YUCATECOS SE SUMARON AL RECLAMO CONTRA MONSANTO [Archivos adjuntos 7] Mostrar detalles DeBERNARDO CAAMAL ITZA [Más abajo se incluyen archivos adjuntos de BERNARDO CAAMAL ITZA]
YUCATECOS SE SUMARON AL RECLAMO CONTRA MONSANTO
· Organizada por Asociaciones civiles, para sensibilizar y crear consciencia a la ciudadanía
· con respecto a sus alimentos y de las semillas que cultiva.
·
· “No queremos los transgénicos y tampoco queremos perder nuestras semillas”, campesinos mayas de Yucatán.
Mérida, Yucatán, México a 28 de mayo de 2013 (Bernardo Caamal Itzá).
Yucatecos se sumaron a la protesta mundial organizada por March Against Monsanto (MAM) en contra de la siembra y venta de productos transgénicos, y se calcula que el pasado sábado 25 de mayo participaron más de 2 millones de personas, a través de más de 400 marchas realizadas en 49 países del mundo.
Nadie puede hacer todo, pero todos podemos hacer algo, señalaron las organizaciones civiles yucatecas, Mérida Verde, MA OGM –Colectivo sin Transgénicos-, Parque Ecológico Aak, Slow Food, Escuela U yit’s Ka’an, Nah Lu’um, entre otras.
Las participantes afirman que investigaciones científicas han demostrado que los alimentos genéticamente modificados de Monsanto pueden conducir a problemas graves de salud, como el desarrollo de tumores cancerígenos, infertilidad y defectos congénitos.
“Alcemos nuestra voz contra las prácticas infames de Monsanto, y de los Gobiernos que lo solapan. No hay que dejar intimidarse, porque los gobiernos no deben representar a la transnacional ni darle oportunidades en sus programas ...” destacan.
Monsanto controla el 91% de las semillas transgénicas de todo el mundo, y realiza una fortísima presión sobre los gobiernos (especialmente de países pobres) para controlar la producción de alimentos y adquirir terrenos con ventaja sobre pequeños agricultores u otros competidores y que no sólo los desplaza los deja más con hambre en los lugares donde viven.
Informan que recientemente el Congreso de EE.UU. y el presidente Obama aprobaron la ley H.R.933, más conocida como ¨Monsanto Protection Act¨ que, entre otras cosas, niega autoridad a las cortes federales para cesar la plantación y venta de cosechas transgénicas al margen de que representen un riesgo para la salud de los consumidores.
Por demasiado tiempo, Monsanto ha sido el benefactor de los subsidios a las empresas y el favoritismo político. Los agricultores orgánicos y productores pequeños sufren pérdidas, mientras que Monsanto sigue forjando su monopolio sobre el suministro de alimentos del mundo, incluyendo exclusivos derechos de patentes sobre las semillas y composición genética.
Argumentan que los productos de Monsanto son perjudiciales para el medio ambiente. Por ejemplo, los científicos determinaron que las plantaciones con Organismos Genéticamente Modificados (OMG) y sus pesticidas han causado la muerte masiva de abejas alrededor del mundo.
Proponen como una solución comprar lo orgánico y boicotear a todas las empresas que utilizan transgénicos en sus ingredientes. Que se etiqueten los productos transgénicos para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas.
Piden que el Gobierno Federal en México, prohíba las siembras de soya transgénica y favorezca la producción a pequeña escala en todo el país.
Los inconformes responsabilizan a los ejecutivos de Monsanto y a todos los políticos que apoyan a Monsanto y su estrategia por contaminar al maíz y de paso envenenar a la población.
De acuerdo a fuentes oficiales mexicanas, en el año 2012, la Secretaría de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) otorgó a Monsanto un permiso de siembra comercial de soya en siete estados mexicanos, entre ellos Yucatán.
