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martes, 22 de enero de 2013

La Desviación Esotérica en El Islam.

La Desviación Esotérica en El Islam.

Umar Ibrahim Vadillo


Parte 1
¿QUÉ ES EL ESOTERISMO?

Mesianismo y mahdismo
La aparición de la promesa mesiánica ha sido una constante en la historia de los musulmanes. Ha sido de tiempo en tiempo un método de engaño urdido para su división y debilitamiento. Un ejemplo reciente es el movimiento Mahdiyya, que surgió en el suroeste de Nigeria en 1942. Fuera de lo corriente en cuanto a su pacifismo, su actitud conciliatoria con respecto a la cristiandad es algo en común con las actitudes esotéricas y perennialistas. Se propone asimismo crear una 'nueva religión del espíritu', algo que fácilmente podría haber sido aprobado por Sir Sayyid Ahmad Khan u otros autores apologistas o sincréticos. Los Mahdiyya han alentado la integración de la educación islámica y occidental para satisfacer las necesidades de un creciente número de jóvenes musulmanes, más occidentalizados. Lo que resulta interesante es que ponen su énfasis en la venida del Mahdi más que en el más usual perennialismo.
Lo que hace al mahdismo particularmente desviado es que pretende ir 'más allá' del sufismo. Se jacta de un renovado compromiso espiritual y puritano cuando de hecho es anti-islámico ya que está basado en la suposición de que lo que permitido no es algo posible hasta la venida del Mahdi. Esta doctrina falsa arrastra la comunidad hacia la posición más fatalista e impotente. Y sin embargo la poderosa atracción que el escenario del día del juicio ejerce sobre la gente crédula no puede ser subestimada.
Tan sólo en el siglo XIX hemos tenido tres supuestos Mahdis: el Mahdi de Sudán, Ali Muhammad Bab (el Baha'u'llah de la fe bahai) y Mirza Ghulam Ahmad de Qadian, India, fundador de los ahmadiyya. Cada uno de los grupos asociados a estas personas han traído diferentes interpretaciones conceptuales del Mahdi en las que creían firmemente. Aquí hay algunos de estos conceptos:
El Mahdi de los ismaelitas
El grupo ismaelita dice que el Qur'an al-Karim tiene un aspecto batini (interno) así como uno dhahiri (externo). Dicen que el dhahir es al batin lo que la cáscara de la avellana es al fruto. Todo lo que una persona pueda obtener al soportar la dificultad y el esfuerzo de la obediencia a las órdenes y prohibiciones, que componen el dahir, dicen que puede alcanzarse fácilmente al adaptarse uno mismo al batin. Por lo que uno no tiene que entrar en el esfuerzo de adorar. Para que la gente crea estas declaraciones suyas citan el ayat décimotercera de la Surat al-Hadid, que señala el muro que hay entre la gente que está en el Paraíso y aquellos que están en el Infierno. Dicen: "No hay haram (prohibido). Todo es halal (permitido). Hay siete Profetas en posesión de una religión. Son Adam, Nuh (Noé), Ibrahim, Isa, Musa, Muhammad 'alayhimus salam' y Muhammad Mahdi, que surgirá en el futuro". El propósito del ismaelismo es demoler el Islam. Haciendo preguntas engañosas sobre asuntos religiosos, tratan de infundir dudas en los musulmanes.
El Mahdi de los imamiyya
La revista shi'a Eco del Islam escribe:
"Llegará un tiempo en el que la humanidad habrá alcanzado el límite de la opresión, la tiranía, las guerras sangrientas (guerras químicas y nucleares) y la injusticia. Entonces mediante una revolución espiritual conducida por el descendiente del Santo Profeta (sallallahu 'alayhi wa sallam), el Mahdi, el mundo cambiará y la paz, la felicidad, la seguridad y sobre todo la única religión verdadera predominarán de Este a Oeste". (98)
- Ocultismo y ocultación
"El Mahdi se ha ocultado dos veces, una es la ocultación menor y la otra es la ocultación mayor". (99)
Los shi'as consideran que es el último de los 12 Imames. Se cree que once de los doce imames han vivido y han muerto como mortales, pero el duodécimo, al que llaman el Imam Mahdi, aunque se dice que ha nacido hace cientos de años atrás, se cree que aún está vivo, escondido en un lugar misterioso desde donde saldrá en los últimos días para propagar el shi'ismo a lo ancho del mundo.
Esto es a lo que llaman la Ocultación Mayor o Segunda (Ghaybat al-Kubra) que comenzó en el año 329/939 y continuará tanto como Allah quiera (según ellos).
- Los Representantes (Nuwwab) o Asistentes (Na'ib)
Mientras se encontraba en ocultación, el Mahdi se apareció sólo a sus Na'ib (asistentes) e incluso entonces sólo bajo circunstancias excepcionales.
