EPIDEMIAS EN MEXICO Y EL NACIMIENTO DEL CULTO GUADALUPANO UNA HISTORIA
UNIDA Y FORJADA POR CALAMIDAD E INFORTUNIO
*ERUBIEL CAMACHO LOPEZ VALLEJO PERIODISTA BLOGUERO
“! Cuantas generaciones destruí
antes que ellos ¡ solo imploraron cuando ya era demasiado tarde, ya no era
tiempo de escapar y salvarse” 38:3 Sagrado y Noble Corán
Para nadie es un secreto a voces
muy pocas veces comprendido y aceptado, que nuestro pueblo mexicano es más
devoto por el culto guadalupano, que por el católico, apostólico y romano, el
cual supuestamente es nuestra religión profesada por la mayoría de la
población. Se le rinde más pleitesía a la conocida “Reina de México y Emperatriz de
América” comúnmente llamada “Virgen de Guadalupe” y aparición mariana.
Antes que pueblo cristiano y seguidor de la doctrina de Cristo-Jesús (Paz y Bendiciones)
siervo y profeta de Dios. Los habitantes de nuestro país tienen una
fuerte y ferviente e idolátrica reverencia al conocido “milagro guadalupano”.
Existe esta inoculada y evangelizada ciega devoción, como todo dogma religioso,
al fervor y sumisión guadalupana y esta es invocada cuando surgen fuertes
problemas graves desde antaño, como pestes, inundaciones, sequias, terremotos y
guerras como las invasiones, la independencia y revolución en busca siempre de
salvación y redención.
Esta creencia fetichista y
emancipadora devocional en algunas ocasiones, es nacida del sincretismo
religioso hispano e indígena y por la necesidad de creer en un pensamiento mágico
redentor como un mecanismo para la defensa psicológica natural y del metafísico
mecanismo de pensamiento y conservar asimismo la incuestionable salud mental
vital de todos los individuos para convivir armoniosamente en sociedad, esta
subyace en nuestra atávica y arcaica memoria colectiva ancestral del espíritu
femenino, representado mitológicamente hablando de la dualidad creadora del génesis
mexica de Cipactonal-Oxomoxco, del Xipe Totec y el Quinto SOL de Nanahuatzin
con sus bulas listo para el sacrificio gladiador, conjuntamente con otras
múltiples deidades y advocaciones politeístas de la mujer paridora y creadora,
la madre-Tonantzin-Guadalupe-Quetzalcóatl,
simbolizada también por la Luna y el planeta Venus, del cual este último, surge
su calendario adivinatorio del Tonalpohualli,
basado principalmente en la observación de su periodos, ciclos y sus
movimientos aparentes. Casi todas las religiones prehispánicas del preclásico,
clásico y postclásico son venusinas incluyendo a la milenaria huichol o
wirarica actual, se basan en la conocida popularmente como Estrella avispa, el maíz y Quetzalcóatl, ya sea como estrella de la
mañana o lucero de la tarde, el gemelo Xólotl de la Tierra transformadora,
girando eternamente por toda la Jícara Celeste del Universo terrenal de 13
cielos de arriba, junto a los 9 niveles negros como la piedra volcánica de la
obsidiana del inframundo de abajo.
La conquista o invasión de
Tenochtitlan, capital y centro del poderío comercial y militar de los Aztecas o
mexicas hace más de 500 años, después llamado México en 1521, fue resultado de
una campaña militar de expansión económica de la armada hispana, la más
poderosa de esa época la cual gano y avasallo, más que por la supremacía
militar y tecnología bélica, misma que no pasaba de 800 soldados y marineros, la mayoría
rodeleros y espadachines, con 75 ballesteros y arcabuceros, 18 caballos, 10
cañones y falconetes pequeños, junto a sus aliados tlaxcaltecas,
totonacas, huexotzingas y cempoaltecas, a la creencia del Consejo de Gobierno
de Moctezuma, el Huey Tlactocan, en el retorno o regreso de Quetzalcóatl,
simbolizado este por el evento astronómico del Tránsito de Venus por el disco
solar en su periodo de 8 años, de 1518 a 1526. Asimismo coincidió con
el año Ce Acatl, Topiltzin Quetzalcoatl del Tonalpohualli, el cual empezó
precisamente el 8 de noviembre de 1519, cuando el capitán Hernán (Fernando)
Cortes por consejo de su traductora y concubina, Malinche o Malinalli,
entra a la ciudad de Temistitlan, como le llamaba en sus Cartas de Relación a
Carlos V a esta gran Altepetl o metrópoli admirable por su limpieza y gran
equilibrio ecológico formado por la convivencia entre lagos salados y de aguas
dulces.
