Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

  Interesados comunicarse a correo: erubielcamacho43@yahoo.com.mx  si quieren versión impresa o electrónica donativo voluntario .

lunes, 5 de agosto de 2013

CONTRA EL IMPERIALISMO Y LA COLONIZACION:

CONTRA EL IMPERIALISMO Y LA COLONIZACION:
SEIS ESTRATEGIAS POR LA SOBERANIA, LA DIGNIDAD Y

LA VIDA DE LOS PUEBLOS

Cochabamba, 2 de agosto de 2013

En Bolivia se celebra una Cumbre Antiimperialista y Anticolonial de los
Pueblos de América Latina y el mundo, en un momento de contraofensiva
imperial que busca silenciar la voz de rebeldía de los pueblos que luchan
por otro mundo posible en el que se conquiste la emancipación del ser humano
y de la Madre Tierra.

Por eso, reunidos en Cochabamba, desde el 31 de julio al 2 de agosto de
2013, manifestamos lo siguiente:

La actual crisis del capitalismo es una crisis de múltiples dimensiones:
financiera, productiva, climática, alimentaria, energética y
político-ideológica; es decir, es una crisis civilizatoria que amenaza la
vida del capitalismo como tal, pero también de la humanidad y del planeta.
Sin embargo, ante la crisis del capitalismo, y en el marco de acciones
desesperadas de revivirlo y fortalecerlo, los gobiernos afines y acólitos
del capital y sus imperios promueven más acciones de privatización, de
depredación de la Madre Tierra, de destrucción de los derechos sociales, y
de saqueo de los recursos naturales. En plena crisis, el guerrerismo y el
golpismo promovidos por el imperio se constituyen en medios para la
instalación de gobiernos títeres y para la captura de los recursos naturales
estratégicos. La invasión a los países y el sabotaje a los procesos de
cambio son las respuestas que el imperio viene dando a la crisis del sistema
capitalista.

La contraofensiva imperial tuvo un primer momento con la intervención de la
OTAN en el desmembramiento de muchos de los países del campo socialista y de
la antigua Yugoslavia, donde se puso en marcha una estrategia de
fragmentación territorial que el imperialismo ha tratado después de usarla
en Bolivia, Venezuela y Ecuador.

También forman parte de este momento histórico las invasiones a Afganistán e
Irak, donde el imperio ha buscado apoderarse de los recursos naturales y
desplegar una serie de estrategias geopolíticas para seguir imponiendo las
relaciones Norte-Sur e impedir el fortalecimiento de las relaciones Sur-Sur.

Asimismo, con la administración de Barak Obama, a partir de 2008, el
imperialismo ha emprendido el camino de una mayor ofensiva militar con el
objetivo de encarar la resolución de la crisis del capitalismo. Libia se ha
convertido en su primera víctima y ahora se encuentran en la mira Siria e
Irán, en medio de la complicidad de las Naciones Unidas, cuyo Consejo de
Seguridad se encuentra virtualmente secuestrado por Estados Unidos,
Inglaterra y Francia.

El brazo militar transnacionalizado de EEUU se llama OTAN que, a partir de
su nuevo concepto estratégico, ha convertido al planeta en el teatro global
de sus operaciones de dominación. América Latina también se encuentra
amenazada con la petición de Colombia de incorporarse como socio cooperante
de la OTAN.

Otra manifestación de la contraofensiva mundial del imperialismo es la
violación de los convenios y tratados internacionales que surgieron después
de la II Guerra Mundial. Desde la invasión a Irak, EEUU y sus socios
europeos en la OTAN han dejado más que claro que por encima del orden
internacional están sus intereses geopolíticos para apoderarse de los
recursos naturales que hay en el mundo.

Una de las últimas violaciones de ese orden internacional es el secuestro
del Presidente Evo Morales, el 2 de julio pasado, cuando cuatro países
europeos le negaron el derecho a repostaje y uso de espacio aéreo, atentando
contra su vida. Es evidente que hay un antes y un después desde el 2 de
julio de 2013. Tampoco es casualidad que el único país que le permitió el
aterrizaje fuese Austria, país que no es miembro de la OTAN.

La contraofensiva mundial del capitalismo se expresa en América Latina con
la apertura de más bases militares en nuestro continente; la puesta en
marcha del Plan Colombia, la Iniciativa Mérida, la Iniciativa Andina y la
Iniciativa del Caribe; los fracasados y derrotados golpes de Estado contra
Chávez en Venezuela (2002), Morales en Bolivia (2008) y Rafael Correa en
Ecuador (2010); el golpe militar contra Manuel Zelaya en Honduras (2009), y
la activación de la IV Flota (para controlar el océano y tener posibilidades
de rápido despliegue).

