¿Podría Hezbolá derrotar a Israel en caso de una guerra a gran escala?
El movimiento chiita libanés Hezbolá ha acumulado un importante potencial militar y técnico a lo largo de los años y está preparado para un enfrentamiento largo y a gran escala con Israel hasta que se logre una tregua permanente en la Franja de Gaza, afirma Yuri Lyamin, investigador principal del Centro ruso de Análisis de Estrategias y Tecnologías, en una entrevista con la revista Russia in Global Affairs.
Al mismo tiempo, señaló que no se debe subestimar las grandes capacidades del fuerte Ejército israelí, que cuenta con ventajas aéreas y de otro tipo, y ya ha llevado a cabo varias operaciones exitosas contra el movimiento libanés.
¿Con qué puede Hezbolá contrarrestar a las FDI?
"Hezbolá está preparado para la guerra, teniendo en cuenta que Israel tendrá una abrumadora ventaja aérea y de otro tipo", afirmó Lyamin, señalando que debido a la superioridad aérea del país hebreo, durante años —al igual que Hamás en Gaza— Hezbolá ha escondido importantes instalaciones militares y armas bajo tierra. A pesar de que la infraestructura terrestre del movimiento está sometida a una enorme presión y de que "las pérdidas allí deben ser significativas", sus dirigentes han calculado de antemano tal escenario, agregó.
"Se cree que se ha construido una gran red de túneles en las montañas de distintas partes de Líbano, a través de los cuales se pueden incluso trasladar lanzaderas, cohetes y similares desde distintas zonas", señaló el experto. Hezbolá "tiene grandes reservas de lanzacohetes" y "reservas bien escondidas que deberían permitirles luchar durante mucho tiempo", continuó.
"Hezbolá es, en muchos aspectos, más fuerte que muchos ejércitos de tamaño comparable en el mundo en términos de indicadores como, por ejemplo, la disponibilidad de misiles táctico-operativos, un gran número de ATGM (misil guiado antitanque)".
Sin embargo, el experto subrayó que el serio potencial técnico-militar de Hezbolá "se construye en gran medida con la expectativa de acciones contra Israel", que cuenta con la fuerza aérea más poderosa de la región. Por ello, en lugar de construir un sistema de defensa antiaérea potente, se centra en crear "un sistema que pueda soportar bombardeos masivos y seguir luchando", así como para resistir a las fuerzas terrestres y a los vehículos blindados pesados israelíes.
"También se cree que tienen un sistema de fortificación alineado con barreras de minas a través del sur del Líbano contra Israel, de nuevo, para infligir las máximas pérdidas a las fuerzas terrestres israelíes en caso de su avance hacia el sur del Líbano", dijo. Entre otras cosas, señaló el "entrenamiento bastante serio" del personal de Hezbolá y un sistema diseñado en caso de una guerra mayor.
"Se cree que Hezbolá cuenta con un núcleo regular bien entrenado que está en constante preparación: se trata de 15.000-25.000 personas, y otras 50.000-75.000 milicias se movilizan en caso de hostilidades activas y apoyan a las principales fuerzas regulares", explicó.
Objetivos militares y perspectivas de un conflicto mayor
Desde que Hezbolá comenzó a bombardear el norte de Israel en apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza, su principal objetivo es continuar la presión sobre el Gobierno israelí hasta que se llegue a una tregua en el enclave palestino, sostuvo Lyamin. Por su parte, Tel Aviv ha manifestado que pretende traer de vuelta a los residentes del norte del país hebreo que se vieron obligados a huir de los bombardeos de Hezbolá, para lo que realiza ataques aéreos masivos contra el movimiento chiita y este ponga fin a las hostilidades, afirmó.
Dado que para Hezbolá ceder a esta presión "equivaldrá a reconocer la derrota más contundente", es "bastante probable" que Israel se vea obligado, tarde o temprano, a lanzar una operación terrestre, porque únicamente con los bombardeos aéreos no se podrá destruir los sistemas de misiles y la artillería emplazados en corredores subterráneos, opina el experto, recordando que la dirección de Hezbolá ha declarado en repetidas ocasiones que está dispuesta a sufrir cualquier pérdida, pero a seguir apoyando a los palestinos.
"Al no haber logrado el objetivo principal: una tregua en la Franja de Gaza, Hezbolá no dará marcha atrás".
A pesar de que políticamente el movimiento libanés "no está particularmente interesado" en una escalada dramática del conflicto que implique la muerte de civiles, y a pesar de los fuertes ataques israelíes recientes, las unidades de Hezbolá siguen bombardeando Israel con el respaldo de Irán y sus aliados, especialmente tras el asesinato del líder del grupo chiita, Hassan Nasrallah.
Con todo ello, el analista afirma que la cuestión principal sigue siendo si la estructura de mando de Hezbolá será capaz de operar con eficacia si se elimina a la mayor parte de sus actuales dirigentes, y cita el ejemplo de la estrategia de 'defensa en mosaico' del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) de Irán, que es capaz de seguir combatiendo sobre el terreno durante largos periodos de tiempo incluso en caso de pérdida total de comunicación con el centro. No obstante, Yuri Lyamin se inclina a creer que los dirigentes del movimiento chiita libanés deberían haberse preparado para tal eventualidad.
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