El espionaje en la 4T que deja muy mal parado a AMLO y demuestra algo peor
El pasado fin de semana el periodista Carlos Loret de Mola informó en su portal Latinus que el grupo de hackers, llamado Guacamaya, había vulnerado los sistemas cibernéticos de la secretaria de la Defensa Nacional, y sustrajo seis terabytes de información.
Entre los datos inicialmente divulgados por Loret de Mola estuvo el relacionado con la salud del presidente López Obrador del que dijo que además de sus padecimientos públicamente conocidos, lo afectan otros de igual o mayor gravedad, asunto que debería conocerse por ser tema de seguridad nacional. El presidente reconoció la veracidad de la información y apegado a su estilo, minimizo el dato.
El grupo Guacamaya puso a disposición de periodistas e investigadores la información que obtuvo de los sistemas de la secretaria de la Defensa Nacional (Sedena). Es previsible que, los escándalos sobre el gobierno de López Obrador serán “administrados”, por medios e investigadores, en los meses por venir y los peores podrían ser reservados para los tiempos electorales.
En diferentes momentos el presidente ha dicho que su gobierno no espía a sus adversarios, empresarios y periodistas. Según las fuentes que conocen la información sustraída por el grupo Guacamaya, los seis terabytes están fechados desde 2016 hasta septiembre de 2022, siete años en los que, posiblemente, el propio López Obrador pasó de ser espiado a ser espía.
Inmediatamente después del hackeo de Guacamaya al sistema de información de la Sedena, se publicaron algunos hallazgos de la investigación periodística que llevaron a cabo conjuntamente la revista Proceso, la Red en Defensa de los Derechos Digitales, Animal Político y Aristegui Noticias.
La investigación comprueba que la Sedena realiza espionaje a periodistas e investigadores que indagan sobre la violación a los derechos humanos, por medio del sistema Pegasus, utilizado en 2017, durante la administración de Enrique Peña Nieto, para realizar espionaje en contra de activistas, periodistas y defensores de derechos humanos, sin que hasta el momento la FGR haya encontrado a los responsables.
Implica que el gobierno de López Obrador continúa con el espionaje, utilizando el sistema Pegasus, que la empresa Comercializadora Antsua, dueña del software, vendió a la Sedena en 2019 para el “servicio de monitoreo remoto de información” útil para intervenir teléfonos celulares.
Según la investigación periodística, en 2019, los teléfonos de al menos tres personas fueron intervenidos con Pegasus para “monitorear” sus llamadas y mensajes, un periodista de Animal Político, Raymundo Ramos, defensor de derechos humanos en Tamaulipas y Ricardo Raphael, periodista y escritor. “En los tres casos, la intervención ilegal a los teléfonos ocurrió cuando los afectados investigaban temas relacionados con presuntas violaciones a derechos humanos cometidas por las Fuerzas Armadas.”
El espía accedió a todo el contenido de los teléfonos: “contraseñas, archivos, fotografías, correo electrónico, contactos, aplicaciones de mensajería, incluso encriptadas. También pudo activar el micrófono y la cámara para monitorear toda la actividad cerca del teléfono, así como acceder a conversaciones de mensajería realizadas previamente al ataque.” (Animal Político, 2 de octubre de 2022)
Durante su conferencia de prensa mañanera del 4 de octubre, López Obrador negó que su gobierno o el ejército hayan espiado a periodistas y defensores de derechos humanos con el sistema Pegasus, como reveló la investigación periodística.
“No es cierto que se espíe a periodistas o a opositores. No es cierto. Yo hice el compromiso de que nadie iba a ser espiado, ningún opositor. Si tienen pruebas que las presenten, he estado leyendo sobre esta denuncia y la verdad no hay elementos”.
Aceptó que la Sedena tiene medios para intervenir comunicaciones y realizar labores de inteligencia contra la delincuencia organizada, no para espiar opositores. “Tienen labores de inteligencia; no de espionaje, es distinto. Si hay algo que consideren ilegal y tienen pruebas, preséntenlas con las autoridades competentes. Estoy hablando con la verdad. Hay que esperar a que la Fiscalía resuelva”.