"La ocultación menor duró cerca de setenta años pero todo este tiempo él mantuvo el contacto con sus seguidores por medio de sus representantes. Durante este período cuatro personas cuya piedad e impecabilidad eran reconocidas por todos ocuparon la posición de los representantes del Mahdi (A.S.) Son los siguientes:
1] 'Uthman ibn Sa'id Umari
2] Muhammad ibn 'Uthman
3] Abul Qasim al-Hussein ibn Ruh
4] Abu al Hassan ibn Muhamnmad al Sammari
Estas cuatro personas desempeñaron sus funciones de representantes en el orden arriba señalado y a medida que uno moría, otro lo sucedía. Están todos enterrados en Bagdad y sus tumbas se conocen como Nuwwab Arb'ah (los cuatro representantes)". (100)
- Los Mujtahids
Luego de los representantes vinieron los Mujtahids. Ellos son las autoridades. Esta creencia ha llevado a los shi'a a tratar a sus 'ulema como gobernantes. Esta es también la razón de que algunos 'ulema shi'as hayan rechazado la designación del Imam Khomeini como 'Imam' sobre la base de que no puede haber una figura así hasta el regreso del Mahdi de su ocultación.
"Poco antes de la muerte del último (representante), al-Mahdi (A.S.) dio la siguiente orden a los musulmanes: 'En todos los hechos de la vida refiéranse a aquellos que conservan portan las tradiciones, los más cualificados Mujtahids (estudiosos eminentes, capaces de llegar a una decisión independiente en temas de ley religiosa). Son las autoridades por sobre ustedes en nombre mío y yo soy la autoridad en nombre de Allah'.
Por tanto luego de la muerte del cuarto y último representante empezó la ocultación mayor. Nadie sabe cuándo hará su reaparición final pero conocemos que esto sólo puede pasar por la voluntad de Allah". (101)
El Mahdi de los ahmadiyya
El líder mundial del movimiento ahmadiyya, el así llamado Khalifatul Masih IV, dijo lo siguiente: "De acuerdo al Santo Profeta, los musulmanes necesitan al Imam Mahdi y están esperando al Imam Mahdi".
No necesitamos recordarle a la gente que los ahmadiyya son un movimiento que fue diseñado y promovido por los británicos en su intento colonialista de destruir la unidad de los musulmanes en el subcontinente, y que ha paralizado a un número de desafortunadas personas con su afirmación de que el Jihad está suspendido hasta el fin del mundo. La consecuencia de esta falsa doctrina es que el Islam no será establecido nuevamente hasta el fin del mundo. De cualquier modo, los ahmadiyya son kafirs. Aun cuando pueda parecerles imposible, es un hecho que todavía hay varios musulmanes que están esperando el fin del mundo.
Los ahmadiyya, a pesar de haber fracasado en su intento de convencer a los musulmanes de que su fundador era el Mahdi, todavía están activos. Al propagar sus creencias, algunas veces se las arreglan para atraer algunos de entre los musulmanes y europeos endebles (llaman a esto da'wa) que aman este modo de escapar hacia un mundo misterioso de sorprendentes maravillas futuras. Hacen recordar en parte a sus notorios compañeros, los testigos de Jehová, que comparten una idéntica obsesión escatológica: el inminente fin del mundo. Su fracaso (varias veces) para determinar cuándo ocurrirá el fin del mundo no parece haber disminuido su entusiasmo de asegurar a todo el mundo, una vez más, que todo está acabado.
Los ahmadiyya son kafirs. Y sin embargo, aun así se las arreglan para decirnos, a los musulmanes, lo que deberíamos pensar. Ese podría ser, después de todo, su propósito real. El señor Masih IV escribió asimismo:
"No debería haber un solo musulmán que crea que el Imam Mahdi no será designado por Allah sino que será elegido por las masas. Si cualquier musulmán afirma esto, todos los ulema del mundo declararán que dicha persona es un kafir, puesto que está sosteniendo una creencia contraria a la creencia de toda la Ummah. Por lo tanto, el Imam Mahdi es alguien que vendrá, si es que ya no ha venido, que será designado directamente por Allah. De todos modos, esto es sólo una parte de la creencia. La otra parte de la creencia es que quienquiera que se niegue a aceptarle se volverá un kafir".
Esta insistencia en llamar a los musulmanes que no creen en el Mahdi kafirs es por supuesto algo esperable viniendo de gente que en sí misma son kafirs. Esto es algo que sólo se toma seriamente a causa del gran número de musulmanes crédulos que, a pesar de su odio por los ahmadiyya, han sido seducidos por sus temas, que en sí mismos no son importantes para nosotros y sólo son importantes para ellos.
