La fuerza de misiles balísticos de Irán
Por Dr. Lajos Szaszd
Las tensiones por la crisis suscitado por el programa nuclear iraní está elevándose al punto en que una guerra entre la República Islámica de Irán, por un lado e Israel y EE.UU. por el otro, parece inevitable.
Irán ha recibido apoyo técnico de China y Corea del Norte en el desarrollo de su fuerza de misiles balísticos. Pero la práctica de que un país transfiera tecnología de misiles no es cosa nueva. Por ejemplo, en el siglo pasado y según la editorial de defensa inglesa Jane’s, “en [su] forma”, pero también en prestaciones, los misiles balísticos franceses lanzados desde submarinos de la familia MSBS se parecían a los misiles balísticos estadounidenses lanzados por submarinos Polaris y Poseidón.
Las tensiones por la crisis suscitado por el programa nuclear iraní está elevándose al punto en que una guerra entre la República Islámica de Irán, por un lado e Israel y EE.UU. por el otro, parece inevitable.
Este conflicto tiene el potencial de arrastrar a otros países de la región
del Golfo Pérsico y Eurasia. El gobierno israelí continúa con sus amenazas de
atacar unilateralmente a Irán y destruir las instalaciones del complejo nuclear
iraní en una ofensiva aérea que podría incluir misiles crucero lanzados desde
submarinos israelíes que operan en el Océano Índico. EE.UU. se une a las
amenazas al declarar que no permitirá un Irán con armas nucleares y afirma que
todas las opciones están sobre la mesa, dando a entender que entre ellas se
considera seriamente el uso de la fuerza contra Irán.
En respuesta, las autoridades iraníes amenazan con cerrar el estrecho de
Ormuz en caso de sufrir un ataque a manos de Israel con el fin de interrumpir el
comercio de crudo hacia los mercados internacionales, como represalia. Por el
Estrecho de Ormuz circuló en 2011 alrededor del 35% del petróleo transportado
por mar, alrededor del 20% del petróleo que se comercia en el mundo. Estas
medidas punitivas iraníes provocarían inmediatamente la intervención de EE.UU.
para garantizar la libre circulación marítima por el Estrecho de Ormuz. También
EE.UU. se vería involucrado en una guerra si se llega a cumplir la amenaza hecha
por un comandante de la Guardia Revolucionaria Pasdarán iraní, de que Irán
atacará las bases militares americanas en la región si Israel la ataca, bajo la
lógica de que un ataque israelí sólo se llevaría a cabo con la previa aprobación
de Washington. La crisis se acentúa cuando Israel acusa reiteradamente al
gobierno iraní de llevar a cabo y en secreto un programa para desarrollar armas
nucleares, lo cual Irán niega rotundamente, afirmando que su programa nuclear es
para fines pacíficos, tanto energéticos como para fines de investigación
científica y para producir isótopos con fines médicos para el tratamiento contra
el cáncer.
Lo cierto es que las agencias de inteligencia estadounidenses han
concluido que Teherán abandonó su programa de armas nucleares en 2003 –
probablemente tras la invasión de Irak por EE.UU. para no darle a Washington una
excusa para atacarlos – y que no hay evidencia sólida de que hayan vuelto a
intentar desarrollar y crear un arsenal nuclear.
También debe considerarse que la retórica antiisraelí desde Irán sea más
para consumo interno y para atemorizar a los israelíes –no hay que olvidar en
este sentido las arengas de “Muerte a América” en manifestaciones populares
organizadas en Irán desde la revolución iraní de 1979– sin que EE.UU. haya sido
atacado en un acto de guerra y menos destruido por los iraníes. Esto no ha
ocurrido por razones obvias, pues EE.UU. con su poderío militar nuclear y
convencional podría destruir a Irán en una guerra y tumbar a su gobierno
islámico de ser atacado por las fuerzas armadas iraníes. Igualmente, Israel
posee unas 200 y posiblemente hasta 400 armas nucleares, ante 0 por parte de
Irán, teniendo además el estado judío superioridad en fuerzas aéreas, acorazadas
y navales. Así, Teherán sabe que de atacar a Israel con armas de destrucción
masiva, una respuesta israelí con armas nucleares destruiría a Irán. Por eso no
lo ha hecho hasta ahora ni lo hará, aparte de que usar un día armas nucleares
contra Israel – cosa que Irán ha renunciado al desistir de poseerlas, decisión
que se ve confirmada por las conclusiones de la inteligencia estadounidense –
aniquilaría de paso a la población palestina, a la cual apoya para que tenga su
propio estado, y dejaría contaminada de radioactividad toda la Tierra Santa,
Palestina, haciéndola probablemente inhabitable y como estado independiente
inviable, amén de arrasar con Jerusalén, sede del gobierno de Israel pero
también el tercer lugar más sagrado del Islam después de la Meca y Medina. Tras
un ataque termonuclear no quedaría mucho o nada de la ciudad antigua ni de la
Mezquita de Omar.
