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jueves, 24 de octubre de 2013

Comportamiento (al-muâmala)

Comportamiento (al-muâmala)


“Realmente en el Mensajero tenéis un hermoso ejemplo para quien tenga esperanza en Allah y en el Último Día y recuerde mucho a Allah”. (33:21)


24/10/2013 - Autor: Redacción - Fuente: Islam sunni



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Al-islamu kul-luhu adab (Todo en el islam es adab)


Introducción

Prácticas de Nuestro Profeta (Paz y Bendición con él):

Su Buen Comportamiento con su Familia
Su Generosidad
Su Magnanimidad
Su Perdón y Su Misericordia
Su Amor y Su Compasión por Su Comunidad
Su Humildad




Enseñanzas de Nuestro Profeta (Paz y Bendición con él)



Introducción

Allah dice en el Coran:

"Realmente en el Mensajero tenéis un hermoso ejemplo para quien tenga esperanza en Allah y en el Último Día y recuerde mucho a Allah". Surah 33, versículo 21.

El Profeta (Paz y Bendición con él) dijo, en el sentido: "Fui enviado para perfeccionar la noblesa del comportamiento" Hadîth relatado por Al-bukhârî en « Al-adab Al-mufrad » (273) y Ahmad Ibn Hanbal en el Musnad (2/381).

Abdullah Ibn'Amr Ibn Al-'âs dijo: « El Mensajero de Allah no era grosero y no profería jamás palabras inmorales. Y decía: «Los mejores entre vosotros son los que gozan de un buen carácter» ». Relatado por Al-Bukhârî y Muslim, extracto de la obra Riyâd As-sâlihîn (jardín de los virtuosos) del Imâm An-nawawî, Capítulo del buen carácter.

Abû Ad-dardâ dijo: «No hay nada más pesado en la balanza de un creyente en el día de la resurrección que un buen carácter. Allah odia al hombre grosero que pronuncia palabras obscenas» Relatado por At-Tirmidhî, extracto de la obra Riyâd As-sâlihîn (jardín de los virtuosos) del Imâm An-nawawî, Capítulo del buen carácter.

Abû Hurayra dijo, en el sentido: Se le preguntó al Mensajero de Allah (Paz y Bendición con él) sobre lo que más hacía entrar la gente en el Paraíso, a lo que respondió: «el temor de Allah y la buena moralidad». Y se le preguntó sobre lo que más hacía entrar la gente en el Infierno, a lo que respondió: «La boca (las consecuencias nefastas de las palabras: maldicencias, calomnias…) y el sexo». Relatado por At-Tirmidhî (Hadîth Hasan Sahîh), extracto de la obra Riyâd As-sâlihîn (jardín de los virtuosos) del Imâm An-nawawî, Capítulo del buen carácter.

Los actos culturales practicados por el musulmán tienen que llevarle a tener el mejor comportamiento y los valores los más nobles.

La escuela de la oración (As-salât) debe enseñarle la humildad, la sinceridad, la buena intención, el buen juicio, la sabiduría…

La escuela del Ayuno debe enseñarle la paciencia, la compasión, el amor al otro, la misericordia, la indulgencia...

La escuela de la Zakât debe enseñarle la partición, la generosidad, la ayuda mutua, el altruismo…

La escuela del Hajj debe enseñarle la resistencia, la solidaridad, la pureza de la intención, la indulgencia, el respeto…

Así vemos que el culto musulmán no son formas muertas o una « gimnasia » sin espíritu.

La pureza de la intención (Ikhlâs) para Allah debe venir antes de todo acto, para darle vida y sentido.

Presentamos en este capítulo lo que debe ser el comportamiento del musulmán, inspirado del comportamiento del amado Profeta (Paz y Bendición con él) y de sus compañeros.

Prácticas de Nuestro Profeta (Paz y Bendición con él):

1. Su buen comportamiento con su familia y su entorno

Allah dice de Su Mensajero (Paz y Bendición con él):

«Por una misericordia de Allah, fuiste suave con ellos; si hubieras sido áspero, de corazón duro, se habrían alejado de tu alrededor. Así pues, perdónalos, pide perdón por ellos y consúltales en las decisiones». Surah 3, versículo 159.

