¿Estado islámico?, no es islámico, es anti-islámico
Si queremos detener a ISIS, debemos rechazar cualquier reclamación en nombre del islam y privarlo del combustible de la injusticia.
18/09/2014 - Autor: Nihad Awad - Fuente: Time
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Si queremos dejar de ISIS, debemos negarlo cualquier reclamación en nombre del islam y privarlo del combustible de la injusticia
A pesar de la manipulación y mal uso de la denominación "Estado islámico", ISIS es poco más que una banda de delincuentes que se adhiere como una sanguijuela a símbolos venerados por el islam. Explota las contraproducentes políticas occidentales para atraer a los desesperados y utiliza las injusticias en el mundo musulmán como una cortina de humo para cubrir su propia crueldad.
Cuando ISIS utiliza la declaración islámica de fe, la Shahada, y el sello del Profeta Muhammad (la paz sea con él) en su bandera, afirma literal - y falsamente - defender la bandera del islam. Cuando ISIS declara el establecimiento de un "califato", un término histórico conocido por los musulmanes en todo el mundo, lo hace para engañar, a los que no han experimentado más que la injusticia y la opresión, con la creencia de que recuperarán glorias pasadas.
Por desgracia, los medios de comunicación, analistas políticos y funcionarios públicos - practicamente todos - son participantes involuntarios en la campaña de relaciones públicas de la marca ISIS.
Cada vez que nos referimos a ISIS como "Estado islámico", llamando a sus miembros "yihadistas" u otorgándoles de cualquier manera la legitimidad religiosa que busca tan desesperadamente, impulsamos al mismo tiempo su marca, empañando la imagen del islam y marginando aún más a la gran mayoría de los musulmanes que están indignados por las acciones "no-islámicas" del grupo.
El islam prohíbe el extremismo exhibido por ISIS. Una parte esencial de la fe es la moderación.
Como el Corán, texto fundacional del islam, dice claramente: "Hemos hecho así de vosotros una comunidad intermedia (moderada), para que con vuestras vidas deis testimonio de la verdad ante toda la humanidad, y para que el Enviado dé testimonio de ella ante vosotros" (Corán, 2:143).
El Corán también dice: "¡OH VOSOTROS que habéis llegado a creer! Sed firmes en establecer la justicia, dando testimonio de la verdad por Dios, aunque sea en contra vuestra o de vuestros padres y parientes. Tanto si la persona es rica o pobre, el derecho de Dios está por encima de los derechos de ambos" (Corán, 4:35).
Literalmente, la yihad significa luchar, luchar y esforzarse. Es un concepto islámico central y amplio que incluye la lucha contra las malas inclinaciones dentro de uno mismo, luchar para mejorar la calidad de vida en la sociedad, la lucha en el campo de batalla para la defensa propia (por ejemplo, tener un ejército permanente para la defensa nacional), o la lucha contra la tiranía o la opresión.
Mientras que el Islam permite la legítima defensa, prohíbe la matanza de no combatientes, incluso en tiempos de guerra o de conflicto. La agresión nunca está permitida. "Y combatid por la causa de Dios a aquellos que os combatan, pero no cometáis agresión pues, ciertamente, Dios no ama a los agresores". (El Corán, 2:190).
Extremistas musulmanes que cometen delitos como los llevados a cabo por ISIS deberían llamarse criminales. No debemos legitimar sus acciones llamándolos yihadistas.
Los estudiosos islámicos en todo el mundo y la comunidad de musulmanes estadounidenses han repudiado y rechazado la retorcida ideología de ISIS, llamándolo no sólo no-islámica, sino "anti-islámica".
La Organización de Cooperación Islámica, la "ONU musulmana", ha afirmado que ISIS no tiene "nada que ver con el Islam" y que ha cometido crímenes "que no pueden ser tolerados."
Además de negar a ISIS la legitimidad religiosa y romper sus vínculos con los venerados símbolos y términos islámicos, podemos desmentir la cortina de humo que utilizan para sus injusticias y dejar de lanzar gente que sufre en sus brazos mediante el cambio de nuestras propias políticas.
No existiría ISIS en Siria si hubiéramos apoyado plenamente la lucha por la libertad en ese país desde 2011. Fue sólo el vacío político creado por nuestra falta de apoyo a la oposición moderada al brutal régimen sirio, junto con la posterior masacre de más de 200.000 personas y el desplazamiento de varios millones más, lo que dio espacio ISIS para formarse y crecer.
Tenemos que apoyar a la corriente principal de la oposición política y militar de Siria en busca de libertad y democracia. Una región libre y democrática en Siria es la garantía a largo plazo para la derrota y la marginación de grupos como ISIS.
También tenemos que apoyar la democracia y los derechos humanos en Irak, Egipto, y en toda la región. El fanatismo y la barbarie de ISIS y otros grupos terroristas es alimentada por la brutal represión de las dictaduras que, tristemente, cuentan a menudo con el apoyo de los Estados Unidos. El fanatismo religioso y la opresión política son imágenes que se reflejan entre sí y conducen a los mismos sangrientos resultados.
ISIS ha sido capaz de penetrar en Irak únicamente porque durante demasiado tiempo hemos avalado un gobierno que ha marginado completamente a los musulmanes suníes y a otras minorías étnicas y religiosas. Los iraquíes que se enfrentaban a recibir un disparo en un puesto de control del gobierno por ser un miembro de la secta "equivocada" han descubierto demasiado tarde que ISIS es una alternativa aún peor.
Si queremos detener a ISIS, debemos rechazar cualquier reclamación en nombre del islam y privarlo del combustible de la injusticia.
Corresponde a nuestros líderes políticos tomar el liderazgo a través de una estrategia internacional amplia, no en el número de bombas que pueden ser lanzadas, sino en el establecimiento de la libertad y la justicia que significará el fin de ISIS y de su gentuza.
Nihad Awad es director nacional ejecutivo del Consejo de
Relaciones Americano-Islámicas (CAIR), la mayor organización de defensa de los
derechos civiles musulmanes.
Traducción para webislam: Sabora Gernikagoitia
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