Debe de considerarse también que la retórica iraní contra Israel ha sido
exagerada, diciendo el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu, por ejemplo,
que las autoridades iraníes desean causar un “nuevo Holocausto” y genocidio
contra los israelíes al haber “jurado borrar a Israel del mapa”. Sin embargo,
también según la agencia árabe de noticias Al Jazeera, el ministro israelí de
inteligencia y energía atómica, Dan Meridor, reconoce que los líderes iraníes no
han dicho que borrarán del mapa a Israel, sino que el estado de Israel es “una
criatura antinatural, [que] no sobrevivirá”, que “no es legítimo, que no debe
existir”. Esta no es la primera vez que se ha dicho algo parecido de un país.
Ese sentimiento de que un estado es antinatural lo tuvieron los musulmanes hacia
el Reino de Jerusalén cristiano de la época de las Cruzadas o los cristianos
españoles hacia el Reino de Granada musulmán en la Baja Edad Media o el mismo
Winston Churchill hacia el viejo estado de Prusia, considerado por el que fue
Primer Ministro británico como causa de guerras y por lo tanto sin derecho a
existir. Tampoco consideraron sus vecinos al Reino de Polonia con derecho a
existir cuando lo hicieron desaparecer al tragárselo en pedazos a fines del
siglo XVIII, ni tampoco Austria-Hungría ante sus enemigos de la Primera Guerra
Mundial tuvo derecho a existir cuando los aliados de la Entente la borraron del
mapa en 1919, y en esos casos no hubo genocidio. E Irán no tiene armas nucleares
pero Israel y EE.UU. sí las tiene en abundancia y de sobra.
Es importante recordar que Israel es el que amenaza con atacar a Irán y que
los israelíes invadieron y bombardearon el Líbano en 2006, causándole la muerte
a unos 1,000 libaneses y destruyendo de paso buena parte de su infraestructura,
llevaron a cabo un ataque aéreo contra Siria en 2007 y bombardearon e invadieron
la Franja de Gaza de diciembre de 2008 a enero de 2009, causando la muerte a
1.417 palestinos, según fuentes palestinas y a 1.166 según los israelíes, además
de llevar a cabo actualmente junto con EE.UU. una guerra secreta contra Irán por
su programa nuclear la cual incluye ataques de virus de computadora y asesinatos
de científicos nucleares.
EE.UU. también ha amenazado a Irán, en particular bajo el gobierno del
Presidente George W. Bush que consideró a Irán parte de la lista de objetivos a
atacar por ser parte de su llamado “Eje del mal”. Nuevamente el gobierno del
Presidente Barack Obama amenaza a Irán por su programa nuclear, desplegando
fuerzas aéreas y navales en la región del Golfo Pérsico dirigidas contra Irán,
aunque su retórica antiiraní sea más ahora por motivos electorales en vista de
las elecciones presidenciales de noviembre. No debe olvidarse que EE.UU. invadió
a Afganistán, vecino oriental de Irán, en 2001 y a Irak, vecino de Irán
occidental, en 2003, además de que un crucero de misiles teledirigidos de la
Armada de EE.UU. derribó un avión de pasajeros iraní en 1988, matando a 290
personas. Irán en cambio no ha invadido ni atacado a sus vecinos sino más bien
fue invadido por Irak con la bendición de Occidente en 1980. Irán perdió en esta
guerra de unos ocho años 1 millón de personas.
