Tal parece que en esta Cuarta Transformación el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ya se está acostumbrando de acusar a ex presidentes sin mostrar prueba alguna; ahora el fue el turno de Felipe Calderón.
Este lunes 4 de enero, en su tradicional conferencia de prensa matutina, AMLO sostuvo que el ex mandatario, Calderón Hinojosa, fue miembro de la empresa Avangrid (filial de Iberdrola) que provee de energía limpia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y se contrató durante el sexenio del ex panista. Algo que AMLO consideró como “conflicto de interés”.
Y sí, Felipe Calderón formó parte de la firma española, como consejero asesor, pero en el año 2016 —y dejó dicho cargo el 21 diciembre de 2018—, cuatro años después de haber concluido su administración. Cuando la ley estipula que ningún servidor público puede ocupar algún cargo en una empresa hasta que pase un año de su último ejercicio político.
En pocas palabras, AMLO solo calumnio a Calderón, pero como dijimos anteriormente, no es la primera vez que lo hace; porque también señaló que desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y hasta el de Enrique Peña Nieto, estos no hicieron nada para combatir el huachicoleo.
Tanto Salinas de Gortari como Peña Nieto no entraron en polémica con el político tabasqueño, aunque para él se “hicieron de la vista gorda” y dejaron que la corrupción en Pemex creciera sin control; aunque, una vez más, solo habló y no presentó pruebas.  
El que no se ha quedado callado, y sí  respondió por las acusaciones que López Obrador ha hecho en su contra, es el ex titular del Ejecutivo, Vicente Fox Quesada.
Al igual que a Gortari y Peña, AMLO señaló la complicidad de Fox en el robo de combustibles, pero el ex blanquiazul le recomendó que no sea lengua suelta y prueba sus dichos.
Tanto Salinas de Gortari como Peña Nieto no entraron en polémica con el político tabasqueño, aunque para él se “hicieron de la vista gorda” y dejaron que la corrupción en Pemex creciera sin control; aunque, una vez más, solo habló y no presentó pruebas.
Pero las confrontaciones con Vicente Fox no quedaron ahí, y en la misma tónica del robo de combustibles; el presidente acusó que durante el primer sexenio panista, específicamente en el 2004, se aprobó una modificación en el Presupuesto de Egresos, la cual permitiría usar una sustancia con la que se podrían identificar qué combustible había sido hurtado y cuál no.
Ante esto, Fox Quesada presentó una queja en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) —para que no se hiciera uso de dicho químico— y ésta resolvió a su favor, por lo tanto, desde la perspectiva de AMLO, esa decisión solo ayudó a que el huachicol siguiera sin restricción alguna.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, puede de tachar de corrupto a cuanto político se le ocurra, pero sin pruebas cualquiera lo puede refutar, esta vez fueron Felipe Calderón y Vicente Fox, además ellos sí lo hicieron con pruebas, algo que se le ha olvidado al mandatario.