Una de las banderas de Andrés Manuel López Obrador en su búsqueda por la presidencia fue la enjuiciar a los expresidentes, pero mintió una vez más.

El mandatario detalló que personajes como Ernesto Zedillo y Felipe Calderón son personas a los cuales el pueblo ya los juzgó, e incluso los calificó como “gente manchada“.

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En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador externó que no les tiene coraje y “mucho menos odio” a los expresidentes.

AMLO dijo que se debe procurar “que nunca más se repitan esos Gobiernos que defienden a las oligarquías y abandonan al pueblo, nunca más Gobiernos que protejan a corruptos”.

En el caso de Ernesto Zedillo, recordó que deudas privadas en deuda pública, con el Fobaproa, que calificó como “una cantidad enorme: dos billones 500 mil millones de pesos”.

De Calderón Hinojosa, López Obrador afirmó que se robó la Presidencia de la República en el 2006 y luego declaró la guerra al narcotráfico.