El centro musulmán de la discordia abrió sus puertas by Isa Rojas

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El centro musulmán de la discordia abrió sus puertas by Isa Rojas
Fuente: BBC MUNDO
Se inauguró en el Bajo Manhattan con una exposición fotográfica tras meses de polémica
Un nuevo centro cultural acaba de abrir sus puertas en las plantas inferiores de un edificio situado en el sur de Manhattan.





Park51 se ha presentado en sociedad con una exposición del fotógrafo judío Danny Goldfield. A simple vista la sala de arte recuerda a muchas galerías alternativas del Lower East Site.





Sin embargo, si el visitante se descalza podrá acceder a una segunda sala del centro, que recibe el nombre de 'espacio para la oración' y caer en la cuenta de que ha entrado en la 'mezquita de la zona cero'.





'Hemos recibido un centenar de visitas, la mayoría vecinos y turistas', indicó una de las trabajadoras del centro mientras se despedía de un hombre joven que arrastraba un cochecito de bebé y que salía de la sala de arte.





La exposición NYChildren muestra retratos de niños neoyorquinos procedentes de 170 países; algunos son musulmanes.





Ni lo uno, ni lo otro



La 'mezquita de la zona cero' no es una mezquita ni está en la zona cero.





Es un centro comunitario con un espacio de dos niveles para la oración y una sala en la que a partir de ahora podrán verse exposiciones relacionadas con la multiculturalidad, la tolerancia y los musulmanes.





Ocupa los bajos de un edificio de 13 plantas situado a dos cuadras de la zona cero pero en una calle que por ubicación y estilo arquitectónico de sus edificios forma parte del sur de Tribeca.





La agente de policía que hacía guardia en la puerta indicó a BBC Mundo que el primer día del centro había sido muy tranquilo y se había desarrollado con total normalidad.





Recordó que el espacio para la oración hace dos años que funciona y que ahora solo se inaugura la galería. Un joven musulmán oraba en el espacio dedicado al rezo. Otro hacía lo mismo en otra sala situada en el sótano.





Aún no se han hecho reformas en el edificio, que antiguamente albergaba unos conocidos almacenes de ropa y calzado, y desde la calle se puede seguir el rezo de los usuarios, situados muy cerca de lo que antaño fueron los escaparates.





Unos 500 musulmanes que viven o trabajan en el barrio acuden al centro para orar. El proyecto inicial de Sharif El-Gamal, el hombre de negocios que compró el inmueble, era muy ambicioso y estaba valorado en US$100 millones.





Quería demoler el edificio, construido en 1850, y levantar un centro moderno de 15 plantas que pudiera albergar una mezquita, un centro cultural, un teatro, una librería, una escuela, una piscina, un gimnasio, un auditorio, un espacio gastronómico y un restaurante.





Su referente era el centro cultural judío 92Y, donde su hijo aprendió natación, y la cadena de centros cristianos YMCA. En un inicio el centro iba a llamarse Cordoba House, en referencia a la ciudad española, que durante cinco siglos -s VIII al s XIII- quedó bajo dominio árabe.





La polémica





En un inicio el proyecto contó con la aprobación de la ciudad y de los vecinos. Unos meses más tarde el centro se convirtió en el protagonista de una intensa polémica cuando políticos y medios de comunicación lamentaran que se construyera 'una mezquita en la zona cero'.





La expresión generó mucha confusión sobre la ubicación del centro y la actividad que se llevaría a cabo en él.El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, recordó que la Constitución de Estados Unidos garantiza la práctica religiosa y agregó que se trataba de un edificio en manos privadas.





El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, también recordó los valores de tolerancia del país si bien puntualizó que esto no significaba que él apoyara el centro.





El ex presidente Bill Clinton apoyó la iniciativa y recordó que muchos musulmanes murieron en el ataque del 11S, en su mayoría trabajadores de compañías financieras y camareros del restaurante Windows of the World, situado en la Torre Norte del World Trade Center.





Algunos políticos republicanos, como Newt Gringrich y Sarah Palin, se opusieron al proyecto por considerar que ofendía a los familiares de las víctimas de los atentados y suponía 'la mezquita de la victoria en la zona'.





Algunas asociaciones de víctimas se opusieron al proyecto y otras lo apoyaron. Y algunas asociaciones musulmanas defendieron el proyecto y otras lo criticaron por considerar que era 'innecesario'.



El centro ha abierto sus puertas con un proyecto mucho más modesto que el original. De momento, solo se han acondicionado las plantas inferiores del histórico edificio y Sharif El-Gamal ha reconocido que pedirá la opinión de los familiares de las víctimas para ampliaciones futuras.





Ha dado por terminada su relación con el imán que iba a dirigir el espacio y ha contratado personal.En la zona cero decenas de personas hacían cola para comprar comida halal a un vendedor ambulante musulmán.