Según López Obrador su gobierno ya no espía a sus adversarios, aunque los datos revelados en estos días y los que podrían venir después, dicen lo contrario. Lo único que ofrece para desmentir la evidencia documental de Guacamaya y la investigación periodística sobre Pegasus, es su afirmación de que dice la verdad. Cómo creer a quien por años ha dicho miles de mentiras.
En la misma conferencia la reportera de Animal Político le preguntó varias veces si él sabía de la compra de ese software por parte de la Sedena y el presidente nunca negó categóricamente que no supiera de eso. Pero tampoco lo afirmó tajantamente. En cambio, intentó justificar el hecho demeritando a los espiados y, para variar, poniéndose como víctima, diciendo que todos esos datos sobre espionaje los usaban sus adversarios en contra suya.
Que Las Fuerzas Armadas espíen a periodistas y activistas es algo que AMLO no puede aceptar, incluso con pruebas, porque eso significaría que el Ejército no le pregunta ni le avisa sobre ciertas cosas, siendo el su jefe supremo.
El sustento de su gobierno está en las dádivas que entrega a los millones de pobres en México y en el ejército y la armada que, a cambio de altos presupuestos y posiciones que colman las ambiciones de poder de los altos mandos, le son leales a él y no a la Patria, porque si lo fueran no habrían aceptado violar la Constitución como han hecho al aceptar las funciones reservadas a los civiles.
Podemos esperar hasta el infinito. La FGR tiene una carpeta de investigación, desde 2017, sobre el espionaje de Pegasus, en el más frio de sus congeladores. No se confundan. Es lo mismo inteligencia y espionaje. Y la Sedena es parte del gobierno de la 4T. Que AMLO lo sepa es malo. Pero si no lo sabe es peor.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO
Ladrón atrapado por regresar al mismo lugar a recoger algo que dejó
Lo que faltaba: Ejército de México tendría aerolínea comercial que incluirá al avión presidencial
El próximo año podría entrar en operación una nueva línea aérea del Estado que estará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), informó esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario confirmó la intención por crear una línea a cargo de la empresa “Olmeca Maya Mexica”, de la Sedena, que también administra el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el Tren Maya y el aeropuerto de Tulum.
La nueva aerolínea operaría con 10 aviones arrendados y también incluiría la entrega del avión presidencial que a tres años de la actual administración no se ha logrado vender.
De acuerdo con el mandatario, el proyecto aún está en la etapa de análisis, pero lo califica como una empresa rentable.
Dicha información se encuentra entre los documentos hackeados a la Sedena por el grupo denominado Guacamaya Leaks y fue dada a conocer por el periódico El Universal y esta mañana el mandatario lo confirmó.
El medio publicó que la nueva aerolínea pública podría tener un costo operativo y administrativo anual de entre mil y mil 800 millones de pesos. El costo dependerá del modelo de aeronaves que se elija, las cuales podrían ser del tipo Airbus A320, Boeing 737 o ATR-72.
“Se está buscando qué tipo de avión es el más conveniente, con qué empresas, todo esto porque hace falta que haya más servicios”, dijo el mandatario.
Asimismo, indicó que hay muchos sitios a los que no se puede llegar por avión porque no son atendidos por las líneas actuales, a eso se suma, dijo a una disminución de vuelos por parte aerolíneas como Aeromar y al déficit de vuelos tras la desaparición de Mexicana y el quiebre de Interjet.
