Si usted no vota porque no cree en el sistema elec-
toral, no tiene problemas, no se enfrasca en dis-
cusiones ni debates, sólo observa, subraya, y
continúa trabajando por un México mejor, al margen de
los partidos electoreros. Estas líneas no son para usted.
Decíamos en el Kgosni anterior que la mayoría votó
“en contra” el 2 de junio, no a favor. Pero, sobre todo, a
favor de sí mismo, el voto del orgullo, pues es difícil
aceptar que hemos sido engañados –es triste que los
jóvenes caigan tan pronto en estas trampas del sistema.
Es penoso que muchos se las ingenian para no ver el
fraude evidente, incluso en los partidos opositores se
han creído el falso triunfo. Tiene que haber mucho di-
nero de por medio o mucho fanatismo; ambas cosas
ofuscan el entendimiento.
En lo que parecía más una boda que diplomacia, el
presidente López Obrador felicitó a Claudia Sheinbaum:
lograron el fraude electoral más grande de la historia. Y
se la llevó al interior de su palacio. Luego anunciarían su
primera gira juntos a Durango, lo que sonaba más a una
luna de miel que a otra cosa. ¿O de hiel?
Hasta el amor ha sido corrompido, definitivamente es
El Gran Corruptor. Vaya manera prosaica de asegurar
la continuidad, la reelección y la mutua impunidad. Pa-
rece que ni el amor ni Dios han logrado estrechar tanto
una relación como el miedo de ambos a estar el uno sin
el otro, o contra el otro, en unión por conveniencia.
Uno puede imaginar que Claudia responde al beso:
‒ Mi amor, nos ven. Van a sospechar.
‒ ¿De lo nuestro?
‒ Sí, pueden pensar que va-
mos a Durango para agradecerle
a los narcos su financiamiento.
Recuerda que en 2018 tú fuiste
con Peña Nieto al día siguiente.
‒ Bah, están profundamente
dormidos... viendo, no ven y
oyendo, no oyen. Y pues ¡ya tene-
mos la reelección!
En efecto, casi nadie sospe-
chó, pero pronto aparecieron críti-
cas porque la pareja presidencial
no eligió viajar a Tila, Chiapas,
donde el pueblo entero fue despla-
zado por la delincuencia ¡con
ayuda de la Guardia Nacional!
”La gente de Tila está siendo
masacrada y violentada por estos grupos armados, ac-
tualmente se encuentra personas violentadas, golpea-
das, heridas, niñas y mujeres violadas por estos suje-
tos que ingresaron a las casas a destruir y quemar todo
a su paso, hay gente desaparecida, muertes en las vi-
viendas, personas heridas por balas y machetazos”,
dijo un poblador en forma anónima.
Después de seis años está claro que el presidente
rehúye a los problemas; sólo le interesan las mieles del
poder, que ahora incluyen al sistema de elecciones.
Nunca el sistema electoral ha estado tan desacrditado.
De seguro el INE cambiará de nombre, para que todo
siga igual. Se instalará el poder casi monárquico, mien-
tras la oposición reclama el regreso a la república, a ese
modelo de Estado que tiene al mundo en el desastre: el
poder concentrado en una clase política y el pueblo divi-
dido en partidos, desprovisto de toda democracia –me-
diante la ignorancia y la falta de educación.
Las monarquías y las repúblicas han concentrado la
riqueza y el poder en pocas manos. Es hora de un nuevo
paradigma, que pasa por la desobediencia civil, la eco-
nomía solidaria, la democracia económica, la soberanía
monetaria y los consejos de gobierno sin partidos políti-
cos. Un nuevo modelo de Estado es posible.
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