Debe de tomarse en cuenta que Irán por el embargo de armas occidental y
tras las pérdidas y desgaste de material producto de la guerra con Irak, no
tenía para comienzos del siglo XXI una fuerza aérea capaz de llevar a cabo
misiones punitivas sostenidas de bombardeo a larga distancia de ser atacada con
armas convencionales por la fuerza aérea de Israel y las fuerzas aéreas y
navales de EE.UU. Irán a principios de la primera década del siglo se habría
sentido amenazada por la capacidad ofensiva aérea y de misiles balísticos y
crucero de Israel, como también por la actitud beligerante del gobierno del
Presidente George W. Bush, cuyas fuerzas invadieron a Afganistán en 2001 y a
Irak en 2003, cercando a Irán por el este, por el oeste y por el sur por la
presencia naval estadounidense de la V Flota basada en la isla de Bahréin y por
las bases militares y fuerzas estadounidenses y de los países aliados árabes en
la región del Golfo Pérsico. Ante todo esto el gobierno iraní decidió
desarrollar y modernizar su fuerza de misiles balísticos para que armados con
ojivas convencionales hiciesen el papel de armas de precisión tácticas y
estratégicas en substitución de la capacidad ofensiva aérea – capaz de
contraatacar a Israel y a las bases americanas en la región - que no tenía. La
política iraní no ha sido de atacar primero a sus vecinos, por lo que su fuerza
de misiles balísticos tendría el papel de fuerza de disuasión ante cualquier
potencia que quisiera atacarla. Se ha considerado anteriormente que cuando una
potencia carece de una fuerza aérea adecuada para llevar a cabo ataques a larga
distancia, usaría misiles balísticos para tal propósito. Un ejemplo de ello y el
primero en la historia fue el de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial en
1944-45, cuando la Luftwaffe ya no era capaz de misiones de bombardeo a gran
distancia, recurriendo a los misiles balísticos V-2 y a los misiles cruceros V-1
para lograrlo.
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Irán ha recibido apoyo técnico de China y Corea del Norte en el desarrollo de su fuerza de misiles balísticos. Pero la práctica de que un país transfiera tecnología de misiles no es cosa nueva. Por ejemplo, en el siglo pasado y según la editorial de defensa inglesa Jane’s, “en [su] forma”, pero también en prestaciones, los misiles balísticos franceses lanzados desde submarinos de la familia MSBS se parecían a los misiles balísticos estadounidenses lanzados por submarinos Polaris y Poseidón.
En particular, el misil M-20 francés de la familia de misiles MSBS parece
derivado del misil americano Polaris A-2, mientras que el misil francés M-4
parece haber sido inspirado en el misil estadounidense Poseidon C-3. Esto,
probablemente, fue producto de transferencia de tecnología por parte de
Washington a París. Igualmente, el misil balístico de alcance corto israelí
Jericho-1, según Jane’s, fue desarrollado con ayuda de Francia, basado en el
misil francés MD-620. Y el misil balístico de siguiente generación y alcance
intermedio (IRBM), el Jericho-2, de hasta 3,500 km. de alcance, al parecer, como
sugiere Jane’s, se basó en los misiles balísticos franceses de alcance
intermedio S-2 y S-3 de la familia de misiles SSBS, lo que sugeriría asistencia
francesa en el desarrollo del misil israelí, algo muy probable tras el
precedente visto en el caso del misil Jericho-1. Pero esto sería la punta del
témpano. Según las especificaciones dadas por Jane’s, el misil balístico
intercontinental (ICBM) de última generación israelí, el Jericho-3, parece
haberse basado en el ya obsoleto misil balístico intercontinental estadounidense
Minuteman I, lo que sugeriría que el alcance máximo del misil israelí no sería
de solo 6,500 km., como propone Jane’s, sino de unos 10.000 km., como el misil
americano, habiéndose también sugerido en otras fuentes que el Jericho-3 tiene
un alcance máximo de 11.500 km. La implicación de esto es que la asistencia
técnica estadounidense para desarrollar el misil Jericho-3 constituiría una
violación del Régimen de Control de Tecnología de Misiles (MTCR, según sus
siglas en inglés) de 1987, aún si hubo espionaje contra EE.UU. para hacer el
misil, pues Washington no ha hecho nada para detener su entrada en servicio.