El Mahdi shi'a
Ciertamente es imposible evitar la mención del caso de los shi'a. Para ellos, el Mahdi es un principio fundamental. Esto ha hecho de la política shi'a un puro pragmatismo, al cual consideran -con su entusiasmo típico- como una prueba en su favor. Irán es tal vez el mejor ejemplo de cómo la política del pragmatismo y del 'mal menor' constituyen una rendición al paganismo: banca, estatismo, papel moneda, mercado de valores, constitucionalismo, derechos humanos, eclecticismo, parlamentarismo y demás. Es decir, el Occidente envuelto en etiquetas islámicas, y esto es el resultado directo de una visión del mundo en donde el Islam es un fracaso hasta la venida del Mahdi.
El material original sobre el Mahdi no proviene del Qur'an o de los dos Sahihs (Muslim y Bukhari); proviene de un puñado de hadices sahih de las otras colecciones sahih y de un amplio número de hadices de menor autoridad. Los shi'a, por otra parte, ofrecen un número mucho más grande de hadices para apoyar su propia versión particular del Mahdi. Por esta razón, aquellos estudiosos musulmanes que niegan totalmente al Mahdi argumentan que la invalidación toma precedencia sobre la atribución de veracidad, basados en el hecho de que montones de hadices relaciones al Mahdi fueron fabricados por los shi'a para sus propias colecciones, que los libros distintos a los dos Sahihs no tienen el mismo nivel de consenso y en particular porque el tema no está mencionado en esos dos o en el Qur'an.
Posteriormente, se desarrolló un 'Mahdi cultural' alrededor del concepto del fin del mundo hasta ser una ciencia escatológica completa del Mahdi a la que poetas y narradores han añadido una mezcla de elementos culturales y figurativos de sus propios tiempos. Todo un conjunto de nuevos elementos del Mahdi cultural surgieron con respecto a quién rezará detrás de quién (el Mahdi y Sayyiduna Isa, 'alayhi salam). Hacia el tiempo del Imam Suyuti, que escribió más de 500 libros cubriendo cada tema conocido en un intento de abarcar el estado del conocimiento de su tiempo, el Mahdi cultural estaba en su cenit. 'Ulema muy importantes como Ibn Khaldun refutaron el Mahdi cultural creado por la literatura alegórica y unos cuantos hadices. Los shi'a no dejaron de reconocer la importancia política de tal figura, que sirvió a su propia visión del fracaso islámico bajo cada gobernante islámico hasta la venida del Mahdi. Esa idea fue por momentos inmensamente poderosa entre los shi'a, acentuando la psicología de anti-gobierno que habían exhibido a lo largo de la historia.
Lo que es más importante para nosotros en tanto musulmanes es que ni nosotros ni nuestras obligaciones estamos esperando al Mahdi. Nuestras obligaciones están claras y completas y el fin del mundo no es nuestro asunto, ni afecta nuestras obligaciones de hoy en día. No aceptamos que la venida del Mahdi afecte nuestras creencias u obligaciones fundamentales, aun cuando la mayor parte de los 'ulema acepten que una creencia marginal en el Mahdi es permisible. El Imam Malik dijo del Mahdi: "Si esto hubiera sido importante, Allah lo habría mencionado en el Qur'an".
Entre aquellos musulmanes que han hecho del Mahdi un centro de sus creencias hay algunos que han llegado a extremos en su exageración, yendo más allá de lo tolerable. El Din del Islam se completó con Rasulullah, sallallahu 'alayhi wa sallam. Él nos dio TODO lo que necesitamos para tener éxito con Allah. Islam se nos ha dado completo. El Qur'an está completo. El Mahdi no tiene nada que añadir a ello. El Mahdi en el que creemos es parte de una figura más amplia respecto al fin del mundo. Ciertamente creemos en el fin del mundo, pero no estamos a la espera del mismo. Creemos en el Mahdi, como creemos en el fin del mundo, como parte de una figura más amplia de otros acontecimientos que nos han venido por medio de la literatura de hadices. También somos concientes de que esta figura se ha desarrollado hasta ser una ciencia escatológica del fin del mundo, una mezcla de los hadices auténticos pero limitados y otras historias de otras fuentes, así como de puras fantasías. Más siniestro fue el uso de la figura del Mahdi a lo largo de la historia de los musulmanes para fomentar la fitna, el desorden o -y esto puede ser incluso más peligroso- la parálisis causada por la idea de la 'espera'.
Esta desviación, llamada 'la espera del Mahdi', consiste en sostener una o más de las siguientes creencias:
1. Que lo que Allah ha prohibido no está prohibido, basado en excusas que incluyen alguna forma de redención por la llegada del Mahdi, o que uno está esperando la llegada o auto-revelación de la presencia del Mahdi que está ahora oculto.
2. Que nuestras obligaciones con Allah, subhanahu wa ta'ala, están disminuidas por causa de excusas como la de la espera de la llegada o auto-revelación de la presencia del Mahdi.
3. Que deberíamos posponer o retrasar el cumplimiento de nuestras obligaciones con Allah, subhanahu wa ta'ala, a causa de excusas como la espera de la llegada o la auto-revelación de la presencia del Mahdi.
