Crisis en el Gobierno de Israel por cuestión del servicio militar
El ministro de Finanzas, Yair Lapid, líder del principal socio en la coalición de gobierno, amenazó con tumbar el Ejecutivo si no se universaliza el enrolamiento al servicio militar, al día siguiente de que encallase una propuesta en este sentido.
"Quiero ser muy claro sobre el reparto equitativo de la obligación: o hay equidad o el gobierno se vendrá abajo", declaró Lapid en una reunión de su partido, el centrista Yesh Atid, segunda fuerza política del país.
Lapid, un ex periodista que centró su campaña electoral en el apoyo a la clase media y la extensión del servicio militar (o una prestación sustitutoria) a los colectivos exentos (judíos ultra ortodoxos y árabes de Israel), insistió en la seriedad de su amenaza.
"Quien piense que entré en política solamente para resolver la catástrofe económica que dejó el anterior gobierno, no entiende lo que hacemos aquí", dijo en referencia a los recortes y subidas de impuestos que aprobó recientemente y que han hundido su popularidad.
Las declaraciones se producen después de que el ministro de Defensa, Moshé Yaalón (del partido Likud, mayoritario en la coalición de gobierno), torpedease, en el último momento, un posible acuerdo para el alistamiento de los jóvenes ultra ortodoxos.
En una reunión de la comisión ministerial encargada del caso, Yaalón se negó a aceptar uno de los artículos más importantes, el de la "obligatoriedad" del servicio, y exigió que el reclutamiento de estos jóvenes a partir de 2016 se haga a discreción del titular de Defensa.
La propuesta establece la "universalidad" del servicio militar (o de la prestación sustitutoria), con la única excepción de 1.800 alumnos, que serían declarados "estudiantes prodigio" de la Torá y seguirían su formación rabínica en centros académicos religiosos.
El presidente de la Comisión, el ministro de Ciencia y
"Quiero ser muy claro sobre el reparto equitativo de la obligación: o hay equidad o el gobierno se vendrá abajo", declaró Lapid en una reunión de su partido, el centrista Yesh Atid, segunda fuerza política del país.
Lapid, un ex periodista que centró su campaña electoral en el apoyo a la clase media y la extensión del servicio militar (o una prestación sustitutoria) a los colectivos exentos (judíos ultra ortodoxos y árabes de Israel), insistió en la seriedad de su amenaza.
"Quien piense que entré en política solamente para resolver la catástrofe económica que dejó el anterior gobierno, no entiende lo que hacemos aquí", dijo en referencia a los recortes y subidas de impuestos que aprobó recientemente y que han hundido su popularidad.
Las declaraciones se producen después de que el ministro de Defensa, Moshé Yaalón (del partido Likud, mayoritario en la coalición de gobierno), torpedease, en el último momento, un posible acuerdo para el alistamiento de los jóvenes ultra ortodoxos.
En una reunión de la comisión ministerial encargada del caso, Yaalón se negó a aceptar uno de los artículos más importantes, el de la "obligatoriedad" del servicio, y exigió que el reclutamiento de estos jóvenes a partir de 2016 se haga a discreción del titular de Defensa.
La propuesta establece la "universalidad" del servicio militar (o de la prestación sustitutoria), con la única excepción de 1.800 alumnos, que serían declarados "estudiantes prodigio" de la Torá y seguirían su formación rabínica en centros académicos religiosos.
El presidente de la Comisión, el ministro de Ciencia y
ex jefe del servicio secreto Shabak, Yaakov Peri (también de Yesh Atid), se reunirá con Yaalón para tratar de encontrar una fórmula que respete el principio de "obligatoriedad" del servicio, que en casos normales comienza a los 18 años pero que para los ultra ortodoxos se aplazaría a los 21.
Tanto Yesh Atid, como Israel Beitenu y Habait Hayehudi, todos ellos en la coalición que lidera el primer ministro, Biniamín Netanyahu, dedicaron gran importancia en sus campañas al reparto equitativo del alistamiento.
El reclutamiento de los ultra ortodoxos, que disfrutan de exención automática desde 1948, el año de la fundación del Estado de Israel, fue uno de los asuntos más polémicos en las elecciones del pasado enero, en la que varios partidos exigieron poner fin a una situación que discrimina a unos israelíes con respecto a otros.
Los israelíes están llamados a filas (36 meses los hombres y 24 las mujeres), salvo los ultra ortodoxos y los árabes de Israel, que están exentos.
El caso de esta última comunidad, de 1,6 millones de habitantes y que vive entre su identidad nacional árabe y su ciudadanía israelí, fue otro de los asuntos más polémicos de la reunión, porque el partido Israel Beitenu exigió incluir una propuesta de "servicio civil" obligatorio para ellos.
En la sesión, los ministros tampoco se pusieron de acuerdo sobre si hacer responsables "jurídicamente" a los directores de los centros rabínicos cuyos estudiantes no acuden a filas.
La ley que la comisión estudia afecta a unos 8 mil jóvenes ultra ortodoxos y propone que al menos 3.200 presten servicio militar y otros 2 mil algún tipo de servicio social.
A las exenciones de los "estudiantes prodigio" de la Torá se sumarían alrededor de otros mil que suelen quedar fuera por razones médicas o psicológicas.
Su alistamiento fue requerido por la Corte Suprema de Justicia el año pasado, cuando declaró "discriminatoria" la ley de exenciones de 2002 y obligó al gobierno a formular otra. EFE y Aurora
Tanto Yesh Atid, como Israel Beitenu y Habait Hayehudi, todos ellos en la coalición que lidera el primer ministro, Biniamín Netanyahu, dedicaron gran importancia en sus campañas al reparto equitativo del alistamiento.
El reclutamiento de los ultra ortodoxos, que disfrutan de exención automática desde 1948, el año de la fundación del Estado de Israel, fue uno de los asuntos más polémicos en las elecciones del pasado enero, en la que varios partidos exigieron poner fin a una situación que discrimina a unos israelíes con respecto a otros.
Los israelíes están llamados a filas (36 meses los hombres y 24 las mujeres), salvo los ultra ortodoxos y los árabes de Israel, que están exentos.
El caso de esta última comunidad, de 1,6 millones de habitantes y que vive entre su identidad nacional árabe y su ciudadanía israelí, fue otro de los asuntos más polémicos de la reunión, porque el partido Israel Beitenu exigió incluir una propuesta de "servicio civil" obligatorio para ellos.
En la sesión, los ministros tampoco se pusieron de acuerdo sobre si hacer responsables "jurídicamente" a los directores de los centros rabínicos cuyos estudiantes no acuden a filas.
La ley que la comisión estudia afecta a unos 8 mil jóvenes ultra ortodoxos y propone que al menos 3.200 presten servicio militar y otros 2 mil algún tipo de servicio social.
A las exenciones de los "estudiantes prodigio" de la Torá se sumarían alrededor de otros mil que suelen quedar fuera por razones médicas o psicológicas.
Su alistamiento fue requerido por la Corte Suprema de Justicia el año pasado, cuando declaró "discriminatoria" la ley de exenciones de 2002 y obligó al gobierno a formular otra. EFE y Aurora
No hay comentarios:
Publicar un comentario