Foto: Lima, 24 de junio del 2012 PRONUNCIAMIENTO DEL MST ¡NO AL GOLPE DE ESTADO CONTRA LUGO! ¡MOVILIZACIÓN POPULAR! Lugo llego al poder en el 2008 con un gran respaldo popular histórico a través de la Alianza Patriótica para el Cambio, y un programa (que planteaba demandas democráticas como aumento de salarios y reforma agraria), conquistando el 40.8%, frente al 30.7% de la oficialista ANR (partido colorado) que llevaba de candidata a la maestra y ministra de cultura del gobierno de Duarte Frutos, Blanca Ovelar, y al 22% del ex general golpista Lino Oviedo (UNACE). Rompió así con 61 años de gobiernos colorados (democráticos, fraudulentos o dictatoriales), y neoliberales. Y no es para menos. Paraguay es el IV exportador mundial de soja, sin embargo es el país con menor PBI de Sudamérica (alrededor de $9 mil millones) y con un PEA sólo algo superior al de su vecino Bolivia. Dos tercios de sus algo más de 5 millones de habitantes viven en la pobreza y la concentración de la propiedad de la tierra, en un país predominantemente campesino, es de las más desiguales del mundo. Otros dos millones de habitantes han debido emigrar para poder sobrevivir, fundamentalmente al Gran Buenos Aires, EEUU y España. Esta cuestión es la que explica el triunfo arrollador de Lugo, que como dijimos será objeto de presiones de las clases sociales en contienda y de las empresas como la Shell. Y en efecto, desde el primer día en el poder, Lugo, fue cuestionado víctima de una guerra sucia inigualable como paso con Ollanta en Perú. Esta cuestión es la que explica el desarrollo dialéctico del gobierno de Lugo (similar a Ollanta incluso en el tema del Ministro de Economía). Por un lado, concilió en algunos temas como la Ley de Adecuación Fiscal (mayores impuestos para el pueblo), el agronegocio (generando conflictos con las comunidades) con la derecha. Y por otro, ha dado algunas concesiones como aumento de salarios (igual que Ollanta), y la aplicación de programas asistencialistas, como el Tekoporã (subsidio mensual para hogares extremadamente pobres de zonas rurales, con hijos de hasta 15 años de edad, una mujer embarazada o ambos casos. Esos hogares tienen derecho a una asignación de 30 mil guaraníes (6 dólares) por hijo o mujer embarazada, hasta un límite de cuatro beneficiarios elegibles, además de una donación básica de 60 mil guaraníes), la entrega de kits escolares y otros. Pero es en el conflicto de toma de tierras Curuguaty (2.000 hectáreas que figuran como propiedad del empresario y ex senador colorado Blas N. Riquelme), que finalizó con al menos 18 personas fallecidas, de las cuales 10 son campesinos sin tierras (que desesperados decidieron resistir, armas en mano, la represión policial), el que ha generado las razones de la derecha para demandar el juico político al presidente Lugo produciendo una profunda crisis política que terminó con la vacancia presidencial de Lugo. Y es que a pesar del carácter conciliador y reformista de Lugo (similar a Ollanta), pues, éste cedió legalmente grandes extensiones de tierras ociosas al campesinado sin tierra, lo cual parece haber desatado la ira de la derecha latifundista, que es la que está organizando un plan golpista, y al cual se sumaron sus ex aliados políticos liberales, que el día de ayer en la sesión del Congreso apoyaron el juicio político a Lugo destituyéndolo de su mandato popular aduciendo que “…Entre tanto cálculo electoral, lo que tanto liberales como colorados parecen estar minimizando es el riesgo a que la transición política tras la eventual destitución de Lugo no transcurra como ellos esperan…Si el presidente desconoce el resultado del juicio, vamos a tener un gobierno de facto que va a generar una prolongación de la crisis", señaló el analista Gonzalo Quintana, que consideró que ahora se corre un "alto riesgo de que haya cierta dosis de violencia…”. “…Lugo apoyó a grupos violentos con el pretexto de la lucha legítima del campesinado paraguayo. Permitió la consolidación de personas que tienen la violencia como lucha política…", escribió el analista Juan Landaburu (Diario La Nación, 22-06-12). Frente a este repudiable plan golpista de la derecha stroessnerista (dictadura), la respuesta de Lugo, lamentablemente, fue la de aceptar el juicio político y por ende la destitución declarando que, “…no es Fernando Lugo el que recibe el golpe sino la historia paraguaya…”. De esta manera, Lugo, en vez de apelar al movimiento social que está en las calles luchando por el respeto al mandato popular que le dio el pueblo en las elecciones del 2008, capitula al plan golpista de la derecha, dejando a UNASUR y los presidentes progresistas del continente “tirando cintura”. Por tanto, el Movimiento Sin Techo de Perú, se solidariza con el pueblo paraguayo (el MST especialmente), y llama a los gremios y movimientos sociales del Perú y de Latinoamericana y del mundo a manifestarse contra el Golpe de Estado de la Derecha paraguaya (que cuenta con el beneplácito de la derecha peruana con Lourdes Alcorta apoyando el mismo, así como de EE.UU.).
