Yihadismo evoluciona en sus tácticas
Nuevos métodos de reclutamiento y mecenazgo ayudaron a su ascenso
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La propaganda de los yihadista se está expandiendo rápidamente por todo el mundo
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FRANK LÓPEZ BALLESTEROS| EL UNIVERSAL
domingo 7 de septiembre de 2014 12:00 AM
Que hombres con el rostro cubierto de negro degüellen a sus rehenes para reivindicar justicia santa bajo la inspiración de un tawhid o Dios único, ha servido para enviar un mensaje de unidad a miles de musulmanes extremistas. Sienten que ha llegado la hora de instaurar un ancestral califato que pregona el fin de los infieles en todo el mundo.
En esencia, los yihadistas del movimiento Estado Islámico (EI) construyen una transnacional del terror con sus propios códigos, vestimentas, lenguajes y signos, que a través de Internet y la televisión, infunden el miedo -motor de su poder- para reclutar fieles no solo en Medio Oriente sino en países occidentales donde está hirviendo la causa yihadista.
Sumado a una basta red de financistas directos de la causa radical islámica global, el EI ha logrado con la conquista, la extorsión, robos y saqueos, impulsar su expansión adquiriendo grandes arsenales, al grado de que hoy cuentan con un imaginario califato en Irak y Siria.
El hecho de que las fuerzas iraquíes carezcan de buena preparación militar o estrategia en ha permitido, además, el avance del movimiento.
Los radicales suníes del EI, bajo el liderazgo de Abu Bakr al Baghdadi, están inspirados por una causa que ha sido matriz de la ancestral guerra entre musulmanes: el odio sectario, en este caso hacia los shiíes, lo que se avivó con las guerras en Irak y ahora en Siria, aunque la disputa data del 700 d.C.
El hecho de que los yihadistas avancen en este momento sobre varias zonas de Medio Oriente y África les está dando una imagen de victoria, tomando en cuenta que países de Occidente no lucen como el objetivo primario de sus ataques, lo que hace más fácil propagarse en regiones inhóspitas y con integrantes del mismo círculo.
"Mientras en el pasado el líder de Al Qaida Osama bin Laden declaraba una guerra santa contra intereses de EEUU, el principio estratégico del Estado Islámico es claramente pragmático: se sostiene, y a continuación expande dentro de sus zonas", subrayaba Jason Burke, experto antiterrorista, al diario británico The Guardian.
Fórmulas
Luis Manrique, analista internacional, recuerda que "en Siria, EI trajo reclutas de países musulmanes de todo el mundo, que lo perciben como organización militar victoriosa".
Y allí está otra de las bases que fortalecen al yihadismo. El EI supo como ningún otro grupo sumar reclutas y hacer coaliciones para combatir. En Irak avanzó porque se unieron a grupos nacionalistas, entre ellos miles de exsoldados del Ejército de Saddam Hussein.
El EI cuenta con la simpatía de muchos suníes en Irak, posiblemente como reacción a la política del Gobierno bajo control shií, que lleva años discriminando a los suníes, aunque su radicalismo contra todos los contrarios terminó uniendo a los iraquíes en su contra, matizaba Fakhri Al Issa, embajador de Irak en Venezuela.
Los símbolos, el mensaje
"Cuando los militantes del EI muestran el dedo índice de la mano derecha, aluden al tawhid, la creencia en la unicidad de Dios y un componente clave de la religión musulmana... como yihadistas salafistas, ellos se adhieren a esa interpretación radical del tawhid que rechaza regímenes no fundamentalistas, ese es el motor de su fuerza", advertía el historiador británico Nathaniel Zelinsky, en un ensayo sobre el proselitismo de los islamistas del EI.
"Mientras que seguidores del EI están unidos por ideales fundamentalistas, sus oponentes no están igualmente unidos", agrega Zelinsky en el ensayo publicado en Foreign Affairs.
El embajador Al Issa recuerda que el emblema del EI es "'obedecerme y proclamarme si no serás castigado o desplazado', eso lo dice todo".
Como una escisión de la red terrorista Al Qaida, el EI refinó su proceso de reclutamiento en mezquitas y poblados de mayoría musulmana en Europa, dando como resultado que miles de europeos ensayaran en su primera cruzada con la guerra en Siria, desde 2011.
Muchos de los yihadistas son veteranos combatientes de los muyahidín en Afganistán. De un promedio de 10.000 hombres extranjeros en Siria, unos 2.000 llegaron de Europa, según Rand Corporation, lo que ha disparado las alarmas en el viejo continente y Estados Unidos.
