La revivificación de la alquimia (6)
La pugna entre comprensión y repetición
28/04/2014 - Autor: Prof. Yahia Said Al Andalusí - Fuente: shadilia.com.ar
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Caminante.
No es de extrañar, ya que el ser humano tiene una propensión innata a vivir en la ignorancia creyéndose sabio, que la repetición y no la comprensión sea la regla.
Sin embargo dijo Ali ibn Abi Talib –ra- “Nadie cree hasta saber porque cree en lo que cree”, pocos buscan hoy este porqué.
Ahora bien, el mundo sensible se compone de imágenes, sonidos, texturas, olores, sabores, que inhieren los sentidos externos y son material para el razonamiento, y en este intervienen los sentidos internos de los cuales el intelecto es el que contiene dos sub-sentidos: la curiosidad y la obstinación.
Ocurrió que la gente elogiaba en su presencia a un hombre mencionando todas sus buenas cualidades. Entonces el Mensajero de Allah (s.a.w.s) inquirió: "¿Cómo es su intelecto?" Le dijeron: "¡Oh, Mensajero de Allah! Te hemos informado sobre él, de sus esfuerzos en la devoción y de todas sus bondades, ¿y tú nos preguntas por su intelecto?" El (s.a.w.s) explicó: "Por cierto que el tonto llegará con su tontería a algo más grave que el corrupto con su corrupción. En el Mañana (en el Día del Juicio), los siervos se elevarán en sus grados y alcanzarán la proximidad de su Señor sólo en la medida de sus intelectos".
Y dijo también el Mensajero –saws-: "Para cada cosa hay una herramienta y un instrumento; la herramienta del creyente y su instrumento es el intelecto. Para cada cosa hay un medio de transporte; la montura del hombre es su intelecto. Para cada cosa existe un objetivo; el objetivo de la devoción es el intelecto. Para cada pueblo hay un pastor (jefe o conductor); el pastor de los devotos es el intelecto. Para cada comerciante existe una mercadería; la mercadería de los sabios es el intelecto. Por cada demolición hay una construcción; el constructor del otro mundo es el intelecto. Y para cada viaje hay una tienda de campaña donde refugiarse; y la tienda de campaña de los musulmanes es el intelecto".
Estas dos cualidades contenidas en el intelecto, la curiosidad y la obstinación, son, la primera la que promueve la búsqueda del conocimiento, alimenta otros sentidos internos: la paciencia, la movilidad; en cambio, la obstinación es inmovilidad, es aferrarse a lo que se cree saber y no cuestionarse nada. Lógicamente estas dos cualidades son diametralmente opuestas, y afectan, según una pese mas que la otra, el intelecto de cada uno, así, desgraciadamente vemos que la obstinación pesa mas en la mayoría, contra ella se expresa con claridad toda la revelación, sin necesidad de citar un hadiz o ayat en particular.
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