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lunes, 3 de octubre de 2016

LA VISIÓN DEL ISLAM SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS

por Carmelo Pérez Beltrán
LOS DERECHOS HUMANOS EN EL ISLAM
Los derechos humanos han sido objeto en el mundo islámico de un intenso debate intelectual, filosófico y político, ciertamente no exento de intereses. Algunos intelectuales, juristas y ulemas reprochan a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por la ONU en 1948, su carácter etnocéntrico, producto de la cultura judeo-cristiana y del proceso de secularización iniciado en Europa en el siglo XVIII, que, en cualquier caso ha ignorado el legado filosófico y humanista del Islam. En este sentido Mohammed Driss Alami Machichi, profesor de la facultad de ciencias jurídicas de Rabat, señala, no sin razón, que Naciones Unidas suele reconocer generosamente lasaportaciones a los derechos humanos de hombres (John Locke, Jean-Jacques Rous-seau, Thomas Jefferson, Karl Marx, Lenin) acontecimientos (otorgamiento de la gran carta de Juan sin Tierra en 1615, adopción del Habeas Corpus por el parlamento Británico en 1679), e instituciones (la Declaración de Independencia de Estados Unidos de 1776, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789, el Manifiesto del Partido Comunista de 1848) que se enmarcan estrictamente en la historia de Europa y de Norteamérica, pero sin contemplar en ningún momento la contribución del pensamiento ni del legado cultural, social o político del Islam, como siesta civilización, que cuenta en su haber con más de 13 siglos de existencia y con una población actual superior a los 1,200 millones de habitantes, no contara con experiencias y modelos pacíficos dignos de ser reseñados.La monopolización de los derechos humanos por parte de la cultura occidental y el sentir general de exclusión e incomprensión de la civilización islámica son los dos fundamentos que justifican la proliferación de una importante literatura, de carácter más bien apologético y moral, que tiene como principal objetivo demostrar ante la humanidad que el Islam es una religión, una cultura y una civilización, basadas en la protección y difusión de los derechos humanos y, por lo tanto, de la paz.Con constantes y reiteradas referencias a citas Coránicas y el Hadiz (la tradición del profeta Muhammad), cuya finalidad es legitimar en la propia base de la religión musulmana los principios fundamentales de los derechos humanos, este tipo de discurso busca demostrar que el Islam , no solo es partidario de ellos, sino que fue la primera civilización en formular dichos principios, mucho antes de que se desarrollara en occidente las ideas de la modernidad a partir del siglo XVIII.
Ésta es la idea que expresa claramente Boubker Kadiri, miembro de la Academia del Reino de Marruecos, cuando afirma: «Muchos investigadores creen que los principios consagrados por Naciones Unidas, en lo concerniente a los derechos humanos, son de origen y que proceden de los países democráticos que han militado por su respeto. Pero la realidad es que el Islam ha sido el primero en proclamar estos derechos y en reconocer sus beneficios para el Hombre, en una época en la que el mundo entero, comprendido el mundo europeo, se debatía en el obscurantismo de la ignorancia y de la esclavitud del hombre por el hombre». Sin ánimo de entrar en este debate competitivo y estéril (por ambas partes) que en vez de explorar espacios de diálogo y entendimiento buscan el reconocimiento del liderazgo internacional, sí que es importante conocer y reconocer dentro del propio legado islámico principios y valores asentados sobre los derechos inalienables del ser humano, porque si compartimos experiencias, valores e inquietudes,  será muchos más fácil estipular objetivos o normas interculturales.
Realmente son muchos los principios y objetivos que comparten la Declaración Universal de Derechos Humanos y la esencia misma del Islam, porque, entre otras cuestiones, ambos aspiran a la utopía de la paz perfecta que debe pasar necesariamente por la práctica cotidiana y pragmática de la justicia social o lo que Francisco A. Muñoz, director del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada, llama «paz imperfecta». La mayor parte de los estudiosos que tratan sobre este tema, destacan una decena de derechos humanos que se encuentran garantizados por el propio sistema islámico y que conforman una especie de «decálogo oficial» de derechos humanos en el Islam:
1)El reconocimiento y respeto de la dignidad del ser humano. El Islam parte delprincipio de que la dignidad es inherente al ser humano, sin que se pueda estipulardiscriminación alguna basada en dicho principio. Estas ideas están basadas en el propio texto Coránico cuando Dios, creador del ser humano, concede a éste un estatus exclusivo y superior al de cualquier otra especie: 17:70
«Hemos honrado a loshijos de Adán. Les hemos llevado por tierra y por mar, les hemos proveído de cosas buenas y los hemos preferido marcadamente a muchas otras criaturas».
 2)La abolición de cualquier forma de discriminación. El Islam garantiza una se-rie de derechos fundamentales, de orden personal, a todos los seres humanos sinque pueda estipularse distinción alguna basada en la raza, el sexo, la pertenenciasocial, la fortuna, la lengua o la cultura. En este caso, el principal fundamento jurídico-religioso se encuentra en un hadiz del profeta que afirma:
«Ningún árabe es superior a un no-árabe ni ningún hombre blanco es superior a un hombre negro, si no es en cuanto a la piedad».
