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jueves, 3 de mayo de 2012
Entre más exhalaciones tenga el Popo es más seguro: Graniceros
Entre más exhalaciones tenga el Popo es más seguro: Graniceros
23 abr 2012 1:28 PM.
Por: Beatriz Olivia Perez - XEU Noticias.
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No hay que tenerle miedo a los volcanes, tienen la cortesía de avisar antes de que nos puedan hacer daño. Conminan los cronistas sobre los volcanes Popocatépetl e Iztaccihuatl, como es el caso de Moisés Vega Mendoza, reconocido como descendiente del Rey de Ameameca, Pedro Páez y quien se dice granicero, es decir temporarero, descendiente de los pobladores de las faldas del volcan y quienes con rituales atraen en buen tiempo para sus tierras.
"Nosotros observamos a diario al volcán, su comportamiento, entre más exhalaciones tenga y sean más fuertes, para nosotros es mejor porque nos deja tranquiolos, hay un dicho muy antiguo que se encontró en códices que dice que cuando el Dios Popocatépetl despierta es cuando está haciendo erupcion y es para cuidar el sueño eterno de su amada Diosa Iztaccihuatl y cuando regresa a dormir es para que sus hijos y pueblo vivan en paz", señala el granicero Moisés Vega Mendoza.
En el Valle de México existen, según algunas fuentes, más de 500 volcanes aparentemente inactivos, otros dicen que hay más de 2 mil conos volcánicos, como son Peñón de Los Baños, Cerro de la Villa, Bosque de los Árboles de Navidad, el Popocatépetl e Iztaccihuatl.
Sin embargo, la inactividad de los volcanes no es permanente, en cualquier momento pueden emitir alguna señal que nos recuerde su imponente presencia, tan sólo recordemos aquel cerrito considerado insignificante en Chiapas, el Chinchonal, cuya erupción generó la evacuación de miles de personas y sus cenizas se llegaron a percibir en Veracruz aquel 28 de marzo de 1982. Esa erupción fue tan gigante que las cenizas hicieron que se redujera en medio grado la temperatura en toda la tierra.
En las faldas de los volcanes viven familias, algunas todavía son parte del "linaje de graniceros del Popocatépetl e Iztaccihuatl", son personas como Moisés Vega quienes le hablan en Nahuatl a la montaña, hacen rituales y no le temen.
Tanto los pobladores, como guías turísticos exhortan a a gente a no alarmase con las recientes erupciones de “Don Goyo” y refieren que hoy en día los volcanes están siendo vigilados muy cuidadosamente con equipos especializados.
El Popo está siendo monitoreado día y noche por cámaras de televisión, sismógrafos, satélites, entre otros aparatos sofisticados y mucho antes de alguna erupción daría avisos que darían tiempo a quenes habitan sus alrededores, de que salgan o tomen sus precauciones. Incluso, debemos agradecer que el Popocatépetl esté desalojando presión mediante sus fumarolas, de no hacerlo entonces si sería preocupante porque si dejara de humear acumularía una gran presión en sus entrañas.
"Habemos mucha gente que vivimos en Amecameca, Estado de México que seguimos con la tradición, pero reconocidos por antropología, somos nosotros, la tradición es venir a pedir lluvia a las cuevas, para nosotros la entrada a las cuevas es como si fuera la puerta para entrar en comunicación con los espíritus de la montaña (...) El volcán nos entiende y nos escucha en lengua Nahuatl", dijo Moisés Vega Mendoza.
Los volcanes tienen una gran importancia para el bienestar del hombre. Sus emanaciones en forma de ceniza fertilizan los suelos y aumentan su capacidad de absorción del agua, relata el granicero Moisés Vega Mendoza, quien está de pie enfundando en un huipil multicolor, teniendo a sus espaldas en magnífico Popocatépetl.
Los materiales más pétreos que producen los volcanes, como la cantera de lava y de tezontle de colores, así como las gravas y arenas para concretos, pavimentos y cubiertas de terracería, son de gran valor para la industria de la construcción.
Por la gran cantidad de montañas que existen en el Valle se México, un grupo de empresarios crearon un museo llamado "El Museo Internacional de los Volcanes", ubicado dentro de la espléndida Hacienda Panoaya, misma que fue la casa de Sor Juana Inés de la Cruz.
La Hacienda se encuentra en el municipio de Amecameca, en el Estado de México y fue construida en un terreno que fue donado en 1534 por Carlos I de España o V de Alemania, el Rey Español que no abía español, su idioma era el francés, él donó ese terreno al primer cacique de Amecameca, Pedro Paez Izital, algunos años después de la conquista, por haber ayudado a los conquistadores.
En caso de ceniza volcánica:
En los periodos normales de actividad volcánica la principal molestia es la caída de ceniza, la cual no pone en peligro ni la seguridad ni la salud de la población; sin embargo se recomienda atender las siguientes medidas:
-La Ceniza en si misma no es peligrosa, ni toxica
-Puede provocar irritaciones en ojos y vías respiratorias, si le causa molestias: Cúbrase con un pañuelo o tapabocas, limpie ojos y garganta con agua pura.
-Cierre ventanas o cúbralas y permanezca lo más posible dentro de la casa.
-Cubra tinacos, cisternas y depósitos de agua.
-No consuma alimentos en la vía pública.
-No deje que se deposite mucha ceniza en los techos, con el agua pueden caerse por sobrecarga.
-Limpie la ceniza de los techos, póngala en bolsas de plástico y entréguela a los servicios de recolección de basura o utilícela para fertilizar la tierra ya que es rica en minerales.
-Evite que se tape el drenaje.
-La ceniza azolva las tuberías. Es importante barrer la calle y la banqueta para evitar que esto suceda.
-Tenga cuidado al manejar.
-La ceniza hace resbaloso al pavimento y dificulta la visibilidad.
-Tenga precaución al conducir.
Para obtener información actualizada, consulte:
POPOTEL: (O1800) 123-50-50 (interior de la república) 52-05-10-36 (Distrito Federal y Zona Metropolitana)
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