Era muy dulce, sonriente, y la más púdica de las creaturas…

Jugaba con sus nietos Hassan y Husayn, les abrazaba, hasta había hecho, con su esposa ‘Aisha (que Alah esté satisfecho de ella) una carrera a pie que había ganado ella. Más tarde, cuando había subido de peso, perdió, lo que le hizo decir al Profeta (Paz y Bendición con él): "Ahora estamos empatados".(2).

Decía (Paz y Bendición con él), en el sentido: «El mejor de mi comunidad es el que es bueno (cuida mucho) con su familia y tiene el mejor comportamiento hacia mi familia». (3).

‘Ali dijo: «Cuando el Profeta (Paz y Bendición con él) estaba en su casa, repartía su tiempo en tres partes: una parte para su Señor, una parte para su familia y una parte para sí mismo. Después, dividía su propia parte entre sí mismo y sus relaciones con la gente… El Profeta (Paz y Bendición con él) dijo: «transmitidme las necesidades del que no puede transmitirlo. Porque el que transmite a los depositarios del poder las necesidades del que no puede transmitirlas, Allah le apoyará en el Día de la Resurrección.» ». (4).

‘Aïsha, Al-Hasan y Abû Sa‘îd relatan, con algunas variantes en sus descripciones, que en su casa, estaba al servicio de su entorno: zurcía sus vestidos, ordeñaba su cabra, arreglaba sus zapatos, se encargaba de sus asuntos personales, ayudaba en limpiar la casa, ataba el camello y le daba forraje, comía con los servidores, preparaba la masa con ellos y se iba de compras. (5).

El Profeta Muhammad (Paz y Bendición con él) siempre sonría cuando hablaba (6).
Nunca le daba la espalda a su interlocutor... Y cuando alguien le saludaba (con la mano), nunca era el primero en quitar su mano… Cuando uno le frecuenta, no puede nunca separarse de él, de tanto que le ama…

El Profeta (Paz y Bendición con él) respondía al saludo y a la invitación, cuidaba sus vecinos, recibía generosamente su invitado, visitaba los enfermos incluso los más alejados en Medina, aceptaba la excusa del que le presentaba las suyas y daba sin contar.

Bromeaba con sus compañeros (pero siempre decía la verdad) 7, se mezclaba con ellos y les hablaba, mimaba sus hijos y les hacía sentarse sobre sus regazos.

‘Aïsha relata, incluido en las obras de Hadîths auténticos: «El Profeta (Paz y Bendición con él) no era ni perverso, ni grosero, ni chillón en los mercados. No respondía al mal por el mal, sino que perdonaba y no guardaba rencor »

Anas (que Allah esté satisfecho con él) relató, en el sentido: «Estuve al servicio del Profeta (Que Allah le acorde Su Gracia y Su Paz) durante diez años, y nunca me dijo: «Uf », o «¿Por qué lo hiciste? », o «¿Por qué no lo hiciste?» ». (8).

Anas también decía: «Jamás el Enviado de Allah (Paz y Bendición con él) alejó su oreja de alguien que le hablaba, mientras este no alejaba su cabeza. Nunca quitó su mano de la del hombre que la tenía, mientras este no la quitaba primero; y nunca se le vio estirar las piernas delante de un hombre sentado en frente suyo o en el medio de sus Compañeros, para no molestar a nadie. El era quien empezaba a saludar al que se cruzaba con él y era el primero en dar su mano para saludar sus Compañeros… ». (9).

También fue relatado que el Profeta (Paz y Bendición con él) tenía un vecino que solía tirar basuras sobre su camino. Pero cuando el Profeta (Paz y Bendición con él) se enteró de que su vecino estaba enfermo, se fue a visitarle.

