EPIDEMIAS EN MEXICO Y EL NACIMIENTO DEL CULTO GUADALUPANO UNA HISTORIA
UNIDA Y FORJADA POR CALAMIDAD E INFORTUNIO
*ERUBIEL CAMACHO LOPEZ VALLEJO PERIODISTA BLOGUERO mexicoinformaislam.blogspot.com
“! Cuantas generaciones destruí antes que ellos ¡solo
imploraron cuando ya era demasiado tarde, ya no era tiempo de escapar y
salvarse” 38:3 Sagrado y Noble Corán
Para nadie es un secreto a voces muy pocas veces comprendido
y aceptado, que nuestro pueblo mexicano es más devoto por el culto guadalupano,
que, por el católico, apostólico y romano, el cual supuestamente es nuestra
religión profesada por la mayoría de la población. Se le rinde más pleitesía a
la conocida “Reina de México y Emperatriz de América” comúnmente llamada
“Virgen de Guadalupe” y aparición mariana. Antes que pueblo cristiano y
seguidor de la doctrina de Cristo-Jesús (Paz y Bendiciones) siervo y profeta de
Dios. Los habitantes de nuestro país tienen una fuerte y ferviente e idolátrica
reverencia al conocido “milagro guadalupano”. Existe esta inoculada y
evangelizada ciega devoción, como todo dogma religioso, al fervor y sumisión
guadalupana y esta es invocada cuando surgen fuertes problemas graves desde
antaño, como pestes, inundaciones, sequias, terremotos y guerras como las
invasiones, la independencia y revolución en busca siempre de salvación y
redención.
Si bien Hernán (Fernando) Cortes extremeño de la península
hispánica, tenía un culto ancestral a la adoración a una virgen morena,
herencia atávica de los romanos hacia ISIS egipcia, o a la Lilith morena o
negra, antecesora de EVA, en algunas leyendas, de esta no nos vamos a referir,
ya que nos vamos a circunscribir a su culto en América, llamado así a nuestro
continente cuyo nombre náhuatl, era el de Ixachilan (la inmensidad). Existen
datos de cómo algunos acompañantes aventureros y mercenarios de la expedición
militar hispana quienes tenían ya cerca de 30 años de experiencia en el Caribe
de conquista, tenían una inclinación a la virgen de los Remedios, a la que sobreponen
en imágenes sobrepuestas en magueyes para dar legitimidad a sus planes de
“conquista espiritual” a estas regiones inhóspitas para ellos, porque su
influencia religiosa en la mayoría de sus actos, eran una característica del
ser humano del medievo.
La creencia
fetichista y emancipadora devocional en algunas ocasiones de las advocaciones
marianas, es nacida del sincretismo religioso hispano e indígena y por la
necesidad de creer en un pensamiento mágico redentor como un mecanismo para la
defensa psicológica natural y del metafísico mecanismo de pensamiento y
conservar asimismo la incuestionable salud mental vital de todos los individuos
para convivir armoniosamente en sociedad, esta subyace en nuestra atávica y
arcaica memoria colectiva ancestral del espíritu femenino, representado
mitológicamente hablando de la dualidad creadora del génesis mexica de
Cipactonal-Oxomoxco, del Xipe Totec y el Quinto SOL de Nanahuatzin con sus
bulas listo para el sacrificio gladiador, conjuntamente con otras múltiples
deidades y advocaciones politeístas de la mujer paridora y creadora, la
madre-Tonantzin-Guadalupe-Quetzalcóatl, simbolizada también por la Luna y el
planeta Venus, del cual este último, surge su calendario adivinatorio del
Tonalpohualli, basado principalmente en la observación de su periodos, ciclos y
sus movimientos aparentes. Casi todas las religiones prehispánicas del
preclásico, clásico y postclásico son venusinas incluyendo a la milenaria
huichol o wirarica actual, se basan en la conocida popularmente como Estrella
avispa, el maíz y Quetzalcóatl, ya sea como estrella de la mañana o lucero de
la tarde, el gemelo Xólotl de la Tierra transformadora, girando eternamente por
toda la Jícara Celeste del Universo terrenal de 13 cielos de arriba, junto a
los 9 niveles negros como la piedra volcánica de la obsidiana del inframundo de
abajo.
La conquista o invasión de Tenochtitlan, capital y centro
del poderío comercial y militar de los Aztecas o mexicas hace más de 500 años,
después llamado México en 1521, fue resultado de una campaña militar de
expansión económica de la armada hispana, la más poderosa de esa época la cual
gano y avasallo, más que por la supremacía militar y tecnología bélica, misma
que no pasaba de 800 soldados y marineros, la mayoría rodeleros y espadachines,
con 75 ballesteros y arcabuceros, 18 caballos, 10 cañones y falconetes
pequeños, junto a sus aliados tlaxcaltecas, totonacas, huexotzingas y
cempoaltecas, a la creencia del Consejo de Gobierno de Moctezuma, el Huey
Tlactocan, en el retorno o regreso de Quetzalcóatl, simbolizado este por el
evento astronómico del Tránsito de Venus por el disco solar en su periodo de 8
años, de 1518 a 1526. Asimismo, coincidió con el año Ce Acatl, Topiltzin
Quetzalcoatl del Tonalpohualli, el cual empezó precisamente el 8 de noviembre
de 1519, cuando el capitán Hernán (Fernando) Cortes por consejo de su
traductora y concubina, Malinche o Malinalli, entra a la ciudad de Temistitlan,
como le llamaba en sus Cartas de Relación a Carlos V a esta gran Altepetl o
metrópoli admirable por su limpieza y gran equilibrio ecológico formado por la
convivencia entre lagos salados y de aguas dulces.
Si a esto le añadimos la fortuita guerra bacteriológica como
arma y bomba infalible que diezmo a la numerosa resistencia de los naturales
originarios de la Confederación de Pueblos de Anáhuac y de su continente
Ixachilan (la inmensidad), no hay otro argumento válido y veraz, porque cuando
llegaron los emisarios del Tlatoani Cuitláhuac, vengador de su hermano
Moctezuma en la llamada "Noche Triste" donde derrotaron
vergonzantemente a las tropas de Cortes y quien solo gobernó solo 80 días,
muriendo infectado por la viruela, con los guerreros Purepechas en busca de
auxilio del cerco mortífero a Tenochtitlan y ayuda de alianza militar, estos se
negaron a darles apoyo al ver sus cuerpos llenos de ámpulas, cicatrices,
pústulas y llagas de la importada viruela, además sabían de antemano los
presagios y vaticinios funestos de los augures y calamidades del Tetlahuitl,
presagiadas a los Mexicas. No se quisieron contagiar y huyeron a los combates
que pudieron haber ganado a los hispanos, conjuntamente con las tropas
mercenarias aliadas de los chontales de Guerrero.
Por eso la real y poco conocida revisionista historia patria
de México sin conjeturas ni suposiciones, está llena de pólvora, espadas,
sangre como tinta del tintero, escrita en mentiras encuadernadas, de cronistas
militares, religiosos y enviados hispanos, quienes quisieron justificar uno de
los mayores etnocidios de la historia de la humanidad. Estas armas crueles
fueron decisivas y determinantes, certeras y mortales. La visión euro centrista
fanática y religiosa, salvo algunas narraciones de indígenas catequizados son
fuentes más confiables de la historiografía, como la de Alva Ixtlixochitl y
Chimalpain, porque desde su linaje noble de estos, dan constancia del grave
daño de grandes epidemias pretéritas como la del "catarro
pestilencia" (una especie de influenza) la cual acabo con la patria de
Huemac-Quetzalcoatl, sabio gobernante Tolteca en "Tollan", Tula,
Hidalgo, antes de la llegada de los Aztecas al islote de Tenochtitlan. Existen
vestigios arqueológicos de edificios quemados por grandes candelas en Tula.
