Cómo rezar acorde a la sunna del profeta
Uno de los asuntos más sustanciales que el musulmán debe cuidar después del testimonio de fe es saber a ciencia cierta cómo rezar acorde a la Sunna del Profeta (pyb)
02/02/2015 - Autor: Sheij Abdul-Latif Al Otaibi - Fuente: Cciar
Alabado sea Allah, Señor del Universo. Le glorificamos, Le pedimos perdón por nuestras faltas y a Él nos encomendamos. Nos refugiamos en Allah del mal que existe en nuestras propias almas y de los perjuicios de nuestras malas acciones. A quien Allah guí e nadie puede desviar y a quien extravíe nadie puede guiar. Atestiguamos que no hay otra divinidad excepto Allah, Único, Quien no tienen copartícipe alguno. Y atestiguamos que Muhammad es Su siervo y Mensajero. ¡Oh, Allah! Bendice a Muhammad, a sus familiares, compañeros y a todos aquellos que siguen su guía hasta el Día del Juicio Final.
¡Siervos de Allah! Temed verdaderamente a Allah y que no os alcance la muerte sino siendo musulmanes.
Temed a Allah que os ha creado a partir de un solo ser, Adán, y de él creó a su esposa Eva, y de ambos hizo surgir una numerosa descendencia de hombres y mujeres.
Temed a Allah en cuyo nombre pedís las cosas y mantenéis buenas relaciones con los parientes, sabed que Él os está observando permanentemente.
¡Hermanos en la Fe! Uno de los asuntos más sustanciales que el musulmán debe cuidar después del testimonio de fe es saber a ciencia cierta cómo rezar acorde a la Sunna del Profeta con él sean la paz y bendiciones de Allah. Porque de este modo uno cumpliría con la condición de seguir al Profeta (PyB), ya que para que una obra sea aceptada es indispensable cumplir con dos requisitos: actuar con sinceridad y tomar al Mensajero de Allah como modelo referencial a la hora de realizar esa obra.
Es por eso que el musulmán debe saber que cuando se prepara para hacer el Salat está en realidad compareciendo ante Allah, Altísimo Sea, Quien conoce las miradas subrepticias, lo que esconden los corazones y lo que la mente le sugiere al hombre. Entonces, en ese momento Allah (SWT) honra y eleva a aquel cuyo corazón no esté ocupado con algo que no sea el Salat. Y como uno nunca desvía su mirada de la dirección de la Qibla durante el rezo, tampoco debería en esa situación desviar su corazón de su Señor. El orante ha de ser consciente de que está en un acto devocional de conversación con Allah, Exaltado Sea. El Mensajero de Allah (PyB) dijo: "El creyente cuando está realizando el rezo, en realidad está conversando en privado con su Señor". Reportado por Al Bujari y Muslim.
Además, debe creer con firmeza que Allah, Enaltecido Sea, estando en su Trono se encuentra delante de uno. Dijo el Mensajero de Allah (PyB) : "Cuando uno de vosotros está rezando, Allah está enfrente de él". Transmitido por Al Bujari.
Así , pues, el orante ingresa a la mezquita con el corazón lleno de sentimiento de veneración y exaltación hacia Allah (SWT). Pronuncia el primer Takbir (takbiratul Ihram) diciendo: Allahu Akbar (Allah es grande) levantando las manos a la altura de sus orejas o de sus hombros. Coloca su mano derecha sobre su antebrazo izquierdo, y ambos sobre el pecho, tal como está indicado en el hadiz referido por Sahl Bin Saad: "A la gente se le ordenaba colocar la mano derecha sobre su antebrazo izquierdo durante la oración, o sobre el dorso de la mano izquierda." Porque está confirmado que así obraba el Profeta (PyB) . No debe levantar la mirada hacia el cielo mientras esté rezando porque el Mensajero de Allah se expresó duramente contra esto y lo prohibió diciendo: "¿Qué es lo que le pasa a la gente que levanta su mirada al cielo cuando reza? Deben dejar de hacer esto, no sea que Allah les quite la vista”. Transmitido por Al Bujari y Muslim.
Esta es una clara evidencia de que levantar la mirada hacia el cielo durante el S alat es un pecado.
Luego del primer Takbir, el orante recita la siguiente súplica al comenzar la oración (du’a al istiftah): (Allahumma ba‘id beini ua beina jataiáia kama bá‘adta beinal mashriqi ual magrib allahumma naqqini min jataiáia kama iunaqqaz zaubul abiadu min ad danas allahumma agsilni min jataiáia biz zalyi ual má'i ual barad). “¡Oh Allah! Aleja de mí mis faltas tanto como has distanciado el este del oeste. ¡Oh Allah! Purifícame de mis faltas como se purifica el vestido blanco de la inmundicia. ¡Oh Allah! Límpiame de mis errrores con nieve, agua y granizo.” También puede recitar: (Subh aánaka allahumma ua bi hamdika ua tabáraka ismuka ua ta‘ála yadduka ua la iláha gheiruk). "Glorificado y alabado seas ¡Oh Allah ! Bendito sea Tu nombre, elevada sea Tu majestad. No hay otra divinidad salvo Tú". Es preferible alternar entre ambas tal como lo indica la Sunna.