El Profeta (Paz y Bendición con él) ayudaba los más débiles: Sahl Ibn Hunayf relata que el Profeta (Paz y Bendición con él) «venía hacia los más débiles de los musulmanes y les visitaba, visitaba sus enfermos y asistía a sus funerales». (10).

Un día, una mujer mayor tenía dificultades para llevar su bolsa, el Profeta (Paz y Bendición con él) tomó la tomó y la llevó hasta su casa. Para agradecerle, la mujer le dijo: «soy pobre, no puedo recompensarte con otra cosa que la oración: «Que Dios te proteja de la magia de Muhammad», y nuestro amado Profeta replicó sonriendo: «¡Soy Muhammad !».


Notas:
1 Surah 3, versículo: 159.

2 Según una Tradición relatada por Al-Bukhârî.

3 En otro Hadîth relatado en el Musnad del Imâm Ahmad (Hadîth n°: 7095), Abu Hurayra relata: el Profeta (Paz y Bendición con él) dijo, en el sentido: «El creyente que tiene la fe la más perfecta es aquél que tiene el mejor comportamiento, y los mejores entre vosotros son los que tienen el mejor comportamiento hacia sus esposas»

4 Relatado por At-tirmithî en «Ash-shamâil» (176), e Ibn ‘asâkir (1/331).

5 Ash-shifâ capítulo II.

6 Relatado por el Imâm Ahmad según Abu Ad-dardâ, también relatado por Al-hindî en «Kanzu Al-a‘mâl» (1/1840).

7 Relatado entre otros por Al-bayhaqî en «dalâil An-nubuwwa» (1/331).

8 Hadîth 2029 (p 854) el libro de la autorización para entrar en la casa de ajeno en el índice del Sahîh Al-Bukhârî, por el Imâm Zein Ed-Dine Ahmed ibn Abdul-Latif A-Zubaidi.

9 Ash-shifâ capítulo II.

10 Relatado por Al-hâkim en el «Mustadrak» (2/466).


2. Su generosidad

Era el más generoso de los seres y daba sin contar.

Ibn 'Abbâs dijo, en el sentido: "El Profeta de Allah era el más generoso de los hombres, y particularmente durante el mes de Ramadán, cuando se encontraba con el ángel Gabriel con la revelación y que este le enseñaba el Coran. Su generosidad era ininterrumpida como el soplo continuo del viento beneficioso " (11).

Anas relata, en el sentido: «El Profeta (Paz y Bendición con él) era misericordioso y quienquiera que venga a él, le promete y cumple con su promesa, y si posee lo que sea, se lo da». (12).

Según Jaber ben 'AbdAllah, en el sentido: "El Enviado de Allah nunca respondió por no a una demanda".

Un hombre vino a pedirle limosna:

- "No tengo nada conmigo, le respondió, pero anda y compra a crédito a mi nombre y si nos llega algo, devolveremos el dinero".

Cuando el Mensajero de Allah recibía algún bien, no descansaba hasta que lo había regalado a otra persona. Umm Salamah, la esposa del Profeta, relató que un día, el Mensajero entró en la casa, parecía inquieto. Le preguntó cuál era el problema. Respondió que los siete dinares que había recibido el día precedente se habían quedado sobre su cama hasta la noche sin haber sido distribuidos. Y su corazón no se tranquilizó hasta que fueran distribuidos.

Notas:
11 Relatado por al-Bukhârî(1/5 ;3/33 ;4/137) y Muslim (kitâb al-fadâil/48 ;50). Ver también: Fath al-bârî (10/455).

12 Relatado por Al-bukhârî en el «Adab», Ahmad Ibn Hanbal (5/53) y At-tabarânî en el «Kabîr» (19/288).



3. Su magnanimidad

Un día un beduino le agarró brutalmente por su vestido, hasta dejarle marcas en el cuello, y le dijo: "Carga mis dos camellos que están ahí, del bien de Allah que tienes. No habrás cargado de tu bien ni del bien de tu padre! "

Fue magnánimo hacia él y le respondió púdicamente: "El bien pertenece a Allah y soy su adorador. Y puedo pedir reparación, oh beduino, por lo que me hiciste".

