Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

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martes, 9 de diciembre de 2014


ESTÁN VIVOS LOS TIENE EL EJERCITO 


COMUNICADO #1

Testimonio de un oficial, dos suboficiales y cuatro elementos de tropa sobre la operación limpieza en Iguala. Actualmente ya no pertenecen al 27° batallón de la 35° zona militar pues algunos de ellos fueron adscritos en otros sectores o están licenciados.

A petición de ellos no proporcionamos nombre ni mayores datos de las operaciones y ordenes que recibieron.

En cuanto estén francos buscaremos el apoyo de algunas embajadas a fin de que ocurran ante órganos oficiales internacionales, salvaguardando primero a sus familiares.

H E C H O S

1. La operación “Az” es una de varias realizadas en todo el país por inteligencia militar de acuerdo al esquema del Sistema Estatal de Seguridad Pública también llamado “Fuerza Estatal”, para formar el Mando Único Policial.

2. La operación “Az” consiste en desarticular a los grupos transgresores de la normal que alteran el orden de Iguala secuestrando vehículos propiedad del señor presidente municipal y alebrestan a la gente de varios poblados. Por lo que IM desde meses atrás elaboro fichero de 17 de ellos, denominados cabecillas de la normal.

3. EL 26sep14 se presento a la oportunidad de su arresto de todos ellos juntos, por su cercanía con el grupo de los “Rojos”.

4. El evento público de la señora presidenta termino a las 21 hrs. Cuando el comando especial del 27° recibió la orden de mi general Juan Rico Gámez comandante de nuestra 35° zona de que IM ya había puesto al los municipales y estatales y a los GU en guardia para el arresto de estos y que el especial del 27° tenía que apoyarlos con la operación escudo y rastrillo.

5. A las 2108 hrs. Ocurrió la primera balacera deteniendo al autobús secuestrado y arrestados a los 17 fichados. Operaron municipales, estatales y GU.

6. A las 1203 hrs. Ocurrió la segunda balacera cuando GU al mando de A-7, recupera trasgresores heridos y detienen a otros.

7. Todo este tiempo al especial del 27° realizo escudo en las tres salidas de Iguala y contención.

8. A las 1215 hrs. La tercera balacera ocurrió por error; un escuadrón disparo a un autobús sospechoso que circulaba sobre la federal, resultando ser un equipo de fútbol. Mientras otros escuadrones realizaron operación rastrillo en diversos puntos de Iguala t detuvo a un grupo de incitadores en una clínica médica. Lugar donde también fueron fichados.

9. Los trasgresores fueron repartidos en tres grupos por IM en las afueras de Iguala. 21 se los llevaron a dos cuarteles militares para interrogarlos, entre los cuales están los 17 fichados. Aunque tres de ellos ya habían sido abatidos.

10. Al restos lo dividieron en dos grupos, unos se los llevaron los municipales de Chilapa a su sector y otros se los llevaron los estatales, los municipales de Cocula y los GU al campo, a una cueva para liberarlos después.

11. El operativo fue considerado un éxito militar y recibimos felicitaciones del alto mando único y del señor gobernador Aguirre al día siguiente. Pero el mando único en guerrero tiene muchos jefes de zona lo que genero días después ordenes y contraórdenes que originaron que la operación se saliera de control a la vez que no hubo sigilo policiaco.

12. Otro error fue la independencia con la que opera GU “Guerreros Unidos”, del mando único. GU es un grupo entrenado en contrainsurgencia formado con escuadrones de oficiales y suboficiales de diferentes zonas militares controlados por IM que opera como grupo de contención de grupos sociales y estudiantiles. GU negocia con narcos de la zona y apoya en inteligencia al alto mando y a gringos. Pero están dañando a nuestras fuerzas armadas.

