El premio para la dirección de Roma supone la quinta estatuilla a mejor director que va para México en los últimos seis años gracias a la extraordinaria labor de los conocidos como “Los tres amigos”, un grupo formado por Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro.

Los Ángeles (EU), 25 feb (EFE).- El cineasta Alfonso Cuarón, cuya película Roma ganó tres premios Óscar, destacó que si no fuera por México él no estaría hoy celebrando sus triunfos en la gran gala del cine.
“Esta es una película mexicana. Este premio pertenece a México. No es solo que el 95 por ciento del equipo y el 100 por ciento del reparto sean mexicanos, sino que la temática, el paisaje, todo es México. Esta cinta no existiría si no fuera por México. Y no podría estar aquí si no fuera por México”, dijo Cuarón en la rueda de prensa posterior a la ceremonia.
Cuarón se llevó los Óscar a mejor dirección y mejor fotografía, mientras que Roma hizo historia al dar a México la primera estatuilla en la categoría de mejor película de habla no inglesa.
El premio para la dirección de Roma supone la quinta estatuilla a mejor director que va para México en los últimos seis años gracias a la extraordinaria labor de los conocidos como “Los tres amigos”, un grupo formado por Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro.
Cuarón ganó en 2014 por Gravity, Iñárritu hizo lo propio en 2015 y 2016 por Birdman y The Revenant, y Del Toro triunfó en 2018 con The Shape of Water.
Cuarón recibió el Óscar de mano de Del Toro, con quien se dio un gran abrazo, y posteriormente destacó ante los medios la labor de las protagonistas de Roma.
Concretamente, subrayó el trabajo de Yalitza Aparicio, de quien alabó que no había hecho antes una película y que no solo aprendió mixteco “con una entonación y acento” perfectos sino que también logró hablarlo de una manera verdaderamente emocional.
Además, el realizador se mostró muy satisfecho porque una cinta “tan personal” haya abierto debates sobre el racismo o la terrible situación de las trabajadoras domésticas.
“No puedo estar más orgulloso por esta conversación (sobre las empleadas domésticas) ya que debería haber pasado no digo hace años o décadas, sino probablemente siglos. Es algo muy bueno que esté pasando, pero es muy muy tarde”, opinó.
Por último, confió en que “Roma” pueda abrir camino a una mayor representación de los hispanos en el cine y un mayor eco del cine latino.
“(Los premios) facilitan las puertas para la apreciación del cine en nuestro idioma en general, y del mexicano en particular (…). Me da mucho gusto que se esté celebrando Roma de esta manera, pero creo que este año y los anteriores ha habido películas tan o más importantes que ‘Roma’ que no han encontrado su lugar. Ojalá Roma facilite algunas de esas puertas.