Una vez derrotada el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en la
Cumbre de Mar del Plata de 2005, el imperialismo se ha rearmado en el
escenario político y económico impulsando la Alianza del Pacifico, un bloque
de países defensores del libre comercio que pretende contrarrestar política,
económica e ideológicamente los procesos de integración en la región,
apuntando especialmente a reconfigurar los equilibrios geopolíticos y hacer
un contrapeso a la creciente influencia del ALBA que sí apuesta por
fortalecer la UNASUR y la CELAC. Es decir, la Alianza del Pacifico supone un
intento por reeditar el modelo neocolonial del ALCA.

El imperialismo y el colonialismo vienen empleado los medios de comunicación
como los instrumentos más apropiados para crear desequilibrios en nuestros
pueblos y deteriorar el apoyo social a nuestros gobiernos progresistas;
también se vienen desarrollando sofisticadas redes tecnológicas como parte
de la intromisión y la injerencia del imperialismo estadounidense en
nuestros países.

Para enfrentar este contexto bastante difícil, los movimientos y pueblos del
mundo reunidos en Cochabamba hemos acordado la implementación de seis
estrategias por la soberanía, la dignidad y la vida de los pueblos, contra
el imperialismo y el colonialismo.

ESTRATEGIA 1

LUCHAR CONTRA LOS INSTRUMENTOS IMPERIALES Y GUERRERISTAS DE DOMINACION COMO
LA OTAN, FORTALECIENDO LA SOBERANIA DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO

El imperialismo es la barbarie y el genocidio, la pobreza y la destrucción
de la Madre Tierra el saqueo y la opresión de los pueblos. La OTAN es uno de
sus instrumentos. Durante la postguerra, un 4 de abril de 1949 se firma en
Washington el Tratado del

Atlántico Norte o Alianza Atlántica (OTAN) con el objeto de enfrentar el
nuevo escenario internacional de guerra fría, este organismo se forma con
países de tradición imperial a la cabeza de Estados Unidos. La OTAN
constituye la Alianza Imperialista Militar más grande del mundo y agresiva
del mundo, que defendió y defiende los intereses del imperio y concepción de
un Sistema-Mundo capitalista unipolar.

Usando esta Alianza militar agresiva, torpe y criminal se gestan desde los
Estados Unidos farsantes excusas para justificar invasiones militares a
través de la OTAN a países que gocen de recursos naturales valiosos como el
petróleo y el gas, o que desde la perspectiva de los imperialistas
representen una amenaza para los intereses de las empresas transnacionales.
Esta alianza promovió la invasión a Irak entre otros países con el pretexto
de la existencia de armas de destrucción masiva y con la única finalidad de
capturar el petróleo y hacer de la guerra un lucrativo negocio de las
empresas vinculadas a líderes políticos de gobiernos como el de Estados
Unidos.

El guerrerismo de la OTAN y de sus líderes imperialistas puede extenderse
rápidamente a cualquier país del mundo como ocurrió en Libia y está
ocurriendo en Siria. Recientemente Barack Obama aseguró que “…el método
Libio podría ser aplicable a cualquier otro país en la lucha contra el
terrorismo” (Obama, 2011).

Denunciamos la solicitud del Gobierno Colombiano de ser miembro de la OTAN
como un hecho vergonzoso y de total sumisión humillante al imperio
norteamericano favoreciendo y facilitando la expansión de la dominación y el
control imperial a América Latina y el Caribe. Esto facilita y ampara
proyectos ambiciosos de expansión de las bases militares en la región para
controlar a los pueblos y los recursos naturales estratégicos,
desestabilizando nuestros gobiernos y promoviendo un NEOGOLPISMO vestido de
democracia para capturar nuestras riquezas.

En resumen, la OTAN constituye el brazo armado del capitalismo mundial, el
garrote frente a los procesos antiimperialistas y de integración regional,
es el arma de la coerción global para favorecer intereses del capital y sus
transnacionales.

Los países del mundo lucharemos por nuestra soberanía y romperemos las
cadenas imperialistas y colonialistas existentes; por ello la OTAN
constituye una amenaza latente cuyos alcances deben ser contrarrestados por
los gobiernos progresistas y revolucionarios y la sociedad civil de nuestro
continente.

Para promover la lucha contra los instrumentos militaristas e imperiales,
los pueblos y los países del sur debemos emprender las siguientes acciones:

1. Luchar contra el armamentismo, contra el militarismo, contra la dictadura
de las armas y el autoritarismo imperialista promoviendo el desarme de
organismos y brazos armados del Imperio Norteamericano y de otros imperios,
así como el desmantelamiento de la OTAN.

2. Concientizar y movilizar al mundo contra las guerras, contra las armas
nucleares, las bombas biológicas, la producción de armamentos, enemigas y
destructoras de la humanidad y de la madre tierra.

3. Convocar al mundo, a los pueblos del planeta, a los hombres y mujeres, a
los niños, a los abuelos y abuelas, a las comunidades, a los pueblos
indígenas, a los campesinos y trabajadores, a las clases medias, a los
profesionales a movilizarnos contra la OTAN, instrumento de la masacre, la
dominación, la muerte, la invasión y el saqueo de los recursos naturales de
los pueblos y naciones.

