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viernes, 3 de mayo de 2019

Erupción del Popocatépetl posibilitó construcción de Pirámide de Cholula

  • Arqueóloga de la UDLAP expuso en el MAX que después de la erupción del Popocatépelt -siglo I después de Cristo- los habitantes de Tetimpa llegan a Cholula 
  • La estrategia que el gobierno usó para integrar a los refugiados fue una construcción monumental que fuera identitaria para una sociedad heterogénea

Gabriela Uruñela dictó conferencia sobre comunidad sellada por erupción volcánica

“Las erupciones que presenciamos hoy en día son pequeñas; en la época prehispánica, en el siglo I d.C., se dio una erupción enorme de 25 kilómetros de altura, que abarcó una superficie de aproximadamente 240 kilómetros cuadrados” 

Paola Cortés Pérez
28/05/18, Xalapa, Ver.- Los arqueólogos no están interesados en encontrar cosas u objetos, lo que buscan es que esas cosas les hablen de cómo era la vida en un sitio o comunidad determinada, expresó Gabriela Uruñela Ladrón de Guevara, profesora de la Universidad de Las Américas Puebla (UDLAP), al dictar la conferencia “El impacto en el Altiplano Central de una erupción del Popocatépetl en el siglo I d.C.”.
El evento académico fue organizado por la UDLAP en conjunto con la Universidad Veracruzana (UV), el 24 de mayo en el auditorio “Alfonso Medellín Zenil” del Museo de Antropología de Xalapa (MAX).
La ponente comentó que a los arqueólogos no les interesa encontrar cosas, que excavan para encontrar cosas que les hablen y les digan cómo se vivía en aquel tiempo, qué hacia la gente, cómo pensaban, qué comían, cómo se relacionaban, para después analizar cómo esta información se relaciona con el presente.
Con referencia al proyecto de investigación sobre la erupción del volcán Popocatépetl en el siglo I después de Cristo (d.C.), dijo que lo ha desarrollado desde 1993 en conjunto con la profesora Patricia Plunket Nagoda, a fin de conocer los efectos de este fenómeno natural en las comunidades cercanas, especialmente en Tetimpa.
“Las erupciones que presenciamos hoy en día son pequeñas; en la época prehispánica, en el siglo I d.C., se dio una erupción enorme de 25 kilómetros de altura, que abarcó una superficie de aproximadamente 240 kilómetros cuadrados y tuvo una lengua de lava de 40 metros de altura. Fue de mayor impacto que el del monte Vesubio que cubrió a la ciudad de Pompeya.”
Explicó que la erupción cubrió totalmente el poblado de Tetimpa, esto ha permitido a los arqueólogos reconstruir la vida de la gente de esta aldea.
“Hemos encontrado arquitectura, altares, ánforas, vasijas y otros artefactos que son muy frágiles. Es un ejemplo único en México de un sitio sellado por una erupción volcánica y que nos enseña cómo era la vida de las aldeas de ese tiempo.”
Dijo que la excavación de 29 conjuntos domésticos (casas) les han mostrado que el poblado de Tetimpa participaba del intercambio de materiales que venían de lugares muy lejanos, debido a que estaba ubicada en la ruta comercial conocida como Paso de Cortés, “así lo demuestran las más de 600 ofrendas que proceden de los entierros encontrados”.
¿Cómo fue que encontraron Tetimpa? Gabriela Uruñela comentó que fue gracias a la extracción de la piedra pómez o cacahuatillo (usada en la elaboración de block) que salieron a la luz estos conjuntos habitacionales.
“Lo que hicimos por 20 años fue cada verano ir a tratar de documentar cada conjunto antes de que fuera destruido. Posteriormente, logramos negociar con los campesinos y lo que conseguimos fue que después de registrar el hallazgo rellenábamos las parcelas con tierra negra para que pudieran sembrar en ellas.
”Definíamos dónde estaban los edificios, no movíamos nada, ni un sólo artefacto; todo el trabajo lo hacíamos a mano, para que en un solo día limpiáramos todo –desde muy temprano hasta entrada la noche–, registrábamos el hallazgo para ver cómo era la vida en las casas el día de la erupción.”
Ahora conocemos que cuando sucedió la erupción, Cholula fue uno de los asentamientos que recibió a algunos de los refugiados. Durante un tiempo buscaron información que pudiera vincular a Tetimpa con Cholula y la encontraron.
Explicó que una de las subestructuras de la pirámide de Cholula ha sido identificada como la Pirámide Roja o la Pirámide de los Chapulines, la cual fue construida inmediatamente después de la erupción; tiene dos cosas interesantes: la escalera principal tiene vista hacia el volcán y la segunda escalera da a recintos ornamentados con una serie de cráneos humanos, por lo que está dedicada a los ancestros de todos los habitantes.
“Después de un estudio muy largo que incluye el análisis de los túneles y registro de la pirámide para conocer cuántas subestructuras hay y de qué fechas son, así como su forma específica, no ha sido un trabajo fácil.”
Recordó que para estudiar la pirámide de Cholula, en los años treinta los arqueólogos excavaron más de 10 kilómetros de túneles, de los cuales han podido registrar más de 5.5 kilómetros; con la actual tecnología han visto que en realidad la pirámide tuvo ocho etapas de construcción.
“Hemos podido reconstruir que los habitantes de Tetimpa llegan a Cholula y la estrategia que el gobierno usó para integrar a los refugiados fue una construcción monumental que fuera identitaria para una sociedad heterogénea, para que todos se sintieran parte de un mismo proyecto.”
Por último, dijo que Cholula fue un centro importante para toda Mesoamérica porque se decía que a este lugar podían llegar personas de diferentes lugares –incluso los enemigos– a rendir culto, se les permitía hacer templos a sus dioses y se les acogía en paz.
“Es curioso que ese carácter sacro, que conserva hasta hoy, en realidad tiene sus raíces muy viejas en una erupción del Popocatépetl, que causó un cambio histórico importante.”
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