4. Que la espera -esto es, el aplazamiento de una acción u obligación hasta que algún acontecimiento esperado ocurra- de la llegada o la auto-revelación de la presencia del Mahdi es una obligación, deber o precepto obligatorio para los musulmanes.
5. Que la espera -esto es, el aplazamiento de una acción u obligación hasta que algún acontecimiento esperado ocurra- de la llegada o la auto-revelación de la presencia del Mahdi es una creencia, doctrina o credo del Din del Islam.
Estas ideas representan una desviación del Din del Islam en los siguientes casos:
1. <![endif]> Si la espera del Mahdi se toma como una diferimiento, aplazamiento, disminución, retraso o la eliminación del todo de alguna obligación esencial, cuyo cumplimiento es obligatorio para los musulmanes: shahada, salat, zakat, sawm, Hajj o Jihad.
2. <![endif]> Si alguien se vuelve un kafir al denunciar como kafir al musulmán que no acepte ninguna de las declaraciones precedentes respecto al Mahdi y la venida del Mahdi. Esto se debe a que cuando uno llama a otro 'kafir' esto recae sobre uno de los dos (102).
Estas ideas sólo pueden establecerse sobre la base de la ignorancia existente. A la gente musulmana atraída a estas falsas creencias debería enseñársele cuáles son las obligaciones del Din del Islam y cómo las mismas permanecen inmutables hasta el fin de los tiempos, y luego debería advertírsele que abandonen de una vez por todas estas ideas descarriadas. Pero deberíamos ser más severos con aquellos que están propagando activamente estas doctrinas.
A la proposición de que la destrucción del sistema bancario usurero está en nuestras manos simplemente siguiendo la Shari'ah, esto es que el Islam puede ser establecido en nuestro tiempo, un famoso shaykh shi'a me respondió una vez: "Islam no puede ser establecido en este tiempo. Las condiciones aún no se han dado para que ello ocurra". Posteriormente advertí que lo que él creía es que sólo el Mahdi puede salvar a los musulmanes. Esta es una declaración chocante e indica la visión shi'a de que el Islam ha sido un fracaso histórico desde el tiempo de Sayyiduna 'Umar, radiallahu 'anhu. Ellos dicen: "El Islam no puede ser establecido en este tiempo; sólo el Mahdi puede poner las cosas en su lugar".
La idea de que la implementación o el restablecimiento del Islam deben esperar o deben dejarse de lado hasta el acontecimiento del Mahdi es parte de una ideología profundamente enraizada en concepciones tanto históricas como políticas. Por ejemplo, los ahmadiyya han sostenido la idea de que el Jihad está suspendido hasta el fin de los tiempos. Los ismaelitas creen que no hay haram (prohibido); todo es halal (permitido) hasta la llegada del Mahdi. Entre los imamiyya algunos creen que no puede haber Khilafa hasta el surgimiento del duodécimo y último imam, Muhammad bin Hasan Mahdi.
Hay un hombre asociado con Shaykh Nazim al-Haqqani que sostiene una creencia de esta naturaleza. Él escribió: "Como con muchas cosas que necesitan cambiar, he dicho antes y lo diré ahora: eso probablemente no ocurra hasta que Sayyidina Mahdi, alayhi wa salam, revele su presencia. Hasta entonces, no considero mi participación en el sistema de papel moneda como pecado alguno en absoluto". El asunto del papel moneda es aquí irrelevante, lo que es evidente es que la venida del Mahdi podría exonerar alguna, o de hecho toda, infamia. Posteriormente, esta afirmación fue tácitamente aprobada por el Dr. Fouad Haddad (que parecería ser el muqaddem/representante de Shaykh Nazim) en una nueva declaración: "La espera del Mahdi es parte de la Sunna", escrita inmediatamente despues de que la declaración anterior fuera dicha. Adicionalmente, parece que ellos mantienen la conocida historia shi'a de la 'ocultación' del Mahdi. Daré detalles más adelante. Uno de sus estudiantes nos confió que Shaykh Nazim frecuentemente se refiere a la venida del Mahdi en sus discursos.
Lo que significa esto es que estas ideas todavía están siendo diseminadas entre los musulmanes, especialmente entre los nuevos musulmanes, que las reciben sin ninguna capacidad de discriminación como parte del verdadero mensaje del Islam. Por esta razón es importante dejar en claro, especialmente para aquellos nuevos musulmanes, la naturaleza de nuestra creencia en el Mahdi, así como señalar las más conocidas desviaciones al respecto (103). Encima de todo esto, Shaykh Nazim al-Haqqani ha ido mucho más allá en sus propias palabras: "No puede haber Jihad hasta que venga el Imam Mahdi " (104). Nos explicaremos con más detalle sobre este asunto más adelante.