También sería una violación del espíritu, sino de la letra, del MTCR el que
Washington suministrara misiles balísticos lanzados por submarinos Trident II
D-5 a Reino Unido, después que el gobierno de éste país amenazara con
lanzar un ataque nuclear desde un submarino con misil balístico (de fabricación
estadounidense) contra la ciudad argentina de Córdoba durante la Guerra de las
Malvinas de 1982.
Alemania también violó el MTCR al fabricarle a Israel 5 submarinos
-habiendo ya sido ordenado un sexto- dotados de cuatro tubos lanzatorpedos de
mayor diámetro que los usuales por haber sido diseñados para lanzar misiles
crucero estratégicos armados con ojivas nucleares. Ante todo esto, y en vista de
las invasiones de Afganistán e Irak y de la retórica antiiraní de la
Administración del presidente Bush, Irán negoció un acuerdo con Corea del Norte
en 2003 para adquirir misiles balísticos norcoreanos. Los misiles vendidos son
llamados BM-25 por Israel y Musudan por EE.UU., son misiles balísticos de
alcance intermedio lanzados desde tierra pero basados en su diseño y
características en el misil balístico lanzado desde submarinos soviético
R-27/RSM-25, identificado como el SS-N-6 según la OTAN.
Según informes, el gobierno ruso del presidente Boris Yeltsin a comienzos
de los años 90 le vendió a Corea del Norte como chatarra para desguazar uno o
más submarinos de propulsión nuclear y misiles balísticos de la clase Yankee-I
(según la denominación de la OTAN) de la Flota del Pacífico rusa, que al parecer
contenían algunos de sus misiles SS-N-6 desarmados también para ser desguazados.
Pero en vez de eso, los norcoreanos usaron los misiles SS-N-6 como modelo para
desarrollar una versión lanzada de tierra, el mencionado misil Musudan, que
habría sido exportado a Irán. Mucho se ha hablado del programa de misiles
balísticos iraní como ideado para portar armas nucleares y atacar capitales
europeas como Roma, Berlín o Atenas. Esto no sería probable, dado que diez
países de la Unión Europea dependen de Irán como fuente de petróleo más
económico.
Sin embargo, no se ha considerado la posibilidad de que, en caso de ser
Irán atacado, los misiles balísticos iraníes se usen para atacar con ojivas
convencionales y sistemas de alta precisión navíos de guerra enemigos en alta
mar, en particular portaaviones, además de atacar bases militares enemigas,
especialmente estadounidenses, tanto en la región del Golfo Pérsico y Oriente
Medio como en Afganistán y Europa. De ahí que un interés por parte de Washington
en desplegar un escudo de defensa antimisil europeo habría sido realmente más
para defender las bases que EE.UU. tiene en Europa, particularmente en Alemania,
Italia y el Reino Unido (otro interés sería la capacidad del escudo antimisiles
de interceptar misiles balísticos intercontinentales rusos sobre territorio de
Rusia o rumbo a la costa este de EE.UU. en caso de guerra, matando así dos
pájaros de un tiro). Es importante resaltar que la idea del misil balístico
antibuque (ASBM, según sus siglas en inglés) fue desarrollada inicialmente por
la Unión Soviética en una versión del misil balístico lanzado por submarinos
SS-N-6, versión antibuque que la OTAN designó SS-NX-13 (X por experimental).
Este misil se diseñó para atacar buques enemigos de la OTAN y su desarrollo data
de finales de los años 60 y la primera mitad de los 70 del siglo pasado. El
misil SS-NX-13 habría sido lanzado por submarinos de misiles balísticos contra
barcos enemigos, teniendo, según parece, dos tipos de sistemas de guiado, uno de
radar activo y otro de radar pasivo (siendo guiado en este último caso a su
objetivo por las ondas del radar del buque enemigo). El SS-NX-13 tenía un
alcance máximo de 1.111 km., alcanzando el vehículo de re-entrada portando la
ojiva explosiva a una altura máxima de 278 km., descendiendo hacia el navío
enemigo en su fase terminal casi en un ángulo de 90º y probablemente a
velocidades de Mach 20, convirtiendo su intercepción en una tarea casi imposible
para las defensas antiaéreas navales de la época.