13. IM contaba que los transgresores declararan sus nexos con los “Rojos” por lo que el último reporte es que estaban varios de ellos en CM1, en cuartel de Atoyac y otro en Morelos. Y que una vez que ocurriera esto, liberaban al resto de los que aun están vivos. Pero la operación se salió de control.

14. Nosotros estamos convencidos que la estrategia del general Oscar Naranjo es un error fatal y mancha a nuestro ejército, pero el señor presidente no atiende este caso. Ni el Gabinete de Seguridad Nacional.

15. A partir de la presión que ha tenido el señor presidente, el Gabinete de Seguridad Nacional ordeno la remoción de todos los mandos superiores y medios del la 35° zona militar y del 27°. No se sabe su adscripción actual y solo el IM los contacta. Como es el caso del Cor. José Rodríguez.

16. Otro caso es el que narro el teniente “S” el 102 de infantería destacado en Tlatlaya estado de México. Quien dio parte de IM, que los 22 abatidos el 30jun14 pretendian formar un grupo de autodefensa en el estado como0 reporto el señor gobernador Ávila, por lo que representaba un peligro de seguridad nacional. Por lo que el 102recibió felicitaciones especiales del señor gobernador.

Estamos en contra de manchar a nuestras fuerzas armadas y a defender el legado de nuestro general Galván.




C O N S I D E R AC I O N E S DE H E C H O S

1. El Gabinete de Seguridad Nacional, conformo los Mandos Únicos Policiales estatales coordinados por el Ejército mexicano con la logística de IM Inteligencia Militar para realizar una “Guerra Sucia” contra los movimientos sociales en todo el país.

2. Otra de su funciones es renegociar con los grupos delincuenciales que combatió el anterior presidente Calderón.

3. Los numerosos éxitos de este plan de contención y persecución política obtenidos en Michoacán, Puebla, Chiapas, Oaxaca, Sonora, Estado de México, Guerrero, Morelos, Veracruz, Quintana Roo y otros; han fortalecido al Narco Estado y a sus instituciones. Pero a cambio de masacres achacadas a los narcos y cuantiosos presos políticos. En todo el país.

4. Los operativos antisociales han sido disfrazados de guerra contra el Narcotráfico. Cuando es la delincuencia la que está apoyada y vinculada con todas las fuerzas armadas del país para perseguri a disidentes sociales y estudiantiles.

5. El Gobierno Federal (presidencia, procurador general y secretario de gobernación) no intervino al principio de la privación de la libertad de los estudiantes porque es el mismo Gabinete de Seguridad Nacional. Ellos autorizaron y monitorearon las operaciones contra los estudiantes. Por esta poderosa razón no podían dar contraordenes, ni revelar hasta la fecha, el destino de los normalistas, porque de otra forma dejaban al descubierto la “Guerra Sucia” en Guerrero.

6. Fueron tres balaceras ocurridas el día 26 y 27 de sep. Y el ejército no “ intervino” porque realizaba la coordinación del ataque a los estudiantes y protegía la zona.

7. La operación total fue coordinada desde el Mando Único Estatal, para arrestar a los estudiantes y cerrar la normal. Vinculandolos falsamente con los “Rojos”.

8. Los dividieron en tres grupos, algunos quizás estén todavía en una cueva, pero los otros están apandados en el CM1, y al parecer otros dos grupos mas, en cuarteles de Atoyac, Chilpancingo y Morelos.

9. Por todo ello el Gobierno Federal a intervenir y a minimizar el efecto de su Guerra Sucia, como ocurrio en Tlatoaaya en 2008 con la matanza de 33 civiles en su mercado y la de junio de 2014 de 22 autodefensas (ordenadas por Eruviel Avila)

10. El presidente miente y el procurador fabrica pruebas sin ningún valor judicial, porque solo son dichos dichos y restos que no HAN SIDO SOMETIDAS A NUMGUNA PRUEBA PERICIAL, NO DEMUESTRAN CIENTIFICAMENTE COMO LLEGARON A PRODUCIR ESOS RESTOS.