Lima, 24 de junio del 2012
Golpe de Estado contra Lugo
Por César Zelada
Lugo llego al poder en el 2008 con un gran respaldo popular histórico a través de la Alianza Patriótica para el Cambio, y un programa (que planteaba demandas democráticas como aumento de salarios y reforma agraria), conquistando el 40.8%, frente al 30.7% de la oficialista ANR (partido colorado) que llevaba de candidata a la maestra y ministra de cultura del gobierno de Duarte Frutos, Blanca Ovelar, y al 22% del ex general golpista Lino Oviedo (UNACE). Rompió así con 61 años de gobiernos colorados (democráticos, fraudulentos o dictatoriales), y neoliberales.
Y no es para menos. Paraguay es el IV exportador mundial de soja, sin embargo es el país con menor PBI de Sudamérica (alrededor de $9 mil millones) y con un PEA sólo algo superior al de su vecino Bolivia. Dos tercios de sus algo más de 5 millones de habitantes viven en la pobreza y la concentración de la propiedad de la tierra, en un país predominantemente campesino, es de las más desiguales del mundo. Otros dos millones de habitantes han debido emigrar para poder sobrevivir, fundamentalmente al Gran Buenos Aires, EEUU y España.
Esta cuestión es la que explica el triunfo arrollador de Lugo, que como dijimos sería objeto de presiones de las clases sociales en contienda y de las empresas como la Shell. Y en efecto, desde el primer día en el poder, Lugo, fue víctima de una guerra sucia de presiones inigualable.
Esta cuestión es la que explica el desarrollo dialéctico del gobierno de Lugo. Por un lado, concilió en algunos temas como la Ley de Adecuación Fiscal (mayores impuestos para el pueblo), el agronegocio (generando conflictos con las comunidades) con la derecha. Y por otro, ha dado algunas concesiones como aumento de salarios (igual que Ollanta), y la aplicación de programas asistencialistas, como el Tekoporã (subsidio mensual de $6 para hogares extremadamente pobres de zonas rurales, con hijos de hasta 15 años de edad, una mujer embarazada o ambos casos), la entrega de kits escolares y otros.
Pero es en el conflicto de toma de tierras Curuguaty (2.000 hectáreas que figuran como propiedad del empresario y ex senador colorado Blas N. Riquelme), que finalizó con al menos 18 personas fallecidas, de las cuales 10 son campesinos sin tierras (que desesperados decidieron resistir, armas en mano, la represión policial), el que ha generado las razones de la derecha para demandar el juicio político al presidente Lugo produciendo una profunda crisis política que terminó con la vacancia presidencial de Lugo.
Y es que a pesar del carácter conciliador y reformista de Lugo (similar a Ollanta), pues, éste cedió legalmente grandes extensiones de tierras ociosas al campesinado sin tierra, lo cual parece haber desatado la ira de la derecha latifundista, que es la que está organizando un plan golpista, y al cual se sumaron sus ex aliados políticos liberales, que el día de ayer en la sesión del Congreso apoyaron el juicio político a Lugo destituyéndolo de su mandato popular aduciendo “…mal desempeño de funciones…”.
“…Entre tanto cálculo electoral, lo que tanto liberales como colorados parecen estar minimizando es el riesgo a que la transición política tras la eventual destitución de Lugo no transcurra como ellos esperan…”, señaló el analista Gonzalo Quintana, que consideró que ahora se corre un "alto riesgo de que haya cierta dosis de violencia…”, (Diario La Nación, 22-06-12).
Frente a este plan golpista de la derecha stroessnerista (dictadura), la respuesta de Lugo, lamentablemente, fue la de aceptar el juicio político y por ende la destitución declarando que, “…no es Fernando Lugo el que recibe el golpe sino la historia paraguaya…”.
De esta manera, Lugo, en vez de apelar al movimiento social que está en las calles luchando por el respeto al mandato popular que le dio el pueblo en las elecciones del 2008, capitula al plan golpista de la derecha, dejando a UNASUR y los presidentes progresistas del continente “tirando cintura”.
La perspectiva para Paraguay es de mayor inestabilidad.
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