4. Unirnos para defender nuestra Madre Tierra y nuestros recursos naturales,
nuestras fuentes energéticas y materiales, nuestras bases materiales del
desarrollo y del vivir bien creando y fortaleciendo un poderoso movimiento
social en América del sur con el espíritu combativo de los pueblos para
conquistar la soberanía y la dignidad de nuestras naciones y nuestros
estados. Sin nacionalización de los recursos naturales no hay soberanía;
nacionalización es pasar el control de las riquezas y sus beneficios a manos
de los pueblos.

5. Los pueblos del mundo debemos realizar una vigilancia y un monitoreo
permanente de las acciones militaristas, las prácticas de espionaje y los
planes de desestabilización, de golpismo vestido de falsa democracia, de
instalación de bases militares como la de Guantánamo o las que se planea
para América Latina y el Caribe, de sabotaje y boicot a los procesos de
cambio en curso y de los procesos liberadores emergentes de los pueblos y
los países, para ello debemos crear un “Observatorio del Neogolpismo y el
Intervencionismo Militar de Estados Unidos y su Brazo Armado la OTAN”.

6. Desarrollar acciones para liberar a los pueblos del mundo del
colonialismo y desarrollar conciencia y voluntad política liberadora de los
pueblos, denunciando y promoviendo acciones sociales y políticas de los
pueblos y los gobiernos para liberar al pueblo de cuba del bloqueo colonial
defendiendo y reivindicando la revolución cubana como una revolución de
todos los pueblos del mundo y reivindicando el derecho del pueblo argentino
a romper las cadenas coloniales de ocupación de las Malvinas.

7. Fortalecer la unidad e integración efectiva de nuestros Pueblos, como el
único mecanismo real de defensa frente al ataque imperialista de la OTAN.

8. Consolidar los organismos internacionales que fortalecen la soberanía y
la dignidad de los pueblos y los estados, los acuerdos y tratados de
solidaridad, de complementariedad e integración, como el ALBA-TCP, UNASUR,
CELAC, MERCOSUR y otros acuerdos basados en el fortalecimiento del comercio
de los pueblos promoviendo y fortaleciendo acuerdos en todos los continentes
en del mundo.

9. Conformar un bloque internacional antiimperialista de movilización
permanente para denunciar intervenciones militares en el mundo, en
solidaridad con los pueblos agredidos por la OTAN.

10. Realizar una gran campaña de movilización internacional para obligar a
modificar la composición y democratizar el actual Concejo de Seguridad de
las Naciones Unidas. Los pueblos de los países en desarrollo deben estar
representados en ese Consejo que actualmente es excluyente y está dominado
por países imperialistas con afanes de control de nuestros recursos
naturales.

ESTRATEGIA 2

ALIANZA Y MOVILIZACION DE LOS PUELOS PARA IMPEDIR LA RESTITUCIÓN DEL
NEOLIBERALISMO Y EL ALCA

Las Alianza Pacífico es una de las herramientas de la contraofensiva
imperialista que tiene componentes económicos, políticos y militares. Es
parte de un lineamiento geopolítico del imperialismo para reposicionar la
dominación imperial en América Latina y el Caribe y constituye un
instrumento para revivir el ALCA.

Esta alianza ha sido diseñada para enfrentar y disputar el proyecto político
y económico del ALBA y procesos de integración como el MERCOSUR, UNASUR y
CELAC, saboteando proyectos de auténtica integración y unidad política por
la soberanía

La Alianza Pacifico es la restauración del neoliberalismo privatizador,
promoviendo: mercado libre, inversión extranjera directa, privatización de
recursos naturales en base a los tratados de libre comercio.

La alianza del pacifico es una estrategia imperialista que tiene por fin
apropiarse de los recursos naturales en américa latina, para someter a los
dueños de esos recursos y subordinarlos a la lógica del mercado y avanzar
hacia un esquema de dependencia económica y política.

Ante este intento de reconstituir el neoliberalismo, los pueblos y los
países del sur debemos emprender las siguientes acciones:

1. Impedir, con la conciencia y la acción de los pueblos, toda forma de
revivir y reinventar el ALCA. La llamada Alianza del Pacífico es el
instrumento para reeditar los acuerdos regionales de libre comercio, para
eliminar nuestra soberanía económica, jurídica y para capturar nuestros
recursos naturales a través de las transnacionales. Para los pueblos
libertarios el ALCA es el acuerdo para legalizar la colonización de los
pueblos de América Latina, para detener y destruir los procesos de
nacionalización de los recursos naturales y las empresas estratégicas de los
pueblos y los estados soberanos.

2. Promover y garantizar el pleno respeto y reconocimiento a los modelos de
desarrollo definidos soberanamente por los pueblos del mundo en base a la
solidaridad, la complementariedad, el vivir bien y la armonía con la madre
tierra, con independencia de los pueblos y sin dominación colonial ni
imperial.