El mesianismo judío
El judaísmo, más que cualquier otra religión, tiene una creencia en la venida del Mesías. En el pasado, los judíos presuntamente instigaron ideas mahdistas dentro de sus propias líneas mesiánicas entre los musulmanes, y continúan haciéndolo. Un autor sionista cristiano, Lambert Dolphin, escribe (105):
"A medida que nos acercamos al fin de la era y consideramos la construcción del Tercer Templo Judío en Jerusalén, así como el incremento de las expectativas mesiánicas en Israel, es interesante considerar la posibilidad de que un carismático, religiosamente persuasivo e inspirador falso mesías judío pudiera verosímilmente satisfacer también las expectativas musulmanas sobre su largamente esperado Mahdi y por tanto dar curso al falso y engañoso tratado final de paz del Medio Oeste del que hablan los antiguos profetas hebreos".
Milenarismo
El milenarismo no sólo se refiere a los mil años antes del Día del Juicio de algunas sectas cristianas. Nos referimos al mismo en un sentido más amplio habitual a los sociólogos y antropólogos que incluye la idea de una era perfecta por venir en algún momento del futuro inminente, junto con la preparación para tal gran acontecimiento. Cuando estudiamos el estilo de estos movimientos milenaristas, vemos que las ideas religiosas son menos prominentes que los estados emocionales con los que los miembros pueden asegurarse a sí mismos una rápida solución a sus problemas o pueden ignorarlos a causa de la inminente llegada del Gran Acontecimiento. El dominio de estas emociones por encima de las ideas queda ilustrado por el cambio constante de fecha y la postergación del gran acontecimiento predicho, es decir que la excitación generada por el inminente fin sobrepasa al mismo mito.
La espera de la inminente llegada de una era perfecta puede afectar el propio sentido del tiempo en una de dos maneras: una es que la vívida esperanza justifica un incremento del esfuerzo; la otra es una percepción de la vida que se no refiere al aquí y al ahora. Esta es una percepción estética del mundo que se parece más bien a la contemplación del teatro, y puede conducir a un dramático relajamiento de los deberes y la tolerancia de ciertas condiciones ya que el fin es inminente. Esta perspectiva viene con un sentimiento de impotencia y privación al confrontar los propios problemas y una tendencia a rendirse al actual modo de vida, mitigado sólo por una disposición práctica respecto a asuntos que definen los límites de una moralidad personal hecha a medida.
Más que ninguna otra religión, el judaísmo se centra en la expectativa de una futura Edad de Oro. Una anticipación similar se observa entre los shi'a. La expectativa del Salvador en el corazón de sus creencias es el elemento común que origina sus irritantes similitudes. Se ha dicho que los judíos se las han arreglado para resistir su serie sin paralelo de catástrofes en gran medida debido a la influencia ejercida sobre ellos por esta fantasía colectiva. Lo más significativo es que, mientras que la venida del Mesías se relega usualmente a algún punto vago y distante en el futuro, con los judíos esto se convirtió en un asunto de una expectativa tensa y urgente siempre que ocurría un desastre mayor. Durante las masacres que corrieron desde los siglos once al catorce la judería produjo gente que pretendía ser el Mesías, y cada vez el resultado fue una ola de fervor milenarista. Se dice asimismo que el abandono de esta expectativa condujo a Israel a la victoria militar y la adopción de un rol que no se supone que tendría hasta la venida de Mesías, según la interpretación de la Edad Media. Algo similar ocurrió con la llegada al poder del Imam Khomeini. Esto alteró la forma tradicional de ser de los iraníes de estar sujetos a una persecución e introdujo una nueva en la que se servían la justicia con sus propias manos, incluso antes de la llegada del Mesías. En el caso de Irán, Estados Unidos tomó prontamente el rol del opresor y facilitó el retorno de los iraníes al estatus de víctimas. En cuanto a Israel, su existencia ha creado un gran problema teológico para muchos de los judíos ortodoxos que piensan que Israel no debería existir hasta la venida del Mesías. Se le ve como la causa de la secularización de su religión en manos de la élite política no ortodoxa. La elevación religiosa del Holocausto al grado de culto por parte de los judíos modernos ha permitido que el modo de ser de víctima perseguida continúe en la forma en que la religión está acostumbrada.
En el cristianismo, el milenarismo permaneció como algo poderoso en tanto que los cristianos fueron una minoría impopular amenazada con la persecución. Cuando en el siglo cuarto la cristiandad se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano, la iglesia se encaminó a la erradicación de las creencias milenaristas. Tras siglos de silencio, estas creencias aparecieron de nuevo en oposición más o menos explícita a las enseñanzas de la iglesia romana, durante la última parte de la Edad Media y durante el período de la Reforma.
La enorme variedad de movimientos en diferentes épocas y diferentes condiciones sociales sugiere que hay una dinámica auto-generadora para dichas creencias. No obstante ello, parecería que el elemento común es una incapacidad de encarar las abrumadoras dificultades actuales y encontrar una salida. Ideas similares se están volviendo algo popular entre algunos musulmanes insatisfechos. Lo que es un cortocircuito para el establecimiento de un Islam real, ya que el resentimiento no es una energía de dominio sino de derrota. La espera del Mahdi significa el abandono implícito de las obligaciones en el presente. Pero la creación de un ambiente de caos irreparable en el que las obligaciones de siempre no pueden ser ya aplicables es algo esencial para la aceptación del Mahdismo. Contra este caos es contra el que se presenta la promesa de una salvación colectiva.