Luego de completar la súplica de apertura dice: (A’udhu billahi mina shaitan ar rayim). "Me refugio en Allah del maldito Satanás; (Bismillahi ar rahmani ar rahim) "En el Nombre de Allah, Clemente, Misericordioso". Luego recita la Sura de Al-Fâtihah y pronuncia en voz audible “Amin”. Acto seguido, recita una sura y levanta las manos y tras decir: (Allahu Akbar) inclina en Ruku’ manteniendo su espalda y cabeza en una línea horizontal. Apoya sus manos abiertas sobre las rodillas y con calma y serenidad dice tres veces -lo obligatorio es hacerlo una sola vez- : (Subhána rabbial ‘adhím) "Glorificado sea mi Señor, el Grandioso". Se recomienda conforme a la Sunna decir también: (Subhánaka llahumma rabbana ua bi hamdika Allahumma ghfirli). "Glorificado seas ¡Oh Allah! Señor nuestro, para Ti es la alabanza. ¡Oh Allah! Perdóname" o también: (Subbûhun quddusûn rabbul malâ'ikati uar rûh) "¡Glorificado y bendito seas! Señor del Ángel Gabriel y de todos los ángeles". Luego se levanta lentamente, con las manos a nivel de los hombros o de las orejas, mientras dice (Sami’a Allahu liman hamidah) "Allah escucha a quien le alaba". Coloca su mano derecha sobre su antebrazo izquierdo y al estar completamente erguido dice: (Rabbana lakal hamdu) "¡Señor nuestro! Para Ti son toda s las alabanzas" o bien (Rabbana ua lakal hamdu) o (Allahumma Rabbana lakal hamdu) "¡Oh, Allah, Señor nuestro! Para Ti son todas las alabanzas" o (Allahumma Rabbana ua lakal hamdu) . Son cuatro fórmulas que no se deben decir todas juntas sino de un modo alternado . En caso de que se encuentre siguiendo al imâm en su oración, al levantarse del Ruku’diga directamente: (Rabbana ua laka al hamdu) "¡Señor nuestro! Para ti son todas las alabanzas". Abû Huraira relató que el Mensajero de Allah (PyB) dijo: "Si el imâm dice:Sami' Allâhu liman hamidah, decid: Allahumma rabbanâ ua lakal hamdu". Transmitido por Muslim.
Luego, es Sunna que diga: (Milaa assamauaati wa milaa al-ardi wa maa bainahuma wa milaa maa shita min shein ba'du ahla azzanai wa almaydi ajaqqu maa qaala al'abdu wa kullunaa laka 'abidun. Allahumma laa maan'ia limaa a'Teita wa laa mu'tii limaa mana'ta wa laa ianfa'u dhaal yaddi minkal yaddu) "Llenos están los cielos y la Tierra y lo que existe entre ellos de alabanzas para Ti y todo lo que quieres se desborda de alabanzas. Dueño de la alabanza y de la majestad, la máxima verdad dicha por un siervo: "todos somos tus siervos. ¡Oh, Allah! nadie puede prohibir lo que tu concedes y nadie puede dar lo que Tú has negado, nadie beneficia ni otorga majestuosidad, porque Tuya es la majestad"
Luego inicia la prosternación (suÿûd) sin levantar las manos a la vez que dice: (Allahu Akbar) . Es recomendable apoyar primero las rodillas, después las manos, la frente y la nariz. Ibn ‘Abbâs relató, en una versión, que el Profeta (PyB) dijo: "Se me ordenó hacer el suÿûd sobre siete huesos: Sobre la frente -y apuntó con su mano a su nariz-, las dos manos, las dos rodillas y las puntas de los pies". Los dedos de las manos y los pies deben estar en dirección a la Qiblah y unidos entre sí, no expandidos. Los antebrazos no deben estar apoyados en el suelo o sobre las rodillas. Anas relató que el Profeta (PyB) dijo: "Poneos derechos en el suÿûd y no apoyéis vuestros antebrazos en el suelo como los perros".
En esta posición repite tres veces, aunque lo obligatorio es una sola vez: (Subhana Rabbi al ‘ala) "Glorificado sea mi Señor el Altísimo" . Es recomendado decir también: (Subhanaka llahumma rabbana ua bi hamdika Allahumma ghfirli) "Glorificado seas ¡Oh Allah! Señor nuestro, para Ti es la alabanza. ¡Oh Allah! Perdóname" o también: (Subbûhun quddusûn rabbul malâ'ikati ua ar-rûh) "¡Glorificado y bendito seas! Señor del Ángel Gabriel y de todos los ángeles". Luego levanta la cabeza de su postración a la vez que dice: (Allahu Akbar) y se si enta sobre su pie izquierdo manteniendo su pie derecho recto, posando las manos sobre sus muslos y rodillas, y diga: (Allahumma ghfirli uarhamni uahdini uayburni ua ‘afini uarzhuqni) "¡Oh Allah! Perdóname, ten misericordia de mí, guíame, enriquéceme, concédeme salud, susténtame". Realiza nuevamente la prosternación diciendo (Allahu Akbar) y repitiendo las súplicas que pronunció en su primera prosternación. Se levanta nuevamente de su prosternación, apoyándose en sus rodillas, se pone de pie diciendo (Allahu Akbar). Recita la Sura de Al Fatiha nuevamente tal como lo había hecho en la primera Rak’aa.