Federico Berrón Autrique, representante de la Asociación de exportadores de miel, informó que los apicultores de la Península siguen en la batalla legal para que se suspenda en forma definitiva la siembra en Yucatán y Campeche de alimentos con semillas transgénicas, pero el peligro, sigue latente, porque para los del colectivo Ma’ OGM, resaltan:
En un futuro cercano, se podrían acumular en un solo Juzgado y se les dictará sentencia a los seis juicios de amparo interpuestos en 2011 y 21012 contra la siembra de soya transgénica.
El Tribunal Colegiado de Campeche ha revocado la suspensión de oficio que otorgó el Juzgado Segundo de ese estado el año pasado, por lo que ha vuelto a ser legal ahí la siembra de soya transgénica.
El permiso que dio la Sagarpa, con dictamen positivo de Semarnat para siembra comercial de 230 mil hectáreas de soya transgénica a partir de 2012, sigue vigente y podría hacerse efectivo en 2013 y los años siguientes.
La Sagarpa ha detenido el proceso que se inició en Yucatán para solicitar la declaratoria de Zona Libre de Transgénicos, arguyendo que no se han publicado las normas oficiales mexicanas para productos orgánicos.
Se obtuvieron resultados científicos incontrovertibles que señalan que las abejas sí pecorean las flores de soya y que la miel se contamina con este polen, aún a distancias de dos kilómetros entre los cultivos y los apiarios.
Fueron los apicultores de la Península de Yucatán quienes iniciaron con este movimiento para protestar en contra la siembra de semillas transgénicas que contaminan la miel que se exporta a Europa; y ahora el problema aumentó para los maíces nativos en México, por los riesgos que implica la contaminación de sus granos y luego de ahí está la base de alimentación de los mexicanos.
Sin embargo hace falta mucha concientización en todos los niveles de la sociedad mexicana, incluso de sus gobernantes, porque al final, las decisiones de éstos últimos al darle todas las condiciones a Monsanto para que “opere en nuestro país”, termina por afectar a la población y a sus productores.
Por su parte, campesinos mayas del sur de Yucatán, en su última feria de las semillas nativas que se organizó el viernes 24 de mayo, en sus declaraciones transmitidas por radio en cobertura peninsular, señalaron tajantemente en su idioma “No queremos los transgénicos y tampoco queremos perder nuestras semillas”
YUCATECOS SE SUMARON AL RECLAMO CONTRA MONSANTO
· Organizada por Asociaciones civiles, para sensibilizar y crear consciencia a la ciudadanía
· con respecto a sus alimentos y de las semillas que cultiva.
·
· “No queremos los transgénicos y tampoco queremos perder nuestras semillas”, campesinos mayas de Yucatán.
Mérida, Yucatán, México a 28 de mayo de 2013 (Bernardo Caamal Itzá).
Yucatecos se sumaron a la protesta mundial organizada por March Against Monsanto (MAM) en contra de la siembra y venta de productos transgénicos, y se calcula que el pasado sábado 25 de mayo participaron más de 2 millones de personas, a través de más de 400 marchas realizadas en 49 países del mundo.
Nadie puede hacer todo, pero todos podemos hacer algo, señalaron las organizaciones civiles yucatecas, Mérida Verde, MA OGM –Colectivo sin Transgénicos-, Parque Ecológico Aak, Slow Food, Escuela U yit’s Ka’an, Nah Lu’um, entre otras.
Las participantes afirman que investigaciones científicas han demostrado que los alimentos genéticamente modificados de Monsanto pueden conducir a problemas graves de salud, como el desarrollo de tumores cancerígenos, infertilidad y defectos congénitos.
“Alcemos nuestra voz contra las prácticas infames de Monsanto, y de los Gobiernos que lo solapan. No hay que dejar intimidarse, porque los gobiernos no deben representar a la transnacional ni darle oportunidades en sus programas ...” destacan.
Monsanto controla el 91% de las semillas transgénicas de todo el mundo, y realiza una fortísima presión sobre los gobiernos (especialmente de países pobres) para controlar la producción de alimentos y adquirir terrenos con ventaja sobre pequeños agricultores u otros competidores y que no sólo los desplaza los deja más con hambre en los lugares donde viven.