Los periódicos y las organizaciones que se dedican a observar y examinar los cultos con frecuencia dan la impresión de que la profusión de sectas, cultos y otros movimientos religiosos en los años recientes es algo nuevo. Podrían ser, dicen, una reacción contra la filosofía materialista, la que a su vez fue una reacción contra la cristiandad, pero lo interesante es que el año 2,000 renovó con especial fuerza la filosofía milenarista del Día del Juicio que fue tan popular entre los cristianos en los años 1,000, 1,500 y 1,900. El año 2,000 era un número tan llamativo que muchas sectas y cultos esperaban discretamente (si eran sensibles) o no tan discretamente (especialmente entre sus miembros) que ocurriera el Gran Acontecimiento, cualquiera que fuere, en ese año.
La verdad del asunto es que aunque los periódicos de hoy en día parezcan sorprendidos por todos los nuevos movimientos religiosos de las últimas décadas, el siglo diecinueve fue igual de fértil al respecto, especialmente en América y Europa. En particular, para enérgicos hombres de frontera, la promesa de los mormones de que los americanos eran el pueblo elegido de Dios era una revelación demasiado fuerte para ser ignorada. A lo que añadieron el mensaje milenarista de que Cristo regresaría en un corto tiempo y establecería su reino en este mundo y la gente acudió en tropel. Los adventistas del séptimo día, los cristadelfianos y los testigos de jehová no son sino tres de las muchas religiones milenaristas que surgieron del mismo campo fértil y dieron lugar a iglesias que aún existen. La poderosa atracción que el inminente fin del mundo puede tener sobre la gente no puede ser subestimada. La gente puede ser atraída por un maestro inescrupuloso que usará la confianza de su gente para incitar esta amenaza fatal sobre sus vidas. Tan poderoso es el condicionamiento que incluso durará luego de que haya pasado el día predicho para el juicio final.
El poder del mito
Las religiones milenaristas hablan frecuentemente de los 'signos de los tiempos'. Todo puede ser interpretado como prueba de las fantasías más irracionales, tanto antiguas como nuevas: Atlántida, la Gran Hermandad Blanca Tibetana, profetas ocultos o escondidos, maestros con poderes sobrenaturales, OVNIs, ciencia ficción, psicoanálisis, etc. Y sin embargo no siempre se comprende que la fuerza de dichas fantasías deriva con frecuencia del mismo mito. Las nuevas religiones tienen mitos inmediatos, a diferencia de aquellas lejanas y pasadas de moda. Te dicen: "Algo está pasando ahora o está a punto de ocurrir y tienes el privilegio de conocerlo, aunque nadie más lo sabe. ¡Uau!" Joseph Smith desenterrando láminas de oro en América, o Elohim apareciéndosele a Raël en Francia, Gurdjieff que es conducido secretamente a encontrarse con la Hermandad Sarmoun, Shaykh Daghestani usando el 'poder de los nueve puntos' (el Eneagrama de Gurdjieff), y demás por el estilo. Los mitos tienen poder, ya sean mitos como los mencionados o mitos basados simplemente en la capacidad especial del maestro de ver o interpretar lo oculto y conocer lo misterioso. Siempre habrá gente que se fascina con lo misterioso.
Como se mencionó anteriormente en un contexto diferente, Allah hace referencia a esto en el Qur'an y advierte a la gente en contra de querer conocer lo que no pueden conocer:
Él es Quien ha hecho descender sobre ti el Libro.
Algunas de sus ayats son de claridad explícita;
ellas son la Madre del Libro;
otras son metafóricas.
Los que tienen una desviación en sus corazones
siguen lo que hay de metafórico en él,
con ánimo de discordia,
buscando su significado interno.
Nadie conoce su significado interno excepto Allah.
Aquellos firmemente arraigados en el conocimiento dice:
'Creemos en él. Todo él procede de nuestro Señor'.
Pero sólo la gente dotada de inteligencia presta atención.
(Qur'an 3,7)
Milenarismo esotérico
Desde Blavatsky, el poder del misterio se ha convertido en una técnica moderna oscurecida por la jerga. J.G. Bennett, el agente secreto británico y maestro esotérico moderno del poder del mito en el Occidente, el hombre que 'descubrió' a Shah, Gurdjieff, Daghestani y Subuh, escribió en General Systematics [Sistemática General]: "Hay verdaderamente muchos modos en los que cinco términos pueden interconectarse, lo que sugiere que la potencialidad es una noción más rica que lo que comúnmente se supone. Tendemos a ver esto en términos de una sucesión temporal, pero hay probablemente formas más importantes de potencialidad que quedan fuera de los campos de la percepción sensorial y las construcciones mentales. Mucho de lo misterioso e inconmensurable, el campo inmenso de los fenómenos no-causales, probablemente se refiere a sistemas de cinco-términos que nosotros interpretamos incorrectamente como díadas perdiendo por tanto su verdadero significado". Bennett creó mucho de los mitos modernos usando como base el Islam.
