López Obrador es el anticristo bestia 666 !NO PASARA!

López Obrador tiene mala memoria Raúl Cremoux | Opinión 2012-06-01 | Hora de creación: 01:04:37 | Ultima modificación: 01:05:01 Suele ocurrirle con frecuencia, no recuerda personas o fechas y lo más importante, los momentos que dan lugar a ciertos hechos relevantes. El caso inmediato viene a cuento por desconocer primero y más tarde recordar superficialmente a quien lo ayuda “es gente de Luis Mandoki. Sí, creo que anda con el cineasta”. Recordémosle brevemente quien es Luis Costa Bonino. Tiene un posgrado por la Universidad de París en ciencia política, lo que a López Obrador le llevó más de nueve materias reprobadas y 14 años para obtener una simple licenciatura en la Facultad de Ciencias Políticas en la UNAM. Costa Bonino señala en su currículo que estuvo cerca de Francois Miterrand y que ha hecho trabajos para Lula en Brasil, Omanta Hullala en Perú y Leonel Fernández en República Dominicana. A este último, según señala en la página de su empresa, le hizo un auténtico milagro: contaba solo con un senador y lo hizo ganar ¡22! Así, el Partido Liberación Dominicana representa una estrella en su carrera profesional ya que Luis Costa Bonino es un especialista en ganar elecciones. De ello da cuenta su libro hoy célebre llamado precisamente Cómo ganar elecciones. Esa publicación difundida en varias lenguas lo llevó a fundar su empresa LCB Marketing Político que ha hecho todo tipo de trabajos electorales en diversas partes del mundo sin fijarse mucho en la ideología de quien lo patrocina ni las consecuencias que sus éxitos puedan tener entre la población así afectada. Costa Bonino es un exitoso profesional de la manipulación y si la palabra no gusta, entonces lo es de la influencia. No, no es ayudante de un cineasta, es un caro profesionista de los hábitos, las costumbres, las reacciones emocionales y las voliciones colectivas. En la presentación de su empresa se pueden encontrar desde los objetivos que deben tener las campañas electorales, los momentos de crisis, el desarrollo de cada universo seleccionado, los amarres con las necesidades de la población y por supuesto, el éxtasis de la victoria. Señala Costa Bonino que su staff lo componen sustantivamente los jóvenes que entienden más fácilmente el tipo de tareas que hay que realizar y de ello da cuenta en su otro libro, quizás más célebre aún que el primero y que da pistas de lo que posiblemente se encuentre realizando en México: Manual de marketing político. Ahí están las reglas que hay que cumplir, los trasfondos que administrar, los retos a vencer; las fórmulas por aplicar. Mercadeo, comercialización, venta y compra de imágenes y de conceptos; por supuesto, uno que otro valor por aplicar. Eso sí, sus servicios no son para patriotas ni para redentores del pueblo; solo están al alcance de quien pueda pagarlos. Quizás esto explique la presencia de don Luis Costa Bonino en la selecta cena en la que él personalmente pidió seis millones de dólares (84 millones de pesos a la tasa del día) a diversos empresarios quienes ya comenzaron a decir algunos que no estuvieron y otros a explicar que fueron por asuntos muy distintos. Don Luis les dijo que le faltaba esa suma sin explicar con detalle adónde irían esos recursos, quizás algo así como anuncios espectaculares. Les aseguró que el resto de la campaña ya estaba todo controlado y para ello añadió, ¿o sería el cineasta preferido Luis Mandoki?, que el asunto de Miguel Ángel Mancera en el DF, ya estaba en la bolsa. Como sea, el rey del marketing electoral les prometió a los empresarios que a cambio de esa suma, podrían ver a López Obrador y cara a cara hacerle llegar sus inquietudes, motivaciones y quizás… algo más. Claro, nadie se enteraría. Otro de los olvidados es don Narciso Agúndez Montaño quien actualmente se encuentra arrestado debido a que el gobierno de Baja California Sur del que fue titular de 2005 a 2011, lo acusa de peculado, malversación de fondos públicos y quebranto del patrimonio estatal. El hombre inició su vocación política como director de Fomento Agropecuario en 1984; más tarde fue Director de Servicios Públicos Municipales en Los Cabos. Se afilia al PAN en noviembre de 1995 y por diversas irregularidades lo retiran pero su persistencia en servir a Baja California es tan grande que ingresa al Partido del Trabajo y después de ser diputado federal por el II Distrito conoce a López Obrador en 2004 y gracias a su confesado apoyo, logra el sueño de ser candidato por el PRD y así llegar a ser gobernador. Quien quiera saber sobre el rosario de ilegalidades cometidas en su gobierno, puede entrar a internet y darse un banquete. Hoy, López Obrador ya ni lo recuerda.