Apesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en su gobierno no habría nepotismo ni corrupción, los hechos demuestran lo contrario.
En cuanto llegó la llamada Cuarta Transformación a México, sobrinas y sobrinos del titular del Ejecutivo vieron cómo sus carreras y sus carteras crecieron de manera exorbitante.
Sergio Alberto Sigales Obrador Garrido
Tal es el caso de Sergio Alberto Sigales Obrador Garrido, quien en 2015 intentó pasar de secretario de juzgado a juez primero de distrito; sin embargo, no logró pasar todas las pruebas.
Llegó a impugnar la resolución ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y durante años se mantuvo en revisión, pero fue hasta que su tío llegó a Palacio Nacional que todo cambió, pues el 22 de mayo de 2019, la Primera Sala de la SCJN votó a su favor y ordenó al Consejo de la Judicatura Federal (CJF) que le dieran el trabajo de juez de distrito.
El sobrino del presidente López Obrador es juez primero de distrito en el estado de Colima y percibe un sueldo mensual neto de 131 mil 258 pesos, así como un aguinaldo de 215 mil 515 pesos y un bono anual “por riesgo” de 405 mil 341 pesos.
Luisa Alejandra Guadalupe Obrador Garrido Cuesta
Otro caso de un ascenso meteórico es el de Luisa Alejandra Guadalupe Obrador Garrido Cuesta, sobrina del jefe de Estado, que antes de que su tío llegara al poder trabajaba para Banco Azteca.
En cuanto inició la actual administración, Luisa Obrador fue contratada en la Secretaría de Gobernación y en un lapso de un año ascendió a titular de unidad.
Posteriormente, pasó a ser jefa de Unidad de Evaluación de Delegaciones en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde percibe un sueldo bruto mensual de 149 mil 407 pesos.
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