Si a esto le añadimos la fortuita
guerra bacteriológica como arma y bomba infalible que diezmo a la numerosa
resistencia de los naturales originarios de la Confederación de Pueblos de Anáhuac
y de su continente Ixachilan (la inmensidad), no hay otro argumento válido y
veraz, porque cuando llegaron los emisarios del Tlatoani Cuitláhuac, vengador
de su hermano Moctezuma en la llamada "Noche Triste" donde derrotaron
vergonzantemente a las tropas de Cortes y quien solo gobernó solo 80 días,
muriendo infectado por la viruela, con los guerreros Purepechas en busca de
auxilio del cerco mortífero a Tenochtitlan y ayuda de alianza militar, estos se
negaron a darles apoyo al ver sus cuerpos llenos de ámpulas, cicatrices, pústulas
y llagas de la importada viruela, además sabían de antemano los presagios y vaticinios
funestos de los augures y calamidades del Tetlahuitl, presagiadas a los
Mexicas. No se quisieron contagiar y huyeron a los combates que pudieron haber
ganado a los hispanos, conjuntamente con las tropas mercenarias aliadas de los
chontales de Guerrero.
Por eso la real y poco conocida
revisionista historia patria de México sin conjeturas ni suposiciones, está
llena de pólvora, espadas, sangre como tinta del tintero, escrita en mentiras
encuadernadas, de cronistas militares, religiosos y enviados hispanos, quienes quisieron
justificar uno de los mayores etnocidios de la historia de la humanidad. Estas
armas crueles fueron decisivas y determinantes, certeras y mortales. La visión euro
centrista fanática y religiosa, salvo algunas narraciones de indígenas
catequizados son fuentes más confiables de la historiografía, como la de Alva
Ixtlixochitl y Chimalpain, porque desde su linaje noble de estos, dan
constancia del grave daño de grandes epidemias pretéritas como la del
"catarro pestilencia" (una especie de influenza) la cual acabo con la
patria de Huemac-Quetzalcoatl, sabio gobernante Tolteca en
"Tollan", Tula, Hidalgo, antes de la llegada de los Aztecas al islote
de Tenochtitlan. Existen vestigios arqueológicos de edificios quemados por
grandes candelas en Tula.
Es por eso que cuando llega la viruela
en 1520 que no se conocía, esta no solo contagio y mato a cerca de 2
millones de habitantes Mexicas, también hubo contagiados Tlaxcaltecas y algunos
hispanos, la mayoría sobrevivientes biológicos e inmunes a epidemias que
diezmaron a Europa siglos antes en la Edad Media, esta fue crucial en la caída
definitiva de Tenochtitlan de 1521. Los 100 años posteriores fueron de oprobio,
vasallaje y humillación de los vencidos y mermados en un 90 por ciento los tenochcas originarios,
ya que pasaron de ser cerca de 18 a 20 millones calculados, a 1.5 de habitantes
o sea 9 de 10 habitantes sucumbieron a causa de epidemias, muertes por
maltrato, desnutrición y despojo de sus tierras con la consabida y forzosa
esclavitud insultante. Un obispo llamado, Fray Bartolomé de las Casas
presencio como un hispano arrebataba de los brazos de su madre a un infante, el
cual era destazado con una espada para repartir y dar de comer a sus perros ya
que no los consideraban personas con sus mismas características biológicas, por
lo que inició una campaña "humanitaria" aceptada en la curia mayor,
para sustituir a los nativos por fuertes y resistentes esclavos negros y por
supuesto, "menos humanos" que los indígenas para los trabajos
duros y extenuantes en las minas.
Pero 10 años después del trauma
de la conquista y las secuelas psíquicas del contexto de desastre de la derrota
militar de Tenochtitlan, surgió traído del continente Europeo, en el cual en 1347, un
tercio de la población murió por la Peste Negra, por lo que los
sobrevivientes se volvieron rabiosamente supersticiosos y fanáticos al extremo
de iniciar las famosas "Cacerías de Brujas" y
otras persecuciones. Trajeron de manera casual, el temible Sarampión llamado
por los mexicas en náhuatl, el "zahuatl tepiton" o lepra chica.
Esta grave epidemia extremadamente contagiosa enfermedad desconocida, fue una
mortal y grave pestilencia, según se describe por las crónicas y códices, además,
fue la causa principal y primordial para una búsqueda intensa de los naturales
a no extinguirse, evitar el aumento de su mortandad, tener un consuelo espiritual, la salvación
de sus almas, acceder a procesiones, rogativas, penitencia, eucaristía y extremaunción,
de los pocos conversos al catolicismo, solucionar su segregación y
marginalidad inmersa totalmente en la injusta desigualdad extrema de la
sociedad virreinal, discriminadora, racista y xenófoba, un accionar paulatino
de integración colectiva, misericordia religiosa, la reconciliación de nativos
y españoles, así como la aceptación del Dios conquistador, disminuir la aflicción
y angustia para una hermandad religiosa sana sin distinciones estigmatizadas
con creyentes devotos, sinceros y piadosos .
