AMLO ¿protestante?
Unos dicen que es protestante como argucia para desacreditarlo, ya que no debe ser presidente de México alguien que tenga una confesión religiosa que no comparte la mayoría de los ciudadanos. Otros diseminan que sí es integrante de alguna denominación evangélica y que en razón de ello se le debe apoyar, dado que es mejor tener en Los Pinos a una persona con creencias que se reflejan en un estilo de vida austero. ¿Andrés Manuel López Obrador es protestante?
El político tabasqueño es originario de una entidad que hasta el Censo de 1980 fue la tuvo el mayor porcentaje de población evangélica en el país. En los números censales de 1990 y 2000, Chiapas desplazó a Tabasco del primer lugar y dejó a esta entidad en segundo. De acuerdo con el Censo de 2000, Tabasco reportó un poco más de 17 por ciento de población protestante/evangélica. Hago la aclaración de que tal porcentaje es resultado de incluir en la categoría respectiva a los adventistas, que erróneamente el Censo catalogó como pertenecientes a iglesias bíblicas no evangélicas, junto con testigos de Jehová y mormones. Es de notar que Tabasco triplica la media nacional de población protestante/evangélica, que en el año aludido llegó a 5.7 por ciento (adventistas incluidos). Si especificamos más el entorno sociorreligioso en el que se formó López Obrador, encontramos que en Macuspana (municipio de donde es su familia), en el último censo 80 por ciento se reconoció católico, los protestantes alcanzaron 11.3 por ciento y 5.8 por ciento dijo no tener religión.
En lo que se refiere a contexto histórico, Tabasco fue de las primeras entidades del país en las que se enraizó el protestantismo. En el estado el presbiterianismo encontró condiciones propicias para su inserción y desarrollo. En el último tercio del siglo XIX, de acuerdo con un historiador presbiteriano, tanto el entorno liberal tabasqueño como la debilidad del catolicismo en esas tierras fueron elementos favorables para que la Iglesia presbiteriana fundara núcleos en Comalcalco, Paraíso, La Chontalpa y San Juan Bautista (hoy Villahermosa, capital del estado). El historiador explicó la relativamente rápida expansión del presbiterianismo de la siguiente manera: "El estado de Tabasco es el menos fanatizado por la Iglesia católica romana, quizá sea porque los curas son poco afectos a sufrir penalidades y el clima del lugar no es muy propicio para dejar las comodidades de la ciudad; únicamente visitan las poblaciones anualmente cuando celebran las fiestas del santo patrón".
El Conteo de Población de 2005, realizado como los censos de cada diez años por el INEGI, dio cuenta de que en Tabasco el porcentaje de católicos fue de 70.4, mientras que el protestantismo casi alcanzó 19 por ciento. Porcentaje que pudiera ser mayor si un sector considerable del 10 por ciento que el conteo clasificó como población sin religión, en realidad pertenece a denominaciones evangélicas nuevas y que al encuestador le sonaron raras y en consecuencia prefirió adjudicarlas al rubro del cuasi ateísmo.
Mientras no aparezcan evidencias en contrario, uno tiene que dar por ciertas las declaraciones de las personas cuando se les pregunta acerca de su identidad religiosa. En el caso de Andrés Manuel López Obrador es cierto que sus respuestas en este tópico a veces han sido ambiguas. Esta ambigüedad ha dado pie a interpretaciones contradictorias. Pero a quienes buscan descalificar electoralmente a López Obrador porque es protestante, y específicamente presbiteriano; y a los que proclaman que debe apoyársele con sufragios porque es un evangélico comprometido, es necesario aclararles que tal vez deben esperar otras elecciones presidenciales en las que sea postulado un candidato de esa confesión religiosa. Digo esto porque, por si había dudas, Andrés Manuel con todas sus letras volvió a decir con cuál confesión se identifica. Hace dos semanas, en una reunión con la jerarquía católica del país, "se dijo católico, al igual que su familia, y aseguró que lo malinterpretan al considerarlo sólo cristiano, porque hace referencia a Cristo, de quien admira su vida y obra" (nota de Alma E. Muñoz, La Jornada, 26/IV). Lo dicho a puerta cerrada por López Obrador a los obispos y arzobispos fue confiado a la prensa por varios de quienes escucharon en forma directa la afirmación del candidato presidencial del PRD.
Siempre cabe la posibilidad de que lo declarado sea distinto a lo vivido. En este sentido podría ser que Andrés López Obrador sea un protestante/evangélico nicodémico. Recordemos que este concepto viene del fariseo Nicodemo, quien seguía a Jesús pero sin hacerlo público. Pero mientras otros discípulos de Jesús lo negaban y estaban escondidos, Nicodemo no vaciló en ayudar a José de Arimatea y ambos pusieron el cuerpo del crucificado en un sepulcro nuevo. De José de Arimatea el Evangelio de Juan dice que "era discípulo de Jesús, pero en secreto por miedo a los judíos" (19:38); parece que a esta categoría también perteneció Nicodemo. Los dos a la hora buena tuvieron más valor que los seguidores públicos de Jesús. En los momentos definitorios es cuando se prueban las verdaderas convicciones de las personas.
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