En lo referente al discutido asunto de la igualdad de género se recurre a otro hadiz que dice: «Las mujeres son semejantes a los hombres», aunque también se podrá recurrir a la cita coránica 2:228: «Las mujeres tienen sobre sus esposos idénticos derechos que ellos tienen sobre ellas, según es conocido».
 3)El reconocimiento de la unidad de la familia humana. El Islam proclama launidad y la fraternidad de la humanidad, puesto que ha sido creada a partir de unamisma pareja (4:1; 39:36; 7:189). Por tanto, es deber de todo ser humano contribuir creativa y solidariamente, al desarrollo, la justicia y la paz de esa gran familia que es el mundo, de tal forma que las personas ganan en perfección cuanto más beneficios aporten a la humanidad, según el hadiz que dice: «los seres humanos son familia de Dios y los más amados por Él son los más útiles para su familia».
4)La promoción del mutuo conocimiento y de la cooperación. La cooperaciónentre individuos y grupos y el sano conocimiento del «otro» forman parte del legadohumanista del Islam. El conocimiento mutuo y la cooperación son normas aplicables,en primer lugar, a los miembros de la humanidad, sin ningún tipo de consideraciónbasada en la raza, la nacionalidad, la religión, el rango social etc. Dichos principiosson los que se desprenden de la aleya 49:13
«¡Hombres!. Os hemos creado de un varón y de una hembra y hemos hecho de vosotros pueblos y tribus para que os conozcáis unos a otros…».
5)El reconocimiento de la libertad religiosa. Desde su origen el Islam ha decre-tado la libertad de culto, regulando pacíficamente la convivencia de las diferentesconfesiones religiosas, por lo cual, y sin ánimo de caer en el puro tópico, me atreve-ría a confirmar la idea que la interculturalidad se ha convertido en una de las carac-terísticas de su legado histórico. Y no solamente fue una experiencia pacífica en el Al-Andalus de las tres culturas, sino que durante la extensa etapa otomana que se inicia hacia el siglo XV para desaparecer definitivamente tras la I guerra mundial, la coexistencia en tierras del Islam de comunidades confesionales auto reguladas en unos sistemas de organización denominados millets, fue una práctica al uso. A este respecto, es necesario señalar que el Islam prohíbe el ejercicio de cualquier tipo depresión o coacción sobre el individuo en materia de religión, como atestigua la aleya 2:256: «No cabe coacción en religión»
o la aleya 10:99: «Si tu señor hubiera querido,todos los habitantes de la tierra, absolutamente todos, habrían creído. Y ¿vas tú aforzar a los hombres a que sean creyentes».
En este tema existe un punto bastante controvertido, porque si bien es cierto que no se puede obligar a nadie a aceptar el Islam, también lo es, según la mayoría de los versados en jurisprudencia musulmana, que al musulmán no le es lícito cambiar de religión y el pecado de apostasía es considerado de una extrema gravedad.
6)La salvaguarda de la vida y la propiedad. La inviolabilidad de la vida y de los bienes también son principios acordados por el Islam, según el hadiz que afirma: «Os está prohibido atentar contra la vida o la propiedad de otro».
7)La protección de la libertad y la intimidad de las personas. La libertad del ser humano conlleva el respeto absoluto por su vida privada, su familia y domicilio, según incide la aleya 24:27-28:
«¡Creyentes! No entréis en casa ajena sin daros a conocer y saludar a sus moradores (…) Si no encontráis a nadie, no entráis sin que se os dé permiso»
8)La promoción de la solidaridad y de la ayuda mutua. De hecho el propio Corán consagra la amistad (9:71), el afecto y la bondad (30:21) como los tres grandes pilares sobre los que se deben basar las relaciones interpersonales, al tiempo que prohíbe las actitudes violentas generadoras de conflictos. El objetivo no es otro que establecer vínculos de solidaridad y de ayuda entre todos los seres humanos, que permitan la cobertura de las necesidades de los más necesitados y socialmente débiles, con el fin de lograr una mayor justicia social y una existencia digna. Es por es-ta razón por la que el Islam, además de promover la ayuda voluntaria, ha hecho del azaque o limosna legal, uno de sus fundamentos o pilares (arkán al-islam). El azaque es una especie de impuesto solidario y proporcional al que debe estar sujeto todo aquel que disfrute de una renta o ganancias mínimas. Dicha institución adquiere un sentido religioso al estar destinada a purificar los bienes de este mundo, delos cuales sólo está permitido disfrutar a condición de restituir una parte a Dios. Los recursos que se obtienen los destina específicamente el Corán (9:60) al socorro delos pobres y menesterosos, al pago de deudas, a la liberación de esclavos, a la ayuda de huérfanos y viudas, etc.
9)La extensión de la educación. El Islam ha promovido desde sus albores la instrucción del ser humano con el fin de liberarse de las nefastas consecuencias derivadas de la ignorancia y acceder al conocimiento, estrechamente relacionado con la dignidad intrínseca de las personas. Además de algunas citas del Corán que invitan a meditar sobre la vida terrenal y celestial, más contundente es el hadiz que afirma: «La búsqueda del saber es un deber para todo musulmán»
10)El reconocimiento de los derechos sociales, económicos, políticos y cultura-les, sin discriminación alguna. No existe en el Islam ningún valor incompatible con los tratados internacionales en estas materias, a no ser algunos aspectos parciales relacionados con la abjuración.
Fuente: Globalización y Visiones Religiosas, compilado por José A. Morandé/Claude Po-merleau B., Ril Editores, Santiago de Chile 2002, pp 115-122

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