El presidente también anunció que el gobierno dará facilidades para todo aquel que busque tener una concesión de la aerolínea, siempre y cuando cuente con solvencia económica y sea responsable.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO
Así fue la balacera que se vivió en Jalisco, AMLO informó que iban por un empresario
Así fue la balacera que se vivió en Jalisco, AMLO informó que iban por un empresario
El 2 de octubre se registró una balacera en una zona comercial de la colonia Puerta de Hierro en Zapopan, Jalisco, lo que provocó pánico entre la gente que quedó atrapada entre la Plaza Andares y la Plaza Landmark. En redes sociales circulan distintas grabaciones que dan cuenta de cómo ocurrió el ataque. En las imágenes tomadas desde edificios aledaños se observa un despliegue de hombres armados que viajaban en vehículos mientras se escuchan las detonaciones. Otra de las grabaciones realizada al interior de uno de los centros comerciales muestra a la gente tumbada en el piso para protegerse de las balas. En un video tomado desde el interior de la Plaza Andares se ve a un hombre vestido con saco blanco cargando un arma de fuego corriendo hacia una camioneta blanca y abordándola, luego el vehículo es perseguido por otro sujeto. Al fondo se escuchan los disparos mientras una persona se coloca pecho tierra para esquivar las balas. Otro video muestra la misma camioneta saliendo de la plaza al mismo tiempo que se escucha un incremento en las detonaciones. Durante su conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que el enfrentamiento se debió a un intento de secuestro: “vamos a aprovechar para informarles que hubo un enfrentamiento ayer en Jalisco, muy difundido en las redes, muy lamentable también que esto suceda. Según el informe preliminar, querían secuestrar a una persona y los custodios, escoltas, porque no me gusta eso de guardaespaldas, los escoltas del señor se enfrentaron al grupo que quería secuestrarlo y empezó una balacera e intervino el ejército”. “Lamentablemente hubo una persona que perdió la vida, heridos de los dos grupos; tanto de los escoltas del señor que querían secuestrar como de los agresores de la delincuencia”, detalló el mandatario. AMLO también dio detalle sobre la persona a la que intentaban secuestrar: “parece que es un empresario que se dedica a la compra y venta de vehículos, pero vamos a esperar el informe. Eso es lo que puedo comentar. Se habla de una organización que actúa ahí en Jalisco”.
México: en vías de crear aerolínea comercial manejada por militares
México trabaja en la creación de una aerolínea comercial operada por las Fuerzas Armadas que servirá a destinos nacionales, anunció este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador, un paso más en el empoderamiento de los militares durante su gobierno.
López Obrador dijo que la Secretaría de Defensa (Sedena) le presentó el proyecto hace dos semanas y que se avanza en el “análisis de viabilidad” económica para que la empresa comience a funcionar en 2023.
“En el primer análisis que se hizo se habla de que es rentable, pero todavía no decidimos”, aclaró el mandatario izquierdista en su habitual conferencia de prensa.
Añadió que se plantea operar con una decena de aviones, incluido el que tiene asignado la presidencia, un Boeing Dreamliner 787-8 que el gobernante se niega a utilizar por considerar que supone un derroche de recursos.
López Obrador, que viaja en aerolíneas privadas incluso al exterior, ha intentado en vano vender el Boeing, comprado por 218 millones de dólares durante el gobierno del presidente Felipe Calderón (2006-2012) y recibido bajo la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
“Hay muchos sitios a los que no se puede llegar en avión porque no son atendidos por las líneas actuales”, justificó el presidente, previendo que el transporte aeronáutico crecerá en México en los próximos años.
EMPRESA OLMECA MAYA MEXICA DE MÉXICO
La nueva aerolínea sería operada por la Empresa Olmeca Maya Mexica, administrada por las Fuerzas Armadas y que tiene previsto administrar los aeropuertos de Chetumal y Palenque (sureste) y “posiblemente uno o dos más”, indicó López Obrador.
Esa compañía también manejará el Tren Maya, una línea turística de 1,550 kilómetros que recorrerá la Península de Yucatán y que está previsto que entre en funcionamiento a fines de 2023. El proyecto tiene un costo previsto de entre 15,000 y 20,000 millones de dólares, según el gobierno.
La construcción de cuatro de los siete tramos del ferrocarril eléctrico están a cargo de la Sedena, a la que López Obrador encargó además la edificación de un nuevo aeropuerto para Ciudad de México —inaugurado en abril pasado—, una refinería y la remodelación de un corredor interoceánico.
El aumento de poder de los militares durante el actual gobierno también se ha visto reflejado en la creación de la Guardia Nacional, originalmente con mando civil pero que recientemente pasó al control de la Sedena, y una iniciativa de ley para extender hasta 2028 la participación del Ejército y la Marina en labores de seguridad pública.
Durante el gobierno iniciado en 2018, las Fuerzas Armadas comenzaron además a participar en el manejo de las aduanas. N
(Con información de AFP)
No hay comentarios:
Publicar un comentario