3. Descolonizar nuestras economías, nuestros recursos naturales, nuestras
sociedades y nuestras culturas, fortaleciendo nuestras normas legales,
nuestras empresas públicas,

sociales y comunitarias. Nuestros pueblos y los gobiernos dignos y soberanos
deben tener libertad de decisión sobre sus economías, sobre sus sociedades,
sobre sus recursos naturales, sobre sus empresas e inversiones, así como la
capacidad para promover el desarrollo de las fuerzas productivas en armonía
con la Madre Tierra. Nuestros proyectos soberanos y libertarios deben
constituirse como proyectos económicos alternativos que reconocen, respetan
y fortalecen las estructuras comunitarias, originarias, ancestrales de
nuestros pueblos promoviendo la economía del vivir bien distinta del
capitalismo que es el socialismo.

4. Construir y fortalecer el socialismo comunitario y la economía plural,
solidaria y complementaria de los pueblos como proyecto de vida, para vivir
bien en armonía con la Madre Tierra, contrapuesto al modelo capitalista,
mercantilista y depredador. Al modelo capitalista debe contraponerse el
modelo socialista, basado en empresas con propiedad social, el
reconocimiento de la economía plural, estatal y social comunitaria

5. Debemos construir la solidaridad y el apoyo mutuo entre los países y
pueblos del sur, la integración y la complementariedad para el vivir bien,
independientes del imperio, construyendo un comercio solidario y mercados
justos. Los países y pueblos del sur debemos construir una gran alianza por
la soberanía y la liberación contra el capitalismo y el imperialismo, por el
vivir bien y la Madre Tierra.

6. Apoyar desde el Estado al sector productivo basado en pequeñas y micro
empresas asociadas, asociaciones social comunitarias, unidades económicas de
la economía social solidaria y cooperativas que son un gran generador de
trabajo, así como empresas estatales comprometidas con la soberanía, la
dignidad de los pueblos y con la democratización de la riqueza.

7. Luchar contra el consumismo y el mercantilismo, promoviendo POLÍTICAS
PARA CONSUMIR LO NUESTRO. El consumo de nuestros propios productos, de
nuestros alimentos sanos y saludables, debe ser una línea de acción
fundamental.

8. Promover Acuerdos y Tratados del Vivir Bien como alternativas a los
Tratados y Acuerdos de Libre Comercio y de Libre Militarismo Colonial.
Debemos fortalecer nuestros propios organismos financieros en el marco de la
soberanía financiera de los pueblos, construyendo y consolidando el Banco
del Sur, así como el tratado de Comercio de los Pueblos. Debemos construir
mecanismos financieros entre los países del sur. Debemos fortalecer el
MERCOSUR y promover acuerdos de integración y de fortalecimiento de la
soberanía de los pueblos.

9. Debemos lograr la soberanía tecnológica, desarrollando conocimiento,
innovación, en el marco del diálogo de saberes entre nuestros conocimientos
comunitarios, ancestrales, indígenas y campesinos, y con los conocimientos y
tecnologías modernas.

10. Apoyamos al pueblo boliviano en su derecho de retorno soberano al mar y
promovemos la creación de una Coordinadora Trinacional de los Pueblos entre
Bolivia, Perú y Chile para garantizar este retorno restableciendo la armonía
entre los pueblos hermanos en el marco de la justicia y la solidaridad.

11. Construir un instrumento de acción política de los movimientos sociales
para discutir acciones para la defensa de los gobiernos que están avanzando
en opciones progresistas de América Latina y apoyar las luchas de otros
procesos revolucionarios progresistas.

ESTRATEGIA 3

DESCOLONIZACIÓN Y ANTIIMPERIALISMO

El modelo de colonización impuesto por los países del norte se basa en el
saqueo y el sometimiento de nuestros pueblos, en el uso de instrumentos
guerreristas, en el sabotaje a los procesos de emancipación, a los procesos
de nacionalización, en el Neo Golpismo usando perversamente falsos
argumentos democráticos, en la perversión de la democracia para el
enriquecimiento de pocos.

No es posible hablar de liberación nacional y recuperar la soberanía
económica y política sin plantearse la construcción de una visión
alternativa al capitalismo salvaje, extractivista y depredador.

Debemos fortalecer nuestra diversidad y nuestra interculturalidad para
lograr la soberanía de pensamiento y la conciencia, recuperando los saberes
y conocimientos ancestrales de nuestros pueblos.

Para promover la descolonización y el antiimperialismo, los pueblos y los
países del sur debemos emprender las siguientes acciones:

1. Crear y consolidar instrumentos políticos mundiales anticapitalistas y
antiimperialistas por la soberanía y dignidad para hacer frente a las
políticas coloniales que pretenden imponer su visión capitalista y de
agresión a nuestros pueblos, a nuestros representantes sociales y a nuestros
gobernantes.

2. Organizar Consejos de Defensa antiimperialistas, en primera instancia a
nivel de organizaciones sociales, para luego promoverlos ante Foros
Políticos y de Integración de carácter multilateral como UNASUR.