Sin embargo, el proyecto fue cancelado en 1975, aparentemente porque la
tecnología de alerta temprana y localización por satélite de navíos en alta mar
no estaba suficientemente desarrollada en aquel entonces para dar información en
tiempo real sobre la posición de los objetivos. Otro motivo de su cancelación
era, según parece, que el número planeados de misiles SS-NX-13 no redujesen el
número de misiles balísticos estratégicos lanzados por submarinos que se le
permitiría a la Unión Soviética en las negociaciones de control de armas
estratégicas con EE.UU. De todas formas, la Unión Soviética desarrolló sistemas
de misiles balísticos con capacidad antibuque basados en tierra. Uno de estos
sistemas es el misil balístico de alcance corto en lanzador móvil Tochka-U ó
SS-21, según la OTAN, de 120 km. de alcance. Es probable que haya habido otros
misiles balísticos soviéticos de mayor alcance basados en tierra con capacidad
antibuque, pero estos fueron eliminados por el tratado INF de 1987 de fuerzas
nucleares intermedias, que eliminó todos los misiles balísticos y de crucero
lanzados desde tierra con alcances de entre 500 km. y 5.500 km., tanto de la
Unión Soviética como de EE.UU.
Video del misil balístico de alcance corto Iskander-M aquí
Tras la disolución de la URSS, la Federación de Rusia desarrolló en los años 90 el misil balístico de alcance corto en lanzador móvil Iskander-M, conocido por la OTAN como SS-26, basado en el misil balístico soviético SS-23 (según la OTAN), que fue eliminado por el Tratado INF de 1987. Según Jane’s, el misil SS-26 tiene un alcance máximo de 400 km. y una precisión de 2 a 5 metros de error circular de probabilidad (CEP, según siglas en inglés), lo que quiere decir que el 50% de las ojivas de este tipo de misil lanzadas contra un objetivo podrían impactar dentro de un radio de tan solo 2 metros del objetivo, un radio de 2 metros de longitud de un círculo imaginario cuyo centro es el objetivo. La versión de exportación de este misil, el Iskander-E, tiene una precisión o CEP de 5 a 10 metros. Tanto los misiles SS-21 como el SS-26 pueden ir armados con ojivas explosivas de fragmentación antirradar y ojivas de pulso electromagnético (EMP) para ser utilizadas contra los radares y equipos electrónicos de navíos de guerra.
Video del misil balístico de alcance corto Iskander-M aquí
Tras la disolución de la URSS, la Federación de Rusia desarrolló en los años 90 el misil balístico de alcance corto en lanzador móvil Iskander-M, conocido por la OTAN como SS-26, basado en el misil balístico soviético SS-23 (según la OTAN), que fue eliminado por el Tratado INF de 1987. Según Jane’s, el misil SS-26 tiene un alcance máximo de 400 km. y una precisión de 2 a 5 metros de error circular de probabilidad (CEP, según siglas en inglés), lo que quiere decir que el 50% de las ojivas de este tipo de misil lanzadas contra un objetivo podrían impactar dentro de un radio de tan solo 2 metros del objetivo, un radio de 2 metros de longitud de un círculo imaginario cuyo centro es el objetivo. La versión de exportación de este misil, el Iskander-E, tiene una precisión o CEP de 5 a 10 metros. Tanto los misiles SS-21 como el SS-26 pueden ir armados con ojivas explosivas de fragmentación antirradar y ojivas de pulso electromagnético (EMP) para ser utilizadas contra los radares y equipos electrónicos de navíos de guerra.