11. Ellos saben que esos restos fueron obtenidos de las primeras fosas que escavaron, fraccionaron residuos óseos y después quemaron algunos, sin llegar a incinerarlos y con ellos pretendieron convencer a la sociedad que fueron cremados por el narco.

12. Lo cierto es que están revueltos (blancos) sin quemar y otros ahumados y esto demuestra que fabricaron burdamente una prueba que NO TIEN VALOR PERICIAL ALGUNO.

13. CON ELLO EL PROCURADOR FABRICO UNA PRUEBA QUE NO SE PUEDE PROBAR POR SI MISMA, CREANDO UN ONUS PROBANDI.







LOS ESTUDIANTES DE AYOTZINAPAN NO ESTAN DESAPARECIDOS, FUERON PRIVDOS DE SU LIBERTAD POR LAS FUERZAS ARMADAS, LAS POLICIAS Y EL GOBIERNO FEDERAL.




Los estudiantes de Ayotzinapa NO están desaparecidos, fueron Privados de Su Libertad por el Ejército, las policías y el Gobierno Federal.




Juicio político y cárcel por genocidio contra Peña Nieto. Murillo Karam, Osorio Chong, Cienfuegos Zepeda, Angel Aguirre y Eruviel Ávila.




Libertad a PRESOS POLITICOS

Dr. Mireles y 328 autodefensas de Michoacán, Nestora Salgadp y autodefensas y 13 lideres comunitarios de Guerrero, Mario Luna (líder Yaqui), las dos mujeres presas (Julia) ppor el caso de Tlatoaya y muchos lideres sociales de Puebla, Morelos, Tlaxcala y Chiapas.