3. Democratizar los organismos internacionales oficiales con participación
de representantes de movimientos sociales del mundo.

4. Impulsar la construcción de plataformas sociales que promuevan el
establecimiento de Asambleas Constituyentes en todos los Países
latinoamericanos y de otros Continentes para fundar Estados Plurinacionales.

5. Crear medios de comunicación de los movimientos sociales de América
latina para informar y transmitir las diversas experiencias de lucha, cuya
Oficina Central tendrá sede en Bolivia.

6. Expulsar las bases militares extranjeras de Estados Unidos y de la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de los territorios
latinoamericanos e impedir el establecimiento de nuevas bases en Colombia,
Paraguay y en cualquier país de América Latina.

7. Institucionalizar anualmente las Cumbres Internacionales
Antiimperialistas y Anticolonialistas para profundizar la independencia y
soberanía de América Latina y el Mundo, en conmemoración de la fecha de
nacimiento del Comandante Hugo Chávez Frías (28 de julio).

8. Crear la Universidad de los Pueblos del ALBA (Hugo Chávez Frías), para
descolonizar las estructuras de educación, estructuras institucionales y
estructuras mentales, para así desarrollar nuestros propios proyectos y
programas latinoamericanos que permitan el desarrollo de la región con
soberanía, dignidad, equidad e identidad.

9. Recuperar nuestros recursos naturales y nuestras empresas estratégicas
por vía de la nacionalización.

10. Exigir al imperialismo el pago de su deuda ecológica, por atentar contra
la salud de nuestros pueblos.

11. Defender y fortalecer los gobiernos anticolonialistas, anticapitalistas
y antiimperialistas en América Latina, África, Asia y otros.

12. Fortalecer y apoyar plenamente el proceso de paz en Colombia con
justicia social, como parte del fortalecimiento de los derechos humanos,
económicos, sociales y culturales de los pueblos indígenas, comunidades
campesinas y trabajadores en general.

13. Apoyar un Puerto Rico libre, exigiendo su proceso de independencia del
colonialismo norteamericano.

ESTRATEGIA 4

FORTALECIMIENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS Y DE LA MADRE TIERRA DESDE LA VISION
DE LOS PUEBLOS

Los derechos humanos desde la perspectiva del imperialismo son un medio para
consolidar un modelo de sociedad individualista, privatista, jerárquica, y
donde el mercado tiene el control y dominio sobre nuestros pueblos. Es así
que el capitalismo no hace más que debilitar y destruir los derechos humanos
de los pueblos. Esta es la visión de los derechos humanos que se ha incubado
en la comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y en otras
instancias internacionales y que imponen medidas cautelares en contra de
nuestros pueblos. Esta visión y estructura de los derechos humanos ha
entrado, sin embargo, en una completa decadencia. Los pueblos ya no podemos
confiar en países y en organizaciones internacionales que dicen defender los
derechos humanos pero que al final

solamente agreden a nuestros pueblos. Las acciones internacionales en contra
del Presidente Evo Morales no son solamente una vulneración del derecho
internacional por parte de los Estados imperiales, sino que también
demuestran la decadencia de las sociedades europeas.

Desde la mirada de los pueblos planteamos que los derechos humanos son el
instrumento liberador y emancipador de la patria grande. La nueva visión de
los derechos humanos debe nacer de los movimientos sociales. Es por ello que
los Estados deben rendir cuentas sobre el ejercicio de los derechos humanos
a los movimientos sociales. Son los movimientos sociales organizados los
únicos que pueden garantizar el respeto irrestricto de los derechos humanos
a través de la movilización de los pueblos. La nueva mirada de los derechos
humanos debe permitir avanzar en una efectiva redistribución de la riqueza y
el respeto a la Madre Tierra de manera que permita una vida digna para todos
nuestros pueblos.

Una patria grande antiimperialista es una sociedad que está basada en los
derechos humanos desde una visión propia antiimperialista y que promueve el
respeto a nuestras culturas y nuestras identidades indígenas y
afrodescendientes. Esta nueva visión de los derechos humanos tiene que
basarse en tres pilares: avanzar en el reconocimiento universal de los
derechos de la Madre Tierra; garantizar el efectivo reconocimiento de los
derechos individuales y colectivos de los pueblos; y promover la plena
vigencia de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.

Para construir una nueva visión de los derechos humanos y de la Madre Tierra
debemos emprender las siguientes acciones:

1. Impulsar de manera conjunta la discusión de una Declaración Universal
sobre los Derechos de la Madre Tierra recuperando la cosmovisión de nuestros
pueblos ancestrales como la base del horizonte civilizatorio del Vivir Bien,
que permita erradicar la pobreza material, social y espiritual, y alcanzar
una sociedad justa, equitativa y solidaria.