"No, (no será así)" dijo el hombre".

"¿Por qué?", preguntó el Profeta.

"Porque no replicas al mal por el mal" respondió.

El Profeta se rió y ordenó que se le carguera a un camello de cebada y al otro de dátiles.

Zeyd ben Sa'na, un sabio judío de Medina, vino al Profeta para exigir su crédito. Agarró su vestido al cuello, le tomó brutalmente y dijo con dureza: "¡Vosotros, los Beni 'Abdul-Muttalib, prorrogáis (tumâtilûn) vuestras deudas!" Entonces 'Omar, le reprendió y endureció el tono. El Profeta sonrió y dijo: "Yo y él, necesitábamos otra cosa de tu parte, oh 'Omar: que me recomiendes pagar mi deuda, y que le recomiendes reclamar lo que se le debe de buena manera". Y añadió: "Sobra (en realidad) antes de que se termine el tiempo (de la deuda) tres (días)". Y ordenó a 'Omar que le pague y que le añade veinte medidas " çâ' ", por haberle asustado. Este comportamiento fue la causa de la conversión de este hombre que decía: "No me faltaba ningún signo de Profeta en el rostro de Muhammad para reconocerle, excepto dos: su paciencia y perseverancia anteceden a su ignorancia; y la segunda, cuanto más duro eres conél, más amable y paciente se torna, y ahora estoy satisfecho. Y lo encontré, tal como descrito (en los libros antiguos). En cuanto a mi deuda, entregadla a los pobres entre los musulmanes." (Relatado por Ibn Hibbân (1/521)).

4. Su perdón y su misericordia

El Profeta (Paz y Bendición con él) era la misericordia enviada para los universos:

" Y no te hemos enviado sino como misericordia para todos los mundos". Coran Surah 21, versículo 107

Abû Hurayra relata que el Profeta (Paz y Bendición con él) dijo, en el sentido: «Fui enviado como misericordia, no como castigo». (14).

‘Aïsha relata en las obras de Hadîth auténticos, en el sentido: «… El Profeta (Paz y Bendición con él) no respondía al mal por el mal, sino que perdonaba y no guardaba rencor».

‘Aïsha (que Allah esté satisfecho de ella) relató, en el sentido: «Cada vez que hemos dejado al Mensajero de Allah (Paz y Bendición con él) la elección entre dos soluciones, siempre tomaba la más cómoda mientras no se trataba de un pecado. Cuando era un pecado, era el que más se alejaba de este. El Mensajero de Allah (Paz y Bendición con él) no se vengó nunca con respecto a sí mismo, excepto cuando se transgredían los límites sagrados de Allah, y, en este caso, se vengaba por Allah exaltado sea». (15).

El Profeta (Paz y Bendición con él) no se enojaba jamás (excepto por Allah) si la gente le perjudicaba, perdonaba:

El Profeta (Paz y Bendición con él) pasó una temporada de diez días entre la gente de Tâif. Durante este periodo, su llamada no evitó a ninguno de los notables de la localidad. Estos le respondieron: «¡Fuera de nuestro país!». E incitaron contra él los tontos y los estúpidos. En el momento en el cual el Profeta (Paz y Bendición con él) estaba por salir, los tontos y los esclavos le siguieron, insultándole y gritando al punto de alborotar la gente alrededor suyo. Organizados en dos rangos, empezaron a tirarle piedras y insultarle. Le tiraron piedras en los tendones al punto que sus zapatos se mancharon de sangre.

Se paró en un lugar, con los pies sangrando, para súplicarle a Allah… Allah le envió el ángel Gabriel, con el ángel de las montañas. Este le dijo: « ¡Oh Muhammad! Haré lo que deseas. Si quieres, puedo replegar sobre ellos los «Al-Akhchabayn» (dos montañas situadas cerca de Meca). »

El Profeta de la misericordia y del perdón respondió: «no fui enviado como maldición (la’ânan), sino como misericordia (para los universos). Al contrario, deseo que Allah haga salir de sus riñones una progenitura que adorará a Allah, el Único, sin asociarle nada. ¡Señor mío! Guía mi tribu (mi pueblo), porque no saben».