Es así como un nieto de Netzahualcoyotl,
el poeta y sabio gobernante de Texcoco, no un humilde indito
macehual como nos lo han vendido, el chichimeca, Cuahutlatoatzin, (venerable
águila, señor de la palabra florida), bautizado y encumbrado ya como católico,
con el nombre cristiano de Juan Diego, viudo de 56 años, ideo la forma de
cambiar esta triste situación de sus paisanos, a quienes les negaban que se les
considerara seres humanos y eran vilmente tratados, marcando sus mejillas con
hierros candentes como ganado y servir de por vida como esclavos a los
codiciosos hispanos encomenderos y así tratar de privarles de mano de obra sin
pago alguno, conjuntamente aminorar el maltrato humillante, uso este la
estrategia valida de simular una conversión religiosa pacífica y masiva,
utilizando de excusa un puente iconográfico, el cual fue una ¿supuesta? aparición
de la imagen de una virgen morena indígena en su ayate o tilma, a la cual le
pusieron el rostro bello de "Tepuichco" hija preferida esta de
Moctezuma, el ultimo gobernante controvertido derrotado y aliado
a Cortes, viuda de Cuitláhuac y Cuauhtémoc y considerada de la realeza
tenochca, para que todos se convencieran y así integrarse con esta estratagema
de la conquista espiritual del catolicismo impuesto y forzoso desde su derrota
en 1521, ganarse la vida eterna que ofrecen los católicos, consuelo espiritual,
los sacramentos, aceptar su monoteísmo y salvarse con prácticas de
mortificaciones y ayunos, aminorando el cruel esclavismo, asimismo tener
medicina y curación para sus enfermedades ya como convencidos y buenos
cristianos y tratar de controlar la epidemia del sarampión como la que según el
primer documento sobre la aparición de la virgen de Guadalupe "Nican
Mopohua" (Aquí se Narra) texto indígena
escrito en Náhuatl en 1556, por un sabio y considerado el mejor alumno del Colegio
de Santa Cruz, creado para los nobles indígenas, ubicado en Santiago Tlatelolco; el Tepaneca y
gobernador de México, hablante de español, Griego y Latín, Antonio
Valeriano, que afecto y padecía el tío de Juan Diego, llamado, Juan Bernardino
y por la cual según se cuenta se curó finalmente con tomar el agua milagrosa de
un volcán secundario ubicado en el pocito del cerro de Tepeyaca todavía tomada a
principios del siglo XX en la Basílica de Guadalupe o Coatlaxope también
llamada o traducida como la que nace aplastando a la cabeza de serpiente.
Esta idea ya aceptada permitió que en los tres
años siguientes, cerca de 8 millones de nativos originarios se catolizaran junto con sus
futuras y posteriores generaciones, siendo tres mil diariamente según se calculaban
y con esto, alivianaban algo de su torturante realidad y recibirían
mejor trato ya como hermanos de religión y los sacerdotes, las autoridades y
sociedad en general, los consideraran católicos,
sin calificarlos y denostarlos como paganos y politeístas, achacarles males de
la sociedad, teniéndoles un trato más digno. Cuentan las crónicas que a los
curas, clérigos seculares y religiosos se les cansaba la mano de tanto estar
levantada para arrojarles su agua bendita de las pilas bautismales a los nativos,
mismos que con esto ya tenían derechos y había que tenerles lastima y compasión
como seres humanos igualitarios, bendecirlos y asistirlos para curarles de las
frecuentes enfermedades, plagas y epidemias con medidas sanitarias de acogida
y acceso a los hospitales, monasterios y templos.
Los más de 100 años de oprobio
esclavista, provocaron una serie de epidemias en cascada desde 1521, viruela
negra, varicela, paperas, tabardillo, tifoidea, salmonelosis, alfombrilla,
tosferina, parotiditis, tifus, rubeola, pitiflor, eripselas, disenterías, sífilis,
alcoholismo, cocolixtli, hueycocolixtli, matlazahuatl, tlatlacistlis, rabia, escalofríos,
fiebres raras, catarros con epistaxis, etc. etcétera. De hecho existe
un documento en el archivo de Indias en Sevilla, España, en donde Antonio
Valeriano, el prestigiado nahuatlato (hablante de náhuatl), manda a su
"Majestad" Felipe II en 1578, en donde agradece a los monjes
agustinos que socorrieron a los indígenas que más padecían de las cocolixtlis
en la región tepaneca de los chintololos de Azcapotzalco en el norte de
la ciudad, por el terrorífico COCO con el cual nos asustaron desde la infancia
con la canción de cuna del "Duérmete mi niño, duérmeteme ya, porque viene
el COCO y te comerá", en 1576.