Un ejemplo: los testigos de jehová
Los testigos de jehová son tal vez los más conocidos milenaristas. Como muchas de las nuevas religiones que surgieron en el siglo diecinueve, los testigos de jehová son una iglesia milenarista. El retorno inminente de Cristo y el establecimiento de su reino en la tierra son un elemento fundamental de sus creencias. Inicialmente creyeron que esto empezaría a ocurrir en 1874, y luego en 1914; Cristo regresaría abiertamente, pero luego todo esto se hizo invisible. Ahora dicen que 1914 "marcó el fin de la Era de los Gentiles y el principio del período de transición del gobierno humano al Reino de los Mil Años (milenarista) de Cristo". Otros intentos de establecer fechas (1920, 1925, 1940, 1975 y 1984) acabaron en la decepción y algunas veces pérdida de miembros, un rápido retroceso por parte de los líderes de la iglesia y la alteración sutil de sus doctrinas y fechas. El problema de establecer fechas, como cada iglesia milenarista ha descubierto a su propio costo, es que las fechas finalmente llegan, pero el acontecimiento no. Ahora los testigos de jehová admiten: "No todo lo que se esperaba que ocurriera en 1914 ocurrió, pero [dicho año] señaló el fin de la Era de los Gentiles y fue un año de un significado especial". Mas ahora la posición oficial de la iglesia es citar la advertencia de Jesús de que nadie conoce cuándo va a regresar. Ahora admiten que cometieron un error al establecer la fecha para 1914, 1925 y 1975. Por supuesto, esta disculpa no estuvo al alcance para aquellos que en aquel entonces se dejaron llevar por el engaño de la predicción del 'final que se acerca'. De todos modos, no han cambiado el énfasis en el inminente día del juicio. Como técnica, ha demostrado ser muy efectiva para traer gente a la iglesia y los devotos miembros no parecen preocuparse con el 'error de fechas', lo que se transforma emocionalmente en el alivio de que no haya efectivamente ocurrido.
Milenarismo seudo sufi.
En el Islam las ideas milenaristas han surgido al amparo del Mahdi y se asocian frecuentemente al sufismo. Estos grupos milenaristas siguen un patrón típico. Primero, se da la afirmación del Mahdi, en base a la fuerza de una revelación sobrenatural o un acceso especial al conocimiento; luego está el conflicto social tal como lo experimenta el grupo, que se presenta como algo sustancialmente diferente a como lo experimentan los demás; finalmente, el conflicto se eleva a la categoría de un cataclismo final del cual el mundo saldrá totalmente transformado y redimido gracias al Mahdi. Cualquier grupo con la perspectiva de preparar el camino para este gran acontecimiento, bajo un guía divinamente inspirado, se considera inevitablemente a sí mismo como una élite puesta infinitamente por encima del resto de los musulmanes y de la humanidad, infalible e incapaz de pecar.
El más firme milenarista de nuestro tiempo es Shaykh Nazim al-Haqqani, estudiante de Shaykh Daghestani, a quien Bennett y seguidores apoyaron para que se estableciera en Estados Unidos y en Europa. Como se mencionara antes, escribe lo siguiente (106):
"No puede haber Jihad hasta que venga el Imam Mahdi. Aquellos que proclaman el derecho a declarar el Jihad ahora son mentirosos. Primero debemos tener un Sultán, y luego se puede permitir el Jihad. . Quienquiera que hace eso ahora está pecando al ir contra las Sagradas Leyes de Allah".
Al decir eso, parece asimismo haberse unido al club pre-milenarista del escenario del día de juicio. Éstas son dos doctrinas relacionadas. La redención escatológica es muy atrayente como podemos observar a partir de los cientos de personas que se unen a este tipo de grupo. Su retórica es muy efectiva y eso hace que se la venda con facilidad. Debe decirse que es raro encontrar este tipo de paranoia entre los musulmanes, mientras que, por contraste, parece muy atractivo para los cristianos:
"Debemos derribar el sultanato de satanás y pedir a Allah que nos envíe algo que nos cubra, que nos envíe uno de Sus siervos milagrosos. Necesitamos una persona milagrosa así para derribar la tecnología. Ésta está contra la humanidad. Está asesinando cada valor de la humanidad. En caso contrario, la humanidad no puede ser salvada. Los musulmanes están ahora esperando esa persona milagrosa, Mahdi, aleyhi salam, de mismo modo que los cristianos están esperando la venida de Jesús y los judíos están esperando el Mesías que los salve . Nosotros creemos que esta milagrosa persona vendrá antes del año 2000 y que el nuevo siglo será un siglo de creencia y verdad y paz". (107)
Hay un estudio más completo de Shaykh Nazim más adelante. Mencionaremos aquí simplemente algunas sentencias para ilustrar el patrón.
