El Tiempo es la Mano de Allah (swta)
Algunos son capaces de comprender el propósito del paso del tiempo
02/02/2001 - Autor: Sheikh Nazim Al-Haqqani - Fuente: Webislam
El Tiempo es la "Mano de Allah" puesto que mueve todas las cosas según su curso hacia un ordenado destino. Algunos son capaces de comprender el propósito del paso del tiempo, y observarlo con el ojo de la Sabiduría. Tales personas tratan con el tiempo tomando las riendas de cada día que pasa, utilizando la visión que Allah les ha dado para mover sus vidas en la dirección correcta.
Otros perciben el tiempo de una manera distorsionada, como una persona mirándose en un espejo cóncavo o convexo. Esta enfermedad perceptiva ocurre porque ellos no están reconciliados con la "mano de Allah". No han comprendido la razón por la cual Allah nos ha confinado a nosotros en este reino de espacio y tiempo. Él quiere solamente con ello darnos una oportunidad para perfeccionarnos adquiriendo"Atributos Divinos" a través de nuestros propios esfuerzos en situaciones difíciles y así prepararnos para el día de nuestra resurrección con Él.
Un hadiz Qudsi relata que Allah dijo: "Los hijos de Adán maldicen el tiempo y Yo soy el Tiempo, en Mi Mano está el paso del día y la noche".
Para aquellos que aún no han comprendido esta verdad el tiempo parece comportarse erráticamente y de una manera desarreglada. El efecto de esto llama nuestra atención sobre la necesidad de cambiar para ponernos en armonía con el paso del tiempo. Ya que el tiempo mismo, obviamente, nunca aumenta su velocidad o la disminuye para adaptarse a nuestros deseos, apercibimos que nuestro problema con el tiempo es una Misericordia de Allah, ya que de la misma manera que un dolor de estomago indica la necesidad de cambiar nuestros hábitos alimenticios, de la misma manera esta enfermedad nos despierta una necesidad de reajustar nuestros estilos de vida.
Para algunas personas el tiempo parece volar llevándoselos como jinetes indefensos a lomos de un caballo en estampida dirigiéndose a un precipicio. Para otros el tiempo parece no moverse como si estuviese andando en medio de una calma chicha.
En primer lugar debemos comprender el valor del tiempo; de como una vez gastado, es irreversible. Si todas las naciones pusieran todos sus recursos para tratar de redimir un solo segundo del pasado (en orden para cambiar, por ejemplo, una decisión catastrófica) ¿podrían conseguirlo? ¡No! Ninguna cantidad de tesoros puede disolver un solo segundo de nuestras vidas. Así pues, el tiempo es algo precioso más allá de todo cómputo, pero aún así y todo, la mayoría de la gente desperdicia sus horas ociosamente y busca medios para ganar más tiempo de ocio.
¡Cuanta son las gentes (y no solamente los que clínicamente son clasificados como maniaco-depresivos) sufren una incapacidad para adaptarse al tiempo de una manera que les conceda paz en sus mentes!
Los egos de la gente joven quieren devorar el mundo inmediatamente. El calor febril de querer satisfacer los pasiones y la persecución de los placeres hacen que el tiempo parezca volar. Muy a menudo, en este tiempo crítico en la vida de la gente, ninguna prudencia es ejercida y respondiendo a las urgencias del ego, ellos gastan toda su energía. Tal indulgencia sin restricciones es el camino seguro para malgastar toda la energía rápidamente y locamente, ya que la vida es como un maratón: Requiere paciencia; Si uno empieza el sprint final justo a la salida queda colapsado a los pocos metros. Para guardar reservas hace falta autocontrol y disciplina, cosa rara entre los jóvenes. Para la mayoría los caminos espirituales son ajenos: solamente cuando sufren un contratiempo entonces acuden en busca de ayuda. Por eso es una ardua tarea intentar ayudar a la gente que ha gastado toda su energía inútilmente y cuyos poderes físicos y psíquicos están a un nivel lamentablemente bajo.
Resucitar a los muertos es un milagro que solo se les concede a los Profetas, pero mientras haya signos de vida aún podemos tener esperanza de ayudar a levantar a la gente de su estado de coma.
Como resultado de estos excesos se llega a un estado opuesto, que es la depresión, que también se manifiesta en estos jóvenes. En éstos el tiempo parece que no fluye. Una persona deprimida desearía que el tiempo volviera a fluir, pero al contrario los minutos parecen horas, las horas días y los días semanas. Generalmente les faltan salidas para sus energías y se sienten no realizados por estar sujetos a estos sentimientos. ¡Que locura es desear que el tiempo pase rápidamente cuando el tiempo es una joya sin precio!
En nuestra muy distinguida orden Naqshbandi tenemos una regla de oro: El valor de una persona corresponde al valor le asigna a su tiempo. Si uno percibe que su tiempo es una carga sin valor y que desea que pase rápidamente, entonces es una carga en la superficie de la Tierra y sería mejor para él estar debajo de ella. ¿Por qué? Porque esta persona voluntariamente desperdicia un tesoro sin precio, su energía vital. Ahora que otro tesoro sin precio, el tiempo, ya no es como riqueza en tus manos, sino como una montaña de tesoros sobra la cual estás enterrado. Se juicioso con tu energía vital para que así el valor del tiempo pueda hacerse manifiesto en tí. Cuando guardas y conservas tu tiempo como a un diamante tu serás exaltado a los ojos de la gente y a la Divina Presencia, aquí y en el más allá. Hay un dicho sufí: El Sufí es el hijo del instante. Esto significa que el Sufí trata a su tiempo con la misma veneración y respeto que debe a sus padres, la piedad filial es un deber básico de la religión y en el Camino Sufí somos exhortados a honrar a nuestro tiempo como honramos a nuestra madre y padre. Un verdadero derviche nunca malgasta el tiempo sino que lo trata como un hábil jinete las riendas de su caballo aplicando su habilidad para correr en la dirección y velocidad correctas. Fíjate en un verdadero derviche y siempre lo encontrarás ocupado en algo útil, nunca en actividades inútiles o perjudiciales.
Si una persona puede guiarse a sí mismo de esta manera entonces está en el camino de la perfección, porque ve lo que tiene que hacer. El ojo de mi corazón nunca estará Ciego y el reconocerá el significado de todo lo que encuentra. Gransheikh solía decir: "Oh gentes, ¿como lleváis vuestros días? No malgastéis el tiempo, esforzaos en aprovecharlo para que podáis dejar un legado detrás de vosotros y seáis honrados en esta vida y en la otra".
Para los seguidores del Camino Sufí las actividades inútiles y perjudiciales son el más grave pecado. Conservad vuestra energía vital y vuestro precioso tiempo y haced cada momento vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario