Realmente a la altura de la magnificencia:

 Realmente a la altura de la magnificencia:

Se dice que un viejo erudito caminaba con uno de sus alumnos entre los campos.

Mientras caminaban, vieron un zapato viejo que pensaron que era un pobre que trabajaba en un campo cercano, que pronto terminaría su trabajo y vendría a tomarlo.

Entonces el estudiante le dijo a su jeque:

¿Qué le parece nuestro jeque, si bromea sobre este trabajador y le escondemos los zapatos y cuando viene a ponérselos lo encuentra desaparecido, para que veamos cómo será su comportamiento!

El gran erudito respondió:

"No debemos entretenernos con las penas ajenas, pero tú, mi hijo rico, puedes traerte la felicidad a ti mismo y por ende a los pobres, metiendo monedas en sus zapatos y escondiéndote para ver cómo le afecta esto !!"

Al estudiante le gustó la sugerencia y puso monedas en los zapatos del trabajador, y luego él y su jeque se escondieron detrás de los arbustos. Ve la reacción de eso al pobre trabajador.

Unos minutos más tarde, un trabajador pobre y andrajoso llegó después de que terminó de trabajar en esa finca para tomar sus zapatos, y se sorprendió cuando metió el pie dentro del zapato que había algo dentro de él y cuando sacó esa cosa lo encontró (¡dinero)!

¡Hizo lo mismo con el otro zapato y también encontró dinero en efectivo!

Miró de cerca el dinero y miró repetidamente para asegurarse de que no estaba soñando.

¡Luego miró a su alrededor en todas direcciones y no encontró a nadie a su alrededor!

Se guardó el dinero en el bolsillo, se arrodilló y miró al cielo llorando, luego dijo en voz alta clamando a su Señor:

Gracias, Señor, que sabías que mi esposa estaba enferma y mis hijos tenían hambre y no podían encontrar pan, así que me salvaste a mí y a mis hijos de la perdición.

Siguió llorando durante mucho tiempo, mirando al cielo, agradeciendo este generoso regalo divino.

El alumno se sintió muy afectado y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Entonces el gran jeque dijo:

"¿No estoy más feliz ahora que si hiciera tu primera sugerencia y escondiera el zapato?

El alumno respondió:

Aprendí una lección que nunca olvidaré en mi vida.

Ahora entendí el significado de las palabras que no entendí en mi vida: "Cuando das, serás más feliz de lo que recibes".

Su jeque le dijo:

Debes saber, hijo, que las ofrendas son de diferentes tipos:

- Un perdón por habilidad es una oferta

- Orar por tu hermano en la parte de atrás de lo invisible es un regalo

- Buscar una excusa para él y descartar su mal pensamiento es una oferta

- Dejar de mostrar a tu hermano en su ausencia, tierno

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