Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

  Interesados comunicarse a correo: erubielcamacho43@yahoo.com.mx  si quieren versión impresa o electrónica donativo voluntario .

martes, 28 de abril de 2015

En riesgo la identidad y el saber de África

A causa del conflicto* que azota Mali están en riesgo más de 400 mil volúmenes que contienen el saber y la identidad no sólo de ese país sino de todo el continente africano

27/04/2015 - Autor: Luca Pistone - Fuente: noticias.terra.com
  • 0me gusta o estoy de acuerdo
  •  
  • Compartir en meneame
  •  
  • Compartir en facebook
  •  
  • Descargar PDF
  •  
  • Imprimir
  •  
  • Envia a un amigo
  •  
  • Estadisticas de la publicación


Haidara y sus colaboradores lograron sacar del país docenas de manuscritos escondidos en baúles de metal.
A causa del conflicto* que azota Mali están en riesgo más de 400 mil volúmenes que contienen el saber y la identidad no sólo de ese país sino de todo el continente africano. Su pérdida sería una herida incurable para la cultura maliense y africana, y por eso varios actores y agentes internacionales están trabajando para salvarlos.
“Tombuctú es una biblioteca al aire libre. Es la biblioteca más grande del mundo”. Con esta convicción Abd Al Kader Haidara, natural de Tombuctú y secretario ejecutivo de la ONG maliense Savama (Conservación y Revaluación de los Manuscritos para la Defensa de la Cultura Islámica, con sede en Bamako) intenta con dificultades llevar a cabo su trabajo: preservar los manuscritos de la “Ciudad de los 333 santos”.
Abd Al Kader acaricia una y otra vez estos polvorientos volúmenes, que algunos coleccionistas privados le han confiado temporalmente. “Son la identidad de Tombuctú, la identidad de Mali, la identidad de África, la identidad de toda la humanidad”, observa.
Un corpus que se estima en más de 400 mil volúmenes (probablemente son muchos más) sobre los grandes campos del conocimiento humano: de la astronomía a la medicina, de la lingüística a la filosofía. Los más antiguos se remontan al siglo IX d.C., y la mayoría datan de los siglos XIV, XV y XVI, la Edad de Oro de Tombuctú, cuando sus escuelas coránicas y universidades atraían a decenas de miles de estudiantes de todo el mundo y las caravanas de los nómadas transportaban sal, oro y libros del Mediterráneo hasta el corazón de África.
Gran parte de los manuscritos están escritos en árabe, pero también los hay en lenguas africanas e incluso en turco y hebreo antiguo. Abd Al Kader, quien coordina decenas de exposiciones de los manuscritos en diferentes partes del mundo y su traducción a las principales lenguas, está convencido de que los manuscritos volverán pronto a casa: “En primer lugar, los estamos ordenando”. “En segundo lugar, tratamos de hacer un inventario de todos los manuscritos que han llegado a Bamako. Y, por último, queremos hacer copias digitales de los manuscritos, para que puedan quedarse aquí o en otro lugar más seguro antes de llevar los originales a Tombuctú”, afirma. “Estamos poniendo todos los manuscritos en cajas de protección contra la humedad, las termitas, el calor, el polvo y otros agentes naturales. Además, estamos intentando reconstruir las bibliotecas de Tombuctú y de la región”, puntualiza.
Hace unas semanas, más de dos años después de la intervención militar francesa y la liberación de las ciudades del norte de Mali, se celebró en Bamako la Conferencia Internacional para la Protección de los Antiguos Manuscritos de Tombuctú. El evento reunió a los diferentes actores involucrados en la preservación de este patrimonio en riesgo y a los principales agentes financieros, como la Unesco y la Isesco (Islamic Educational, Scientific and Cultural Organization). “En Mali el patrimonio cultural era, antes de la crisis, el principal recurso para la gente de aquí. Con la destrucción del legado, la comunidad ha visto borradas su identidad y su dignidad, y sus recursos han sido inutilizados. Por lo tanto, las consecuencias han sido verdaderamente trágicas”, explica Lazare Eloundou Assomo, responsable de la Unesco en Mali.
En el Tombuctú de febrero de 2013, con la arena todavía caliente por los bombardeos franceses y con los yihadistas que durante más de 10 meses habían ocupado las calles huyendo hacia el desierto, lo que más sorprendía era el apego de la gente a los manuscritos. Todas las familias tienen al menos una caja de volúmenes desgastados por el tiempo y un clima inclemente.
Transmitidos de generación en generación, se exhibían como un tesoro familiar antes de que los extremistas se apoderasen de la ciudad. Mausoleos de santos sufíes, monumentos nacionales, tumbas y lugares sagrados para la mayoría musulmana en Mali, que representa casi la totalidad de la población: nada escapó a la furia iconoclasta del neoyihadismo sahelo-sahariano. Nada excepto los manuscritos, que hasta el último momento fueron ignorados por los hombres de AQMI (Al Qaeda en el Magreb Islámico). “Eran conscientes de que si los tocaban la gente se rebelaría”, esta es la explicación más frecuente de los habitantes de Tombuctú.
El 26 de enero de 2013, mientras del cielo llovían las bombas del presidente francés François Hollande y los líderes de los diversos grupos yihadistas se aseguraban la fuga, un grupo de muyahidines fue enviado al Centro Ahmed Baba, la biblioteca pública más grande de la ciudad, con la orden de quemar y robar los manuscritos. Un insulto final a Occidente y a la población local. Afortunadamente, los habitantes de Tombuctú habían tenido a bien, en los largos meses de ocupación, ocultar y sacar de la ciudad la mayor parte de los volúmenes conservados en el centro, de los cuales dejaron sólo unos cuantos centenares (se quemaron más de mil).
A través de épicos viajes a lomo de burro por remotas pistas de arena y en canoas que durante meses remontaron el curso del río Níger, lograron llevar miles de textos antiguos a la capital del país, Bamako, a salvo de la guerra. “Decidieron destruir este legado, porque el modo en qué vivía la gente, el apego a esta herencia, no se correspondía con las leyes que ellos dictaban respecto a la religión”, señala el representante de la agencia de la ONU.
“Tombuctú ha sido siempre un lugar tranquilo, donde la gente practicaba un islam pacífico, y cuando llegaron los grupos armados quisieron que la gente adoptase otro tipo de islam, con la aplicación de la sharia y otras prácticas”, agrega. Actualmente, a causa del conflicto en el norte y la inseguridad latente, muchos manuscritos están escondidos en lugares secretos de Bamako donde, sin embargo, están en peligro debido al húmedo clima del sur. Una de las prioridades es llevar los textos a Tombuctú y conseguir una mayor coordinación entre las asociaciones locales e internacionales que se ocupan de los manuscritos.
Pero, una vez más, el sabio Abd Al Kader parece estar en lo cierto: “El peor enemigo de los manuscritos, y de la cultura en general, no es la humedad ni el paso del tiempo, sino los seres humanos”. (*)En 2012 la región septentrional de Azawad, con capital en Gao, declaró unilateralmente la independencia de Mali. Los que llevaron a cabo esta operación fueron grupos tuareg reunidos bajo la sigla MNLA (Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad), que inicialmente contaban con el apoyo de AQMI (Al Qaeda del Magreb Islámico). Las tropas francesas y malienses intervinieron y todavía están presentes en el norte del país. Han acabado eficazmente con la presencia yihadista de AQMI, pero han dejado la zona con una gran inestabilidad. Hay negociaciones en marcha entre el norte y el sur, y en Bamako se respira una cauta esperanza sobre la inminente firma de un tratado de paz.


Anuncios

No hay comentarios:

Publicar un comentario