El lobby judío, pilar del apoyo político y financiero de EEUU a Israel

El lobby judío, pilar del apoyo político y financiero de EEUU a Israel
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Desde su creación, Israel contó con el apoyo incondicional de la colectividad judía de Estados Unidos, aunque detrás de su posición monolítica están apareciendo divergencias con la llegada de una nueva generación, menos convencida del riesgo de desaparición del Estado hebreo.
El mes pasado, nació un nuevo "lobby" o grupo de cabildeo en Washington. Bajo el nombre "J-Street", intenta -según su sitio internet- "cambiar la política norteamericana en Medio Oriente" y promover "un amplio debate sobre el papel de Estados Unidos" en la región.
"J-street representa a norteamericanos, en su mayoría pero no exclusivamente judíos, que apoyan tanto a Israel y su aspiración de seguridad como patria judía, como al derecho de los palestinos a un Estado soberano, y están a favor de dos Estados coexistiendo en seguridad", dijo al diario Jerusalem Post su director ejecutivo, Jeremy Ben-Ami, un ex colaborador de Bill Clinton cuando era presidente de Estados Unidos.
El grupo considera en particular que la decisión de invadir Irak fue un error, que las amenazas contra Irán son contraproducentes, y preconiza un acuerdo de paz entre Israel y Siria.
El lobby aspira a ser una alternativa al todopoderoso AIPAC, el American Israel Public Affairs Committee, creado hace 50 años en Washington, encargado de influenciar al Congreso y considerado por sus detractores como el instrumento que durante décadas forjó la política exterior de Estados Unidos en Medio Oriente.
"La comunidad judía es democrática, hay decenas de grupos o asociaciones y pueden existir matices en el enfoque, pero hay gente que piensa que la administración norteamericana no ejerce suficiente presión sobre Israel, yo creo que eso no es asunto nuestro", dijo en entrevista con AFP Abraham Foxman, director de la Liga anti-difamación (Anti-Defamation League) y uno de los portavoces del AIPAC.
Abraham Foxam había protestado enérgicamente en setiembre pasado por la publicación de un libro, "El lobby de Israel y la política exterior de Estados Unidos", cuyos autores, John Mearsheimer et Stephen Walt, consideran que el respaldo de Estados Unidos a Israel no está basado en cuestiones estratégicas sino que se explica por la presión de los 'lobbies' judíos de derecha y los grupos de cristianos fundamentalistas o conservadores favorables al sionismo.
"El AIPACS no es una organización oficial, no recibe órdenes de Israel, ese libro es antisemita, asegura que los 'lobbies' judíos controlan el Congreso y el gobierno norteamericano", dijo Abraham Foxman, autor de otro libro antagonista, "El Lobby de Israel y el mito del control judío".
"Hay muchos otros 'lobbies' en Washington, el 'lobby' saudita, el 'lobby' griego, el 'lobby' de las armas. Tenemos el derecho a gastar el 5% de nuestro presupuesto en cabildeo, no tiene nada de malo, y no hay motivo para hablar de conspiración", agregó.
"El cemento de la opinión pública judía norteamericana en su respaldo a Israel proviene del Holocausto, y de la idea de que sin respaldo Israel está en peligro de muerte", destaca Jonathan Goldberg, director editorial del diario judío norteamericano "The forward", que publica 30.000 ejemplares en su versión en inglés y menos de 10.000 en yidish.
"Hoy en día, un número creciente de judíos piensa que la amenaza de eliminación del Estado de Israel es exagerada", agrega. "Por otra parte, mientras que sólo un 10% de los casamientos judíos eran mixtos en 1940, hoy en día representan un 50%, y en las familias mixtas la distancia crece, el respaldo financiero disminuye y la idea (de Estado) en peligro podría desaparecer dentro de 20 años", agregó.
"En cuanto al respaldo financiero de Estados Unidos a Israel, cayó de 3.000 millones de dólares anuales a 2.500 millones, o sea menos del 10% del total de la ayuda extranjera otorgada por Estados Unidos", concluyó.