Si la oración consiste en dos Raka’at, entonces debe permanecer sentado con las manos apoyadas sobre los muslos y las rodillas, levantando el dedo índice de la mano derecha. Luego recita el siguiente testimonio (Tashahhud): (At tahiiátu lillahi uas salauátu uat-taiibátu as salámu ‘aleika aiiuha nabíiu ua rahmatullahi ua barakátuhu as salámu ‘alein a ua ‘ala ‘ibádikas salihín ashhadu an la iláha il lallah ua ash hadu anna muhammadan ‘abduhu ua rasúluh) . "Las salutaciones, los actos de devoción y las buenas obras son para Allah. La paz, misericordia y bendiciones de Allah sean para ti ¡Oh Profeta! La paz sea sobre nosotros y sobre Tus siervos virtuosos. Atestiguo que no hay otra divinidad salvo Allah y atestiguo que Muhammad es Su siervo y Mensajero.
Si se encuentra realizando la oración del Maghrib (anochecer) o las oraciones delDhuhr (mediodía) ‘Asr (tarde) e ‘Isha (noche), debe ponerse de pie luego de pronunciado el primer Tashahhud, levantando las manos a la altura de las orejas o los hombros y diciendo: (Allahu Akbar). Se coloca la mano izquierda sobre la derecha y ambas sobre el pecho, y se recita solamente la Sura de Al Fatiha, aunque no hay impedimento de recitar tambi én otras a leyas. Luego de la tercera Rak’a de la oración del Maghrib, o la cuarta del Dhuhr, el ‘Asr y el ‘Isha se recitan las salutaciones mencionadas anteriormente, con una leve diferencia en la forma de sentarse; pues a eso se le llama Tawarruk (colocar el pie izquierdo debajo del derecho y sentarse en la parte posterior durante el último Tashahhud, y luego se agrega lo siguiente: (Allahumma Sal li ‘ala muhammadin ua ‘ala áli muhammadin kama sal la ita ‘ala ibrahíma ua ‘ala áli ibrahíma innaka hamídun may íd allahumma bárik ‘ala muhammadin ua ‘ala áli muhammadin kama bárakta ‘ala ibrahíma ua ‘ala áli ibrahíma innaka Hamídun mayíd) "¡Oh Allah! Exalta a Muhammad y a la familia de Muhammad como exaltaste a Ibrahim y a la familia de Ibrahim, Tú eres Loable, Majestuoso. ¡Oh Allah! Bendice a Muhammad y a la familia de Muhammad, como bendijiste a Ibrahim y a la familia de Ibrahim, Tú eres Loable, Majestuoso.” Y luego decir: (a‘údhu billahi min ‘adhábi yahannama ua min fitnatil mahia ual mamáti ua min sharri fitnati l masíhi dayyál)" Me refugio en Allah del castigo del fuego, de las pruebas y tribulaciones de la vida y la muerte, y de la sedición del falso Mesías". Luego puede suplicar a Allah lo que desee de esta vida y de la Otra y culmina la oración girando su rostro levemente hacia la derecha y diciendo: (Assalamu Aleikum wa rahmatullah). "Que la paz y bendición de Allah sean contigo". Luego hacia la izquierda y repite la misma salutación.
¡Siervos de Allah! Esta es una descripción resumida del modo de rezar que tenía el Profeta Muhammd (PyB) . Por lo tanto, es menes ter que uno obre acorde a ello, acatando así las palabras del Mensajero (PyB) cuando dijo: "Rezad como me habéis visto hacerlo". Transmitido por Al Bujari. ¡Oh, Allah! Concédenos la capacidad de realizar un Salat similar al del Profeta (PyB) y acepta de nosotros las buenas obras. Tú eres el más Benevolente y Generoso.
¡Quiera Allah bendecirnos con el Grandioso Corán y beneficiarnos con la guía de nuestro Profeta Muhammad! Pedid perdón a Allah por vuestras faltas y volved a Él arrepentidos; Él es Indulgente, Misericordioso.
Viernes de 10 Rabie Al Thani de 1436 H. acorde al 30 de enero de 2015
Traducción de la Jutba pronunciada por el sheij Abdullatif Al Otaibi
Mezquita del Centro Cultural Islámico “Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas” Rey Fahd en Buenos Aires, Argentina.
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