Prohibido estudiar en Cisjordania
Después de 25 años de luchar por los derechos de las mujeres en la palestina franja de Gaza, Andaleeb Shehadeh ahora pugna por terminar un posgrado en Cisjordania
Jillian Kestler D'Amours, IPS Noticias.- "Este tipo de estudios son muy importantes para las mujeres con un papel activo en la lucha por los derechos femeninos en la franja de Gaza", dijo a IPS la mujer de 46 años con cuatro hijos. "No se ofrecen en Gaza ni en el resto de Medio Oriente", apuntó.
Shehadeh comenzó en 1999 una maestría sobre género, derecho y desarrollo en la Universidad de Birzeit (http://www.birzeit.edu/) en Cisjordania. Pero un año después, las autoridades israelíes prohibieron de forma generalizada la circulación de gazatíes a ese otro territorio palestino para estudiar.
Shehadeh, directora ejecutiva del Centro de Medios Comunitarios de Gaza, no ha podido concurrir a clases en Cisjordania desde entonces.
"Ponen excusas, que la prohibición es por motivos de seguridad y que no es para mí sino para todas las personas que quieren estudiar en Cisjordania. ¿Por qué razones de seguridad los estudiantes son una amenaza para Israel?", preguntó.
Hay nueve universidades en Cisjordania y cinco en la franja de Gaza.
En Cisjordania, con nueve universidades, cuenta con aproximadamente 30 por ciento más de programas de grado y 40 por ciento más de posgrado que los existentes en las cinco altas casas de estudio de Gaza, además de que algunos ni siquiera se dictan en este último, como odontología, ingeniería médica, veterinaria, y derechos humanos y democracia.
"Tratan de dividirnos, de separarnos de los palestinos de Cisjordania. Es para que no tengamos una buena educación y para fortalecer su control sobre Gaza y los gazatíes", añadió Shehadeh.
La Corte Suprema de Justicia de Israel ordenó a fines de mayo al ejército israelí que reevaluará la prohibición contra Shehadeh y otras cuatro gazatíes de concurrir a la Universidad de Birzeit para terminar sus estudios.
Según Gisha, el Centro legal para la Libertad de Movimiento, que llevó el asunto a la Corte con apoyo del Centro Al Mezan de Derechos Humanos, con sede en Gaza, la prohibición de circulación viola las obligaciones israelíes en el marco del derecho internacional en tanto que potencia ocupante, así como el compromiso del Estado judío, contraído en los Acuerdos de Oslo, de tratar a los dos territorios como uno solo.
"Parece que Israel trata de evitar que la gente se desplace a Cisjordania. Cuando eres joven y estudiante puedes conocer a un hombre o una mujer y querer casarte, y te quedaras", dijo a IPS la portavoz de Gisha, Ayelet Cohen. "Dicen que los estudiantes tienen un ‘perfil peligroso’", apuntó.
Antes del estallido de la Segunda Intifada, entre julio y septiembre de 2000, se estima que el promedio mensual de entradas a Israel desde Gaza superaba las 500.000.
En la actualidad, Israel concede unos 3.000 permisos al mes a los palestinos que quieren pasar por el cruce de Erez, entre Gaza y el Estado judío. La mayoría se otorgan a empresarios o por razones humanitarias críticas.
La Corte israelí recomendó en 2007 que el Estado judío creara un comité para analizar de forma individual los casos de gazatíes que desearan estudiar en Cisjordania, y considerara excepciones para los estudiantes cuyos estudios pudieran tener "implicaciones humanas positivas".
Pero hasta ahora ese comité nunca fue creado.
"Estas mujeres realmente tratan de marcar una diferencia. Trabajan toda su vida para su sociedad y solo quieren aprender a hacerlo mejor", indicó Cohen.
"Hay empresarios que van de Gaza a Cisjordania y a Israel todo el tiempo. Si ellos pueden ir de Gaza a Cisjordania, ¿cómo es que estas mujeres no pueden?", se preguntó.
Para Andaleeb Shehadeh es importante terminar su posgrado en la Universidad de Birzeit, pero también lo es luchar por el derecho de los jóvenes gazatíes a estudiar libremente en Cisjordania.
"Es una oportunidad para regresar a la Universidad de Birzeit. Creo que presionando al gobierno israelí y a los que nos impiden ir a Cisjordania sentaremos las bases para que también los jóvenes vayan a las universidades" cisjordanas, arguyó.
"Los jóvenes que quieren graduarse deben recibir permisos y poder ir a las universidades de Cisjordania, en Belén, Ramalah, Nablús y Hebrón, porque esta es nuestra tierra. Somos palestinos, tenemos derecho a estar ahí cuando queramos y por las razones que queramos", sentenció.