Es por eso que cuando llega la viruela en 1520 que no se
conocía, esta no solo contagio y mato a cerca de 2 millones de habitantes
Mexicas, también hubo contagiados Tlaxcaltecas y algunos hispanos, la mayoría
sobrevivientes biológicos e inmunes a epidemias que diezmaron a Europa siglos
antes en la Edad Media, esta fue crucial en la caída definitiva de Tenochtitlan
de 1521. Los 100 años posteriores fueron de oprobio, vasallaje y humillación de
los vencidos y mermados en un 90 por ciento los tenochcas originarios, ya que
pasaron de ser cerca de 18 a 20 millones calculados, a 1.5 de habitantes o sea
9 de 10 habitantes sucumbieron a causa de epidemias, muertes por maltrato,
desnutrición y despojo de sus tierras con la consabida y forzosa esclavitud
insultante. Un obispo llamado, Fray Bartolomé de las Casas presencio como un
hispano arrebataba de los brazos de su madre a un infante, el cual era destazado
con una espada para repartir y dar de comer a sus perros ya que no los
consideraban personas con sus mismas características biológicas, por lo que
inició una campaña "humanitaria" aceptada en la curia mayor, para
sustituir a los nativos por fuertes y resistentes esclavos negros y por
supuesto, "menos humanos" que los indígenas para los trabajos duros y
extenuantes en las minas.
Pero 10 años después del trauma de la conquista y las
secuelas psíquicas del contexto de desastre de la derrota militar de Tenochtitlan,
surgió traído del continente europeo, en la cual, en 1347, un tercio de la
población había muerto por la Peste Negra, por lo que los sobrevivientes se
volvieron rabiosamente supersticiosos y fanáticos al extremo de iniciar las
famosas "Cacerías de Brujas" y otras persecuciones. Estos trajeron de
manera casual, el temible Sarampión llamado por los mexicas en náhuatl, el
"zahuatl tepiton" o lepra chica. Esta grave epidemia extremadamente
contagiosa enfermedad desconocida, fue una mortal y grave pestilencia, según se
describe por las crónicas y códices, además, fue la causa principal y
primordial para una búsqueda intensa de los naturales a no extinguirse, evitar
el aumento de su mortandad, tener un consuelo espiritual, la salvación de sus
almas, acceder a procesiones, jaculatorias, rogativas, penitencia, eucaristía y
extremaunción, de los pocos conversos al catolicismo, solucionar su segregación
y marginalidad inmersa totalmente en la injusta desigualdad extrema de la
sociedad virreinal, discriminadora, racista y xenófoba, un accionar paulatino
de integración colectiva, misericordia religiosa, la reconciliación de nativos
y españoles, así como la aceptación del Dios conquistador, disminuir la
aflicción y angustia para una hermandad religiosa sana sin distinciones
estigmatizadas con creyentes devotos, sinceros y piadosos .
Es así como un nieto de Netzahualcoyotl, el poeta y sabio
gobernante de Texcoco, no un humilde indito macehual como nos lo han vendido,
el chichimeca, Cuahutlatoatzin, (venerable águila, señor de la palabra
florida), bautizado y encumbrado ya como católico, con el nombre cristiano de
Juan Diego, viudo de 56 años, ideo la forma de cambiar esta triste situación de
sus paisanos, a quienes les negaban que se les considerara seres humanos y eran
vilmente tratados, marcando sus mejillas con hierros candentes como ganado y
servir de por vida como esclavos a los codiciosos hispanos encomenderos y así
tratar de privarles de mano de obra sin pago alguno, conjuntamente aminorar el
maltrato humillante, uso este la estrategia valida de simular una conversión
religiosa pacífica y masiva, utilizando de excusa un puente iconográfico, el
cual fue una ¿supuesta? aparición de la imagen de una virgen morena indígena en
su ayate o tilma, a la cual le pusieron el rostro bello de
"Tepuichco" hija preferida esta de Moctezuma, el ultimo gobernante
controvertido derrotado y aliado a Cortes, viuda de Cuitláhuac y Cuauhtémoc y
considerada de la realeza tenochca, para que todos se convencieran y así integrarse
con esta estratagema de la conquista espiritual del catolicismo impuesto y
forzoso desde su derrota en 1521, ganarse la vida eterna que ofrecen los
católicos, consuelo espiritual, los sacramentos, aceptar su monoteísmo y
salvarse con prácticas de mortificaciones y ayunos, aminorando el cruel
esclavismo, asimismo tener medicina y curación para sus enfermedades ya como
convencidos y buenos cristianos y tratar de controlar la epidemia del sarampión
como la que según el primer documento sobre la aparición de la virgen de
Guadalupe "Nican Mopohua" (Aquí se Narra) texto indígena escrito en
Náhuatl en 1556, por un sabio y considerado el mejor alumno del Colegio de
Santa Cruz, creado para los nobles indígenas, ubicado en Santiago Tlatelolco;
el Tepaneca y gobernador de México, hablante de español, Griego y Latín,
Antonio Valeriano, que afecto y padecía el tío de Juan Diego, llamado, Juan
Bernardino y por la cual según se cuenta se curó finalmente con tomar el agua
milagrosa de un volcán secundario ubicado en el pocito del cerro de Tepeyaca
todavía tomada a principios del siglo XX en la Basílica de Guadalupe o
Coatlaxope también llamada o traducida como la que nace aplastando a la cabeza
de serpiente.
Esta idea ya aceptada
permitió que en los tres años siguientes, cerca de 8 millones de nativos
originarios se catolizaran junto con sus futuras y posteriores generaciones,
siendo tres mil diariamente según se calculaban y con esto, alivianaban algo de
su torturante realidad y recibirían mejor trato ya como hermanos de religión y
los sacerdotes, las autoridades y sociedad en general, los consideraran católicos, sin calificarlos
y denostarlos como paganos y politeístas, achacarles males de la sociedad,
teniéndoles un trato más digno. Cuentan las crónicas que, a los curas, clérigos
seculares y religiosos se les cansaba la mano de tanto estar levantada para
arrojarles su agua bendita de las pilas bautismales a los nativos, mismos que
con esto ya tenían derechos y había que tenerles lastima y compasión como seres
humanos igualitarios, bendecirlos y asistirlos para curarles de las frecuentes
enfermedades, plagas y epidemias con medidas sanitarias de acogida y acceso a
los hospitales, monasterios y templos.
Los más de 100 años de oprobio esclavista posterior,
provocaron una serie de epidemias en cascada desde 1521, viruela negra,
varicela, escarlatina, paperas, tabardillo, tifoidea, salmonelosis,
alfombrilla, tosferina, parotiditis, tifus, rubeola, pitiflor, eripselas,
disenterías, sífilis, alcoholismo, cocolixtli, hueycocolixtli, matlazahuatl,
tlatlacistlis, rabia, escalofríos, fiebres raras, catarros con epistaxis, etc.
etcétera. De hecho existe un documento en el archivo de Indias en Sevilla,
España, en donde Antonio Valeriano, el prestigiado nahuatlato (hablante de
náhuatl), manda a su "Majestad" Felipe II en 1578, en donde agradece
a los monjes agustinos que socorrieron a los indígenas que más padecían de las
cocolixtlis en la región tepaneca de los chintololos de Azcapotzalco en el
norte de la ciudad, por el terrorífico COCO con el cual nos asustaron desde la
infancia con la canción de cuna del "Duérmete mi niño, duérmeteme ya,
porque viene el COCO y te comerá", en 1576.
Todo esto culmino en un gran castigo o prueba, de una inundación en 1629, atribuida a los excesos
de crueldad de los pecadores conquistadores y castigo de la providencia, siendo
el preludio a las sequias y plagas como la del Chahuistle al maíz, fuente
principal de alimentación, que culminaron con la copiosa lluvia de 36 horas
seguidas en la Gran inundación de 1529 y que duro cerca de 5 años, en donde los
curas realizaban misas en canoas en la ciudad ante un público escaso que
observaba desde las azoteas y donde murieron más de 30 mil indígenas de los
barrios y periferias, el éxodo de miles de familias a Puebla de los Ángeles,
quedando escasamente 200 familias y autoridades que se negaron a cambiar la
capital a otra parte por el costo económico que resultaba. Por cierto la Imagen
de la Virgen de Guadalupe fue trasladada a la capital desde el Tepeyac para
evitar esa terrible contingencia y protección contra las enfermedades y
epidemias abundantes, creando hospitales y resurgiendo la idea franciscana de
adorar calaveras, como la del primer santo novohispano, antes de San Felipe de
Jesús, el sabio y escritor protomédico, autor del primer Tratado de Medicinas
en Oaxtepec, Morelos, que vivió en Atlixco y en el hospital de Santa Fe de
Vasco de Quiroga y que escribió el famoso TRATADO DE APOCALIPSIS, obra muy
adelantada a la época, nos referimos a DON Gregorio López, el venerable y santo
varón eremita, por el cual le dicen DON GOYO al volcán Popocatépetl, por el
Arzobispo en turno. Existe una pintura de este octavo Arzobispo posando con la
mano de su calavera-cabeza de este criollo, adorado por el pueblo, el cual
asistió con cerca de 80 mil personas a su funeral con ciros y hachones de cera
prendidos el 20 de julio de 1596, junto con su amigo el virrey Don Luis de
Velasco hijo así como todo el cabildo gobernante y hoy se encuentra enterrado
actualmente en la Capilla de las Reliquias de la Catedral Metropolitana.
Finalmente diremos que con la inundación de 1629, se inicia
en México la mundial "Little Ice Age" o pequeña Edad de Hielo, en
donde las lluvias aumentaron enormemente y con esto las tifoideas, enfermedades
pestilenciales y mortandades de la población, así como cambios sociales
paulatinos por la falta de higiene y aseo en las calles, de hecho la ocupación
Yanqui en 1847 en cerca de 9 meses esta se retiró además de las venganzas por
los mexicanos y mexicanas patriotas, quienes los emboscaban y mataban, a las
recurrentes enfermedades como la tifoidea por el hedor, la pestilencia,
suciedad y el hacinamiento caótico en las calles que provocaba enfermedades
diarreicas a los ocupantes invasores gringos. Hace más de 11 años Nuestra
nación mexicana fue el "ojo del Huracán" por la gripe porcina
denominada después, Influenza H1NI, que contagio a cerca de más de 10 millones
de personas y que mató aproximadamente a
8 mil personas tan solo en nuestra nación, no distinguió razas, religiones,
edades, género o clases social y demostró lo vulnerable de nuestra patria a las
epidemias. Hoy por hoy asistimos a una crisis sin precedente, la mayor en
siglos amenazando a cerca de 7 mil millones de habitantes del planeta, millones
de ellos confinados. El SIDA, el Ebola, el Ántrax, ZIKA, la diabetes, la obesidad y las enfermedades
renales, son un flagelo y por lo que el miedo y el temor deben desaparecer para
dar paso a la imaginación y la creatividad, buscando siempre la añorada PAZ
MUNDIAL. ! EN HORABUENA ¡
Las guerras bacteriológicas creadas o no por los
conspiradores mundiales como lo es hoy el Coronavirus COVID-19 y que nos tiene
en vilo, han causado cambios sociales, catástrofes demográficas y económicas
casualidades o causalidades, pero han tenido un rol muy importante y
tribulaciones en la historia de la humanidad siendo preludios a grandes guerras
mundiales, han cambiado la historia en forma determinante, hoy la historia se
repite y las visiones tradicionales chocan con los determinismos biológicos.
Las enfermedades pandémicas han extinguido a naciones completas y en la
actualidad son retos a los que hay que enfrentarse inevitablemente para seguir
adelante o detenerse a reflexionar, pero DIOS SABE MÁS.
*DIRECTOR DE LA AGENCIA INFORMATIVA ISLAMICA MEXICANA
mexicoinformaislam.blogspot.com 5529885624
erubielcamacho43@yahoo.com.mx
Y del DIA NACIONAL DE LOS VOLCANES 20 DE JULIO
No hay comentarios:
Publicar un comentario