MUERA EL MAL GOBIERNO







#‎SOSMéxico‬ ‪#‎YaMeCanse‬ ‪#‎TodosSomosCompas‬ ‪#‎FueraEPN‬ ‪#‎FueraMancera‬ #YaSuperenlo #‎YaMeCanse‬2
Tomado de jornada
Carlos Fazio
Fue el Estado. El operativo especial en 36 alcaldías de la Tierra Caliente, que abarcará espacios territoriales de Guerrero, Michoacán, Morelos y el estado de México, no podrá hacer desaparecer la responsabilidad del Estado mexicano en los hechos de Tlatlaya e Iguala. En ambos casos, agentes del Estado, en su carácter de servidores públicos, participaron de manera directa en la comisión de ejecuciones extrajudiciales y en la práctica de la tortura y la detención-desaparición forzada de 43 normalistas, lo que configuran crímenes contra la humanidad sancionados por el Estatuto de Roma, del que México es signatario desde 2005, por lo que dichos actos caen bajo la competencia de la Corte Penal Internacional (ONU, 1998).
La ejecución sumaria de 22 jóvenes sometidos por miembros del Ejército en Tlatlaya, y los homicidios de seis personas y la detención-desaparición de 43 normalistas en Iguala exhiben el carácter necrófilo del capitalismo: la compulsión por subordinar la vida social al imperativo de la ganancia económica, de convertir lo viviente en oro (muerte). El neoliberalismo como una fábrica de muerte; la acumulación por apropiación-desposesión, mediante programadas políticas de exterminio de población sobrante, que se combinan con otras formas de disciplinamiento social ejercidas por agentes estatales y grupos criminales subrogados.
La palabra necrófilo para designar un rasgo de carácter fue utilizada por el filósofo Miguel de Unamuno en 1936, a raíz de un discurso pronunciado por el general nacionalista Millán Astray en la Universidad de Salamanca. Empezaba la guerra civil española y la divisa favorita de Astray era ¡Viva la muerte! Uno de sus seguidores la voceó durante su alocución. Cuando el general terminó, Unamuno, rector de la Universidad, se levantó y dijo: “Acabo de oír el necrófilo e insensato grito ‘¡Viva la muerte!’ Y yo, que he pasado mi vida componiendo paradojas que excitaban la ira de algunos que no las comprendían, he de deciros, como experto en la materia, que esa ridícula paradoja me parece repelente”. Ante eso, incapaz de reprimirse, Astray gritó: ¡Abajo la inteligencia! ¡Viva la muerte! Los falangistas aclamaron su réplica. Pero Unamuno prosiguió: Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaríais algo que os falta: razón y derecho en la lucha.
El pasaje fue recuperado por Erich Fromm en su Anatomía de la destructividad humana. Allí señala que el carácter necrófilo es una forma extrema donde la necrofilia es el rasgo dominante. Según Fromm, la necrofilia puede describirse como “la atracción apasionada por todo lo muerto, corrompido, pútrido y enfermizo; es la pasión de transformar lo viviente en algo no vivo, de destruir por destruir (…) es la pasión por destrozar las estructuras vivas”.
Queda para sicólogos y siquiatras definir un eventual carácter necrófilo en el ex presidente Felipe Calderón, quien, con base en un Estado de excepción permanente de facto, puso en práctica una violencia exterminadora sin límites, que facilitó una caótica y devastadora política de desposesión y arrasamiento de las mayorías en beneficio de la acumulación de capital de los amos de México, convirtiendo al país en un gran cementerio clandestino de seres humanos, en su abrumadora mayoría jóvenes y pobres.
Ahora, cuando afloran otras ridículas y repelentes paradojas, como el grito de ¡Todos somos Ayotzinapa! que hizo suyo de manera inmoral y demagógica el presidente Enrique Peña Nieto, repetimos que podrá emplearse la fuerza bruta vía la militarización y la paramilitarización del país, pero eso no convencerá a gran parte de la población mexicana, que es hoy consciente de que a la clase dominante y sus administradores de turno no les asiste ni la razón ni el derecho.
Impelido por el gran capital tras sendos encuentros furtivos con emisarios del Consejo Coordinador Empresarial, Peña Nieto ordenó un raído decálogo de medidas de fuerza dirigido a profundizar el proceso de militarización iniciado por Calderón en la Tierra Caliente. Exhibidos en la coyuntura signos de ofuscación, enojo y una cierta alteración emocional; desnudado, acotadas sus capacidades para la simulación y la seducción, con su decisión de crear enclaves (zonas económicas especiales) para el saqueo de recursos geoestratégicos y la explotación neocolonial de mano de obra, y de mantener y reforzar a las fuerzas armadas en el control territorial en regiones donde han florecido históricos movimientos de resistencia popular al despotismo y la barbarie, el ilusionista de Los Pinos podría verse tentado a acentuar el carácter necrófilo del actual modelo de dominación. Lo cual significaríamover a México hacia una pendiente resbalosa que podría derivar en el surgimiento de un Estado autoritario de nuevo tipo.
El nuevo pacto en las sombras entre las élites del poder económico y político apuesta una vez más por sofocar con terror, sangre y fuego la resistencia social. Cuando crecen las demandas de verdad, justicia y aparición con vida a los 42 normalistas que nos faltan, la decisión de enviar al general Enrique Dena a la Tierra Caliente envía un mensaje de mayor violencia represiva. La ley contra la infiltración del crimen organizado en las autoridades municipales es un ardid que pretende encubrir la estructural e histórica cohabitación y/o colusión entre grupos terciarizados de la economía criminal y las fuerzas institucionales de disciplinamiento social (el Ejército, la Marina de guerra y las distintas policías) en todo el país. El decálogo de Peña Nieto tiene como propósito seguir administrando de manera violenta la lucha de clases; es un plan desmovilizador policiaco-militar que busca desarticular el actual proceso de lucha democrática en redes de los de abajo; la rebelión de las víctimas. También es un intento por invisibilizar la responsabilidad del Estado en los crímenes de lesa humanidad de Tlatlaya e Iguala.

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