Aunque se trata de uno de los proyectos más ambiciosos del presidente Andrés Manuel López Obrador. Te presentamos lo que ha hecho el fraude del Tren Maya: daños ambientales y desfalco por 267 mdp.
Durante los últimos tres años, se han realizado varios estudios que demuestran que se ha cometido un llamado «ecocidio» en su construcción.
No obstante, también el despilfarro de dinero ha sido una constante en esta mega obra del gobierno de la cuarta transformación.
Y es que, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), existe un supuesto daño al erario por más de 267 millones de pesos.
“Se carece de la metodología para la entrega, revisión y aprobación de los documentos que forman parte de dicho proyecto. Ya que los documentos que lo conforman no cuentan con las firmas de los responsables correspondientes», asegura la Auditoría.
Esta dependencia realizó indagaciones en el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y encontró varios pagos anticipados y hasta duplicados para los tramos 1, 2, 3 y 4.
El último, que va de Izamal, Yucatán, a Cancún, Quintana Roo, es el que presenta muchas más irregularidades financieras.
Uno de ellos se pudo observar cuando la administración actual dio pagos anticipados a un consorcio que fabricaría durmientes, además de ofrecer otros servicios. Esto a un precio alado y que se debió de haber liquidado cuando el proyecto fuera terminado, no antes.
Asimismo, la ASF detalla que tanto la Semarnat, el Fonatur y la Profepa intentaron realizar acciones para «prevenir» los daños ambientales. Pero en realidad existen muchas áreas que fueron olvidadas ya que no cuentan con un programa de desarrollo regional.
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