De acuerdo a un informe de 2003 un sistema de guía terminal más preciso se
habría estado perfeccionando para el misil SS-26, que en 2005 entró en servicio
para ser evaluado operacionalmente. Más temidos por el Pentágono y provenientes
de China son el misil balístico de alcance medio (MRBM) sobre lanzador móvil
DF-21B, con un alcance de 2,500 km. y una precisión o CEP de 10 metros o menos,
y el misil balístico de alcance medio (MRBM) o intermedio (IRBM) sobre lanzador
móvil DF-25, con un alcance de 3.200 km. ó 4.000 km. y una precisión o CEP de 10
metros que podría corresponder a lo que EE.UU. ha identificado como los misiles
balísticos antibuque (ASBM) DF-21C y DF-21D, según Jane’s. Los misiles DF-21B y
DF-25 habrían entrado en servicio en torno a 2007, y es probable que el sistema
de guía terminal de ambos tenga una precisión o CEP de 5 a 10 metros, que pudo
haber sido proporcionado a China por Rusia derivado del sistema de guía terminal
del misil ruso para la exportación SS-26 Iskander-E. Este grado de precisión le
permitiría a estos misiles chinos poder atacar efectivamente a navíos de guerra,
y la transferencia de tecnología rusa sería un ejemplo más de la larga y amplia
estrecha colaboración técnico-militar entre Rusia y China debido a su relación
de aliados euroasiáticos y socios estratégicos. Comparativamente, el grado de
precisión de la versión inicial del misil, el DF-21, con un CEP de 700 metros lo
hacía incapaz de atacar con precisión buques enemigos.
Video noticioso sobre el misil balístico antibuque chino DF-21D, también
identificado como el DF-25:
Texto completo aquí
Según la editorial de defensa inglesa Jane's, el misil balístico de alcance medio (MRBM) chino DF-21A tiene una precisión o CEP de 50 metros, que aunque mucho mejor que la precisión del misil DF-21 original, aún no le daría la precisión adecuada para un impacto seguro contra un navío de guerra como los misiles DF-21B y DF-25 (DF-21C y DF-21D), excepto, por ejemplo, con una ojiva de pulso electromagnético (EMP). Para ataques contra navíos de guerra, los misiles DF-21B y DF-25 podrían ir dotados de sistemas de guía antirradar pasivos y con ojivas de pulso electromagnéticos (EMP), para destruir los componentes electrónicos del buque atacado e inutilizarlo, o con ojivas explosivas conteniendo varillas cuya función sería horadar y así destruir las antenas de radar y comunicaciones del navío enemigo, dejándolo fuera de combate.
Texto completo aquí
Según la editorial de defensa inglesa Jane's, el misil balístico de alcance medio (MRBM) chino DF-21A tiene una precisión o CEP de 50 metros, que aunque mucho mejor que la precisión del misil DF-21 original, aún no le daría la precisión adecuada para un impacto seguro contra un navío de guerra como los misiles DF-21B y DF-25 (DF-21C y DF-21D), excepto, por ejemplo, con una ojiva de pulso electromagnético (EMP). Para ataques contra navíos de guerra, los misiles DF-21B y DF-25 podrían ir dotados de sistemas de guía antirradar pasivos y con ojivas de pulso electromagnéticos (EMP), para destruir los componentes electrónicos del buque atacado e inutilizarlo, o con ojivas explosivas conteniendo varillas cuya función sería horadar y así destruir las antenas de radar y comunicaciones del navío enemigo, dejándolo fuera de combate.
Dicho todo esto, es muy probable que China, gran socio comercial y
estratégico y comprador de petróleo de Irán, haya transferido tecnología de guía
terminal para hacer a los misiles balísticos iraníes capaces de atacar
eficazmente con ojivas convencionales navíos de guerra como portaaviones,
cruceros y destructores de misiles teledirigidos. Un alto grado de precisión
también le permitiría a los misiles iraníes atacar efectivamente a bases
militares del enemigo en caso de ser atacado. Un ejemplo de esta posible
transferencia tecnológica bueno para la prensa mundial ha sido el anuncio en
agosto de este año por parte de Irán de las pruebas exitosas de un misil
balístico de alcance corto como misil balístico antibuque (ASBM), el Fateh
A-110, con un alcance de 300 km. Según Jane's la versión en cuestión sería el
misil Fateh A-110B con dicho alcance. Empero, la precisión o CEP de la versión
original Fateh A-110 era de 100 metros, lo que indica un nuevo sistema de guía
terminal del misil que podría ser de origen chino. De acuerdo a Jane's, un
indicio de la asistencia china sería un informe israelí que indica que un misil
balístico de alcance medio (MRBM) iraní Shahab, que llevó a cabo un vuelo de
pruebas en el año 2000, habría recibido ayuda china en su sistema de guiado,
dándole una precisión o CEP de 250 metros. Comparativamente, las versiones
anteriores de misiles Shahab 3 y Shahab 3A tenían una precisión o CEP estimadas
en 2.500 metros y 1.000 metros respectivamente según Jane’s. Es probable que el
misil Shahab 3B, con un mayor alcance de hasta 2.500 km comparado a las
anteriores versiones, tenga una precisión o CEP de 250 metros gracias, si el
informe israelí mencionado es correcto, a la China.