Jillian Kestler D'Amours, IPS Noticias.- "Este tipo de estudios son muy importantes para las mujeres con un papel activo en la lucha por los derechos femeninos en la franja de Gaza", dijo a IPS la mujer de 46 años con cuatro hijos. "No se ofrecen en Gaza ni en el resto de Medio Oriente", apuntó.
Shehadeh comenzó en 1999 una maestría sobre género, derecho y desarrollo en la Universidad de Birzeit (http://www.birzeit.edu/) en Cisjordania. Pero un año después, las autoridades israelíes prohibieron de forma generalizada la circulación de gazatíes a ese otro territorio palestino para estudiar.
Shehadeh, directora ejecutiva del Centro de Medios Comunitarios de Gaza, no ha podido concurrir a clases en Cisjordania desde entonces.
"Ponen excusas, que la prohibición es por motivos de seguridad y que no es para mí sino para todas las personas que quieren estudiar en Cisjordania. ¿Por qué razones de seguridad los estudiantes son una amenaza para Israel?", preguntó.
Hay nueve universidades en Cisjordania y cinco en la franja de Gaza.
En Cisjordania, con nueve universidades, cuenta con aproximadamente 30 por ciento más de programas de grado y 40 por ciento más de posgrado que los existentes en las cinco altas casas de estudio de Gaza, además de que algunos ni siquiera se dictan en este último, como odontología, ingeniería médica, veterinaria, y derechos humanos y democracia.
"Tratan de dividirnos, de separarnos de los palestinos de Cisjordania. Es para que no tengamos una buena educación y para fortalecer su control sobre Gaza y los gazatíes", añadió Shehadeh.
La Corte Suprema de Justicia de Israel ordenó a fines de mayo al ejército israelí que reevaluará la prohibición contra Shehadeh y otras cuatro gazatíes de concurrir a la Universidad de Birzeit para terminar sus estudios.
Según Gisha, el Centro legal para la Libertad de Movimiento, que llevó el asunto a la Corte con apoyo del Centro Al Mezan de Derechos Humanos, con sede en Gaza, la prohibición de circulación viola las obligaciones israelíes en el marco del derecho internacional en tanto que potencia ocupante, así como el compromiso del Estado judío, contraído en los Acuerdos de Oslo, de tratar a los dos territorios como uno solo.
"Parece que Israel trata de evitar que la gente se desplace a Cisjordania. Cuando eres joven y estudiante puedes conocer a un hombre o una mujer y querer casarte, y te quedaras", dijo a IPS la portavoz de Gisha, Ayelet Cohen. "Dicen que los estudiantes tienen un ‘perfil peligroso’", apuntó.
Antes del estallido de la Segunda Intifada, entre julio y septiembre de 2000, se estima que el promedio mensual de entradas a Israel desde Gaza superaba las 500.000.
En la actualidad, Israel concede unos 3.000 permisos al mes a los palestinos que quieren pasar por el cruce de Erez, entre Gaza y el Estado judío. La mayoría se otorgan a empresarios o por razones humanitarias críticas.
La Corte israelí recomendó en 2007 que el Estado judío creara un comité para analizar de forma individual los casos de gazatíes que desearan estudiar en Cisjordania, y considerara excepciones para los estudiantes cuyos estudios pudieran tener "implicaciones humanas positivas".
Pero hasta ahora ese comité nunca fue creado.
"Estas mujeres realmente tratan de marcar una diferencia. Trabajan toda su vida para su sociedad y solo quieren aprender a hacerlo mejor", indicó Cohen.
"Hay empresarios que van de Gaza a Cisjordania y a Israel todo el tiempo. Si ellos pueden ir de Gaza a Cisjordania, ¿cómo es que estas mujeres no pueden?", se preguntó.
Para Andaleeb Shehadeh es importante terminar su posgrado en la Universidad de Birzeit, pero también lo es luchar por el derecho de los jóvenes gazatíes a estudiar libremente en Cisjordania.
"Es una oportunidad para regresar a la Universidad de Birzeit. Creo que presionando al gobierno israelí y a los que nos impiden ir a Cisjordania sentaremos las bases para que también los jóvenes vayan a las universidades" cisjordanas, arguyó.
"Los jóvenes que quieren graduarse deben recibir permisos y poder ir a las universidades de Cisjordania, en Belén, Ramalah, Nablús y Hebrón, porque esta es nuestra tierra. Somos palestinos, tenemos derecho a estar ahí cuando queramos y por las razones que queramos", sentenció.
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