Y Gabriel (Paz con él) dijo después de esto: «Allah tiene razón de llamarte el misericordioso, lleno de compasión. » (ver :“Kitâb Badaa Al-khalq” Hadîth 1365 : en el índice del Sahîh al-Bukhârî del imam Zayn ad-Dîn Ahmad Ibn ‘Abd al-Latîf az-Zubaydî, tomo II; página 558.)

Un día, un llamado Tammâm venía hacia la Meca para matarle al Profeta, ‘Umar Ibn Al-Khattâb (que Allah esté satisfecho de él) le vio e inmediatamente lo detuvo, atándole a un pilar de la mezquita del Profeta. Se fue a buscar al Profeta. El Profeta (Paz y Bendición con él) ordenó que se le soltase de inmediato y dijo a ‘Ali (que Allah esté complacido con él): «vete a buscar leche y buena comida para nuestro invitado».

El Profeta cuidó al que quería matarle y, antes de dejarle irse, le dijo: «¿Quieres atestiguar que Allah es único y que soy Su mensajero?», el hombre respondió : «¡no! » y el Profeta le dejo irse. Algunos tiempos después, el hombre volvió al Profeta y le dijo: «Atestiguo que Allah es único y que eres Su Mensajero», se le preguntó sobre el por qué de este cambio, a lo que respondió: «¡No quería que se diga que he abrazado el Islam por temor del Profeta (o de la espada)! ».

«Un día, mientras el Profeta estaba sentado con sus compañeros en la mezquita, un beduino entró y se puso a orinar en la misma mezquita. Un grupo de gente se precipitó para impedirle, pero el Profeta (Paz y Bendición con él) les interrumpió: "Dejadle hacer, no lo interrumpáis, derramad después un cuenco de agua sobre el orino. No tenéis otra misión que la de hacer todas cosas fáciles, y no volverlas penosas." Cuando el hombre terminó de orinar, el Profeta ordenó que se trajera un cuenco de agua y el mismo lo derramó sobre el lugar manchado.

En una otra versión, el Profeta (Paz y Bendición con él) le convocó y le dijo: la orina y las otras manchas no convienen en las mezquitas, que son hechas para la invocación de Allah, las oraciones y la recitación del Coran.

Y se dirigió hacia sus compañeros y les dijo: "Allah os conmina solamente a facilitar las obligaciones y no os pidió jamás hacerlas difíciles» el Profeta ordenó después que se trajera un cuenco de agua y lo derramó sobre el lugar manchado.

El beduino, estupefacto por la actitud del Profeta (Paz y Bendición con él), su misericordia y su tolerancia, dijo: «Oh Allah, sé misericordioso conmigo y Muhammad y aleja a los otros de Tu misericordia!» El Profeta (Paz y Bendición con él) replicó sonriendo: Estás restringiendo una cosa entre las más vastas (la misericordia de Allah)! ». (16).

El día en que volvió a la Meca victorioso, se dirigió hacia los politeístas de Quraysh que tanto le maltrataron y le hicieron sufrir, que habían torturado y matado sus compañeros antes (cuyo su querido tío Hamza que fue mutilado: Hind le había quitado su hígado) y dijo: «¿Qué pensáis que voy a hacer con vosotros…?»… y siguió: «Estáis libres… » (Este gesto de perdón marcó la época y transformó los corazones enfermos en corazones llenos de amor por el Profeta, Paz y Bendición con él).

Notas:
16 Ver: Al-Bukhârî: Libro de las abluciones, Capítulo LVIII. ---El hecho de derramar agua sobre el orino en una mezquita--- y Muslim en el libro de la Purificación, Hadîth: 427.