Este apoyo no ha de ser sorprendente, ya que China considera a países
amigos y aliados como Siria e Irán unos frenos y barreras de resistencia para lo
que Pekín son las políticas agresivas y expansionistas de EE.UU. y sus aliados
en Asia. En este contexto, misiles balísticos como presuntamente el nuevo
Musudan en el arsenal iraní, dotados de sofisticados sistemas de guía terminal,
le permitirían a las Fuerzas Armadas iraníes responder de manera efectiva y con
armas de precisión convencional a una ofensiva aérea y naval por parte de
Israel, EE.UU. y sus aliados árabes y de la OTAN. Con sistemas de guía terminal
con una precisión o CEP de 5 a 10 metros o menos inclusive no harían falta armas
nucleares para destruir objetivos militares como barcos de guerra o bases
militares cerca de ciudades. Comparativamente, de acuerdo a Jane's la precisión
o CEP del afamado misil crucero estadounidense Tomahawk en sus versiones TLAM-C,
TLAM-D y Tactical Tomahawk Block 4 es de 10 metros.
Despliegue de fuerzas navales occidentales en el Golfo Pérsico, Golfo de
Omán y Mar Arábigo en enero de 2012:
Es probable que Irán esté produciendo el misil balístico de alcance
intermedio (IRBM) Musudan, tras haber adquirido de Corea del Norte en 2005 las
secciones para ensamblar 18 misiles. Una amenaza que Irán y sus aliados
seguramente han considerado es la de portaaviones estadounidenses operando en el
Océano Índico contra la república islámica, habiendo ahora unos tres
portaaviones en la región del Golfo Pérsico. Así, misiles Musudan iraníes con un
alcance de 4.000 km podrían atacar navíos de guerra como portaaviones en el
Golfo de Omán y Mar Arábigo en el Índico tras ser lanzados desde lanzadores
móviles desde el interior de Irán. Viajando el vehículo de reentrada del misil a
velocidades de Mach 20 o incluso Mach 25, probablemente en un ángulo terminal de
ataque de casi 90º y con una precisión o CEP de 5 a 10 metros, no le sería fácil
a las defensas de una flota detener esta amenaza, más si el vehículo de
reentrada puede maniobrar (MARV) para evadir sistemas de defensa antimisil como
el misil SM-3 Standard. Penetrando la cubierta de un portaaviones a Mach 20 y
causando explosiones internas e incendios, unas tres ojivas convencionales de
1.000 kg lanzadas por sendos misiles balísticos antibuque Musudan echarían a
fondo al navío, el cual no podría sobrevivir a tales impactos y sus efectos
secundarios.
Para poder localizar al blanco en alta mar harían falta medios de puntería
más allá del horizonte visual como aviones tripulados, aviones no tripulados o
satélites. De ser atacado por Israel con apoyo de EE.UU., Irán podría hacer uso
de satélites de un país aliado para localizar un blanco en el Océano Índico y
también para hacer uso de navegación por satélite para que el vehículo de
reentrada del misil logre mayor precisión en su ataque. Cualquier intento de
silenciar con contramedidas o armas antisatélite, por parte de EE.UU. por
ejemplo, los satélites de una tercera potencia usados por Irán podría ser
considerado como un acto de guerra contra esa potencia, lo que llevaría a que
Washington lo pensara antes de intentar hacerlo.
Misiles balísticos Musudan en lanzadores móviles desfilando en Pyongyang en
abril de 2012:
Con 4.000 km de alcance, misiles balísticos antibuque Musudan iraníes u
otros misiles balísticos antibuque con similar alcance podrían atacar barcos de
guerra armados con misiles crucero en el Mediterráneo oriental y también navíos
en tránsito u operando en el Mar Rojo. Armado de ojivas convencionales un misil
con este alcance podría atacar bases americanas en Europa, e Irán entrar en
guerra con EE.UU. Para atacar pistas de aterrizaje y aviones o vehículos
aparcados Irán podría usar una ojiva de bomba de racimo dotada de 1.400 bombitas
que los iraníes reportaron habían probado en 2006, probablemente para armar
misiles de la familia de misiles balísticos Shahab 3.