Todo esto culmino en un gran
castigo o prueba, de una inundación en
1629, atribuida a los excesos de crueldad de los pecadores
conquistadores y castigo de la providencia, siendo el preludio a las
sequias y plagas como la del Chahuistle al maíz, fuente
principal de alimentación, que culminaron con la copiosa lluvia de 36 horas seguidas en la
Gran inundación de 1529 y que duro cerca de 5 años, en donde los curas
realizaban misas en canoas en la ciudad ante un público escaso que observaba
desde las azoteas y donde murieron más de 30 mil indígenas de los barrios y
periferias, el éxodo de miles de familias a Puebla de los Ángeles,
quedando escasamente 200 familias y autoridades que se negaron a cambiar la
capital a otra parte por el costo económico que resultaba. Por cierto la Imagen
de la Virgen de Guadalupe fue trasladada a la capital desde el Tepeyac para
evitar esa terrible contingencia y protección contra las enfermedades y
epidemias abundantes, creando hospitales y resurgiendo la idea franciscana de
adorar calaveras, como la del primer santo novohispano, antes de San Felipe de Jesús,
el sabio y escritor protomédico, autor del primer Tratado de Medicinas en
Oaxtepec, Morelos, que vivió en Atlixco y en el hospital de Santa Fe de Vasco
de Quiroga y que escribió el famoso TRATADO DE APOCALIPSIS, obra muy adelantada
a la época, nos referimos a DON Gregorio López, el venerable y santo varón
eremita, por el cual le dicen DON GOYO al volcán Popocatépetl, por el
Arzobispo en turno. Existe una pintura de este octavo Arzobispo posando con la
mano de su calavera-cabeza de este criollo, adorado por el pueblo, el cual asistió
con cerca de 80 mil personas a su funeral con ciros y hachones de cera
prendidos el 20 de julio de 1596, junto con su amigo el virrey Don Luis de Velasco
hijo así como todo el cabildo gobernante y hoy se encuentra enterrado
actualmente en la Capilla de las Reliquias de la Catedral Metropolitana.
Finalmente diremos que con la inundación
de 1629, se inicia en México la mundial "Little Ice Age" o
pequeña Edad de Hielo, en donde las lluvias aumentaron enormemente y con esto
las tifoideas, enfermedades pestilenciales y mortandades de la población, así
como cambios sociales paulatinos por la falta de higiene y aseo en las calles,
de hecho la ocupación Yanqui en 1847 de cerca de 9 meses, se retiró además de
las venganzas por los mexicanos y mexicanas patriotas, quienes los emboscaban y
mataban, a las recurrentes enfermedades como la tifoidea por el hedor, la
pestilencia, suciedad y el hacinamiento caótico en las calles que provocaba
enfermedades diarreicas a los ocupantes invasores gringos. Hace más de 11 años Nuestra nación
mexicana fue el "ojo del Huracán" por la gripe porcina denominada después,
Influenza H1NI, que contagio a cerca de más de 10 millones de personas y que mató a más de 8 mil personas, no
distinguió razas, religiones, edades, género o clases social y demostró lo
vulnerable de nuestra patria a las epidemias. Hoy por hoy asistimos a una
crisis sin precedente, la mayor en siglos amenazando a cerca de 7 mil millones
de habitantes del planeta, millones de ellos confinados. El SIDA, el Ebola, el Ántrax,
ZIKA, la diabetes, la obesidad y las
enfermedades renales, son un flagelo y por lo que el miedo y el temor
deben desaparecer para dar paso a la imaginación y la creatividad, buscando
siempre la añorada PAZ MUNDIAL. ! EN HORABUENA ¡
Las guerras bacteriológicas
creadas o no por los conspiradores mundiales como lo es hoy el Coronavirus
COVID-19 y que nos tiene en vilo, han causado cambios sociales, catástrofes demográficas
y económicas casualidades o causalidades, pero han tenido un rol muy
importante y tribulaciones en la historia de la humanidad siendo preludios a
grandes guerras mundiales, han cambiado la historia en forma determinante, hoy
la historia se repite y las visiones tradicionales chocan con los determinismos
biológicos. Las enfermedades pandémicas han extinguido a naciones completas y
en la actualidad son retos a los que hay que enfrentarse inevitablemente para
seguir adelante o detenerse a reflexionar, pero DIOS SABE MÁS.
*DIRECTOR DE LA AGENCIA INFORMATIVA
ISLAMICA MEXICANA
mexicoinformaislam.blogspot.com
5529885624 erubielcamacho43@yahoo.com.mx
Y del DIA NACIONAL DE LOS VOLCANES
20 DE JULIO
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