El Islam, religión monoteísta que data del s. VII, se basa en los principios dictados por el Corán, su libro sagrado que busca ser una guía en todos los aspectos de la vida. Podríamos pensar que pocas personas son las que creen en Alá y su palabra, pero el Islam es una práctica llevada a cabo por el 23 por ciento de la población mundial, y el 60 por ciento de los musulmanes no nacieron en países árabes. Se estima que en 20 años, con el ritmo de crecimiento que tiene, puede ser la religión con mayor número de adeptos alrededor del mundo.
La esencia de la vida musulmana se basa en cinco pilares principales: el testimonio de fe, que consiste en declarar que sólo existe un Dios verdadero; el Salat (oración), que se realiza a través de cinco oraciones al amanecer, al medio día, a la media tarde, al ocaso y por la noche; el Zakat, que significa dar ayuda a los necesitados; el ayuno durante el mes del Ramadán y la peregrinación a la Meca por lo menos una vez en la vida (si se tiene la posibilidad de hacerlo).
El Ramadán se celebra el noveno mes según el calendario musulmán (basado, a su vez, en el calendario lunar); durante este periodo todos los practicantes del Islam deben ayunar desde la salida, hasta la puesta del sol y abstenerse de comer, beber y tener relaciones sexuales para lograr una purificación espiritual.
En todas las religiones, la sexualidad es un tema privado, e incluso reprimido; un ejemplo de ello es que en el Catolicismo hay grandes tabúes alrededor del tema. Los movimientos del s. XX para la liberación sexual fueron una respuesta a la opresión que se vivía en Occidente por la religión, pero en el Islam, el sexo no es un acto repulsivo ni tampoco se le considera pecado.
El Islam reconoce la necesidad sexual de las personas, así como el derecho a su satisfacción, pero establece parámetros bajo los cuales se estipula cada detalle y cómo debe seguirse según el Corán y las palabras de sus profetas para hacerlo apegado a sus creencias.
A continuación te compartimos algunos datos sobre cómo se vive la sexualidad en el Islam:
Las mujeres que llevan estrictamente la religión no deben mostrar su cabello a nadie que no sea su familia inmediata o su marido
Este es uno de los preceptos más discutidos por las diversas corrientes del Islam, pues a pesar de estar basado en la palabra de Mahoma, tiene diferentes interpretaciones dependiendo de la región: en algunos países obligan al uso de la burka, que es la túnica que cubre por completo el rostro y cabeza de las mujeres, dejando solamente un pequeño espacio para que puedan ver; en otros sólo se lleva el hijab, que cubre el cabello dejando el rostro descubierto. Hay países donde no hay restricción de vestimenta.
La masturbación está prohibida excepto si lo hace la esposa
Se considera una conducta impura que la fuerza de voluntad y la oración pueden lograr controlar; también el deporte o los hobbies pueden ayudar a liberar energía del cuerpo y evitar caer en este hábito.
Las relaciones sexuales están prohibidas antes del matrimonio
La satisfacción sexual debe satisfacerse únicamente entre esposos. Como se entiende que el despertar sexual se da en la pubertad, los padres alientan a casarse a temprana edad aunque no sean estables económicamente; la familia acoge a los nuevos y jóvenes esposos o puede hacerse un contrato matrimonial para posponer la ceremonia, de esa forma pueden tener encuentros sexuales y continuar sus estudios.
Las relaciones extramaritales son severamente castigadas
No se concede perdón a quienes las efectúan, al considerar que tiene esposas con quien satisfacerse sexualmente, la sari’ah o ley musulmana castiga el acto con la muerte.
El sexo anal, igual que las relaciones sexuales homosexuales, se considera un pecado mayor
La homosexualidad no es aceptada, pero no en todos los países practicantes se persigue. Sólo donde se sigue la ley Islámica (Sharia) este comportamiento se castiga severamente. La ley hace una diferencia entre los homosexuales para dar un castigo: el hombre “activo” es sentenciado a 100 azotes si es soltero, pero es condenado a muerte si está casado; y el “pasivo” es condenado a muerte sin importar su estado civil. Para las mujeres homosexuales la sentencia va desde ser azotadas si son solteras, o sentenciadas a muerte si tienen cónyuge.
Las relaciones sexuales durante la menstruación están estrictamente prohibidas
Para los musulmanes es muy importante la limpieza y la purificación del cuerpo. Ellos consideran que la menstruación es un castigo hacia las mujeres por haber cometido el pecado original, por lo que durante este periodo su condición es impura: no pueden orar o realizar ayuno. Al igual que a este proceso fisiológico, se consideran impuras acciones como sostener el pene con la mano derecha mientras se orina, o limpiarse con la mano derecha después de defecar.
Los métodos anticonceptivos están permitidos
Sí, en algunas regiones, los métodos anticonceptivos pueden ser utilizados, pero están prohibidos aquellos que son permanentes, como la atadura de las trompas de falopio o la vasectomía; tampoco son permitidos los de barrera como el dispositivo intrauterino. Entre los derechos y obligaciones se establece que los esposos deben satisfacer al otro en las relaciones sexuales, y pueden obtener placer de cualquier parte del cuerpo del otro, siempre que la pareja dé su consentimiento. Los encuentros sexuales están protegidos por el Islam y las relaciones maritales se toman como “sagradas”, por lo tanto: no deben compartir los detalles a terceros.
La poligamia está permitida
En el Islam se permite tener hasta cuatro esposas siempre y cuando él pueda mantenerlas; sin embargo, no debe tener preferencia por ninguna de ellas en la convivencia o en la cama.
No olvidemos que las religiones tienen diferentes corrientes e interpretaciones que dependen de factores como: el contexto social y político, la geografía y la visión cultural, y que marcan de manera distinta cómo se lleva la religión con la vida cotidiana; en este aspecto el Islam no es la excepción. Los medios de comunicación muestran a los musulmanes como asesinos y terroristas, estigmatizando a todos los practicantes del Islam, y nos impide ser reflexivos para descubrir que son más los practicantes que defienden que esta religión tiene sus fundamentos en la paz, respeto a la naturaleza y todo lo que hay en ella.
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