Con 4.000 km de alcance el misil Musudan podría atacar las bases americanas
en Alemania e Italia, puntos de tránsito de fuerzas estadounidenses provenientes
de América en ruta al Cercano Oriente. Alemania contiene unas 50 bases militares
americanas y un objetivo que podría sufrir un ataque de misiles de represalia
sería la base aérea de Ramstein, donde se halla el cuartel general de las
Fuerzas Aéreas de EE.UU. en Europa y donde habitan unos 50.000 estadounidenses.
Un nuevo misil balístico iraní como el reportado Shahab 5 podría tener un
alcance de unos 6.000 km, lo que le permitiría atacar la base americana de Diego
García en el Archipiélago de Chagos en el Océano Índico, desde donde operarían
bombarderos estratégicos estadounidenses para ataques contra Irán, incluyendo el
famoso bombardero B-2 con diseño de ala volante y baja detección por radar. Con
6.000 km de alcance un misil balístico iraní podría atacar tanto las bases
aéreas usadas por EE.UU. en Inglaterra, como la base naval de Rota en España y
la base de Gibraltar. Un misil como el Shahab 5 o una versión más avanzada que
podría llamarse Shahab 6 podría tener también un alcance máximo de alrededor de
8.000 km, que sería similar al de los misiles balísticos intercontinentales
(ICBM) norcoreanos Taepo Dong 2 y Taepo Dong 3 según Jane's.
Este mayor alcance le daría a Irán una capacidad ofensiva más o menos al
nivel del nuevo misil balístico intercontinental israelí Jericho-3, que podría
tener un alcance de unos 10.000 km. Con 8.000 km de alcance un misil balístico
intercontinental iraní dotado de sistemas de guía terminal muy precisos podría
atacar con ojivas convencionales y bombas de racimo la base aérea de Lajes en el
archipiélago de las Azores de Portugal en el Océano Atlántico, punto de tránsito
de fuerzas militares desde EE.UU. a Europa. Un misil balístico con un alcance de
8.000 km lanzado desde el interior de Irán podría impactar las instalaciones
navales y aéreas estadounidenses en Singapur y con el apoyo de satélites de
reconocimiento y vigilancia marítima también navíos de guerra que surcasen por
el estrecho de Malaca en dirección al Golfo Pérsico, cubriendo con dicho alcance
tanto el Océano Índico como el Mar Mediterráneo, el Mar del Norte, el Mar de
Noruega y buena parte del Atlántico Norte.
Un nuevo misil balístico intercontinental que Irán podría adquirir de Corea
del Norte, como lo hizo con el misil Musudan, es el misil KN-08 que desfiló por
primera vez en la capital norcoreana en abril de este año en un lanzador móvil y
que no sería falso como alguno ha dicho. Con tres etapas, el KN-08 parece
derivado en diseño del misil balístico intercontinental chino DF-31, habiéndose
notado que su lanzador móvil de 16 ruedas es de origen chino. El KN-08 puede
tener unas dimensiones de alrededor de 18,9 metros de longitud y 2 metros de
diámetro – según especificaciones dadas alternativamente por Jane's para el
Musudan, y un alcance de 8.000 km o incluso de hasta 10.000 km, si no
más.
Misil balístico intercontinental norcoreano KN-08 desfilando en abril de
2012 en Pyongyang:
Ante esta potencial amenaza disuasoria a sus fuerzas navales y bases
terrestres, y tomándose en cuenta que un ataque sería un acto de agresión y por
ello una violación del derecho internacional y la soberanía de un país miembro
de las Naciones Unidas, los líderes de EE.UU. deben de seguir una política
inteligente de moderación basada en negociaciones, de freno a los países con
intenciones beligerantes y en busca de una solución negociada a la crisis iraní,
con la mediación de Rusia, China y otras potencias regionales interesadas en
evitar una guerra como la India, Pakistán, Turquía y Egipto. Una guerra con Irán
puede resultarle a Occidente más costosa de lo que se imagina.
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