Informan que recientemente el Congreso de EE.UU. y el presidente Obama aprobaron la ley H.R.933, más conocida como ¨Monsanto Protection Act¨ que, entre otras cosas, niega autoridad a las cortes federales para cesar la plantación y venta de cosechas transgénicas al margen de que representen un riesgo para la salud de los consumidores.
Por demasiado tiempo, Monsanto ha sido el benefactor de los subsidios a las empresas y el favoritismo político. Los agricultores orgánicos y productores pequeños sufren pérdidas, mientras que Monsanto sigue forjando su monopolio sobre el suministro de alimentos del mundo, incluyendo exclusivos derechos de patentes sobre las semillas y composición genética.
Argumentan que los productos de Monsanto son perjudiciales para el medio ambiente. Por ejemplo, los científicos determinaron que las plantaciones con Organismos Genéticamente Modificados (OMG) y sus pesticidas han causado la muerte masiva de abejas alrededor del mundo.
Proponen como una solución comprar lo orgánico y boicotear a todas las empresas que utilizan transgénicos en sus ingredientes. Que se etiqueten los productos transgénicos para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas.
Piden que el Gobierno Federal en México, prohíba las siembras de soya transgénica y favorezca la producción a pequeña escala en todo el país.
Los inconformes responsabilizan a los ejecutivos de Monsanto y a todos los políticos que apoyan a Monsanto y su estrategia por contaminar al maíz y de paso envenenar a la población.
De acuerdo a fuentes oficiales mexicanas, en el año 2012, la Secretaría de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) otorgó a Monsanto un permiso de siembra comercial de soya en siete estados mexicanos, entre ellos Yucatán.
Federico Berrón Autrique, representante de la Asociación de exportadores de miel, informó que los apicultores de la Península siguen en la batalla legal para que se suspenda en forma definitiva la siembra en Yucatán y Campeche de alimentos con semillas transgénicas, pero el peligro, sigue latente, porque para los del colectivo Ma’ OGM, resaltan:
En un futuro cercano, se podrían acumular en un solo Juzgado y se les dictará sentencia a los seis juicios de amparo interpuestos en 2011 y 21012 contra la siembra de soya transgénica.
El Tribunal Colegiado de Campeche ha revocado la suspensión de oficio que otorgó el Juzgado Segundo de ese estado el año pasado, por lo que ha vuelto a ser legal ahí la siembra de soya transgénica.
El permiso que dio la Sagarpa, con dictamen positivo de Semarnat para siembra comercial de 230 mil hectáreas de soya transgénica a partir de 2012, sigue vigente y podría hacerse efectivo en 2013 y los años siguientes.
La Sagarpa ha detenido el proceso que se inició en Yucatán para solicitar la declaratoria de Zona Libre de Transgénicos, arguyendo que no se han publicado las normas oficiales mexicanas para productos orgánicos.
Se obtuvieron resultados científicos incontrovertibles que señalan que las abejas sí pecorean las flores de soya y que la miel se contamina con este polen, aún a distancias de dos kilómetros entre los cultivos y los apiarios.
Fueron los apicultores de la Península de Yucatán quienes iniciaron con este movimiento para protestar en contra la siembra de semillas transgénicas que contaminan la miel que se exporta a Europa; y ahora el problema aumentó para los maíces nativos en México, por los riesgos que implica la contaminación de sus granos y luego de ahí está la base de alimentación de los mexicanos.
Sin embargo hace falta mucha concientización en todos los niveles de la sociedad mexicana, incluso de sus gobernantes, porque al final, las decisiones de éstos últimos al darle todas las condiciones a Monsanto para que “opere en nuestro país”, termina por afectar a la población y a sus productores.
Por su parte, campesinos mayas del sur de Yucatán, en su última feria de las semillas nativas que se organizó el viernes 24 de mayo, en sus declaraciones transmitidas por radio en cobertura peninsular, señalaron tajantemente en su idioma “No queremos los transgénicos y tampoco queremos perder nuestras semillas”
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