· "Este mundo debe cambiar. El último límite para que este cambio ocurra es el año 2000. Si la gente quiere continuar como hasta ahora luego de entonces, este mundo se acabará. Pero estamos llenos de esperanza de que una persona espiritual vendrá. Su nombre es Mehdi". (108)
· "Allah tiene un límite para cada cosa. Cuando dicho límite se alcanza, esa cosa se acaba. De acuerdo al conocimiento que me ha llegado, el límite será alcanzado antes del año 2000". (109)
· "El tiempo se ha acabado. No piensen que este mundo durará más que este siglo". (110)
Shaykh Nazim ya falló en esta predicción unos cuantos años antes cuando previó el 'gran acontecimiento' para antes de 1989 (111). Pero esto no le ha desanimado en sus esfuerzos de predecir la venida del Mahdi y el consiguiente fin del mundo. Sus seguidores, al igual que los testigos de jehová, parecen aceptar los 'retrasos' con facilidad, tal vez aliviados o simplemente indefensos. A diferencia del Profeta, sallallahu 'alayhi wa sallam, Shaykh Nazim afirma tener conocimiento del Último Día. Esto parece confirmar que las predicciones de los milenaristas no versan tanto sobre la fecha sino más bien sobre la capacidad privilegiada del maestro. Esto prueba asimismo que el compromiso con la idea del fin sobrepasa su constante fallo en llegar.
Y con todo, Allah es claro respecto al hecho de que nadie tiene el conocimiento de Último Día excepto Él. Allah, subhanahu wa ta'ala, dice en el Qur'an:
¡Hombres! Temed a vuestro Señor y temed un día
en el que ningún padre podrá pagar por su hijo,
ni ningún hijo por su padre, de ningún modo.
La promesa de Allah es verdadera.
Por tanto, no te dejes engañar por la vida de este mundo
y no dejes que el Seductor te engañe con respecto a Allah.
En verdad, Allah tiene el conocimiento de la Hora
y hace que caiga abundante lluvia
y conoce lo que hay en las matrices.
Y ningún ser conoce lo que le deparará el mañana
ni en qué tierra morirá.
Allah es el Pleno Conocedor, el Perfectamente Informado.
(Qur'an 31, 32-33)
Los conceptos milenaristas difícilmente son creíbles para los musulmanes educados, pero hay quienes están inclinados a seguir ciegamente esta clase de enseñanza, sin capacidad de cuestionarla. Tales doctrinas brotan de tiempo en tiempo, aunque raramente en el Islam hasta el extremo de fijar fechas para el fin del mundo. En los años ochenta Shaykh Ashari, el fundador de Dar al-Arqam, predijo que el fin del mundo llegaría en 1986 y Shaykh Nazim al-Qubrusi predijo asimismo la venida del Mahdi en el año 2000.
La paranoia del año 2000
El número de libros sobre el tema del Juicio Final en el año 2000 es abrumador. Ese asunto vendió bien. Kenneth Rayner Johnson escribió The Zarkon Principle en 1975, que se ha convertido en una suerte de clásico. Johnson 'demuestra' que muchos de sus vaticinios se han hecho realidad y desarrolla su profecía de que el mundo tal como lo conocemos acabará en el año 2000 (112). Algunos se han adelantado en esa carrera y han puesto todo el asunto un año más pronto (113) y algunos, por qué no, un año despues (114). Otros están vendiendo el escenario del 'esto-no-va-más'. Daniel Wojcik (115), Marvin Pate y Calvin Haines (116) son ejemplos de la literatura de la predicción apocalíptica que no para de crecer. Esta arrolladora cantidad de libros (117) ha aparecido en un tiempo en el que el temor a una guerra en el mundo occidental es más remota que nunca antes y en el que el fomento de la educación científica es casi universal en el Occidente. Si añaden a esto la creciente fascinación por los OVNIS, los expedientes X, la astrología y la mediumnidad, podríamos estar aproximándonos a aquel escenario cultural de principios del siglo veinte, cuando París se convirtió en la capital de la magia en el mundo occidental, seguida muy de cerca por Chicago. La guerra hizo que la gente se despertara, pero este otro aspecto del hombre y mujer occidentales informacionalmente sobre-educados, todos listos para abrazar las más burdas fantasías que uno pueda soñar, es algo que no carece en sí mismo de interés. Esto bien podría ser el efecto de un modo de vida que es, esencialmente, un modo de vida pagano, es decir, en términos de un nuevo tipo de análisis social post-freudiano, el efecto de proyectar metafísicamente la inutilidad del papel moneda carente de valor..........SEGUIR
Parte 1. ¿Qué es el esoterismo.?
(Dividido en 8 partes para facilitar la lectura)
SieteOchoNotas

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