El holocausto del pueblo palestino

El holocausto del pueblo palestino
Opinión - 31/07/2006 0:00 - Autor: Abel Samir - Fuente: Privado
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Etiquetas: holocausto, pueblo, palestino, mundo, preocupado, nazi, judio, exterminio
El holocausto del pueblo palestino


Abel Samir

Desde que tengo uso de razón he estado viendo, leyendo y escuchando del holocausto del pueblo judío a manos del nazismo alemán y de los diferentes fascistas europeos que apoyaron al partido nazi en esta terrible e inmisericorde empresa. Nadie hoy en día puede ignorarlo ni tratar de justificar el asesinato de tantos niños, mujeres, inválidos, viejos y jóvenes, por las razones que sean.

Pero parece que ese holocausto ha cumplido un papel negativo en el pueblo israelí: En vez de rechazar la idea en sí, del racismo, del asesinato, de la apropiación de los bienes por parte del Estado y de los particulares, hoy los hebreos no tienen ningún miramiento hacia otros pueblos que ellos han ocupado por medio de la fuerza bruta, asesinando, maltratando, destruyendo hogares, clínicas, hospitales, escuelas, universidades, infraestructura; todo para satisfacer sus ambiciones de país rector de la política en Oriente Medio, además de servir de punta de lanza a la política imperialista de USA.

No se han detenido ante ningún tipo de consideraciones morales o éticas. Aducen razones que han sido rechazadas por la gran mayoría de los pueblos de este planeta y continúan cometiendo toda clase de crímenes gracias a la indefensión del pueblo palestino que carece de las posibilidades militares de defender su territorio (ocupado por más de 50 años). Sólo este desgraciado pueblo cuenta con su firmeza de resistir y su fe religiosa. Y no parece que a pesar de los tremendos sufrimientos de este pueblo vayan a rendirse ante este monstruo militar que carece de preceptos éticos y morales. Aunque no es de extrañar que así sea ya que un de sus libros sagrados y secretos como el Talmud establece que sólo los judíos son hombres y que el resto de la humanidad sólo son animales con forma humana.

La guerra contra la población, prácticamente indefensa de los bombardeos aéreos tanto en Palestina como en El Líbano sólo es una muestra de esa política gangsteril y cobarde del sionismo israelita. Allí se está asesinando diariamente como a 50 personas, la gran mayoría civiles indefensos, entre ellos numerosos niños pequeños. Y el repugnante gobierno de USA apoya esta política tratando de culpar a otros países de los crímenes de los sionistas. Me parece que esta política guerrerista de Israel es no sólo con la conformidad de USA, sino que es parte de la estrategia de ese país para controlar el Oriente Medio, sobre todo, aquellos sectores que están fuera de su órbita.

La actitud de la Liga Árabe es extraña. Su silencio y su falta de solidaridad se debe, seguramente, al temor de verse enfrentados a las armas poderosas y de destrucción masiva con que cuenta Israel y que es aún más fuerte contando con el apoyo logístico y militar de USA y del Reino Unido. Sin embargo, esa política medrosa puede acarrearles grandes problemas en el futuro: el islamismo creciente puede derrocar a esos gobiernos y trastocar toda la situación del Oriente Medio. Tenemos el caso de la dictadura de Mubarak de Egipto. Se le hace pasar por un gobierno democrático y se le nombra a ese individuo como si fuese un presidente. Las cárceles de ese país están llenas de sus adversarios políticos, las elecciones están amañadas y dirigidas desde el gobierno. La política pro-USA está a la orden del día y los aviones, tanques y barcos de guerra de Israel se mueven con el petróleo egipcio.

Lo que ni los israelitas ni los norteamericanos no comprenden es que esta situación es interminable hasta que no se resuelvan los problemas fundamentales de la región: por un lado la situación del pueblo palestino, por otro lado los territorios ocupados por Israel de todos sus vecinos, El Líbano, Siria y la de los propios palestinos.

La estrategia de los islamistas es congruente y no tiene un final a corto plazo. Saben que no cuentan con los medios para liquidar a Israel, como tampoco para vencer a las fuerzas de USA y de sus aliados. De manera que no tienen apuro, tienen la estrategia del conformismo frente a la guerra, es decir, ella ha de durar lo que dure, siempre habrá gente que empuñe el arma o el explosivo. Los pueblos musulmanes van despertando y son muchos los que desean empuñar las armas. Tenemos el ejemplo del Talibán. Aparentemente fueron aniquilados, pero siguen combatiendo y a veces se apoderan de regiones enteras después de combates reñidos y de muchas bajas de sus enemigos. Si las fuerzas de la UE y de USA se retirasen de Afganistán, a los talibanes le tomaría menos de un año en recuperar el poder del país.

Eso sería catastrófico para el gobierno de Pakistán (otro dictadura más, de las llamadas democráticas por servir a los intereses de los norteamericanos). Al gobierno pakistaní pro-norteamericano le empezaría a temblar el piso y no tardaría en caer. Porque una parte importante de sus ciudadanos simpatizan con los talibanes y detestan a los norteamericanos. Sobre todo por la situación de Palestina y el Oriente Medio.

El gobierno libanés ha eludido enfrentarse directamente con los sionistas. Lo hace, porque no cuenta con un ejército bien equipado y por otro lado porque deja que todo el peso se lo lleve Hizbolá, el “Partido de Dios” que está fuertemente armado y que cuenta con una fuerza espiritual superior al ejército regular libanés. El alejamiento de las fuerzas sirias del territorio del Líbano no altera la situación grandemente. Hizbolá sigue teniendo apoyo logístico de Irán a través de Siria. Aunque mucho del armamento actual, es más bien casero, pero de gran calidad y efectividad.

Israel tratará de arrasar con Hizbolá, a ellos le temen más que al demonio. Es probable que Hizbolá sufra grandes pérdidas, pero nunca será derrotado del todo. Renacerá de sus cenizas como el ave Fénix y seguirá combatiendo por esa causa justa que es la de defender su territorio y los derechos del pueblo palestino, que hoy llenan las cárceles de Israel, incluso hay entre ellos niños y mujeres, inocentes de cualquier crimen, porque luchar por liberar sus territorios no es ningún crimen, al contrario. Los 9.500 prisioneros palestinos, la mayoría de ellos raptados de sus hogares, es sólo un rasgo de la injusticia y de la crueldad de los sionistas que han asesinado a muchos miles más y destruido los hogares de cientos de miles.

El mundo sólo condena. La mayoría permanece impasible condenando un ataque terrorista contra israelitas, sin embargo, el terrorismo judío, que es mucho mayor y más destructivo, no es condenado por este mundo alienado que sólo escucha las noticias de los pro-norteamericanos que controlan la media en todos los países occidentales. La falta de comprensión, de empatía con el sufrimiento de los palestinos y de los libaneses tendrá su castigo, no en el cielo, sino en la tierra. Ese mundo es un volcán pronto a estallar, pueblos que miran con odio cada vez mayor a los occidentales, partidarios directos o indirectos de los crímenes sionistas.

Como nada permanece como antes, esta situación tan angustiosa tendrá un vuelco, aunque tarde mucho tiempo, pero ha de llegar y solamente vamos a lamentarnos de que hemos llevado hasta aquí una política ciega e injusta, basada, en lo fundamental, en la propaganda norteamericana. Los pueblos árabes lo saben y cada vez es mayor la repulsa a los occidentales que son partícipes, directos o indirectos de esta política ciega.