5. Su amor y su compasión por su comunidad

Allah dice al respecto:

«En verdad que os ha llegado un Mensajero salido de vosotros mismos; es penoso para él que sufráis algún mal, está empeñado en vosotros y con los creyentes es benévolo y compasivo.». (17).

El Profeta dijo: «Cada Profeta tenía un voto satisfecho, que fue satisfecho mientras vivía, y guardé mi voto para interceder a favor de mi comunidad en el día del juicio… ». (18).

Cuando se postraba suplicaba: «mi comunidad, mi comunidad, oh Perdonador»

Notas:
17 Surah At-tawba 9, versículo 128.

18 Al-Bukhârî, Hadîth 2069 (p 867) e libro de las invocaciones «el índice del sahîh al-bukhârî» por el Imâm Zein Ed-Dine Ahmed ibn Abdul-Latif A-Zubaidi (Tomo II).


6. Su humildad

El Profeta fue invitado por el ángel para tener, encima de su estación ante Allah, las riquezas de este mundo (ser un Profeta rey como Salomón), pero eligió la servidumbre y dijo: "no como un día para rezarLe, y como un día hasta saciar el hambre y agradecerSelo…". (19).

Según la tradición relatada por At-tirmithî : Le fue propuesto al Profeta que se transformase para él la Bathâ y la Meca en oro. Respondió: «Prefiero estar saciado un día y tener hambre el día siguiente; cuando como dirijo hacia Allah mis agradecimientos; cuando tengo hambre, le imploro».

En una otra versión: el Profeta (Paz y Bendición con él) dijo: «un ángel vino a verme y me dijo: «Elige si quieres ser un profeta rey o un profeta servidor (‘abd)? » Gabriel me hizo señas para que fuera humilde para Allah y respondí: «quisiera ser un profeta servidor» y Allah me recompensó (me agradeció) por esto, haciendo de mi el primer ser para quien la tierra se abrirá (es la tumba de Sidna Muhammad –Paz y Bendición con él- que se abrirá primera) (tanshaqqu ‘anhu al-ard) y el primer intercesor (shâfi’) ».

Velaba las noches hasta que sus pies se infecten, su esposa ‘Aïsha viéndole así le dijo un día: «haces todo esto mientras que Allah te perdonó todo, y elevó tu estación…» Respondió: «¿Acaso no debo ser un servidor reconocido?»

Un día, un hombre vino hacia él, pero cuando le vio, se puso a temblar de la cabeza a los pies, el Profeta (Paz y Bendición con él) le dijo con un tono humilde y tranquilizador: «Cálmate, no soy un rey, sólo soy el hijo de una mujer de Quraysh que comía carne seca». (20).

Notas:
19 Relatado por Ibn ‘Asâkir según ‘Aïsha e Ibn ‘Abbâs, y relatado por el Imâm Ahmad, Abû Dâwûd y At-tirmithî según Abû Hurayra.

20 Ash-shifâ capítulo II.


Enseñanzas de nuestro Profeta (Paz y Bendición con él)

El Profeta era iletrado y huérfano, es Allah el altísimo que se encargó de su aprendizaje y educación.

Allah dice de nuestro modelo Muhammad: «Y estás hecho de un carácter magnánimo*». (1).

‘Aïsha madre de los creyentes decía: era un Coran que andaba sobre la tierra (2) (lo que significa que gozaba de los caracteres y de las calidades las más nobles).

El Profeta (Paz y Bendición con él) dijo, en el sentido: «Fui enviado para perfeccionar la nobleza del comportamiento». (3).

Notas:
1 Surah 3, versículo: 159.

2 Según una Tradición relatada por Al-Bukhârî.

3 En otro Hadîth relatado en el Musnad del Imâm Ahmad (Hadîth n°: 7095), Abu Hurayra relata: el Profeta (Paz y Bendición con él) dijo, en el sentido: «El creyente que tiene la fe la más perfecta es aquél que tiene el mejor comportamiento, y los mejores entre vosotros son los que tienen el mejor comportamiento hacia sus esposas»

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