron con la violencia de los cárteles de la droga, que continúan viviendo su particular disputa por el control del territorio, amparados por 'el fin de la guerra al narco'.
El ejemplo más evidente de esta nueva estrategia se vivió el pasado mes de octubre en Culiacán, capital de Sinaloa, donde las fuerzas de seguridad lanzaron un fallido operativo para detener a Ovidio Guzmán, hijo del condenado 'Chapo' Guzmán. Después de lograr sorprenderlo en su lujoso domicilio, los secuaces del cártel de Sinaloa lanzaron un sorprendente despliegue de fuerza que tomó por sorpresa a las autoridades. Después de sitiar la capital del estado y, tras amenazar con secuestrar a familiares de los militares que participaban en el operativo, el Gobierno de López Obrador optó por liberar a Ovidio.
Los enfrentamientos dejaron al menos 14 muertos y más de 21 heridos, aunque la cifra total es incierta ya que los sicarios pudieron retirar a tiempo a sus compañeros caídos en combate. El secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, reconoció que se trató de un "operativo mal planteado" y que la decisión de liberar a Ovidio se produjo para "no combatir el fuego con más fuego", ya que "habría provocado muchas más muertes".
El pasado 4 de noviembre se produjo la última gran tragedia del año: 3 mujeres y 9 menores de una comunidad mormona instalada en el fronterizo estado de Sonora asesinados, según apuntó la última investigación, por la violencia de los cárteles de la droga. El primer año del sexenio de López Obrador será recordado también por el trágico estallido de un oleoducto que dejó 137 muertos el pasado 18 de enero, la creación de la Guardia Nacional, las becas extendidas a estudiantes y mayores, la revisión histórica de la conquista de México, pero, sobre todo, por la incipiente violencia.
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