2. Impulsar la creación de nuevos mecanismos de protección de los Derechos
Humanos desde los pueblos, mediante la creación de un órgano
intercontinental de movimientos sociales paralelo a Naciones Unidas. En este
marco, impulsar y promover un Pacto de Unidad de los Pueblos de
Latinoamérica y el Caribe orientado a la refundación de los derechos humanos
y para la vigilancia y protección de los derechos humanos de los pueblos,
como derechos colectivos e integrales, y de la Madre Tierra para el Vivir
Bien de nuestros pueblos.

3. Generar desde la movilización popular el respeto de la soberanía de
nuestros pueblos y de los instrumentos nacionales e internacionales que
regulan los Derechos Humanos.

4. Promover y fortalecer los servicios básicos como un derecho humano.

5. Realizar el seguimiento a las denuncias presentadas por la violación al
derecho internacional por parte de Italia, Francia, España y Portugal en
contra de Bolivia y Latinoamérica, así como rechazar enérgicamente sus
actitudes racistas y discriminatorias.

6. Resaltar la importancia de los derechos humanos de las mujeres y la
necesidad de luchar para erradicar el feminicidio en nuestra región.

7. Exigir al Gobierno de los Estados Unidos el cese inmediato e
incondicional del inhumano bloqueo económico, comercial y financiero contra
la República de Cuba y su exclusión de la lista de Estados patrocinadores
del terrorismo internacional; reclamar la liberación de los cuatro héroes
cubanos detenidos injustamente en los Estados Unidos; y exigir el cierre
definitivo de los centros de violación de derechos humanos instalados en
Latinoamérica por Estados Unidos, como la Cárcel de Guantánamo; y

8. Promover el respeto de los Derechos Humanos de los y las migrantes de
Latinoamérica en el mundo.

9. Los pueblos de nuestra Patria Grande nos oponemos a que la Comisión
Interamericana de los Derechos Humanos tenga su sede en Washington, cuando
los Estados Unidos no ha suscrito los instrumentos regionales que regulan la
materia. Planteamos el cambio de sede de la CIDH hacia un país que haya
ratificado la Convención Americana de los Derechos Humanos.

ESTRATEGIA 5

LUCHA CONTRA EL ESPIONAJE Y LA INJERENCIA PARA LIBERAR A LOS PUEBLOS DEL
DOMINIO DEL TERROR IMPERIALISTA

El imperio ha decidido emprender una contraofensiva de gran impacto en
Latinoamérica y el Caribe como parte de su guerra de baja intensidad contra
los países progresistas del mundo, empleando el espionaje y la injerencia en
nuestros países. El capitalismo ha creado agencias de espionaje
internacional como la CIA para reprimir la visión progresista y liberadora
de nuestros pueblos. Estas acciones en nuestros países han venido de la mano
de los regímenes dictatoriales que han derramado la sangre de nuestros
pueblos. Actualmente seguimos viviendo de manera sistemática la
interferencia de la CIA y del imperio en los gobiernos progresistas de la
patria grande a través del financiamiento y apoyo a procesos neogolpistas.
La agresión del imperio estadounidense que se basa en el uso de los
instrumentos de injerencia: espionaje, golpes de Estado y el magnicidio,
están generando miedo y terror global a nivel mundial, con la finalidad de
obtener y ejercer el dominio sobre nuestros países, sin importarles los
tratados internacionales y las soberanías de las naciones.

Condenamos las nuevas formas de espionaje por parte de la CIA que empleando
sofisticadas tecnologías de la comunicación han construido una red mundial
de inteligencia con múltiples tentáculos que violan la privacidad y
soberanía de los países progresistas de la patria grande. El caso de Snowden
reveló este sistema mundial de espionaje perpetrado por la Agencia de
Nacional de Seguridad símil de la CIA.

Denunciamos la intromisión permanente y progresiva de las agencias de
inteligencia y espionaje imperialistas en los ámbitos económico, político,
social y cultural sobre los países que están en proceso de cambio
revolucionario o progresista y sobre los movimientos sociales que conducen
nuestra liberación del sistema mundial capitalista.

Es por ello que las organizaciones y movimientos sociales de América Latina
y el Mundo nos declaramos en permanente vigilia, lucha y estado de
emergencia frente al espionaje del imperialismo que constituye un delito que
atenta contra los derechos humanos.

Para combatir el espionaje imperialista para dominar a los pueblos debemos
emprender las siguientes acciones:

1. Frente a la cultura del miedo y el terror planteamos la cultura de la
vida, y frente a la cultura del espionaje y de la injerencia proponemos el
fortalecimiento de la soberanía de los pueblos.

2. Crear y consolidar estrategias que cuiden la soberanía de los países con
gobiernos en procesos de cambio progresista, revolucionarios y de
movimientos sociales de Latinoamérica y el mundo, para hacer frente a las
diversas formas de espionaje imperialista.

3. Exigimos a los gobiernos del mundo y a los organismos internacionales la
presentación de una demanda contra Estados Unidos por sus acciones de
espionaje y por la violación de tratados internacionales.

