La importancia de aprender sobre el Din del islam
¿Acaso son iguales quienes tienen conocimiento y quienes no?(Sagrado Corán, 39:9)
22/08/2016 - Autor: Sheij Salim Delgado - Fuente: Cciar
El Corán, una guía para quienes están dotados de intelecto
Las Gracias son para Allah, Señor del Universo, el Uno, el Eterno. Doy testimonio de que no hay dios fuera de Él; no tiene copartícipes en su Reino; y doy testimonio que nuestro amado profeta Muhammad es Su mensajero. Que la paz y la misericordia de Allah sean con él, su noble familia y discípulos, así como con todos aquellos que les sigan en el bien.
Prosiguiendo: Hermanos en el Islam, les exhorto, y a mi mismo, a tener temor de Allah y a aprender más de nuestra Religión.
Ciertamente quien aprende y adquiere conocimiento del Islam ha alcanzado mucho bien. Así es como el Profeta Muhammad -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- lo menciona en un hadiz e incentiva al creyente a perfeccionar su conocimiento de la Fe y de los actos de adoración. No están en el mismo nivel ante Allah Altísimo quienes conocen el din y lo ponen en práctica y quiénes no. Dice Allah en Su Libro:"... ¿Acaso son iguales quienes tienen conocimiento y quienes no?"(39:9).
Además, es una prescripción para quienes llaman al Islam el conocer bien de su Fe, abarcar sus principios, su credo, sus pilares y demás asuntos de importancia en ella. Allah le ordena a Su Profeta en el Libro:“Di: este es mi Sendero, al que llamo con conocimiento, yo, junto a mis seguidores...” (12:108).
¡Hermanos en la Fe! Adquieran el conocimiento de la Religión, ciertamente éste es luz y guía al andar, sin embargo la ausencia del mismo es oscuridad y perdición.
¡Hermanos en la Fe! Adquieran el conocimiento de la Religión, pues en verdad que éste, junto a la Fe correcta, son motivo de altos rangos en esta y la otra vida. Dice Allah en Su Libro: “Allah eleva en rangos a quienes hayan creído de entre vosotros y a quienes fueron dados el Conocimiento” (58:11).
¡Creyentes! El conocimiento es lo más valioso que hay, puesto que es la verdadera herencia de los profetas de Allah, quienes no dejaron oro o plata, sino sabiduría y ejemplo. Así lo afirmó nuestro querido Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- cuando dijo: “Nosotros, los profetas, no dejamos herencia...” (Al-Bujari) y dijo: “Os dejo dos asuntos, que si os aferráis a ellos nunca os desviaréis: el Libro de Allah y la Tradición de Su Profeta” (Málik 3338).
Además, dejar algo de conocimiento a la gente es una forma de limosna que perdura después de nuestros días, como lo informa nuestro Profeta: “Si muere el hijo de Adán, sus obras se cortan, excepto en tres casos: una caridad continua, un conocimiento útil y un hijo que ora por él” (Muslim).
Nuestros grandes sabios en el Islam son los más recompensados en la otra vida, junto a los Profetas, los mártires y los hombres veraces. Su recuerdo está presente constantemente en la Nación del Islam. Cada vez que se menciona el nombre de uno de ellos, los creyentes ruegan por ellos, les elogian y les toman como ejemplo en carácter, modales y en la forma de vida. Sus libros son leídos y revisados todos los días por millones de hombres y mujeres de Fe. La recompensa que llegan a acumular es enorme. Por eso, queridos hermanos, aprendamos del Islam, enseñemos a nuestros hijos las bases del din. Hagamos generaciones de gente sabia, no ignorante. Hombres de bien, no descarriados que buscan puros intereses mundanos y descuidan la otra vida. Familias unidas, no de personas desunidas que viven bajo el mismo techo.
Los ángeles entran en las casas de quienes aprenden del Islam, sin embargo las abandonan donde no se recuerda el Nombre del Misericordioso. El conocimiento del Islam cuida a quien lo lleva, lo dirige por el camino correcto y no le deja tropezar; pero si cae, le levanta y le indica el sendero a seguir.
Dice Allah Altísimo en Su Libro: “¿Acaso (se comparan) quien estuvo muerto (de corazón) y le revivimos, dándole luz para caminar entre la gente, y aquel cuyo ejemplo es de alguien (que habita) en tinieblas, de las cuales nunca saldrá?” (6:122).
¡Hermanos en la Fe! Aprendan del Islam, sin embargo háganlo buscando únicamente complacer al Señor que está en el Cielo. No lo hagan por algún bien mundanal, ni tampoco por aparentar o ganar fama. Hacer eso sería un gran pecado, y nuestro Profeta nos advirtió de ello en varias ocasiones. Busquen el conocimiento de la Religión para llamar a ella. Esa es la gente más guiada y amada por el Creador. Aprendan la sabiduría del Islam para evitar caer en el mal, para esquivar al hombre que llama al extravío... ¡Qué importante es aquello a lo que os exhorto, y exhorto a mí mismo.
Las acciones del creyente que carece de conocimiento del Islam no perduran; no dan frutos como del hombre sabio, o de la mujer culta que puso en práctica lo que aprendió de la Guía. Por último, recuerdo a mis queridos hermanos en la Fe que deben escoger bien de dónde aprenden su Religión. No todo el que se dice sabio es sabio, ni todo libro es de confiar. Este conocimiento es responsabilidad y acción. Deben asegurarse de que sean fuentes confiables, de hombres sabios de verdad, de reconocida reputación y nivel. Que sean autores de una creencia correcta y una sana práctica del Islam.
Quiera Allah Altísimo guiarnos a todo bien, al conocimiento correcto de nuestra Religión, a la sana práctica del mismo, y al llamado a Su Sendero de la Verdad. Amin.
Viernes, 16 de Dhul Qaada de 1437 de la Hégira acorde al 19 de agosto de 2016
Traducción de la jutba pronunciada por el Sheij Salim Delgado
Mezquita del Centro Cultural Islámico "Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas" Rey Fahd en Argentina
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