La derrota más dura para ISIS no es Mosul ni Raqqa, se llama Dabiq y está a punto de suceder
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Después de vivir un bienio de máximo apogeo y esplendor, el califato de Estado Islámico pierde territorio a marchas forzadas. Tras ser expulsada de la frontera turca —principal ruta de suministro armamentístico y de combatientes extranjeros—, ahora la organización yihadista ve amenazado uno de sus principales baluartes: Dabiq.
A pesar de carecer de importancia geoestratégica, el valor simbólico de esta pequeña población situada en el norte de la provincia de Alepo —el censo de 2004 indicaba 3.000 habitantes— y a escasos kilómetros del límite con Turquía, es para los acólitos de Abu Bakr al-Baghdadi incluso mayor que Raqqa o Mosul.
"La chispa se ha encendido aquí en Irak, y su calor se intensificará hasta que logre quemar los ejércitos cruzados en Dabiq", profetizó Abu Musab al-Zarqawi, el líder de Al-Qaida en Irak hasta que un bombardeo estadounidense acabó con su vida en 2006.
Una profecía realizada por el propio Mahoma anunció que "la última hora no vendrá" hasta que se produzca una gran batalla en el norte de Siria entre un ejército musulmán y una "horda de infieles" encarnada en la figura de los romanos. Esta descomunal contienda, que llega a ser calificada de "malahim" (apocalíptica), tendría lugar en "Dabiq o Al-A'maq".
A punto de caer en manos de los rebeldes apoyados por Turquía
Pero lo cierto, es que las hordas que están a punto de arrebatar Dabiq a Estado Islámico no son batallones de ningún ejército occidental, sino la alianza formada por los rebeldes contrarios al régimen de Bashar al-Assad y Turquía.
Turquía decidió tomar parte activa en la guerra de Siria a finales de agosto para expulsar a Estado Islámico de su frontera sur y frenar el avance de las Fuerzas Democráticas de Sirias, una alianza con una claro predominio de las kurdas Unidades de Protección Popular (YPG).
Turquía da apoyo a unidades del Ejército Libre de Siria en la operación llamada "Escudo del Eufrates", aunque también hay facciones yihadistas como Harakat Nour al-Din al-Zenki, que colabora en la provincia de Alepo con Fatah al-Sham, el recientemente renombrado Frente al-Nusra.
Tras controlar la ciudad de Jarablus y expulsar a Estado Islámico de la totalidad de la frontera turca, ahora la alianza turco-rebelde está a las puertas de Dabiq y su caída se espera en cuestión de días.
Fuerzas Democráticas de Siria, con los kurdos a la cabeza (amarillo) y la coalición turco-rebelde (turquesa) se disputan el control del norte de la provincia de Alepo. Como se observa en el mapa actualizado de los frentes, Dabiq (marcado en rojo) está a punto de caer. (Imagen vía Global Event Maps)
Una derrota con un gran impacto simbólico
"La importancia de Dabiq para ISIS no reside en su aportación económica, humana o territorial al grupo. Dabiq, y la profecía que rodea la localidad, es el pilar existencial del grupo", explica a VICE News Gabriel Garroum, politólogo especializado en Oriente Medio y doctorando en el King's College London
"Esta profecía permite al grupo rodearse de una idea apocalíptica y de un proyecto escatológico que le otorga un perfil existencial del que carecen otros grupos armados en Siria. Ellos claman legítimamente la profecía y lo utilizan simbólicamente para atraer militantes dentro de Siria y de todo el mundo para luchar en pro de esa idea", señala Garroum.
Consultado por VICE News, el analista Aymenn Jawad al-Tamimi sí atribuye a Dabiq cierta importancia geopolítica puesto que "ha sido un punto importante de llegada de hombres de negocios venidos desde fuera que visitaban Estado Islámico".
En términos propagandísticos, Al-Tamimi señala la que "la revista Dabiq ha perdido fuerza en términos de enfoque" e indica que "su publicación podría interrumpirse en breve y ser reemplazada por una nueva revista llamada Rumiyah" cuyo lanzamiento fue anunciado hace unas semanas. Según el analista, "esta nueva publicación parece tener menor notoriedad y calidad de contenidos".
"Perder Dabiq no provocaría una derrota especialmente dura territorialmente, económicamente o socialmente. Pero sería el golpe más duro infligido hasta el momento en el plano de las creencias, del simbolismo", detalla Garroum.
Para el doctorando de King's College London una derrota en Dabiq, "obligaría a ISIS a cuestionarse sus propios fundamentos existenciales y, sin duda, sería un golpe difícil de revertir para todos aquellos que se unieron al grupo bajo el áurea de esa profecía".
Por último Garroum recuerda que "a veces se olvida que la lucha contra el ISIS debe residir también en el plano de las legitimidades y los discursos, y golpear Dabiq sería un avance muy importante en hacer quebrar sus fundamentos y creencias. Y habrá que ver qué coalición o grupo en Siria se apunta dicho tanto".
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