Foto: Archivo
El Gobierno de México sostuvo hoy que "la única instancia facultada para autorizar el uso de la fuerza" en Siria es el Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que dejó ver que no apoyará una posible intervención militar unilateral.
"México hace votos para que se respete el marco que nos hemos dado", que "es claro" y que "solamente permite como excepción a la regla que impide el uso de la fuerza, por un lado el derecho a la legítima defensa, y por otro, las operaciones que estén sancionadas por el Consejo", dijo el canciller José Antonio Meade.
En una entrevista con la emisora Radio Fórmula al término de la cumbre del Grupo de los Veinte (G20), celebrada en San Petersburgo, Meade solicitó públicamente que sea el Consejo de Seguridad de la ONU el que "marque línea y tome definición" sobre el conflicto en Siria.
Sostuvo que México mantiene una postura "muy clara", "sin ninguna ambigüedad", que condena "el uso de armas químicas" y "la violencia de la que está siendo objeto la población civil" en el país árabe.
A pregunta expresa sobre cuál es la posición de México ante el posible ataque militar limitado de EE.UU. contra Siria, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores contestó que su país "solamente tendría posibilidad de apoyar acciones que estuviesen coordinadas y apoyadas por el Consejo de Seguridad de la ONU".
El ministro mexicano agregó que el asunto de la crisis en Siria estuvo presente en la Cumbre del G20 recién celebrada en Rusia, donde los participantes coincidieron en que ese foro "no sustituye a las instancias de gobernanza global en materia de seguridad, concretamente al Consejo de Seguridad".
Meade señaló que en esa cumbre el conflicto sirio "fue un tema de coyuntura" ante el cual "se acabó aprovechando para tener una ronda de posicionamiento" y "de discusión", así como "un espacio de reflexión".
Expresó que en la cumbre "cada uno de los países" expresó "sus convicciones" al respecto y hubo "una condena fuerte al uso de armas químicas" por parte de todos los asistentes.
El encuentro de líderes del G20 concluyó hoy en San Petersurgo sin que el presidente de EE.UU. lograra el respaldo de sus socios para atacar Siria y sin que estos pudieran persuadirle de abandonar sus planes de castigar militarmente al régimen de Bachar al Asad.
"México hace votos para que se respete el marco que nos hemos dado", que "es claro" y que "solamente permite como excepción a la regla que impide el uso de la fuerza, por un lado el derecho a la legítima defensa, y por otro, las operaciones que estén sancionadas por el Consejo", dijo el canciller José Antonio Meade.
En una entrevista con la emisora Radio Fórmula al término de la cumbre del Grupo de los Veinte (G20), celebrada en San Petersburgo, Meade solicitó públicamente que sea el Consejo de Seguridad de la ONU el que "marque línea y tome definición" sobre el conflicto en Siria.
Sostuvo que México mantiene una postura "muy clara", "sin ninguna ambigüedad", que condena "el uso de armas químicas" y "la violencia de la que está siendo objeto la población civil" en el país árabe.
A pregunta expresa sobre cuál es la posición de México ante el posible ataque militar limitado de EE.UU. contra Siria, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores contestó que su país "solamente tendría posibilidad de apoyar acciones que estuviesen coordinadas y apoyadas por el Consejo de Seguridad de la ONU".
El ministro mexicano agregó que el asunto de la crisis en Siria estuvo presente en la Cumbre del G20 recién celebrada en Rusia, donde los participantes coincidieron en que ese foro "no sustituye a las instancias de gobernanza global en materia de seguridad, concretamente al Consejo de Seguridad".
Meade señaló que en esa cumbre el conflicto sirio "fue un tema de coyuntura" ante el cual "se acabó aprovechando para tener una ronda de posicionamiento" y "de discusión", así como "un espacio de reflexión".
Expresó que en la cumbre "cada uno de los países" expresó "sus convicciones" al respecto y hubo "una condena fuerte al uso de armas químicas" por parte de todos los asistentes.
El encuentro de líderes del G20 concluyó hoy en San Petersurgo sin que el presidente de EE.UU. lograra el respaldo de sus socios para atacar Siria y sin que estos pudieran persuadirle de abandonar sus planes de castigar militarmente al régimen de Bachar al Asad.
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