La cuestión de los combatientes extranjeros preocupa a las agencia de seguridad mundial, pues a medida que logran expandirse nadie duda que estén orquestando ataques individuales para expandir su influencia y "hacer justicia".
Frlopez@eluniversal.com
Twitter: @Franchuterias
En esencia, los yihadistas del movimiento Estado Islámico (EI) construyen una transnacional del terror con sus propios códigos, vestimentas, lenguajes y signos, que a través de Internet y la televisión, infunden el miedo -motor de su poder- para reclutar fieles no solo en Medio Oriente sino en países occidentales donde está hirviendo la causa yihadista.
Sumado a una basta red de financistas directos de la causa radical islámica global, el EI ha logrado con la conquista, la extorsión, robos y saqueos, impulsar su expansión adquiriendo grandes arsenales, al grado de que hoy cuentan con un imaginario califato en Irak y Siria.
El hecho de que las fuerzas iraquíes carezcan de buena preparación militar o estrategia en ha permitido, además, el avance del movimiento.
Los radicales suníes del EI, bajo el liderazgo de Abu Bakr al Baghdadi, están inspirados por una causa que ha sido matriz de la ancestral guerra entre musulmanes: el odio sectario, en este caso hacia los shiíes, lo que se avivó con las guerras en Irak y ahora en Siria, aunque la disputa data del 700 d.C.
El hecho de que los yihadistas avancen en este momento sobre varias zonas de Medio Oriente y África les está dando una imagen de victoria, tomando en cuenta que países de Occidente no lucen como el objetivo primario de sus ataques, lo que hace más fácil propagarse en regiones inhóspitas y con integrantes del mismo círculo.
"Mientras en el pasado el líder de Al Qaida Osama bin Laden declaraba una guerra santa contra intereses de EEUU, el principio estratégico del Estado Islámico es claramente pragmático: se sostiene, y a continuación expande dentro de sus zonas", subrayaba Jason Burke, experto antiterrorista, al diario británico The Guardian.
Fórmulas
Luis Manrique, analista internacional, recuerda que "en Siria, EI trajo reclutas de países musulmanes de todo el mundo, que lo perciben como organización militar victoriosa".
Y allí está otra de las bases que fortalecen al yihadismo. El EI supo como ningún otro grupo sumar reclutas y hacer coaliciones para combatir. En Irak avanzó porque se unieron a grupos nacionalistas, entre ellos miles de exsoldados del Ejército de Saddam Hussein.
El EI cuenta con la simpatía de muchos suníes en Irak, posiblemente como reacción a la política del Gobierno bajo control shií, que lleva años discriminando a los suníes, aunque su radicalismo contra todos los contrarios terminó uniendo a los iraquíes en su contra, matizaba Fakhri Al Issa, embajador de Irak en Venezuela.
Los símbolos, el mensaje
"Cuando los militantes del EI muestran el dedo índice de la mano derecha, aluden al tawhid, la creencia en la unicidad de Dios y un componente clave de la religión musulmana... como yihadistas salafistas, ellos se adhieren a esa interpretación radical del tawhid que rechaza regímenes no fundamentalistas, ese es el motor de su fuerza", advertía el historiador británico Nathaniel Zelinsky, en un ensayo sobre el proselitismo de los islamistas del EI.
"Mientras que seguidores del EI están unidos por ideales fundamentalistas, sus oponentes no están igualmente unidos", agrega Zelinsky en el ensayo publicado en Foreign Affairs.
El embajador Al Issa recuerda que el emblema del EI es "'obedecerme y proclamarme si no serás castigado o desplazado', eso lo dice todo".
Como una escisión de la red terrorista Al Qaida, el EI refinó su proceso de reclutamiento en mezquitas y poblados de mayoría musulmana en Europa, dando como resultado que miles de europeos ensayaran en su primera cruzada con la guerra en Siria, desde 2011.
Muchos de los yihadistas son veteranos combatientes de los muyahidín en Afganistán. De un promedio de 10.000 hombres extranjeros en Siria, unos 2.000 llegaron de Europa, según Rand Corporation, lo que ha disparado las alarmas en el viejo continente y Estados Unidos.
La cuestión de los combatientes extranjeros preocupa a las agencia de seguridad mundial, pues a medida que logran expandirse nadie duda que estén orquestando ataques individuales para expandir su influencia y "hacer justicia".
Frlopez@eluniversal.com
Twitter: @Franchuterias
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