4. Consolidar la liberación del conocimiento y protección de los saberes de
los pueblos con soberanía tecnológica, creando nuevas normas y tecnologías
que respondan a nuestra visión cultural, y sobre la base de la ciencia
libre, tecnologías libres, informática libre, y telecomunicaciones libres.

5. Impulsar la soberanía informática en nuestros países, creando de manera
inmediata una infraestructura de comunicaciones del ALBA (ALBANET) como una
red alternativa e independiente de Internet, y el circuito de fibra óptica
para América Latina y el Caribe.

6. Constituir un centro de inteligencia y contra inteligencia civil y
militar Latinoamericano en defensa de la independencia del continente
potenciando la Doctrina de Defensa del ALBA en temas de inteligencia,
formando revolucionarios y revolucionarias que enfrenten el espionaje
imperialista.

7. Desarrollar mecanismos de lucha contra el espionaje a través de políticas
regionales.

8. Alcanzar la soberanía informática en los países de la patria grande,
nacionalizando y potenciando el desarrollo de las empresas nacionales de
telecomunicaciones bajo control de los Estados, construyendo redes
continentales de información y de tecnología informática con software propio
y libre, formando expertos en informática con visión de servicio a nuestros
pueblos e incentivando la producción de tecnologías propias.

ESTRATEGIA 6

CONTROL DE LOS PUEBLOS SOBRE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN CONTRA EL
COLONIALISMO DE LA DESINFORMACION

El imperialismo ha creado nuevas formas de dominación y opresión a nuestros
pueblos, por el que los medios de comunicación se han constituido en uno de
los soportes y poderes del imperialismo.

El orden capitalista mundial está vinculado con un orden comunicacional
hegemónico que está manejado por las corporaciones privadas de comunicación,
las que persiguen objetivos políticos, económicos y sociales en beneficio de
sus propios intereses. Las redes de comunicación están orientadas a crear
mentiras, manipulación y odio para desestabilizar a las posiciones
antiimperialistas, anticolonialistas y anticapitalistas de nuestros países,
profundizando procesos disociadores, enajenantes y contrarios a los
equilibrios y armonía política, social y económica de nuestros pueblos y
naciones. Esta forma de dominación se basa en la creación de malestar social
que impide el avance de los pueblos y sus gobiernos revolucionarios. Un
ejemplo de esta lógica de dominación fue el golpe mediático de Estado
perpetrado en Venezuela contra el Presidente Hugo Chávez en el año 2002, así
como la sistemática campaña comunicacional en contra del proceso de cambio
liderado por el presidente Evo Morales que buscó generar un clima de
desestabilización política en Bolivia, y la oposición política y mediática
en el Ecuador. El Presidente Correa también ha denunciado la dictadura de
los negocios dedicados a la comunicación.

La apuesta de nuestros pueblos debe estar orientada a la creación de un
nuevo modelo comunicacional alejado de la hegemonía comunicacional actual
que pueda generar la democratización de los medios de comunicación, activar
la participación ciudadana, establecer un control social a la información e
impulsar una educación consciente para la recepción de mensajes de los
medios de comunicación.

Es necesario por tanto impulsar la articulación de espacios comunicacionales
independientes y establecer medios alternativos y comunitarios, con redes de
comunicación popular, que permitan avanzar en la lucha contra la dominación
y alienación ejercida por los medios privados y de la necesidad de generar
espacios que hagan frente a estas macabras estrategias del neocolonialismo
imperial.

Por enfrentar el odio y las mentiras comunicacionales del capitalismo
debemos emprender las siguientes:

1. Reconocer el derecho a la comunicación e información como un derecho
inalienable, impulsando la construcción de una información oportuna, veraz y
equilibrada, donde los Estados juegan un rol central en la información y
comunicación de nuestros países.

2. Denunciar la actuación de la Sociedad Interamericana de Prensa, que
constituye un gremio de propietarios de empresas de comunicación, en los
golpes de Estado en Venezuela o en Honduras, o en los intentos de golpe de
Estado en Bolivia y Ecuador.

3. Combatir y hacer frente a las grandes empresas trasnacionales de
comunicación que ejercen sobre los pueblos sus estrategias de dominación y
enajenación, promoviendo la transmisión de Telesur y Radio del Sur en todos
los países de América Latina y el Caribe.

4. Establecer y fortalecer las redes de comunicación popular (radios,
televisión, redes sociales virtuales) que articulen a movimientos sociales,
comunicadores y al pueblo en general, consolidando los espacios de
articulación comunicacional existentes entre los movimientos sociales y
antiimperialistas de América Latina.

5. Consolidar la alianza de información de los pueblos basada en el acceso a
una red satelital de medios estatales y comunitarios, que integre radios y
televisoras de los diferentes movimientos sociales de nuestros países, que
difunde contenidos relacionados con las luchas de liberación de nuestros
pueblos, y que promuevan el diseño de contenidos comunicacionales en lenguas
originarias.

6. Crear redes sociales virtuales del sur y al servicio de las
transformaciones sociales, independiente de las redes sociales del imperio,
promoviendo el relacionamiento entre los movimientos sociales de nuestros
pueblos.

7. Organizar un Encuentro Comunicacional de los Movimientos Sociales, como
espacio necesario para el intercambio de experiencias y la discusión sobre
temas estructurales de aspecto comunicacional.

8. Organizar una Cumbre de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno para
discutir temas referidos a la ofensiva comunicacional, de la que se deriven
acciones conjuntas.

FORTALECIMIENTO DE LA POTENCIA EMANCIPADORA DE LOS PUEBLOS

El mundo es hoy un escenario de disputa entre las fuerzas sociales y
políticas que buscan la superación de todas las formas de emancipación y las
fuerzas del imperialismo que apuestan a recuperar el espacio perdido y
mantener las múltiples formas de dominación. De este modo, se enfrentan la
cultura de la vida y la cultura de la muerte.

Los pueblos resisten con dignidad y continúan con su lucha en defensa de la
soberanía. Primero fueron los pueblos y movimientos sociales en su lucha
contra el neoliberalismo, después de las resistencias de los pueblos se pasó
en varios países de América Latina a disputar el poder político a las clases
dominantes. Venezuela fue el primer país en quebrar el proyecto neoliberal
con el triunfo de Hugo Chávez en 1998, al que luego le seguirían Lula en
Brasil y Tabaré Vásquez en Uruguay. A esos triunfos populares en las urnas,
le siguieron luego Bolivia con la victoria de Evo Morales, Rafael Correa en
Ecuador, Daniel Ortega en Nicaragua, Néstor Kirchner en Argentina y Lugo en
Paraguay.

Reconocemos la herencia de la revolución cubana que abrió el camino a todos
estos gobiernos populares y defensores de las mayorías sociales. Reconocemos
también la herencia del chavismo que permitió articular un proyecto político
de integración latinoamericana bajo el horizonte del socialismo. Este es un
socialismo comunitario que nace desde nuestros propios pueblos indígenas,
originarios y trabajadores, cuya memoria

larga y sabiduría nos reafirma no solo la necesidad sino la posibilidad real
de construir un orden de la vida social fuera de las lógicas del capital.

América Latina vive uno de sus ciclos más extraordinarios de toda su
historia. A pesar de la ofensiva mundial del capital y sus esfuerzos por
recolonizar el planeta, con el objetivo de apoderarse de sus recursos
naturales y someter aún más a la humanidad, los pueblos del Abya Yala, tanto
desde su condición de clase como desde su condición indígena originaria
campesina, se han alzado para caminar hacia su definitiva y plena
independencia. Esta posibilidad de alcanzar la emancipación, a más de 500
años de la invasión europea y a 200 años de las gestas independentistas, no
se presentó nunca antes con la fuerza que lo hace ahora en las condiciones
actuales: ascenso en el grado de organización y conciencia de los pueblos,
gobiernos revolucionarios y progresistas, líderes de una gran dimensión
histórica y el surgimiento de iniciativas de unidad e integración
latinoamericana.

Pero a esos problemas estructurales, que no son otra cosa que los resabios
del viejo colonialismo, se suman otros desafíos para enfrentar los problemas
del nuevo colonialismo: la recuperación de los recursos naturales para
beneficio de los pueblos; una integración que sobre la base de lo avanzando
en la última década promueva las relaciones de colaboración, cooperación,
solidaridad y complementariedad entre pueblos y Estados; y el desarrollo de
tecnología para cambiar nuestra matriz productiva sin afectar a la Madre
Tierra.

Por ello, debemos fortalecer la potencia emancipadora de nuestros pueblos.
Esto se basa en la integración de los movimientos populares, e inspirados en
las batallas anticoloniales, anticapitalistas, antipatriarcales y
antiimperialistas, que desde más de 500 años vienen librándose en estas
tierras y que tiene como principios fundamentales los siguientes: la
solidaridad permanente entre los pueblos, a través de acciones concretas,
frente a cada una de las luchas contra la dominación del capital, y contra
todas las formas de opresión y dominación; el respeto a la autodeterminación
de los pueblos, a la soberanía nacional y popular; la defensa irrestricta de
la soberanía en todos los órdenes: política, económica, social, cultural,
territorial, alimentaria, energética; la integración tecnológica y
productiva, de acuerdo con un modelo sustentable, al servicio de los
pueblos.

Llamamos a la unidad de los movimientos sociales, indígenas, campesinos, de
estudiantes, mujeres, jóvenes, clase medias, trabajadores, empresarios
progresistas, académicos, intelectuales y sectores populares en general.

Hermanos y Hermanas, expresamos al mundo nuestro compromiso con la lucha
contra el imperialismo, el capitalismo y el colonialismo para construir una
sociedad más incluyente, más participativa, más democrática, más
complementaria y solidaria para vivir bien en armonía con la Madre Tierra.

[Se han eliminado los trozos de este mensaje que no contenían texto]

No hay comentarios:

Publicar un comentario